sábado, 31 de mayo de 2008

ZPachi-plan


Llevaba Pachi López unos días con la boca cerrada y el hombre no aguantaba más mordiéndose la lengua y ha decidido retomar su inveterada costumbre de decir cosas que hielan la sangre. Ha sido a las pocas horas, unas 24, de que Zapatero dijera que no al plan/ referéndum soberanista de Ibarreche.
Un día alguien con la mente clara, de pensamiento agudo y dotado para la síntesis, nos explicará este galimatías, esta suerte de astracanada, el último acto de esta comedia de enredo… ¿comedia?... -llevamos más de mil asesinatos-… que principió su escenificación, eso piensa Tolerancio, con el tête à tête en Perpiñán del gobierno tripartito de Maragall con la cúpula etarra.
Acudió Ibarreche a La Moncloa pensando, no sin razón desde su óptica nacionalista, que Zapatero no podría reprochar nada ni poner un pero a su famosa consulta. A fin de cuentas todo cuanto pide el lehendakari al gobierno de la nación, de naciones, está contemplado en los compromisos suscritos meses atrás por los emisarios de ZP y de ETA en las diferentes cumbres diplomáticas celebradas en el santuario de Loyola y otros lugares.

La condición sine qva non que nos vendieron ZP y medios de comunicación afines para alcanzar un acuerdo con ETA era la ausencia total de violencia, a pesar de que las negociaciones se mantuvieron para tomar la temperatura o para no cerrar puertas definitivamente, eufemismos repulsivos, después incluso del atentado de la T4 de Barajas.
Y claro, Ibarreche, aprovechó para decir que esa condición, ausencia de violencia, la cumple el gobierno tripartito vasco a rajatabla, PNV, EA y el chico de Llamazares en Ajuria-Enea, Madrazo, ese hombre que tanta admiración y respeto inspira… pues ellos no han despanzurrado a nadie de un bombazo. Ni falta que les hace, desde luego, pues esa particular misión es competencia exclusiva, en un eficaz reparto de papeles, de los comandos de ETA… esos comandos que, según Arzallus, también se juegan la vida, conforme a la teoría sobradamente conocida que se resume en que unos agitan el árbol y otros recogen las nueces.

Cabe que Ibarreche esté celoso del idilio habido entre ZP y ETA. ZP autoriza reuniones con los chicos encapuchados, dice que son hombres de paz, acomoda a De Juana Chaos en una suite clínica, promueve homenajes florales de actrices y cantantes comprometidas -¿con qué?- a la abogadesa Goiricelaya, permite chivatazos policiales a la trama de extorsión terrorista y tarda meses en atribuir a la siniestra banda el robo de 400 pistolas en una armería francesa… -con una de ellas tirotearán a Isaías Carrasco, exconcejal socialista de Mondragón-… los cócteles molotov contra comercios son actos de delincuencia común, minimiza los efectos de los atentados asegurando que los terroristas no tenían intención de matar, y cuando matan, los portavoces gubernamentales y el mismo ZP describen los crímenes como trágicos accidentes, lleva la negociación al parlamento europeo, que, por cierto, se pliega en votación solemne a esas nauseabundas conchabanzas y legaliza, vía Conde Pumpido, listas electorales en los municipios con mayor implantación pro-etarra. Y encima les ofrece Navarra. Quizá olvidamos alguna felonía más, pero este listado de concesiones es lo sustancial.

ZP, archipámpano del diálogo y del talante, ofrece todo eso a ETA, brazo armado del nacionalismo, que mata, a cambio de la paz, pero se lo niega a Ibarreche, al PNV, brazo civil del nacionalismo, que no mata, por así decir. Menudo lío. No hay quién lo entienda. Eso sí ZP, atento al protocolo, tanto como su vicepresidenta, que se retrata hoy con un polígamo, mañana con un rebanador de clítoris y pasado, velo incluido, junto a un ahorca-gays de la Persia jomeinita, recibe a Ibarreche con una ikurriña en la escalinata de La Moncloa para crear un consolador ambiente de bilateralidad diplomática.
Pero a lo que vamos… tras la negativa al plan Ibarreche sale Pachi López que habla, claro es, como el muñeco de un ventrílocuo, por boca de su jefe, y oferta un nuevo plan, pero éste vinculante y con todas las de la ley. Una propuesta de referéndum, que es casi lo mismo, pero corregido y aumentado, que el de Ibarreche, con construcción de la nacionalidad vasca incluida, y que el PNV no podrá rechazar, superado el filtro en el parlamento autonómico, y en caso de recurso, aprobado o aceptado por el TC, una vez que, muy oportunamente, ha pasado a mejor vida un magistrado indócil al diseño confederal que para España pretende ZP.

Queremos decir: recurrido por ZP ante el TC el plan Ibarreche, éste no prosperará. Pero el ZPachi-Plan, en caso de recurso -si alguien se ve con ánimo de presentarlo-, sí, pues para eso cuenta el gobierno con la anuencia del citado Tribunal… abroncando en público, en caso de duda, a su presidenta como ya hemos visto en alguna ocasión. Además, el PNV no votará en contra del ZPachi-Plan en el parlamento vasco por pragmatismo, entendiendo que es una superación del actual marco estatutario y que consagra el llamado derecho a decidir, y que, por lo tanto, es un avance, un pasito más en aras de la plena soberanía política… por mucho que le duela la ofensa recibida. Enfado comprensible, pero que puede solventarse con una tila y una liviana medicación ansiolítica.
Algunas cosas encajan. Si uno mira el diario El Mundo, en su edición del día 2 de mayo de 2008 -toda una fecha-, verá una entrevista a Javier Madrazo, de EB, la franquicia vasca de Llamazares, en la que dice el interfecto -que luce aspecto cebón y una cara de tonto de baba que tira de espaldas- que Si Zapatero rechaza la hoja de ruta (se refiere al plan Ibarreche) que haga otra propuesta. Madrazo, que con sus votos avala que en Osakidetza, la sanidad pública regional, puntúe más saber vascuence que no un doctorado o un master para ocupar una plaza de cardiólogo o de cirujano, por ejemplo, hace con estas declaraciones un guiño al PSE para conformar una mayoría alternativa a la actual de cara a próximos comicios. Si no se equivoca Tolerancio, las elecciones regionales al parlamento vasco están a la vuelta de la esquina.

Pero para que el tejemaneje cuele -un hipotético acuerdo PSE-EB, y algún otro, para descabalgar al PNV- es indispensable que la propuesta parta de la fuerza que goce de mayor respaldo para así conferir a la iniciativa un plus de legitimidad o de autoridad, diremos que moral. Y eso ya ha sucedido, el vuelco electoral, en las últimas generales tras el asesinato de Isaías Carrasco que, dicho fríamente, no ha perjudicado al PSE, convirtiéndose en la fuerza más votada en las tres circunscripciones vascas… si bien no queremos insinuar, como han hecho algunos comentaristas cínicos y desalmados, que el mismo PSE haya sugerido a ETA que sacrificar un peón, un exconcejal sin escolta, por ejemplo, le iría de perlas para ganar simpatías y las elecciones y formar, tras las autonómicas en ciernes, un gobierno facultado para proponer y aprobar un plan, distinto al de Ibarreche, pero muy parecido, y al gusto abertzale. Un plan demandado por terceros, Madrazo, que ya lo ha hecho, y anunciado por Pachi en una soberbia, aunque complicada, mise en scène. Auténtico encaje de bolillos. Con la ventaja, acaso, para el entorno de ETA, de desplazar al PNV, a medio plazo, como representante natural del nacionalismo.

