jueves, 27 de marzo de 2008

Tres asociaciones


Es un principio de la teoría de redes, si semejante cosa existe -y si no existe se formula ahora mismo-: cuando diferentes colectivos de personas padecen un mismo problema, en el presente caso legislaciones restrictivas o coercitivas equiparables que conculcan sus derechos, y les anima la misma finalidad, la restitución de esos derechos menoscabados, no les queda más remedio que contactar entre sí, conocerse, intercambiar impresiones, experiencias y diseñar una estrategia común.

Tres asociaciones, entre ellas la Tolerancia, que defienden algo tan básico como el derecho a la escolarización de sus hijos, sobrinos, ahijados y más allá, en su lengua materna, el español, que es oficial hasta nuevo aviso en todo el territorio nacional, han hecho un hueco en sus apretadas agendas para enfrentar conjuntamente las políticas lingüísticas agresivas de los diferentes gobiernos regionales gestionados por los nacionalismos periféricos, y este es el principal obstáculo, amparadas por los sucesivos gobiernos centrales, aunque con más énfasis y determinación que nunca por el actual… el gobierno ZP que acoge bajo su manto protector todos y cuantos atropellos en dicha materia les pasa por el magín a los Montilla, Quintana o Ibarreche de turno.

La Asociación por la Tolerancia y dos asociaciones afines de País Vasco y Galicia han decidido aunar esfuerzos actuando con sentido común y generosidad, como debe ser cuando se comparten las mismas inquietudes. En esto, como en tantas cosas, los nacionalistas nos llevan ventaja, pues no es la primera vez que actúan concertadamente, al unísono, o concurren como coalición -Galeuscat- a determinadas contiendas electorales, como las europeas. Por otra parte su exigencia de unidad es menor, pues, contrariamente a lo que sostiene el refrán que dice lo que comes tú no me aprovecha a mí, no es aplicable a su caso y esto es así porque cualquier agresión que los nacionalistas cometen en el territorio de su jurisdicción satisface, procura placer -orgasmos zerolianos- a otros nacionalistas: esto es, un comerciante multado por rotular su establecimiento en castellano en una región con idiomas cooficiales sirve como escarmiento a todos los comerciantes en otras regiones de características lingüísticas similares, si en ellas tienen los nacionalistas mando en plaza. Por supuesto, juegan con la ventaja de la considerable idiotez promediada de la ciudadanía española que piensa que lo que sucede en Vilanova i la Geltrú, en San Xulián do Camiño o Fuenterrabía sólo afecta a las personas avencidadas en dichas poblaciones y que estas vulneraciones de derechos son meras anécdotas localistas destinadas a la sección de Curiosidades de la prensa escrita, junto a ese sorprendente artículo que da fe del hallazgo de un curioso ejemplar de lepidóptero en Malasia que baila la conga para atraer a la hembra en los ritos de apareamiento.

Esa parte de la sociedad civil abocada a organizarse y unir sus fuerzas, excluida de toda subvención o ayuda pública, al contrario que otras, como una que lleva por nombre Ballem en català y que se ha embolsado unos miles de euros de las arcas públicas pródigamente tuteladas por el gobierno del sonderkommando Montilla, se ha visto en la obligación de saltar al ruedo porque intuye que en el ámbito de la política al uso no existe voluntad firme, contrastada, de abanderar una defensa sin complejos de la legalidad constitucional, socavada por la continua labor de zapa de los nacionalistas y habilitada por las necesidades pactistas de los partidos mayoritarios para allanar el camino a investiduras presidenciales y a posteriores acciones de gobierno. Tarea a la que ayudan de grado altas magistraturas y organismos judiciales, sensibles a las necesidades del momento (doctrina habilitada durante la anterior legislatura para pelar la pava con ETA).

Nuestros tres mosqueteros del bilingüismo, por así decirlo, sospechan o saben que no pueden esperar gran cosa de los partidos mal llamados nacionales y que el cobre se lo tendrán que batir ellos solitos -todos para uno y uno para todos- si pretenden crear una corriente de opinión favorable a sus demandas y forzar, si se obra el milagro, un nuevo rumbo, una rectificación de inspiración constitucionalista conducente a la instauración, hoy pisoteada, de la lógica más elemental.

El nacionalismo no es una fiebre pasajera o un disfraz, una mera excusa para pedir, o mejor exigir más dinero, como sostienen quienes tienen por remunerada misión practicarle a los irredentismos étnicos un afeite cosmético ante la complacencia o la indiferencia de la mayoría lanar y silenciosa. El nacionalismo es una amenaza real y un recorte efectivo de las libertades individuales y, sino colectivas, de colectivos, pues intimida, amenaza, más o menos veladamente, prohíbe y multa, impidiendo el libre tránsito de personas, como residentes o trabajadores, entre territorios, ahormando esas sociedades a su cargo -por abandono, desistimiento o dejación de funciones de la administración central- a un modelo de convivencia definido… y cuando no tiene suficiente con las cortapisas anteriores, muda el traje civil, americana, corbata y maletín, por la sudadera con capucha… y mata.
Un portavoz nacionalista dijo, fue un senador del PNV en una conferencia ante nacionalistas afines en Mallorca, que los no nacionalistas no tienen derecho a vivir. Conferencia que algunos no deberían olvidar jamás. El señor Maqueda enunció la ley general y ETA la ha ilustrado muchas veces, con aportaciones de su propio peculio en una simbiosis, aunque no pactada, eso entendemos, acaso espontánea pero sincronizada y perfecta. Teoría y práctica. El ejemplo más reciente es el asesinato de Isaías Carrasco*, que era no nacionalista, ergo… no tenía derecho a vivir.

Estas asociaciones, réplica necesaria a las conchabanzas nacionalistas, y a falta de claridad de ideas y compromiso con la ciudadanía de las fuerzas políticas que habrían de defender los valores constitucionales -aunque nadie está obligado a hacerlo si no lo desea, faltaría más-, han dado una verdadera lección oponiéndose con sus menguadas fuerzas a los partidarios de las desigualdades, dueños y señores de la situación en estas horas confusas y turbulentas, aupados a los hombros -configurando un feo y repulsivo engendro- de quienes habrían de atenuar el alcance de sus manejos y tropelías.
Esa lección magistral se reduce a una sola cosa: que quienes sienten en el cogote la misma amenaza, si comparten los mismos fines, deben unirse para luchar, sino para vencer, para no rendirse sin honra… que es ya una victoria. La unidad aquí y ahora y por esta causa es una exigencia, un estar en el mundo, un imperativo categórico, una pretensión irrenunciable y ya una primera escaramuza librada contra la tiranía.
Deben combatir la idea de que el problema de los gallegos atenazados por las políticas lingüísticas de su gobierno regional se circunscribe a una manifestación o una recogida de firmas ante el consejero correspondiente de la Xunta, quizá un cafre, un bardo, que no borde, pero casi, del BNG -pronúnciese be-ene-gé- que tañe la lira y se la casca como un rijoso babuino en su despacho componiendo versos endecasílabos a Breogán, el legendario soberano de los delirios celtoides, o que los resistentes catalanes hemos de limitarnos a llorar nuestras desdichas ante el Síndic de Greuges, por ejemplo, que, sin pérdida de tiempo, se limpia su honorable culo con nuestros pliegos de firmas. Se trata quizá de jugar la partida con los mismos triunfos, las mismas cartas, pero no con su baraja, ni sus reglas, ni su lenguaje.