Que no se han cerrado todas las puertas a una entente cordiale con ETA lo demuestra el paripé o fantochada de las mociones éticas promovidas por el PSE y presentadas en los ayuntamientos con alcalde de ANV destinadas, cómo no, a mantenerlos en su puesto y con la vara de la alcaldía en la mano, pero trasladando a la opinión pública un guiño mendaz, un conato de rectificación para cubrir expediente tras la escandalosa legalización de listas, en este municipio sí y en aquel otro no, por orden expresa del gobierno al Fiscal General, encantado con ensuciarse la toga con el polvo del camino.
Recordemos el vomitivo episodio de la moción no ética, sino de censura, de la única concejal del PP en Mondragón… vomitivo por la ausencia cobarde en el pleno de los concejales del PSE que, eso sí, antes de largarse a toda mecha para no intervenir en la votación, dejaron en sus asientos vacíos un retrato del que fuera su compañero abatido a balazos.

La diferencia entre esta conjunción casual o pactada, pero, perfectamente sincronizada, de planes soberanistas -Ibarreche o ZPachi-plan- con el sorprendente apoyo, allende nuestras fronteras, brindado al referéndum secesionista que promueve Alex Salmond*, del SNP, por la number one del Partido Laborista en Escocia, obediente al primer ministro Gordon Brown, es que lbarreche y/o ZPachi pretenden ganarlo y sacar ventaja con la mirada puesta en el desballestamiento confederal de España… mientras que la intención que anima a la segunda es que la consulta de marras se celebre de una vez y se pierda para que los nacionalistas dejen de dar la lata por una buena temporada con sus insistentes demandas soberanistas. Lo que no sabe la portavoz de Gordon Brown en Escocia es que los nacionalistas nunca aceptan un no por respuesta. Nos remitimos al caso Québec, donde llevan media docena de plebiscitos y no piensan dejarlo hasta obtener un sí, es decir, un oui.


* Asesorado por un hombre de confianza de Carod Rovira, ahora al frente de la embajada catalana en Gran Bretaña, pero, mira tú por dónde, no ante Gales, Escocia, Inglaterra, el Ulster, Cornualles o las islas de Wright o Jersey por separado, e iguales a Cataluña en su condición supuesta de naciones sin estado… sino ante la pérfida Gran Bretaña, insistimos, que las mantiene tiranizadas y sin voz propia en el concierto de las naciones y con sanguinarios batallones de gurkas, expertos en el difícil arte del degüello, prontos a sofocar cualquier conato de rebelión por orden directa de Su Graciosa Majestad.

martes, 27 de mayo de 2008

Joan Ridao, armas y/o urnas


Tienen de bueno los nacionalistas que cuando hablan se les entiende todo. Nada de sutilezas. Para qué andarse con medias tintas. El nacionalismo es poco erótico porque nada sabe de insinuaciones, de refinamientos, no está hecho para la paulatina y chispeante seducción destapista. Con ellos todo es a la brava… si les da por sodomizarte, no esperes el emoliente concurso de la vaselina, ni lo sueñes. Relaciones traumáticas, a lo bruto…
Manejan, eso sí, otros recursos, por ejemplo los paseos nocturnos con antorchas para rendir memoria y pleitesía a sus héroes inmortales a la manera de aquellos desfiles nazis con su ritualística pagana y sobrecogedora. Pero lo dicho, se les agradece esa franqueza porque no te engañan y sabes a qué atenerte cuando los tienes delante. Por esa razón, Tolerancio lo repite por enésima vez, son preferibles los nacionalistas confesos a los sonderkommando nacionalistas que enredan a muchos, nadan entre dos aguas, pero acaban siempre como escupideras del nacionalismo lamiendo su negro, sucio y pestilente culo… dejándolo todo embadurnado de babas resbaladizas.

Unos días atrás, Joan Ridao se sinceraba en una entrevista publicada por el diario gratuito 20 Minutos, que se lee en menos de 10, 19/05/2008, largando con desparpajo y campechanía, palabras textuales, que a veces dan más miedo las urnas que las armas. Llamativa afirmación que no fue destacada por el redactor extractándola en negrita y que no ha provocado reacción alguna, que sepamos, del resto de la clase política aborigen. No recordamos en tiempos una melonada de ese calibre, ni en boca del dictador más sanguinario… melonada que por otra parte retrata fielmente a su autor, aportando un perfil exacto de la auténtica naturaleza de sus convicciones.
En realidad, las declaraciones de Ridao nada tienen de sorprendentes, habida cuenta que ERC es un partido identitario, esencialista, instrumentalmente democrático, pero en su fuero interno de corte fascistoide… por su programa, episodios concretos de su historia, y por qué no decirlo, por una porción significativa de sus votantes, partidarios decididos de la exclusión de los no nacionalistas, cuando no de su aniquilación. Es decir las palabras de Ridao casan a las mil maravillas con el talante fundacional de ERC… le van como anillo al dedo.

Esto lo decía el interfecto con relación a un hipotético referéndum soberanista, pero no con la mirada puesta en el 2.014, la fecha simbólica elegida por su cofrade Carod Rovira, el Obama local, o eso dice el interfecto, por cumplirse 300 años de la Guerra de Sucesión, uno de los hitos predilectos de los nacionalistas, y, en consecuencia, uno de los episodios históricos más porcinamente manoseados, sino en un horizonte más lejano.
Para el andoba de Ridao dicho referéndum habría de producirse en cuanto los sondeos de opinión arrojaran un respaldo a la opción separatista superior al 55% de los encuestados. Es decir, a su gusto y sazón. Parece ser que ésa es la magnitud que entienden algunos organismos internacionales, de muy relativo prestigio, como umbral necesario para reconocer u homologar las ansias de autodeterminación de un colectivo dado. Y para Ridao el presente no es momento oportuno para la consulta de marras pues sus estimaciones sitúan ese afán soberanista en un insuficiente 20% y por ello concluye que es preciso demorarla sine die.

A Ridao, pues, las urnas le convencen cuando, apostando a caballo ganador, están llenas de las papeletas lisonjeras a su paladar. Pero cuando presume que no es así le dan más miedo que un nublado. Y… embolica que fa fort…y como si sus correligionarios quisieran llevarle la contraria, a los pocos días la UOC, Universitat Oberta de Catalunya, se saca un estudio de la chistera, coordinado por un tal Strubell, como uno de esos informes sobre el cultivo de la chufa o de los ritos de apareamiento del escarabajo pelotero que nos cuestan un riñón, asegurando que si se celebrara hoy un 62% de los votantes* -de una muestra compuesta por unos 1.000 individuos, ni uno más- se decantaría por la independencia de Cataluña.
Pues ya tiene Ridao su estudio, con un nada desdeñable saldo a favor de un 7%. Por lo tanto ahora que las urnas no muerden, según la UOC, ya puede el dirigente de ERC anunciar la convocatoria del plebiscito adelantándose a José Luis, a quien pillaría con el paso cambiado y a cientos de kilómetros de distancia inaugurando la embajada catalana ante el sultán del Kafiristán o acompañando a la Selección Nacional de Bolos en un campeonato promocional organizado por las naciones sin estado de la cuenca del Amazonas.