Es hora de trasladar este asunto al primer plano de la política nacional y hacerlo conjuntamente, codo con codo, pues no vale ir por libre cuando es la libertad lo que está en juego. Esta lección tan sencilla como evidente que nos brindan estas asociaciones habría de aprovechar también a Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía y a UPyD. Sobre esto último Tolerancio debe decir que siendo militante de C’s se siente representado por el escaño de Rosa Díaz y celebra su entrada en el parlamento, pues para Tolerancio el no nacionalismo está por encima de siglas o advocaciones partidistas. Por fin tiene de su lado 1 diputado en el Congreso de la nación, antes no tenía ninguno, frente a 153 tibios tirando a neutrales y 196 hostiles en diferente grado. Del mismo modo que siendo afiliado de la Asociación por la Tolerancia se siente concernido y representado por las plataformas gallega y vasca.
Si estas asociaciones sin obediencia política, aunque tengan sus afinidades y querencias, pues las circunstancias obligan a ello, son capaces de llegar a acuerdos… porqué no pueden hacer lo mismo quienes tienen muchas cosas en común como su discurso y sus votantes, sin ir más lejos.

Una vez más, gracias Tolerancia y compañía.


*Isaías Carrasco era militante del PSE, un partido, suponemos, no nacionalista -a pesar de Odón Elorza- aunque supeditado estratégicamente al nacionalismo. Distinta cosa es el PSC que, nominalmente o no, es un partido nacionalista en sentido estricto, aunque buena parte de su voto cautivo no lo sea.
Hay que aclarar que por razones coyunturales ETA puede asesinar a un nacionalista y lo ha hecho en algunas y contadas ocasiones. Esto es una mera presunción pero ante la necesidad de un acuerdo o pacto ZP/PNV, que requiere, por cuestiones escénicas, la retirada del plan Ibarreche, el lehendakari, con esa tonsura frailuna que luce, reza, impetra devotamente a la Virgen de Begoña que le eche un cable, la concesión providencial de una buena excusa para archivar su proyecto… retomar aquella sobada cantinela de no celebrarse la consulta de marras mientras persista la violencia, para lo que le vendría de perlas un poquito de violencia… un petardazo de ETA sin víctimas en un batzoki, por ejemplo, para fingir, aparentar, un disgusto colosal, cubriría expediente y con nota.

martes, 25 de marzo de 2008

Sin tetas no hay paraiso


Según noticia publicada por el diario El Mundo en su edición del 13 de febrero de 2008 un grupo de investigadores capitaneado por la prestigiosa -que en adelante lo será menos- gerontóloga Karen Weatherby ha llegado a la siguiente y sorprendente conclusión, publicada en la revista New England Journal of Medicine:

Mirar un buen par de tetas durante 10 minutos equivale a 30 minutos de aerobic. Además esa edificante actividad puede prolongar la vida -y temporalmente alguna otra cosa- de los varones hasta en cinco años.

No es broma. Ni es hoy el día de los Santos Inocentes (parece una locura pero también Montilla es presidente de todo un gobierno regional). Apabulla la exactitud que tan sesudo estudio establece del minutaje de visionado, de su traducción aeróbica y de la supuesta prolongación vital. Esto es, 10 minutos, ni 8 ni 9, de una exhaustiva inspección ocular de las generosas protuberancias mamarias femeninas valen por 30 minutos, ni 29 ni 31, de aerobic… -con lo que los mirones o voyeurs apostados en el Paseo Marítimo que se recrean mirando a las chicas que practican top-less en la playa podrían ganar el título mundial de esa disciplina gimnástica sin despeinarse-… y esa tabla de ejercicios diaria podría prolongar la vida de los varones durante 5 años, ni 4 ni 6. Una chocante precisión que recuerda, digámoslo en passant, a quienes estipulan de manera inequívoca que el embrión en el vientre de la madre se torna vida humana a las 16 semanas de gestación, esto es, a los 9.676.801 segundos de tratos entre óvulo y espermatozoides y no un segundo antes (a la espera de la aprobación de una nueva ley de plazos que retrasará oportuna y científicamente la irrupción de la vida humana en el seno materno unos millones de segundos más).

El experimento se ha realizado en la universidad de Frankfurt, pero de Estados Unidos, ciudad que en el diario referenciado, y en otros, aparece de un tiempo a esta parte transcrita como Fráncfort, con acento y todo, preguntándose Tolerancio el por qué de esa caprichosa mudanza y también si redactores y articulistas nunca han ido a uno de esos populares establecimientos gastronómicos, precursores del llamado fast-food, a zamparse una salchicha pringada de tomate ketchup y mostaza y que se anuncian genéricamente como frankfurt desde hace décadas y que no incurren, qué suerte, en ninguna infracción lingüística, en lo tocante a rotulación, a denunciar por los agentes-chivato reclutados por ERC entre su voluntariosa y delatora militancia, y a corregir mediante las (im)pertinentes sanciones administrativas impuestas por el gobierno regional del sonderkommando Montilla, bendecidas con entusiasmo por ZP en recientes declaraciones a la Cadena SER, 07/03/2008.

No obstante, procuraremos, en una tímida aproximación a tan enjundiosa teoría, aportar materiales para la reflexión, desglosar algunas de sus conclusiones y establecer con espíritu crítico, pero constructivo, las bases de un sólido y enriquecedor debate:

-Siendo Tolerancio aficionado a contemplar los pechos femeninos también lo es a degustar ópticamente los traseros, girándose por la calle, con discreción, sea por cobardía u otra razón, para calibrar debidamente sus proporciones, redondez y curvatura. La pregunta cae por su peso: ¿Mirar culos también computa a efectos de longevidad masculina?

-En determinadas circunstancias, al cerrar los ojos o en las imágenes oníricas que habitan los sueños, también Tolerancio ve a menudo tetas y culos por todas partes, como ve muertos el niño protagonista de la película titulada El sexto sentido. Cierto que podríamos estar ante un episodio de enfermedad u obsesión mental, pero, con relación al estudio… ¿Las tetas y culos en sueños causan los mismos efectos que las tetas y culos admirados en estado de vigilia, contando con la completa alerta de los sentidos?

-¿Late cierta intencionalidad homófoba -por usar un término tan especioso como difundido- en las conclusiones del estudio al excluir tácitamente de la milagrosa terapia a los varones con los gustos cambiados, pues a éstos no les encaja por condición la receta recomendada?

-¿Cómo alargan su vida las féminas? ¿No rige para ellas la mágica fórmula? ¿El estudio les asigna alguna solución alternativa o también, como los varones, habrán de asediar con su mirada los generosos escotes de sus iguales de género desatando una tórrida oleada a escala mundial de guiños sofistas o lésbicos?