Esas urnas que inspiran a veces terror pánico a Ridao, en caso de darle la espalda, podría romperlas a martillazos y quemar las papeletas, si fuera preciso, para alimentar la lumbre de las antorchas que empuña religiosamente para desfilar ante la tumba de Companys, president màrtir, que, mucho antes de ser fusilado por el régimen de Franco, tuvo tiempo de organizar un golpe de estado en comandita con algunos sectores del PSOE en Octubre del 34 contra el legítimo gobierno de la II República y amparar años más tarde, mirando hacia otro lado, la brutal represión en la retaguardia, una vez iniciada la Guerra Civil, contra miles de catalanes, civiles desarmados y no combatientes, protagonizada en parte por militantes de ERC inscritos en los Comités de Milicias y en la gestión de la siniestra red de checas extendida por Barcelona y provincia.

Releyendo las declaraciones de ese majadero de Ridao es inevitable traer a colación la cita de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, tantas veces repetida cuando dijo aquello de que en determinadas ocasiones no queda otro remedio que acudir a la decisiva dialéctica de los puños y las pistolas. Para el fundador de Falange la democracia parlamentaria era una fase, un avatar, un episodio más, entre otros, de la organización política de una sociedad. Pero hay que situar su ideario en los convulsos años de la II República cuando la efervescencia política enfrentaba de manera radical a las diferentes banderías en un escenario de extrema debilidad institucional de las llamadas democracias formales o liberales con un fondo de turbulencia generalizada a nivel continental… qué decimos continental, mundial. Y en España, particularmente, con la proclamación de la II República tras unas elecciones municipales en las que no se solicitaba a la ciudadanía opinión sobre la oportunidad de un cambio de régimen, atentados terroristas a diario, conflictividad social desatada, un golpe de estado, octubre del 34, PSOE-ERC, contra el gobierno centro-derechista salido de las urnas en 1933, tensiones secesionistas por doquier… y con media docena de militantes falangistas asesinados antes de que José Antonio autorizara a sus escuadristas las represalias de sangre, según las crónicas periodísticas de la época, motivo por el que algunos, con chispa y gracejo, rebautizaron a FE como Funeraria Española, por el seguro horizonte de ultratumba que aguardaba a sus afiliados de aquella hora.

Sólo que los modos, maneras, y la música de fondo son muy distintos a los de aquellos años convulsos. Cierto que, como entonces, el nacionalismo achucha de lo lindo, a través de ETA o de sus tramas civiles integradas en el sistema, y que la imbecilidad domina en los partidos de ámbito nacional, tanto como en las más altas magistraturas del Estado, pero el riesgo de una contienda como aquella es impensable. Un abismo separa ambas circunstancias o contextos históricos. Por eso, en una época de paz, con sus desajustes, pero consolidada, las declaraciones de Ridao no tienen la menor disculpa o justificación y escapan de pleno al entendimiento de una inteligencia mediana.
Pero ese es el busilis de la cuestión, no son unas declaraciones comprensibles para una lógica elemental porque su portavoz habla, como un médium o una pitonisa, por boca de una ideología, la nacionalista, anclada al ámbito de las emociones, quedando su elaboración racional supeditada a funciones psíquicas reñidas tanto con una cognición tolerable como con los parámetros básicos -igualdad de derechos- de una cabal y aseada mentalidad democrática.
Para el nacionalismo, y sus agentes como Ridao, la urna es una herramienta más, pero no la única, que en una determinada situación resulta útil, pero no en otra, y si es así la desecha y cambia, llegado el caso, por el bombazo o la metralleta. Acaso por eso no pocos cuadros dirigentes de ERC fueron terroristas de Terra Lliure en sus años mozos, cuando tenían las hormonas en plena ebullición, trocando más tarde el pasamontañas por la americana y la corbata. Y, transidos de nostalgia por aquellos años de correrías, por aquellas lecturas clandestinas de manuales para elaborar artefactos explosivos entre copa y copa, corrieron a reunirse con los primos de Zumosol de la ETA en Perpiñán para pactar una estrategia conjunta que doble la mano al gobierno de la nación -de naciones- encantado, por otra parte, de jugar también esa partida de cartas con la misma baraja.

Avisados estamos del valor que tiene la democracia para un partido como ERC, sus cuadros y buena parte de sus militantes y votantes. Revisando episodios históricos uno se pregunta por qué Curzio Malaparte, el autor de La piel y Kaputt, relatos ambos espeluznantes, no incluyó un anexo de su obra Técnica del golpe de estado -con referencias continuas al general polaco Pilsudski- dedicado a próceres de la patria como l’avi Macià, que fuera teniente coronel del ejército español, inspirador de la charlotada separatista de Prats de Molló, 1925, Companys, el golpista de octubre del 34, abandonado por buena parte de su estado mayor a través del alcantarillado en aquella jornada histórica, o, si hubiera gozado del heterodoxo don de la adivinación y de la clarividencia, a los nuevos dirigentes de la formación separatista, aliada del sonderkommando Montilla, y a quienes las urnas les dan más miedo que las armas. Así se explica uno que sus militantes abucheen y amenacen de muerte a representantes de otros partidos en actos oficiales o les pinten dianas o envíen retratos a domicilio con balas incrustadas en la frente, como sucedió hace unos meses con Albert Rivera, diputado y presidente de Ciutadans.

Un día de estos Carod Rovira encargará un informe a su cuñado, pagado a precio de oro… -pues en declaraciones recientes afirma el muy zote, el de les mans netes, que encargar con dinero público un dossier a tu prima sobre la concha brillante no es un delito-… titulado Porcentaje de bajas entre no nacionalistas deportados y hacinados en un vagón de ganado rumbo a un campo de trabajo forzado y algunos, que hasta ayer les reían las gracias y les chupaban reverencialmente el ano, se llevarán las manos a la cabeza: Nunca creímos que se atreverían a tanto. Muchos votantes ultras de ERC no distinguirían una urna de un cubo de reciclaje de basuras. Y no tienen por qué incomodarse, pues nadie les pide explicaciones y además sopla el viento a su favor. Y, a fin de cuentas, si les salpica la mierda, siempre tendrán a mano una bandera para envolverse en ella y limpiarse la mugre.


*Lee Tolerancio en otro diario que la prospectiva de ese estudio no arroja un balance del 62% favorable a la separación de Cataluña, sino del 52%. No deja de ser una cifra apetitosa y a muy poca distancia del umbral codiciado por Ridao.




viernes, 23 de mayo de 2008

Aspirantes a astronauta


50.000 candidatos a astronauta optarán a 10 plazas para componer la tripulación de un cohete espacial. La mayoría son estudiantes europeos de carreras universitarias de tipo técnico -Aeronáutica, Física- y deben, entre otros muchos requisitos, saber inglés, ruso, francés, acreditar, por descontado, el nivel C de catalán y solucionar en un periquete el cubo de Rubik con una venda en los ojos. Han de superar pruebas médicas, psíquicas e intelectuales muy exigentes e incluso bailar el Chiki-chiki en una situación de ingravidez en laboratorio manteniendo en equilibrio una bombona de gas butano con la nariz, como hacen las focas amaestradas del acuario manejando con el hocico esos enormes balones de colorines a cambio de una sardina.

Pero Tolerancio se ha propuesto ahorrar todos esos tramites, evaluaciones y molestias, convocatorias oficiales y exámenes de todo tipo, incluso de orina, a la agencia cosmonauta europea y por eso ofrece gratuitamente y a quien corresponda su tripulación ideal que ha confeccionado a imagen y semejanza de ese aficionado al fútbol que, metido a entrenador, elabora su propia lista de jugadores para concurrir a la próxima Eurocopa de fútbol de selecciones nacionales, donde España será, como siempre, apeada en cuartos, si no en la liguilla previa.
Retoma esta idea de una de sus primeras bitácoras, titulada Air-Madrid, donde propuso una relación de pasajeros para embarcar en el último aparato fletado por aquella aerolínea en quiebra, rumbo a las Quimbambas, en un vuelo sin billete de retorno. Como entonces, el objetivo de esta bitácora es hacer lo propio con los ilustres astronautas que se relacionan a continuación y facturarlos muy pero que muy lejos en un rapto de auténtica y desinteresada filantropía o alienigenofilia… pensando en que los componentes de la tripulación han rendido tantos y tan impagables servicios a la humanidad que es de justicia compartir sus sabios consejos y enriquecedoras experiencias con esas otras formas de vida inteligente que se pretende contactar, brindándoles, con encomiable desprendimiento, lo mejor y más granado de nuestra especie.

1.- Rajoy, Mariano, a modo de comodoro y Jefe de Relaciones Públicas de la nave expedicionaria. Habrá de templar gaitas entre los tripulantes si surgen turbulencias emocionales y expulsar por la escotilla al gélido y silencioso hiperespacio a quienes se nieguen a acatar sus reglas de convivencia.

2.- Ibarreche, y no únicamente por su sorprendente parecido con Spok, el omnisciente alienígena de Star Trek, o, más sorprendente si cabe, con el Dalai Lama, sino porque promoverá referéndums de autodeterminación a porrillo en lejanos sistemas solares, de tal suerte que los aldebaranitas, por ejemplo, ejercerán al fin su derecho a decidir para declararse planeta libremente asociado a la constelación de Casiopea o proclamar directamente su plena soberanía galáctica.

3.- Terribas, Mónica, que toca el cenit de la bóveda celeste del periodismo aborigen sin necesidad de cohetes propulsados a resultas de un meteórico ascenso por su lealtad inquebrantable a la causa nacionalista.
Luego de entrevistar obsequiosamente a Arnaldo Otegui en La nit al dia, babeando copiosamente en su presencia, ubérrima salivación que sirvió para lustrar el calzado del portavoz etarra, en tiempos hombre de paz acogido al pupilaje del Fiscal General del Estado, la imparcial periodista, atraída por personalidades siniestras y de fuerte carácter, ha manifestado su intención de entrevistar al mismísimo Darth Vader, dando cumplimiento de este modo a una de sus mayores ambiciones profesionales, sabiéndose especialmente dotada por la naturaleza para lamer a conciencia oscuros y profundos agujeros negros.

4.- Carod Rovira, José Luis, que promoverá embajadas en Urano y Neptuno para explicar allende nuestro planeta el fet diferencial català y financiará escoles bressol más allá de la Vía Láctea para que los ummitas, con trompetillas en sus verdes cabecitas y un ojo heterotópico en el ombligo, se beneficien de una elevación espiritual sin precedentes aprendiendo de memoria las inmortales melodías de Nuria Feliu… amén de encargar con dinero público sesudos informes a su cuñado y a su prima sobre la composición exacta del anillo gaseoso de saturno, sobre el espectro de rayos gamma y ultravioleta que inciden oblicuamente sobre los errabundos asteroides que surcan otros sistemas solares, las bondades sin cuento de la implantación del cultivo de la chufa en el recóndito planeta llamado Strafalarius o sobre el avistamiento de ovnis en Falset, Flix, Gandesa y comarca. Y apalabrando encima, es un hombre muy laborioso, la participación de la recién creada selección catalana de bolos en campeonatos interestelares.

5.- Gallardón, Alberto Ruiz, que tras manifestar que lo que más le gusta de este mundo, por encima de todo, es el amor, rivalizando con el mismísimo ZP en citas y aforismos de un conmovedor talante, y una vez superado su enfado por no figurar en las listas electorales por Madrid, con amago incluido de abandono de la política activa, predicará, con casco y túnica naranja de santón budista, el ecumenismo, la tolerancia y la empatía intergaláctica entre las especies alienígenas de buena voluntad.

6.- Baltasar, pero no el rey mago, sino el ministrín de medio ambiente del gobierno regional tripartito de Cataluña, que tendrá como misión capital poner en marcha trasvases, es decir, puntuales aportaciones de fluidos, atmosferas respirables y otras bagatelas entre planetas excedentarios y planetas deficitarios, en un ejercicio de soberbia ingeniería catasterista, es decir, aquella que traslada a otros mundos los infalibles modelos de interconexión de cuencas fluviales que ha desarrollado con éxito de crítica y público en el globo terráqueo. Le secundará otro Baltasar, pero Garzón, que incoará procesos ante la Corte Interestelar de la Osa Mayor contra genocidas extraterrestres a colación de los salvajes e indiscriminados bombardeos con rayos láser de la Junta Militar ganimedita contra la pacífica población del planeta Raticulín… trayéndole al fresco, en cambio, el sangriento progromo contra los escafandritas anaerobios de 100 brazos, los disidentes hecatónquiros, perpetrado por la feroz dictadura guevarita, de inspiración marxiana, del planeta GULAG-5.

7.- De la Vega, vicepresidenta el gobierno, que habrá de ocuparse de cuestiones protocolarias y de la ayuda económica exterior a galaxias en vías de desarrollo o sumidas en la más absoluta pobreza, retratándose para la posteridad junto a un macho alfa del Planeta de los Simios desposado con más de cuarenta orangutanas, de ellas unas treinta menores de edad, a las que su marido y familiares consanguíneos practicaron la ablación clitoriana cuando eran unas crías de teta incapaces de pelar una banana o de sujetar un cucurucho de maní.

8.- Coll, Miquel, director del colegio Mestre Guillemet, de Santa Eugènia, Mallorca, que velará por la pureza idiomática entre los escolares del planeta Alfa-Centauro, impidiendo que deslicen en el recreo, o fumando a escondidas en el baño, fonemas o giros lingüísticos inapropiados, como decir bip-bip, en lugar de tip-tip, que es la forma normativa por aquellas latitudes para expresar ¡Qué rollo… otra vez mi madre me ha puesto un bocata de orugas con pulpa de tomate liofilizado para merendar!

9.- Bautista, Teddy, de la SGAE, con atribuciones para cobrar el canon replicante a los científicos locos no-colegiados y medio piratas que vendan de matute en el top-manta sideral reproducciones robóticas e hinchables, en látex y plexigás, de las bellezas más cotizadas del momento, como Carla Bruni, la princesa Leia o Barbarella, para satisfacer las fantasías calenturientas de los marcianos más lascivos y concupiscentes.