-Si es cierto que mirar melones devotamente alarga la vida de los hombres en la mayoría de los casos y teniendo por esa causa asegurada una esperanza de vida media de unos 250 o 300 años… ¿Por qué mueren mucho antes que las mujeres? ¿Y qué factores inciden tan negativamente en esa drástica reducción de los años reales de vida entre los varones heterosexuales cuando el excedente visualmente acumulado desde la adolescencia daría para vivir siete vidas como un gato?

El artículo periodístico que da noticia del estudio está ilustrado con un fotograma de la teleserie Vigilantes de la playa, con un par de siliconadas sílfides al estilo californiano en primer plano -surf y patines lineales… por cierto ¿Las tetas con implante artificial obran el mismo y prodigioso efecto que las naturales?-… siendo varios de sus episodios el material utilizado en el inaudito experimento. El estado mental del protagonista masculino, David Hasselhoff, discreto actor e intérprete de baladas, encarna a la perfección, cual un cobaya de laboratorio, el peligro de una sobredosis de la terapia, pues si fuera cierto que, en efecto, alarga la vida, parece también que, terrible efecto secundario, podría acortar la inteligencia. Esta derivada confiere ínfulas de verosimilitud a ese lugar común de la sabiduría popular que habla de la felicidad inherente a la inopia, a la ignorancia:

No te comas el coco y sé feliz, vive en la santa ignorancia del pobre de espíritu, pues no solo será tuyo el reino de los cielos, sino que vivirás muchos más años. No te preocupes de según qué improductivas cosas y ponte a mirar tetas y a bailar el chiki-chicki. Qué poderosa arma en manos de políticos sin escrúpulos. Nos emitirían por la tele, ininterrumpida y diariamente, toda la saga de Vixens, Supervixens y Megavixens, desde las 06 AM hasta la Carta de Ajuste, para tenernos ocupados mirando globos, ajenos a las triquiñuelas y asechanzas del poder.

Cabría añadir muchas más cosas, pero aquí lo dejamos. Ya sabía Tolerancio que eso de clavar la mirada en un escote algo bueno tendría… así que a mirar tetas… y maricón el último, con perdón, aunque nunca mejor dicho.

jueves, 20 de marzo de 2008

Antiterrorismo post-electoral


El diario El Mundo en su edición del 14 de marzo de 2008 traía en portada unas declaraciones de ZP, especialmente repulsivas, que retratan a la perfección al personaje y nos trasladan una imagen nítida, precisa, de la visión meramente electoral que tiene el interfecto de la tragedia y lacra del terrorismo. En efecto, para ZP los resultados obtenidos por el PSE el pasado 9 de marzo son el aval que esperaba para no volver a tener tratos con el nacionalismo vasco encapuchado.

Las preguntas y consideraciones se activan al momento, se suceden en cascada. Quiere decir que la actitud de ZP frente al terrorismo, que la conveniencia o no de la negociación con ETA está sujeta a los resultados que su partido obtenga en las urnas. Podría uno pensar que si el PSOE hubiera logrado peores resultados, aún formando gobierno, ninguna consideración le impediría entonces seguir negociando con la gente de Thierry, el cafre que ordenó el asesinato de Isaías Carrasco, exconcejal socialista -sin escolta- de Mondragón.
O lo que es lo mismo, que si negoció con ETA durante la anterior legislatura fue porque no tenía tantos diputados como tiene ahora por las tres circunscripciones vascas. Luego la negociación o no negociación con ETA no depende de una cuestión de principios, de firmes convicciones democráticas frente a esos criminales y la ideología excluyente y aberrante que preconizan -el nacionalismo, ni más ni menos- o de una insobornable creencia en los fundamentos y resortes del Estado de Derecho, sino, como ya hemos dicho, de los resultados electorales, sujetos a mudanza, que hoy son unos y mañana pueden ser otros. Y que necesita votos detrás a carretadas para sentirse fuerte, porque por sí solo no lo es. En román paladín, y por establecer una comparación genital fácilmente comprensible, diremos que Zapatero no tiene ni el coraje, ni la entereza, ni la centésima fracción de cojones, por ejemplo, de una Regina Otaola, alcaldesa de Lizarza.

De este modo instauramos, también en el ámbito de la lucha antiterrorista el relativismo, en este caso electoral. Ya sabemos, como dijo en cierta ocasión ZP metido a chufletero avatar del príncipe Siddharta, que el terrorismo es un fenómeno que nace de la miseria, de un mar de injusticias, y esto es rigurosamente cierto porque todos hemos tenido ocasión de comprobar el aspecto famélico, desnutrido, harapiento y menesteroso de los chicarrones que, cocidos a chiquitos y pinchitos… -una de chipirones, Pachi… Julen ¿No viene ese marmitako?-… recluta la banda para integrar sus comandos. Y que a partir de ahora, tras las declaraciones de ZP, la solución del problema ya no pasará por la reparación de esas injusticias, sino por la persecución implacable… -uuuyyy-… de sus manejos criminales -esta vez sin titubeos, chivatazos policiales a la red de extorsión etarra que no hay manera que aclare el juez Garzón, ocupado como está persiguiendo genocidios por medio mundo, flirteos con Otegui o episodios de astracanada hospitalaria como la huelga de hambre a base de calditos y emparedados de Pan Bimbo de De Juana Chaos-.
Como queda dicho, la decidida represión del delito queda estrechamente vinculada al número de escaños que den las urnas a las listas del PSE y que el umbral electoral para partir peras con ETA es exactamente… nueve actas de diputado. Ni siete, ni ocho… nueve.

Nos dicen, lo avala la experiencia, que la mejor manera de negociar es desde una posición de fuerza, ventajosa para nuestros intereses y propicia para poner a la otra parte contra las cuerdas… posición de la que ahora disfruta, o eso cree, ZP. Tolerancio no tiene bola de cristal a mano pero se juega el bigote a que habrá nuevas negociaciones. Posiblemente, las cesiones de partida serán de menor calado, pues esta vez ZP, con más votos en el bolsillo, se siente acompañado y sus constantes guiños al PNV tras las elecciones apuntan que cambia de novia y que de momento le da largas a ETA y pospone sine die sus manoseos galantes con ésta. Que, por ejemplo, el anschluss vasquista sobre Navarra propugnado por ETA queda aparcado hasta nueva orden, ocupando su lugar una versión edulcorada del plan Ibarreche en formato de reforma estatutaria.
En el magín de ZP -sometido ahora a una tormenta neurocerebral, con dendritas y conexiones sinápticas a pleno rendimiento bailando el chiki-chiki, meditando detenidamente su futuro gabinete en los presidenciales aposentos del coto de Doñana- no cabe no intentarlo de nuevo. Si no pensara hacerlo no le habría importado revocar de una vez y para siempre el famoso mandato del parlamento, aprobado vergonzosamente durante la anterior legislatura, que autorizó ese flirteo inmundo con la banda terrorista, pero no lo hace para no cerrarse la puerta que él mismo abrió.