10.- Y, finalmente… -siendo inconmensurable el dolor que nos causa prescindir de su compañía, de su tutela paternal y providente-… Borbón, Juan Carlos I de, como jefe expedicionario, pues es preciso exportar a otros mundos nuestro modelo dinástico y el colosal caudal de experiencia de Su Majestad el Rey, para, de este modo, instaurar el deseable concierto en las esferas celestes… amén de invertir uno de los supuestos legitimadores de tantas monarquías históricas, como la egipcia o la china, que hacían del soberano viviente el vicario o representante de la armonía cósmica en la Tierra, o directamente una divinidad… -es sabido, según nos cuentan sinólogos expertos, que no son expertos en el sino o destino, es decir, echadoras de cartas del Tarot, sino estudiosos de la milenaria civilización China, anterior a Mao, que bastaba con que su Majestad moviera una pestaña para que de ese gesto trivial se derivaran catástrofes sin cuento, de ahí la necesidad de que el soberano permaneciera inmóvil como una estatua durante varias horas en su trono regio-… para que, desde su nuevo emplazamiento, difunda en ondas bonancibles su inagotable fuente de sabiduría, como esos rayos solares, dadores de vida, que calientan nuestro modesto planeta, una mota de polvo en la inmensidad del espacio.
No le faltarán recepciones, actos protocolarios a los que acudir y donde dejar la inmarcesible huella de sus nunca suficientemente loadas campechanía y mirada aguda y penetrantísima, como cuando dijo que ZP es un hombre íntegro y que sabe lo que se hace -que lo sabrá él-, además de participar en monterías, ya no para abatir osos embriagados por vodka u otros alcoholes destilados, como el llorado Mitrofán, o los últimos bisontes europeos de los bosques de Bielowiecza, sino aliens y predators gracias a una escopeta potentísima, que es la pera limonera, adaptada a las características de tan peligrosas y dañinas alimañas del espacio exterior.

Pero si alguno de ellos fallara a última hora por culpa de una indisposición, podríamos sustituirlos por personajes de gran calibre y sobrados méritos para figurar en tan selecta tripulación, como los sonderkommando Montilla y Álvarez (Secretario General de la UGT de Cataluña, con esa cara suya de apaniguado zampabollos que tira de espaldas), mosén Xirinachs y Paco Candel, estos últimos en formato incorpóreo o ectoplásmico por haber pasado recientemente a otra dimensión, con gran pesar de sus semejantes, en particular del autor de esta bitácora, Pachi López, que helaría la sangre de raros especimenes de la zoología interestelar para someter el fulmen sanguíneo a estudio microscópico en el fenomenalmente equipado laboratorio de abordo, Enric Sopena y señora, que extenderían las bondades del periodismo objetivo allende nuestro sistema solar, Hugo Chávez, que efectuaría la unificación horaria allá donde el bucle espacio-tiempo provoca desajustes ingobernables y un jet lag del carajo de la vela, o el mismísimo Josef Fritzl, el monstruo de Amstetten, que sustituiría al coco, la bruja pirula o al hombre del saco en esas amenazas formulares con que los padres de lejanas galaxias pretenden meter en cintura, infructuosamente, a los pequeñuelos más díscolos y traviesos, asistido en tan ingente tarea por los doctores Montes y Morín, reconvertidos a la pediatría.

A través de los ojos de buey de la nave, nuestros intrépidos tripulantes, como el replicante de Blade Runner, con los goterones de lluvia resbalando por sus mejillas, podrán anotar en su diario de navegación aquella parrafadita de un lirismo insuperable:

Hemos visto… -citamos de memoria-… cosas que ningún hombre verá jamás… naves de combate en llamas surcando el espacio en el círculo de Orión, eclipses de soles y lunas más allá de la puerta de Tännhauser…

martes, 20 de mayo de 2008

Andorra, mon amour


La ministro/a de Educación, señora Cabrera -titular del diario El Mundo, 06/05/2008-, ha elogiado recientemente el modelo educativo andorrano, pues siendo un país soberano cuya única lengua oficial es el catalán, contempla la posibilidad de escolarizar a los niños en español o en francés, distribuyéndose el alumnado equitativamente, pizca más o menos, por cada idioma. Habrá quien, en justicia, se pregunte:

¿Se puede decir cosa semejante sin que a la ministro/a se le abran las carnes o se le caiga la cara de vergüenza sabiendo que en parte del territorio sujeto a su jurisdicción, a sus competencias ministeriales -cierto que transferidas a las comunidades autónomas, que no dejan de ser administración del estado- no existe tal posibilidad a causa de las políticas de inmersión lingüística que menoscaban la igualdad de todos los ciudadanos… propósito, el de la igualdad, mil veces repetido por el gobierno ZP, hasta el punto de crear un ministerio con ese nombre? La respuesta es afirmativa: sí, se puede.

¿Se puede ser tan incoherente, torpe o malintencionado y conciliar el sueño tan ricamente? Se puede, claro es. La ministro/a es la prueba evidente. A uno le entran ganas de ser andorrano en España o Cataluña, de optar a la doble nacionalidad, si tal convenio existe, o de incluir, a la inversa, Cataluña, Mallorca y Valencia en los aún increados països andorrans.

Gisela, una bellísima cantante catalana, participará representando a Andorra en el festival de Eurovisión e interpretará su canción en inglés. Si bien a Tolerancio dicho certamen le importa menos que un bledo, tendrá en esta ocasión el corazón dividido entre nuestro imperecedero Chiki-chiki… (bobalicona tonada que encarna a las mil maravillas la imbecilidad dominante en la España de ZP, como encarnó el vals el espíritu de la monarquía danubiana o el charlestón el de la Europa de entreguerras)… y la agraciada intérprete de esa suerte de lingüístico Shangri-La pirenaico.
Y si fuera el autor de esta bitácora un evasor de impuestos, aún con más motivo viviría el duelo melódico España/ Andorra como un dilema nacional, pues el tradicional contrabando de azúcar, leche, tabaco y whisky, ha cedido su sitio al desvío de capitales, hasta hace poco flagrante práctica delictiva, y que hoy lo es menos, siempre que uno adquiera deuda pública a modo de remisión fiscal compensatoria de sus trapacerías o pecadillos tributarios, o eso insinuaba la prensa hace unos días con relación a más de un centenar de sujetos que han colocado en Liechtenstein, de tapadillo, un fortunón en cuentas bancarias y en sociedades anónimas, tanto que son casi secretas.

Andorra ha servido lo mismo para un roto que para un descosido. Siempre en boca de los prohombres del nacionalismo: bien para que los atletas catalanes puedan competir en las Olimpiadas bajo un pabellón nacional, distinto al español, reconocido por el COI -ese singular organismo de gran nombradía presidido durante años por el franquista y luego catalanista marqués de Samaranch, y que según uno de sus autorizados portavoces nada tiene que decir del conflicto chino-tibetano a colación del supuesto boicot a los juegos de Pekín, como nada diría si los organizara España a pesar del conflicto vasco-, o bien, más recientemente, para anunciar a bombo y platillo futuras coproducciones cinematográficas para optar al galardón que concede la academia de Hollywood a la mejor película de habla extranjera, a modo de promoción idiomática internacional a través del celuloide.

Pero, por una vez, Andorra se pone de nuestro lado, de los no nacionalistas, o los no nacionalistas nos ponemos del lado de Andorra, como quien busca fuera el consuelo que le niegan en casa. Es lo que sucede con esos pequeños países neutrales, que en sus apacibles cafeterías se juntan exiliados de todas las guerras y de todas las causas… y toman asiento en mesas contiguas quienes, de otro modo, se verían las caras en trincheras opuestas, obligados a tomar la posición del contrario a bayoneta calada.
Triste es que un país de bolsillo, de juguete, como Andorra, cause envidia por ese motivo. Claro que todo esto no es más que una humorada. No es que la solución esté en Andorra, sucede que el problema lo tenemos en España.


viernes, 16 de mayo de 2008

No todos están invitados


Hay en cartelera una película que aborda el fenómeno del terrorismo etarra titulada Todos estamos invitados. Dicen las críticas que es una buena película, que trata el asunto honestamente… -a lo que no estamos acostumbrados habida cuenta del aura de misterio y heroísmo que para muchos cineastas españoles siempre ha rodeado a los asesinos de ETA, los mismos que han baleado, abrasado o despedazado a bombazos a unas 1.004 personas*, 4 más de las que admitía Pachi López cuando la cuenta iba por 1.000, lo que no fue óbice para que el interfecto continuara reuniéndose, él u otros compañeros de partido, con los emisarios de la banda criminal tras el atentado de la T4-… y que la cinta denuncia sin ambages el sinsentido de la dinámica y de la violencia terroristas.

He aquí una breve sinopsis argumental: cuenta Todos estamos invitados que un terrorista, interpretado por Óscar Jaenada, todo un acierto, sufre un accidente y entra en una fase amnésica, no llegando a recordar qué circunstancias motivaron su ingreso en la banda terrorista y qué razones le animan a dar matarile a otras personas. De este modo nos presentan una suerte de literaria metáfora de la violencia terrorista, si no meritoria, de original planteamiento.
En efecto, el etarra de la peli mata, pero no sabe por qué. Y puesto que todos estamos invitados parece que el sujeto está dispuesto a llevarse por delante a quien sus jefes le señalen sin hacerse preguntas o cuestionar las órdenes, con arreglo al conocido mecanismo de la obediencia debida, el mismo que alegaron militares argentinos para quitarse de en medio en los juicios por la feroz represión de aquella dictadura.
Por deducción, la moraleja no es otra que no hay motivo para matar y que cualquiera puede morir como víctima de uno de esos atentados, sumido el discurso narrativo de la película en una suerte de automatismo robótico, a piñón fijo, que sería, como indicábamos, el trasunto fidedigno, el intríngulis, el pálpito y latido, la causa o motor en última instancia del fenómeno terrorista.

La tesis de la película, sin pretenderlo, desdice al presidente Zapatero cuando dijo en su día, y siempre se lo recordaremos, que el terrorismo tiene su causa y origen en un mar de injusticias. Esas injusticias insoportables sobre las que teorizan acaloradamente los candidatos a ingresar en ETA cociéndose a vinitos y cubatas por los bares de San Sebastián. El equipo de producción y realización de la peli, no sabemos si por la oportunidad de la hora, tras la ruptura de negociaciones con la banda criminal, se distancia de la doctrina Zapatero y parece instar, a toro pasado, a una suerte de inmotivada ceguera terrorista por analogía con la amnesia del protagonista.
Hace 2 años -época inolvidable de los hombres de paz como Otegui o de las ofrendas florales a la abogadesa Goiricelaya, esa señora de mirada franca y transparente- no habrían rodado una peli como ésta ni de broma. Y menos con Óscar Jaenada como protagonista. Había que ver el mal rato que pasó el pobre cuando le entrevistó Buenafuente en su late-show de La Sexta hace unas semanas por cuenta del estreno. El hombre se escurría del sillón, evitando la cámara, tragando saliva -los focos le provocaron una copiosa y descontrolada sudoración como a un sospechoso sometido al tercer grado- y diciendo sin demasiada convicción y con la boca pequeña que los artistas están comprometidos… con no recordamos qué.

Pero hay un doble engaño. En el título y en la trama. Por eso Tolerancio no la verá jamás, ya no en el cine, ni siquiera en la tele, si la pasan algún día… como no sea descargada de internet, que es, por otra parte, el sistema preferible para ver cine español por llevar la contraria a los sablistas de la SGAE. Hay, decimos, engaño duplicado, porque ni título ni trama son ciertos… no se corresponden con la realidad. De entrada no es verdad que todos estemos invitados. Unos lo estamos, o lo están, más que otros. ¿Quién fue quién dijo que los no nacionalistas no tienen derecho a vivir? ¿No fue por ventura un senador del PNV? Ya tenemos la primera inexactitud.

Los no nacionalistas tienen más boletas, sino todas, para morir en atentado etarra que los nacionalistas. Cuando el asesinato es selectivo rara vez le dan mulé -cierto que ha habido algunos casos- a un nacionalista. Años atrás atentaron contra un empresario guipuzcoano del PNV y salió por la tele -ya ha llovido, pero Tolerancio tiene buena memoria- el señor Sudupe diciendo contrariado, llorando y apretando los puños: Han matado a uno de los nuestros… este atentado ha sido un torpedo contra la línea de flotación del nacionalismo, dando a entender, que hay nuestros y no-nuestros, es decir, otros. Que hay grados de cercanía respecto de las víctimas según su filiación política. No se recuerda al tal Sudupe verter una lágrima en atentados anteriores, dirigidos contra otros-no-nuestros, como si sus lágrimas resbalaran por sus mejillas administradas a voluntad con dosificador. Los atentados contra nacionalistas son una excepción, sino una entre mil, sí una entre cien. Ergolos nacionalistas, los que llaman moderados, es decir, los trajeados, aquellos que no se manchan las manos con sangre directamente, están menos invitados que otros.

Pero también hay prioridades entre no nacionalistas, o quienes dicen no serlo, según la coyuntura política o la estrategia adoptada por la banda terrorista. Odón Elorza dice ser no nacionalista, pero tiene menos posibilidades de recibir la invitación, una carta del tarot con esqueleto y guadaña pintados, que Regina Otaola. Cierto que la cúpula encapuchada puede modificar puntualmente su táctica e invertir la prelación mortuoria a modo de escarmiento, pero es indiscutible que los no nacionalistas, si se mantienen firmes en su condena a los crímenes y postulados de ETA, se ganarán por más tiempo la animadversión de los comandos. Aunque Roma no paga (no perdona) a traidores, como principio general lamer el negro culo de los terroristas y brindar con champán cuando anuncian treguas de pacotilla ayuda a demorar el fatal tiro en la nuca.

Cuando el atentado selectivo va dirigido contra un periodista, por ejemplo, no todos los profesionales de ese nobilísimo gremio corren el mismo riesgo u honor de recibir una de esas invitaciones, por ejemplo, en formato de caja de puros habanos, como le llegó una a Carlos Herrera. Aquellos contertulios que, en la reciente y mezquina fase de respaldo a la negociación/rendición ETA/ZP, que algunos jamás olvidaremos, cantaban las bondades del proceso y llamaban enemigos de la paz a quienes se oponían a los tejemanejes gubernamentales, suscribieron tácitamente con los pistoleros de ETA una suerte de salvoconducto, de póliza de vida, a cambio de poner su honra en holganza.
Quizá no sea un salvoconducto vitalicio, a prueba de bombas, pero te asegura que otros, no muchos -pues es éste un país de cobardes- te precedan en la lista por una buena temporada. Los Enric Sopena y señora, Mariantonia Iglesias, Rafa Torres, Antón Losada, Gemma Nierga, o nuestra idolatrada Mónica Terribas… -ascendida en el organigrama de la RTV regional, no sabemos si a gusto del señor Joan Ferran, ese diputado del PSC que ve costras nacionalistas en medio de llagas monstruosas, tras acudir 25 años tarde al oculista para graduarse la vista-… tan obsequiosa siempre con Arnaldo Otegui cuando lo sentaba delante de sus narices en el plató de La nit al dia… saben que corren menos riesgo de recibir la invitación siniestra en su buzón que no otros.