Cuando el macho alfa de la manada, aún siendo un tirillas y un cagabandurrias, se siente poderoso no se plantea nunca aparearse con una sola hembra, sino que pretende acoplarse a todas, como tonto. Una cosa es que el romance con el PNV progrese adecuadamente, véanse las declaraciones de Iñigo Urcullu que denotan una inmejorable disposición a la unión marital, y otra que ZP desatienda de golpe las necesidades de su fogosa mantenida, tan linda y misteriosa, con su capuchita y sus ojos esquinados recortados en la tela. ¿Por qué habría de cambiar de táctica y de alianza -cosa distinta es que amplíe su espectro, que incorpore otras nuevas- cuando le ha ido de fábula y ha mejorado sus resultados en las urnas?
Algunos replicarán que el diálogo no tiene caso porque la sangre de Isaías Carrasco aún está caliente… pero si no lo saben se lo dice a ustedes Tolerancio… la sangre derramada se enfría muy pronto… y que Sandra Carrasco no se lo perdonaría nunca y como ella miles de votantes. Recordaremos aquí para prevenir a quienes, humano es, se dejan llevar por la emoción del momento, que Eduardo Madina, que fuera Secretario General de las Juventudes Socialistas del País Vasco, perdió una pierna en un atentado y ha sido, en cambio, uno de los principales valedores de la negociación con los verdugos, proclamando, en su calidad de víctima, su indiscutible superioridad moral para censurar a quienes nos oponemos al más mínimo atisbo o indicio de entendimiento con los pistoleros del nacionalismo encapuchado. Ya lo insinuó el genial Bambino… se puede querer a dos mujeres a la vez y no estar loco…


Despacho de futura hora.- España retirará en breve sus tropas de Kosovo, no porque reconozca o no el nuevo estado proclamado unilateralmente, sino por causa del atentado o emboscada que los radicales serbokosovares infligirán al contingente español. Podrá sorprender este funesto vaticinio, sobre todo porque hemos visto en la prensa y en los noticieros manifestaciones serbias encabezadas con banderas españolas, pero una vez desatadas las hostilidades, los serbios contrarios al nuevo estado dirigido en la sombra por delincuentes islamistas de la UCK, elegirán el contingente militar más sensible a un atentado, con el efecto previsible de la retirada del mismo ordenada por su gobierno a fin de obtener una gran repercusión mediática ante la opinión pública mundial. Y todo ello porque la fiabilidad de España como aliado en una situación de confrontación abierta es nula, pero el repliegue o retirada de sus tropas puede rentar un aceptable efecto propagandístico. Evidentemente las autoridades serbias jamás admitirán su participación en los hechos, imputándolos, cómo no, a elementos incontrolados. Siempre que no se adelanten los albanokosovares. Pero esta es una muy distinta historia que da para otra bitácora.



martes, 18 de marzo de 2008

Capilla ardiente


Un atentado de ETA ha cerrado la última campaña electoral. ETA, a diferencia de las últimas elecciones municipales, no ha podido concurrir a las urnas con listas interpuestas pues el cálculo electoral ha propiciado la suspensión de candidaturas de ANV instada por el Fiscal General Conde Pumpido, ocupado aún en sacudirse de la toga el polvo del camino, según sus propias palabras. Desbaratada su campaña electoral vía ANV, o plan A, la organización terrorista, con arreglo al nuevo escenario, ha puesto en solfa el plan B.

El pasado viernes 7 de marzo verificamos inequívocamente -como decían los voceros gubernamentales apenas hace unos meses para avalar la oportunidad de la negociación- que los terroristas no pretenden dialogar por el momento o que lo hacen en todo caso a su muy peculiar manera: acribillando a balazos al ex-concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco.
El último asesinato perpetrado por el nacionalismo vasco encapuchado constituye una explícita recomendación a los restantes partidos políticos para que, en lo sucesivo, si pretenden poner broche de oro, sin sobresaltos, a sus campañas electorales con ese mitin final que acostumbra a ser el más multitudinario y darse así un autocomplaciente baño de masas, habrán de modificar sus agendas y adelantar uno o dos días dicho evento y notificarlo a sus militantes con tan solo unas horas de antelación para pillar a los etarras con el paso cambiado y no darles tiempo a aguarles la fiesta mediante el bombazo o balazo de rigor que obliga a la conmiserativa cancelación de los actos previstos.
Ya sabemos que si las negociaciones ETA/ZP no llegan a buen puerto durante la presente legislatura recién iniciada, los terroristas, en su versión etarra -o en esa pintoresca modalidad islamista a base de confidentes policiales y camellos de hachís al menudeo, suicidados oportunamente unas horas después de sembrar de bombas los trenes de Cercanías- irrumpirán en campaña para no faltar a su macabra tradición.

No valoramos aquí las declaraciones de Alfonso Guerra, tras las elecciones, admitiendo que las conmovedoras palabras de Sandra Carrasco, hija del asesinado, crearon una corriente emocional que decidió a mucha gente, por solidaridad con la familia, a votar al PSE, que ha desplazado al PNV del primer puesto electoral en las tres provincias vascas logrando un resultado sensacional. Ni que el atentado se ha perpetrado en Mondragón, consistorio que contaba hasta ayer con un pacto local ANV (ETA)/ EB (Izquierda Unida)… ANV, esto es, una de las listas que no fue descabalgada de las últimas elecciones municipales -otra candidatura del mismo partido en un pueblito a tres kms de allí sí lo fue… ¿Recuerdan el papelón del Fiscal General del Estado… ésta sí, ésta no?- permitiendo de nuevo a los taldes informativos de ETA acceder a muy sensibles y valiosos datos de potenciales víctimas sin necesidad de movilizar a su red de confidentes. Manejos criminales ejecutados con una de esas 400 pistolas que robaron de una armería francesa. Nuestras autoridades policiales tardaron unos cuantos meses en atribuir a la banda la autoría del siniestro y premonitorio atraco. Pasó anteayer pero ya casi nadie lo recuerda.

Pero sí diremos algo de la actitud de Pachi López durante el velatorio. Ese mismo Pachi a quien dijo la madre de otra víctima, Joseba Pagazaurtundúa: harás cosas que me helarán la sangre. Como así ha sido, acaso por no llevar la contraria a una mujer de edad provecta y no dejarla por mentirosa.
Ha trascendido que Pachi López, ese hombre íntegro, de moral intachable que se reunió con los portavoces de ETA para mirarles directamente a los ojos y decirles en tono firme y reprobatorio… si querían un café descafeinado o con sacarina… abroncó a la delegación del PP compuesta por María San Gil y Mariano Rajoy en las dependencias del ayuntamiento -estando ausente la alcaldesa de ANV, respaldada con los votos de EB, el partido de Llamazares en la región, y que se tomó muy oportunamente unos días de libre disposición para ejercitarse en el arte de la jardinería-, espetándoles, con el cadáver de cuerpo presente, como si les escupiera un espeso salivazo en la cara, que no dijeran nunca más que los socialistas no estaban con las víctimas.

Por allí desfilaron Ibarreche y Anasagasti, incómodos en el lugar y por la ocasión como pulpos en un garaje, pero Pachi sólo tuvo redaños para encararse con la delegación del PP en un gesto más que airado, premeditado, escenificado según guión, pues a los pocos minutos el PSE emitió una nota de prensa sobre el incidente, como si la llevara el clarividente Pachi bajo la manga, anticipándose a lo que sucedería. Previamente, o eso dicen, llegaron en un breve lapso de tiempo mensajes contradictorios a los representantes del PP: que podéis ir a dar el pésame a la familia/ que no, que no vayáis, que no quieren políticos en la capilla ardiente, salvo a los compañeros del PSE. Un barullo, en definitiva, con pinta de encerrona, que se saldó con la estelar escenita de Pachi.