Existe otra modalidad de atentado: el que llaman indiscriminado o no- selectivo. En realidad los atentados indiscriminados no lo son tanto. Cierto que no saben sus desalmados autores con antelación y exactitud nombres y apellidos de las víctimas. De entrada si ponen una bomba en un restaurante, la pondrán en Madrid, Valencia o Calasparra (no ya en Barcelona, pues ése fue uno de los acuerdos suscritos entre Carod Rovira, en nombre de la Generalidad de Cataluña, y ETA, siendo ésa su primera misión diplomática o embajada, en sentido estricto, inaugurada en el exterior, concretamente en Perpiñán, mucho antes que la de Berlín) con más probabilidades que en una sociedad gastronómica de Azpeitia. Es poco probable que la hipotética bomba del restaurante madrileño se lleve por delante a un simpatizante de la causa, a un militante batasuno, como no se trate de una casualidad, con tan mala pata de haber elegido el local equivocado entre mil, aunque podría darse el caso. Vale que en todas partes hay simpatizantes de ETA (miles de votos directos en toda España cuando Herri Batasuna presentaba sus candidaturas a las europeas), pero la densidad demográfica de los mismos varía de unas zonas a otras: en el Goyerri es mayor que en Las Hurdes y ése es un dato que tienen en consideración los terroristas cuando diseñan sus operativos.

Y por último, aunque podríamos añadir muchas más cosas, no cuela esa novedosa metáfora de la amnesia y de la desmemoria, de esa rutina criminal que solapa y olvida la causa que inspira o motiva los atentados. ¡Qué embrutecimiento absurdo!... parece decirnos el guionista… En el fondo… ¡Qué desgraciados son!… ¡No saben ni por qué matan!... ¡Criaturas!... Ya lo dijo Rafa Torres en una de sus magistrales intervenciones en una tertulia televisada… también los etarras deben de sufrir lo suyo cuando se ven abocados a esa vida de forajidos, clandestina y teñida de horror... No debe de ser nada fácil vivir tan cerca de la muerte, aunque sea la de otros… ¡Qué penita nos dan!

Si el protagonista y el guionista de la peli han olvidado el motivo de esa vida abocada a la clandestinidad, relativa por otra parte -pues sus cómplices se han presentado tan ricamente a las últimas elecciones municipales, vale que no en todas partes, pero sí en las localidades con mayor implantación batasuna, gracias a los impagables servicios del Fiscal General del Estado, señor -sic- Conde Pumpido-, pues se lo recordamos en un periquete, sin necesidad de hipnosis regresivas u tras terapias heterodoxas.
Los etarras matan porque son nacionalistas que odian España. Porque ese odio se lo han inculcado desde pequeños y esa animadversión a España es retribuida con admiración por muchos y alentada por gente como el senador del PNV que dijo que los no nacionalistas no tienen derecho a vivir. Unos señalan el camino y otros lo recorren en vanguardia. Porque el nacionalismo es bifronte, tiene dos caras, A y B, como un disco de vinilo o unos progenitores. La cara encapuchada que mueve el árbol y la cara más amable que recoge las nueces, según la acertada y evocadora metáfora de Arzallus.
Los terroristas, contra lo que sostienen quienes pretenden que no sepamos en qué consiste realmente ese fenómeno criminal, que en el caso etarra no es más que un avatar del nacionalismo identitario -no por otra cosa ETA nació en el seno del PNV, ese partido impregnado de las tesis racistas de Sabino Arana- y no algo que emerge de un mar de injusticias, según la doctrina ZP, no matan porque no sepan hacer otra cosa… matan porque matando, secuestrando, extorsionando, consiguen buena parte de sus metas, de sus objetivos políticos y más aún cuando tienen delante a alguien sin principios o con unos principios ambiguos y resbaladizos, aunque digan lo contrario el Papa de Roma o Su Majestad el Rey.
Los terroristas de ETA matan porque la muerte es su argumento fundamental y porque por cada oponente muerto, otros cien por miedo callan. Porque la amenaza permanente fatiga lo suyo y hace que muchos desistan y bajen los brazos. Porque cada muerte, cada asesinato, les acerca un pasito más a su paraíso terrenal, que es el infierno de otros. Y porque el miedo se propaga y difunde en ondas expansivas y muchos entienden que para evitar más muertes hay que ceder al chantaje y dialogar con los asesinos. Matan porque entienden que la muerte es rentable, y lo visto esta última legislatura avala esa teoría… y no porque no sepan hacer otra cosa o no recuerden por qué… de modo que déjense de metáforas más o menos ingeniosas y llamen a las cosas por su nombre, de lo contrario se harán un lío tremendo y se les desajustará la memoria, como al personaje de la película.

* 1.005, tras el atentado contra la casa-cuartel de la Guardia Civil en Legutiano, Álava.


martes, 13 de mayo de 2008

Estudiar en español es un derecho, no un delito (III)


6.- La mayoría de las cadenas de TV, las emisoras de radio y las pelis que se proyectan en las salas de cine (además de la prensa escrita), se emiten en castellano, excepto las hipermegasubvencionadas como la de Woody Allen rodada en BCN, y así los chicos ya aprenden el idioma… y además usted, en su casa, les puede hablar en español, si le place. El idioma verdaderamente deficitario es el catalán. Pues anda uno tentado de proponer un cambio, un trueque idiomático. La prensa privada (escrita, radiada o televisada), el cine -en especial el español- y no sé qué más, todo en catalán… mire usted qué gran pérdida… pero los medios de comunicación de titularidad pública, las comunicaciones y actos administrativos y el sistema educativo, o bilingües, y no digo íntegramente en español, o con posibilidad de doble línea idiomática. ¿Aceptan el reto?... ¡Cómo dicen ustedes… -se dirige Tolerancio retóricamente a los nacionalistas y sus lacayos amontillados doctos en las subalternas artes de la mamporrería-… que la situación actual es tan lesiva que vulnera su derecho a vivir íntegramente en catalán!... Pues ya tenemos la solución… le damos la vuelta a la tortilla para restañar ese agravio insoportable del que son ustedes las víctimas indefensas. Qué pena me dan, pobrecitos… ¡Cómo les puteamos!... un martirio… ¿Cómo pueden vivir los socios de Ómnium Cultural sin El diario de Patricia, Salsa Rosa, La Noria o los Informativos de Tele 5 en catalán? ¿Es concebible semejante faena? ¡No hay derecho!

Pero centremos la cuestión. Allá tal cadena de TV o tal periódico, siempre que se trate de un medio privado, si su dueño decide editar el producto en español, en bable, arameo o en caracteres cirílicos. No es eso de lo que hablamos, de las decisiones de los particulares. Lo dicho, allá ellos con sus cálculos comerciales, pues es su problema estrellarse o no, arruinarse u obtener unos jugosos beneficios… como es cosa que sólo a Fulanito incumbe decidir qué corbata se pone para acudir a la cena de antiguos alumnos del bachillerato o si monta con sus ahorrillos una zapatería, un locutorio o una casa de putas. Estamos hablando de lo que entre todos pagamos con el dinero de los impuestos directos, las retenciones en nómina, etcétera, como el sistema educativo, la sanidad o las radiotelevisiones públicas. A ver si nos enteramos de una vez y para siempre… no es de tan difícil comprensión, aunque visto el nivel del colectivo…

Dicho de otro modo, si el diario El País quiere salir a la calle en español y no en gallego es decisión de sus dueños y esa cuestión no interesa o atañe a terceros. Si a usted no le gusta por esa causa, no lo compra y santas pascuas, nadie le obliga… es como elegir entre un kilo de manzanas fuji o golden, esto es, a gusto del consumidor. Y además, la decisión de ese rotativo no forma parte de un diseño premeditado del panorama de correlaciones idiomáticas, pues una empresa particular no tiene, habitualmente, como horizonte incidir en ese ámbito. En todo caso la decisión del consejo de redacción podría cambiar de rumbo si recibiera cartas a millares de los partidarios de promover una edición en catalán o en vascuence, o si las medidas de presión, a las que algunos son tan aficionados (recordemos las páginas web vinculadas a Ómnium Cultural instando al boicot de productos etiquetados en español, con una larga lista de marcas en la picota), dieran un buen resultado.