La misa, para más inri, fue oficiada por el obispo de San Sebastián, monseñor Uriarte, esa alta dignidad eclesiástica que dijo hace unas semanas que se condolía terriblemente del sufrimiento insoportable de los familiares de presos etarras, que tienen los pobres que lanzarse a la carretera para salvar las grandes distancias que les separan de sus seres queridos encarcelados por causa de las humanas leyes, de esas leyes terrenales a veces tan injustas… con la de atascos que se forman en las carreteras y lo birriosos que son los cafés de las estaciones de servicio. Curiosamente su Eminencia, o comoquiera que sea el tratamiento protocolario que adorna a esa suerte de Judas ensotanado, olvidó condolerse del sufrimiento de los familiares de presos vascos encarcelados por delitos comunes y que cumplen condena lejos de su lugar de residencia… lo que nada tiene de extraño pues con motivo del libre tránsito de personas, algunas que delinquen por diversos avatares de la vida lo hacen lejos de su localidad de nacimiento, sin que nadie flete a sus parientes autocares a cargo del erario público para rendirles la visita mensual a la que tienen derecho conforme a la vigente normativa penitenciaria.

La orden de atentar contra Isaías Carrasco la dio, presuntamente, un tiparraco al que llaman Thierry. Nos dicen ahora que el interfecto es uno de los mandamases más despiadados de la cúpula etarra. Pero eso podrían haberlo averiguado antes, cuando se reunieron con él los emisarios del gobierno, pues asistió a alguno de esos encuentros, en el santuario de Loyola o en el extranjero, tutelados por altas instancias internacionales, es decir, por una fundación integrada por cuatro avispados que se llenan los bolsillos con el camelo de las mediaciones.
De modo que Pachi López, ufano gracias a los magníficos resultados obtenidos por el PSE, podría haber hecho sitio, costalero fúnebre, al tal Thierry, interlocutor de individuos de la catadura de Eguiguren y otros, a la hora de portar el féretro del concejal asesinado. Espeluzna decirlo, pero es innegable que a Pachi le molesta más la cercanía, la compañía de los miembros del PP en el funeral que no la de los recaderos etarras con quienes se reúne en los reservados de los hoteles.

Pachi López se guarda en el bolsillo el pañuelo con el que se enjuga las lágrimas durante el sepelio y proclama que el asesinato de Isaías Carrasco es la prueba irrefutable de que el gobierno ZP no ha cedido terreno en la lucha antiterrorista, ni ha hecho concesiones. Tiene pues un argumento a mano para decir, llegado el caso, que ellos sí saben qué es el sacrificio, pues aún poniendo los muertos, enterrando a los compañeros, en aras del interés general y de la deseable obtención de la paZ, con Z de Zapatero, acudirán de nuevo a las negociaciones en cuanto las circunstancias, otra vez minuciosamente verificadas por informes policiales redactados ex profeso, lo aconsejen. La actitud, triste es decirlo, de Pachi López tras el asesinato de Isaías Carrasco recuerda a la de Franco, decrépito, luego del atentado contra Carrero Blanco cuando dijo: No hay mal que por bien no venga. Cuánta razón tenía la madre de Pagazaurtundúa: Pachi, harás y dirás cosas que nos helarán la sangre. Pero aún habrá más. Mucho más. Quién lo duda.


viernes, 14 de marzo de 2008

Mala praxis nacionalista


Tolerancio ha aprendido una bonita expresión por causa de las sedaciones no autorizadas a manta practicadas, ejecutadas, en un hospital de Leganés. Los jueces, contra el criterio del Colegio de Médicos de Madrid -dos de los ilustres magistrados habían suscrito con anterioridad al caso juzgado un manifiesto a favor de la eutanasia-, han establecido que la mala praxis, si la hubo, es irrelevante judicialmente. Para un lego en la materia como Tolerancio se abre un nuevo mundo de posibilidades en el ámbito de la judicatura, lo que es relevante o no judicialmente, que cobra así una desconocida dimensión oracular, entendiendo ahora el por qué de los ropajes, ropones, que componen el atuendo del gremio de Sus Señorías. Son, en efecto, vestiduras talares, como las de aquellos sacerdotes augures y pitonisas que interpretaban enigmas y adivinanzas a la manera délfica, entrando en estado de trance o mediante regresión hipnótica. De tal modo que la irrelevancia judicial se suma al fatalismo judicial invocado meses atrás por el ministro Bermejo a cuento de la extrema dificultad de hacer cumplir ese papel mojado conocido como Ley de Banderas.

Para mala praxis hospitalaria -relevante o no judicialmente- la que fechas atrás se coló de rondón por los socavones informativos que no taponaron a tiempo los centinelas del Colegio de Periodistas de Cataluña: pacientes que se lían a hachazos, infecciones descontroladas, incendios, averías eléctricas, todo un muestrario de descabelladas incidencias sanitarias. Otra mala praxis es la nacionalista. Mala praxis que es una redundancia pues no hay buena praxis nacionalista. Nada bueno sale del nacionalismo como no sea los anticuerpos que generan sus dosis abusivas. Cierto que los anticuerpos puede que no frenen la infección a tiempo y que el nacionalismo provoque la gangrena generalizada, desbocada, la metástasis total del colectivo, el cortocircuito mental irremediable y la instauración definitiva y sin posibilidad de enmienda de una sociedad completamente acrítica, anestesiada. lobotomizada.

Hace unos años era impensable una respuesta organizada de una parte de la sociedad al hegemónico y monocorde discurso nacionalista. Contrariamente a lo que uno pensaba, con arreglo a ciertas fórmulas sociológicas con pretensión de exactitud matemática, la reacción de un segmento de la sociedad, mayoritariamente estupidizada por la martingala nacionalista, no se ha producido cuando era objetivamente posible y las circunstancias permitían un margen más amplio de maniobra, sino cuando la presión se ha revelado como verdaderamente asfíctica e insoportable y unos cuantos -no tantos como Tolerancio quisiera- han hecho suya al fin la causa del no nacionalismo, que estaba hasta ayer en pelota picada y hoy, al menos, en mantillas.
El cambio consiste en lo siguiente: si hasta hace unas fechas obraba en poder de los nacionalistas un listado con 40 nombres de no nacionalistas confesos, la nómina ha aumentado apreciablemente, pues los hay que han salido del armario de la indiferencia apolillada o de la obediencia ovina o lacayuna al nacionalismo, han dado un paso al frente, abierto blogs, acudido a actos, conferencias, se les ha visto la cara, se han significado en el trabajo, en la familia -para disgusto de ese cuñado de ERC o afín a la sonderkommandía amontillada- o en su círculo de amistades, avisados, o no, de que no hay marcha atrás ni habrá perdón para ellos.
Ahora los nacionalistas tienen una lista, no con 40, sino con 4.000 nombres -es una cifra orientativa- con lo que, metafóricamente hablando, el nacionalismo necesitará muchas más balas para neutralizar a la resistencia, y por razón de ese incremento numérico necesitará también un plan minucioso, detallado, para deshacerse de los cadáveres sin dejar rastro, mediante fosas comunes con una capita de cal viva o algún otro procedimiento igualmente efectivo que habría de contar con el provechoso y obligado asesoramiento del doctor Morín, el de las clínicas abortistas de Barcelona que se deshacía de los restos humanos tirándolos directamente a la basura, exitoso procedimiento por el que no tardará en postularse como ministrín de Sanidad del gobierno regional tripartito.

Cuando decimos que la praxis nacionalista es mala no queremos decir que lo sea para sus intereses, nada de eso, que ese extremo se le da de fábula, ganando voluntades mediante la repetición incansable de sus lemas, a todas horas y en todos los foros y púlpitos para adoctrinar casi por hipnosis al colectivo, aborregando al personal a marchas forzadas, de manera intensiva, gracias también a la devaluación persistente y premeditada de los contenidos académicos en el ámbito de la educación, entre otros factores que siempre suman y nunca restan. O comprando voluntades mediante el salario, el momio de la subvención o del temor a la represalia y a la muerte civil, a la no promoción profesional. Cuando nos referimos a la mala praxis nacionalista nos referimos aquí a la caótica gestión de las competencias transferidas por mandato estatutario.

La mala gestión nacionalista es, paradójicamente, un hito necesario del periplo hacia la soberanía plena. Un requisito indispensable. Hasta la fecha nos decían que las cosas gestionadas desde casa funcionaban mucho mejor que aquellas otras dependientes del gobierno central. La realidad cotidiana demuestra que no es así, sino todo lo contrario. Pero no se trata del tornadizo azar sino de un plan conscientemente diseñado pues ya no se pueden reclamar nuevas competencias -casi todas han sido transferidas- y esa fase ha sido superada… sino de forzar la ruptura y soltar amarras definitivamente mediante un nuevo rapto de victimismo lacrimógeno tendente a propagar la sensación colectiva de hastío, de fatiga, imponiendo la conclusión, por economía de pensamiento, que no hay otra solución que la soberanía política, la independencia.
Es obvio: si el funcionamiento de los servicios públicos básicos fuera óptimo, o razonable, no pedimos más, no tendría caso pretender ir más allá, pues bastaría con mantener el estatus actual. Además, un elevadísimo porcentaje de la población ni siquiera atisba o intuye qué administración, si la central, la autonómica o la local, es en muchos casos la (ir)responsable o (in)competente en la gestión de esos servicios catastróficos, desconocimiento que ayuda a los promotores del descontento a extender la confusión a beneficio de inventario. Y cuando la situación no es nítidamente aprehensible mediante la inteligencia, de la que no anda muy sobrado el colectivo -para qué mentir- por causa de ese barullo competencial, una salida que se ofrece rápidamente, porque aclara el horizonte, es la de en medio: Pues que nos dejen en paz… seguro que nosotros solos lo haremos mejor, sin tutelas de ningún tipo… que nos den la independencia de una puta vez.

Entretanto la mala praxis en la sanidad pública -pero no en Leganés, bajo los auspicios del doctor Montes, ese prodigio de la ciencia médica a cuyos cuidados se sometería usted alegre y confiado- tutelada por los nacionalistas ha alcanzado su cota más elevada. Averías y apagones a tutiplén por falta de mantenimiento adecuado en las residencias de Bellvitge y del Valle de Hebrón. Pacientes que se lían a hachazos en un hospital ilerdense. Infección en la planta de neonatos del hospital Trueta de Gerona y una paciente con un electrodo olvidado tras intervención quirúrgica en Reus, por citar algunos de los casos que han pasado el filtro del Colegio de Censores y Periodistas de Cataluña y llegado a una parte de la opinión pública. Eso sí, la complicidad de la administración regional con las clínicas abortistas del doctor Morín dedicadas al troceado y picado de nasciturus de hasta 30 semanas de gestación para surtir de proteínas animales las cadenas de hamburgueserías, es determinada y la mar de voluntariosa.

La ventaja que ofrece el nacionalismo a sus secuaces es la utilitaria y sistemática proyección de la culpa que les deja la conciencia más limpia que la patena. Si trazan un churro de carretera, la culpa no será del ingeniero colegiado en Cataluña, ni de la concesionaria que ha escatimado en la calidad de los materiales, por ejemplo, sino de los conjurados enemigos de la patria. Si la gestión de la res publica es pésima, no importa, ahí está la bandera para envolverse en ella y transferir a la tela sus miserias morales, la falta de honestidad, la tendencia al latrocinio o al cobro de comisiones por licitación de infraestructuras entre otras cascarrias, indignidades y porquerías. Con llevar luego esa bandera repleta de manchurrones y sucedumbre a la lavandería, asunto zanjado… y listos para montar otro desaguisado y trincar lo que toque conforme al modelo clientelar o caciquil instaurado por el irredentismo localista. La nación, confesor indulgente, absuelve a los pecadores siempre que renueven sus votos de patriótica lealtad. Y aquí paz y después gloria.



martes, 11 de marzo de 2008

Fincas Nevot


Hemos sabido que el propietario del negocio inmobiliario Fincas Nevot, sito en Vilanova i la Geltrú, ha sido multado por rotular su establecimiento en castellano.

La multa saltó a la fama al citarla Rajoy en su vis à vis electoral con ZP. El episodio ha servido para que se admita públicamente que, en efecto, se imponen multas por rotulación, lo que hasta no hace mucho se negaba categóricamente. El asunto es en parte novedoso porque la inmensa mayoría de nuestros convecinos nunca ha dado crédito a semejante abuso. Cuántas veces no le han respondido a Tolerancio al mencionar ese affaire indignante: No me lo creo, eso es mentira… sois unos fachas y unos paranoicos. Eso de las multas no pasa, somos gente abierta, tolerante y multicultural. Estáis envenenados por la catalanofobia… incredulidad zanjada habitualmente con un a mí nunca me han prohibido hablar castellano en la calle, comentario que, por supuesto, ninguna relación guarda con lo debatido… salida por la tangente que recuerda al autor de esta bitácora aquel chiste de humor surrealista que dice: Un tipo le pregunta a Pedro, ¿Tú te llamas Juan?... Y Pedro responde: No, pero mi mujer es camarera. Una cosa es la bochornosa multa por rotular en castellano y otra muy distinta el idioma que Perico de los Palotes hable en la calle, con Lulú, su caniche, o con su suegra.

Ya admiten -a regañadientes, les ha costado lo suyo- que en la Oficina de Garantías Lingüísticas, Pasaje de la Banca, junto al Museo de Cera y a tiro de piedra del monumento a Colón, se atienden y registran denuncias presencialmente -amén de las interpuestas on-line con el impreso que uno se puede descargar cómodamente desde su ordenador-… tarea en la que se han distinguido con celoso desempeño, por recomendación expresa de su partido, los voluntariosos militantes de ERC, convertidos en delatores, en chivatos lingüísticos que, el paralelismo sería obvio si un viaje en el tiempo fuera posible, lo habrían pasado pipa en la Alemania nazi pintando estrellas de David en los escaparates de los comercios regentados por judíos. Pero al quite, rápidos de reflejos, nos dicen que las multas no se imponen por rotular en castellano, sino por no hacerlo en catalán… uuuuuyyyyy, mira tú por donde.
A otro perro con ese hueso. La justificación es un burdo penseque que no hay persona cabal que se lo trague, pero, desgraciadamente, éstas no abundan. Semejante trola o afeite, apto para consumo de idiotas, nos recuerda aquella anécdota tantas veces referida del judío que, arrodillado ante la fosa excavada en un desmonte, y antes de recibir el disparo en la nuca, se vuelve hacia el oficial de las SS que le apunta con la pistola y le dice:

-Usted me mata porque soy judío.

A lo que el otro responde:

-Nada de eso, caballero. Le mato porque no es ario, que no es lo mismo…

Que la política lingüística instaurada por los gobiernos de Pujol, continuada y ampliada por el tripartito del sonderkommando Montilla, silenciada por los apaniguados medios de comunicación local, es infame, repugnante y demuestra el descorazonador nivel de aborregamiento y envilecimiento de una parte muy amplia de la sociedad catalana, es indiscutible. Pero la puntilla, como si no tuviéramos bastante, la dio el tratamiento que recibió la noticia en la prensa gratuita, 20 Minutos y Metro, que Tolerancio ojeó el día siguiente. En lugar de levantar acta notarial o periodística de lo sucedido -sin arriesgarse a dar una interpretación por miedo, si me apuran, a indisponerse con la administración- dichos medios resaltan que el afectado, con la multa calentita en el bolsillo, admite o afirma que en Cataluña no se persigue el castellano. Que es como aquella chica violada que, repleta de moratones y limpiándose aún con un pañuelito de papel las salpicaduras de semen del violador, dice que en la calle no hay riesgo de violaciones y que si la han violado a ella es porque ha tendido mala suerte y porque llevaba una provocativa minifalda.

La parcialidad de la prensa local, de pago o gratuita, es tal que no cabe la menor duda de a quién sirve. Ya lo demostró sobradamente uno de los diarios aludidos el día en que se aprobaba en el congreso de los diputados el famoso canon digital a favor de la SGAE, titulando la noticia de la siguiente guisa: El ministro Clos anuncia que el canon digital será revisado a medio plazo. Mientras Tolerancio leía incrédulo enjuague semejante, la mayoría socialista y diputados afines aprobaban no la revisión del canon que invocaba el artículo, sino la instauración del mismo. Cuando la noticia era simple y llanamente la imposición del antipático canon, la prensa, con jofaina en una mano y bayeta al hombro, a la guisa de palanganero prostibulario, horas antes de contabilizarse los votos de sus señorías, nos instaba al descarado enlabio de una hipotética revisión de la norma en el futuro.

Pero a lo que vamos. Lo que opine a posteriori el señor Nevot -a quien agradecemos de veras su valentía por denunciar públicamente los abusos del régimen catalanista- no habría de ser argumento a considerar para la evaluación ajustada de esa práctica nazificante. Tras la imposición de la multa el señor Nevot actúa presionado, condicionado, asustado por la repercusión mediática del paso adelante que ha dado y que le ha granjeado el odio, la enemistad declarada de las instituciones que, por estructura piramidal y correa de transmisión, se transforma en pintadas anónimas y acaso en conatos de linchamiento a cargo de escuadristas encapuchados. Es previsible que el proceso Nevot acabe en clausura del negocio y exilio forzoso. Por lo tanto, su valoración o respuesta concerniente a la persecución o no del idioma español en Cataluña no es un argumento de peso sino un comprensible y desesperado intento por evitar una tragedia y que su comercio, en lugar de pintarrajeado, sea funestamente asaltado, arrasado, pasto de las llamas de las Secciones de Asalto catalanistas subvencionadas con dinero público.

La noticia, contrariamente a la servil y lacayuna interpretación que nos ofrece la prensa domesticada, no es lo que opine el señor Nevot sobre persecuciones idiomáticas, sino la multa que le ha sido impuesta por causa de una ley, no solo injusta, sino mezquina, que propicia y estimula la delación, el chivateo asqueroso y que aprovecha a personas por definición asquerosas, pues incluso un catalanista que no sea un tiparraco indigno jamás emplearía su tiempo en acudir a una de esas oficinas para denunciar a nadie. La noticia, pues, no son las declaraciones del señor Nevot, ni las mías, las suyas o las de Juan Lanas, sino la multa contante y sonante reflejada en un documento tangible.

Pero si, como en esas series numéricas cuyo intervalo o periodo el lector debe deducir para completarlas y que aparecen en los pasatiempos o en los test psicológicos (2-4-6-8-… x), trasladáramos dicho modelo aritmético a una frecuencia periodística aplicada al caso Fincas Nevot nos encontraríamos con el desarrollo siguiente:

1.-Noticia: el gobierno tripartito del sonderkommando Montilla multa al señor Nevot por rotular su establecimiento en castellano (los portavoces filonazis dirán que la multa se impone, no por rotular en castellano, sino por no hacerlo en catalán).

2.-Contranoticia (publicada en los diarios gratuitos citados anteriormente para atenuar o matizar el impacto negativo que tamaña impudicia habría de provocar en las personas normales, esto es, no pervertidas aún completamente por la imbecilidad nacionalista): El señor Nevot no cree que el castellano esté perseguido en Cataluña.

3.-Paranoticia I: El señor Nevot se arrepiente de haber difundido públicamente la multa impuesta por el gobierno Montilla, pues al hacerlo ha creado crispación y esa conducta es una seria amenaza a la convivencia pacífica e incluso podría ocasionar un tsunami, como dijo en su día el señor Iceta respecto de las excéntricas aspiraciones de los partidarios del bilingüismo.

4.- Paranoticia II: El señor Nevot comprende que la administración sancione a energúmenos como él y anima a los ciudadanos a que denuncien sin tapujos, a pecho descubierto, a todos los miserables que cometan la desfachatez de rotular sus comercios en castellano, esa lengua contaminante y criminal que debe ser erradicada de las escuelas.

5.- Paranoticia III: El señor Nevot se autoinculpa públicamente de haber elaborado personalmente, con nocturnidad y alevosía, las pintadas amenazadoras aparecidas en su comercio. Ha despedido a uno de sus operarios, de origen ecuatoriano, por no hablar fluidamente en catalán, no sin antes apagarle un cigarrillo en un ojo y, finalmente, ha solicitado su afiliación en la federación local del PSC y suspira, a modo de fantasía erótica, por lamerle los pies a Carod Rovira con lujuriosa glotonería.

6.- Paranoticia IV: El señor Nevot, estableciendo un esclarecedor paralelismo, afirma que, en caso de haber sido violado en lugar de multado, la culpa habría sido suya por llevar minifilda e ir por la calle provocando y hecho un putón.


Despacho de última hora.- En entrevista concedida a la Cadena SER, el viernes 7 de marzo de 2008, un día antes de la jornada de reflexión, el presidente Zapatero manifestó su total conformidad con las sanciones aplicadas a los comerciantes que en Cataluña rotulan sus establecimientos en castellano, aun siendo éste idioma oficial en toda la nación (de naciones). Los nazis catalanistas, amparados en las sonrojantes declaraciones de ZP, han llenado de pintadas insultantes el comercio del señor Nevot. Ergo, en adelante los palafreneros del nacionalismo, en calidad de militantes o votantes del PSC, le dirán a Tolerancio que no es que no se crean lo de las multas por rotular en castellano, sino que siempre han estado al corriente de las mismas y que dichas multas les parecen necesarias y que son fenomenales. Por esa razón también los simpatizantes de ERC votarán en lo sucesivo a ZP por sentirse suficientemente representados por éste.


martes, 4 de marzo de 2008

Farenheit 451


Ha sucedido en un colegio público de la provincia de Barcelona. La orden del alto mando era: revisar los volúmenes de la biblioteca del centro escolar y “purgar” la mayoría de los títulos disponibles en castellano. Es irrelevante citar el nombre del colegio, ni siquiera el municipio o la comarca*, pues no pretende el autor de estas líneas meter en problemas a nadie.

Lo que espeluzna es el hecho en sí, el ataque despiadado a la cultura y al sentido común en un impensable e inquietante formato bibliocida que nos recuerda el índice de libros prohibidos a la manera inquisitorial o la quema de libros en los regímenes totalitarios. Es irrelevante aportar datos más concretos porque, sino cosa segura, es probable que esa criba deleznable y nauseabunda, que retrata a sus autores y cómplices, sea hoy costumbre generalizada en todas las escuelas públicas de Cataluña. Tolerancio se juega el bigote a que el procedimiento ha sido urdido mediante circulares difundidas desde la consejería de Educación del gobierno regional tripartito capitaneado por el sonderkommando nacionalista Pepe Montilla, natural de Iznájar, ozú, provincia de Córdoba.

El método empleado no es la combustión, con los ejemplares apiladitos, rociados de gasolina y reducidos a cenizas de un antorchazo, con estrofas de Espronceda o párrafos enteros de Galdós convertidos en pavesas errabundas, en aerolitos incandescentes, y con los agentes purificadores bailando en círculo, orgiásticamente, alrededor de la pira en una suerte de aquelarre solsticial a lo Fahrenheit 451, sino que el denigrante operativo se ejecuta de manera más sutil y civilizada, camuflado como aportación desinteresada a algunos países sudamericanos de habla española con graves deficiencias en el sistema educativo y con escasez de material y medios docentes. Los libros se puntean, se relacionan, se conservan 4 o 5 en castellano, El Quijote y alguno más, y los restantes se empaquetan y se envían como impresos, línea postal económica, a los países aludidos en la bodega de un mercante herrumbroso bajo bandera de conveniencia.

Lo que aquí se dice no es ningún secreto. Cierto que suena a un episodio de las Crónicas marcianas, pero no de Bradbury, sino de aquel vomitivo espacio de TV que dirigía el trincón y cantamañanas de Sardá. Los subterfugios nacionalistas para suprimir del ámbito público (la educación es uno de los más importantes) cualquier referencia bibliográfica, histórica, lingüística e incluso cartográfica vinculada a la idea de España es una obsesión enfermiza que habilita esa medida y otras más, tan hirientes como surrealistas.
De este modo privan a nuestros escolares de literatura española accesible, gratuita, en el tabernáculo de la docencia que es la escuela, donde -eso es más importante de lo que parece- está a disposición de los educandos aquello que debe ser leído, aprendido, pues la posterior adquisición de títulos editados en castellano en las librerías es otra y muy distinta cosa, un acto libre y voluntario cuando el lector potencial alcanza la edad adulta y dispone de medios para consumir un artículo a la venta, contando, a mayor abundamiento, que nuestros jóvenes leen poco o nada -el hábito de la lectura ha descendido acusadamente en las últimas décadas- y rara vez destinan sus escasos ingresos a determinados bienes culturales.
De tal suerte que la literatura española, la literatura clásica, deviene, por ausencia en la biblioteca escolar, un fenómeno tan ajeno a la formación académica, normativa, de los alumnos catalanes como la literatura francesa o la anglosajona, pongamos por caso -teniendo a mano, junto al Quijote o La Regenta, en pie de igualdad, alguna traducción de las comedias de Molière o de los dramas de Shakespeare… en definitiva, literatura extranjera toda ella- y esa amputación taimada, disimulada, miserable, de su legado cultural lo revisten de un halo de acción no-castradora ni culturicida, sino de un entrañable ejercicio de arrebatado altruismo en auxilio del alumnado de países con menor índice de alfabetización. Jugada redonda… y siniestra.

Nos dirán, repetimos, que la literatura española también está en los estantes de las librerías -de momento- como los melones en las fruterías y que uno, si le place, nadie se lo impide, puede comprarse una antología poética de Gabriel Celaya o las obras completas de Jardiel Poncela, por ejemplo, pero para eso debe haber una motivación, una invitación docente, una inquietud lectora estimulada en el período de aprendizaje, hoy inexistente, es más, que se escamotea a cualquier precio. Si nuestros chicos no viven como algo propio la literatura española, dada su desaparición progresiva de las bibliotecas escolares, amén de la hostilidad instilada contra todo cuanto huele a España o español en esos años fundamentales en que se forma la personalidad del alumno, difícilmente nacerá su interés azarosamente, como por generación espontánea, hacia un acervo, una riquísima tradición literaria que les pertenece, o cuando menos, perteneció a sus mayores, alimentándose desde las instituciones un infame y premeditado extrañamiento cultural. ¿Por qué he de leer a Boscán, Quevedo, Machado o Lorca si no escribieron en catalán?... nos dirán nuestros hijos y nietos. O peor aún: ¿Quiénes fueron esos pavos… jugadores del Barça?

Nuestros nacionalistas y sus agentes escolares en grado diverso, agentes activos o cómplices pasivos, no queman libros, es cierto, no les pegan fuego o incineran en grandes hornos crematorios, pero los empaquetan y se desprenden de ese material molesto, infecto, maldito, maloliente, pecaminoso o pornográfico, enviándolo al exilio, cruzando el charco, a miles de kilómetros de distancia, para que nuestros niños no se contaminen, para que no lo puedan leer… al menos en la escuela. Pero nada de censura, nihil obstat… porque no habrá libros que censurar.



*Quién me reveló hace unos meses esta escalofriante información me ha rogado que ni siquiera cite esa división administrativa, la comarca, para no ser descubierto ni de rebote, petición que aporta una idea aproximada del temor a las represalias en el mundo de la docencia gracias a la red difusa de agentes camuflados, sospechas y delaciones, tramada por el catalanismo militante (aunque no cree Tolerancio que su modesta bitácora sea a diario fiscalizada por esbirros de la Gestapo o de la Stasi nacionalista olfateando el aire como podencos prontos a emprender una caza implacable para identificar y neutralizar a mordiscos a su temerosa y asustadiza fuente).