Debe de haber algo infinitamente perverso en que ciudadanos españoles reclamen en España el derecho constitucional, y aún más, el derecho que dicta el sentido común, a la escolarización de sus hijos en su lengua materna, cuando es el español, para que la autoridades lo impidan, las que tienen competencias transferidas, por acción, y la central, por omisión. Algo sin duda infinitamente más sucio y perverso que las exigencias, pistola o metralleta en mano, de los terroristas o de los piratas que apresan barcos pesqueros, pues cuando menos con toda esa gentuza se reúnen emisarios gubernamentales, negocian y en algunos casos ceden al chantaje y pagan los rescates.

Cierto que los enemigos declarados de la escolarización en español de niños españoles en España cuentan a favor con la desidia, la deserción o el abandono de muchísima gente acomplejada que se avergüenza de su idioma, y de lo que son y de quiénes son… gente que podría sumarse a dicha reivindicación y no lo hace, optando no pocos por la colaboración entusiasta con las agencias y autoridades represoras en materia lingüística. Es decir, mirando para otro lado, conforme al precepto mientras atizan a Fulanito no me atizan a mí, o participando en la verbena como palanganeros o subalternos para hacerse perdonar sus pecados, que no lo son, con arreglo al sonderkommando modus operandi et vivendi a lo Montilla, o a lo Paco Candel que en gloria esté. Y con la implicación, en el plan minuciosamente diseñado, de la mayoría del profesorado, una de las piedras angulares del sistema monolingüe, prontos a ejecutar en la base piramidal el proyecto discriminador, dando parte, si llega el caso, de los alumnos que hablan español en el recreo e invitando a los alumnos a que denuncien a los profesores que dan las clases en ese idioma repugnante reservado, a lo que se ve, a putas, pedigüeños, mozos de cuerda y servicio doméstico. Y quién sabe si instalando micrófonos en los baños para captar entre ruidos corporales, fonemas y giros clandestinos… medida que el señor Miquel Coll, director de la escuela Mestre Guillemet de Mallorca, no ha descartado definitivamente.

Los no nacionalistas algún día, por qué no, soñar es gratis, tendrán capacidad suficiente para promover el blindaje educativo en español en toda España, un blindaje, esperemos, más compacto e impermeable que el del Ebro, según el nuevo estatuto de Aragón, tierra antaño, eso decían, de gente noble e indómita, aguerrida, brava y tozuda y hoy confinada a tareas lacayunas al servicio del nacionalismo catalán, pues parece que blindaron el río de marras con quincalla, chatarra herrumbrosa y orinienta a precio de saldo que filtra agua por doquier.

Un día el Código Penal recogerá la figura tipificada del maltratador lingüístico, que será aquel individuo que impida o dificulte, con ánimo excluyente, como los Miquel Iceta, Uriel Bertran, Ernest Maragall, el ecotorturador Saura, el sonderkommando Montilla, Carod Rovira, el señor Coll, de Santa Eugenia, Mallorca, o el mismísimo ZP, exultante con las multas rotulantes (Cadena SER, 07/03/05), la escolarización en español, lengua oficial en todo el territorio de la nación. Y semejante delito habrá de corregirse con pena de prisión en caso de reincidencia.

No pueden jodernos durante toda una vida, ni nosotros debemos resignarnos a ser jodidos. No debemos permitirlo. Sólo hay una cosa peor que no ser libres… no ser dignos de serlo.




viernes, 9 de mayo de 2008

Estudiar en español es un derecho, no un delito (II)


Con esta bitácora ponemos fin a la serie formada por Maltratador Lingüístico, dedicada al señor -sic- Miquel Coll, ¡Liberad a Próculo! y Estudiar en español es un derecho, no un delito (I), y cuya finalidad es incidir, modestamente, en la necesidad de crear un discurso no nacionalista basado en la afirmación de un derecho irrenunciable y en el radical ejercicio de la libertad y no necesariamente en argumentos de inspiración pedagógica.


3.- No hay conflicto lingüístico en la calle. Cierto que nadie se ha liado a hachazos con su vecino por esta causa, como no se registraron tiroteos por la necesaria e imprescindible, a lo que se ve, aprobación de la ley de Memoria Histórica.
Es raro el conflicto que se traslada a la calle, fuera de las incidencias diarias del tráfico o la presencia en las aceras de deyecciones caninas que no todos los amos de las mascotas recogen disciplinada y sacrificadamente con ayuda de bolsitas y otros enseres de limpieza.

Tolerancio recuerda en los últimos años algunas cuestiones que sí tuvieron traducción real en formato de protestas y manifestaciones:

-El Plan Hidrológico Nacional proyectado por el gobierno del PP, y que, retomado hoy por el actual, aunque disfrazado de aportación puntual de agua de excedentes fluviales, goza de una aprobación casi unánime en los noticieros y tribunas de opinión, incluso en Aragón, donde entienden sus dirigentes regionales que dicho trasvase no afecta al blindaje -un blindaje agrietado, herrumbroso- estatutario del Ebro,
-o el accidente del Prestige con su catastrófico vertido de fuel o chapapote en las playas del Cantábrico,
-o la Guerra de Irak.

Pero ni siquiera el paro obrero, la carestía de la vida, el precio desbocado de la vivienda o de los artículos de primera necesidad han generado problemas, conflictos o altercados en la calle. Ni una barricada. Y no por ello dejan de ser problemas reales de cierto calibre que requieren algún tipo de atención.
Pero la inexpresión pública del conflicto no suprime, enmascara o diluye completamente el problema si éste existe. De hecho, no había en la calle conflicto alguno, o no lo recordamos, a cuento de la imposibilidad de los homosexuales de contraer matrimonio con todas las de la ley, pero es seguro que esa disminución en sus derechos cívicos la percibían los afectados como tal conflicto o propiciaba un conflicto interiorizado causante de un verdadero enojo por sentirse injustamente discriminados, un conflicto, en definitiva, que impedía la deseable consecución de su felicidad o realización vital o existencial (dejando para otro debate si la felicidad debe o no constar en un programa electoral, por cuanto ese estado de ánimo es tan individual e intraducible por definición que cada cual habría de saber cómo procurársela sin decretos de por medio, no sea que una vez promulgada la felicidad obligatoria los infelices sean tachados de disidentes, como sucedía en Camboya y en otros regímenes similares).

Pero tomando la palabra a los promotores de felicidades ajenas y felicitándose Tolerancio una vez más por el acceso del colectivo gay a la institución matrimonial tras varios años o décadas de conflicto imperceptible en la calle, reclama para sí, aunque por otra causa, esa misma satisfacción de sus deseos, de su felicidad, que pasa por exigir la restitución del derecho a escolarizar a sus hijos en España, concretamente en Cataluña, en su lengua materna, el español, aunque constituya Tolerancio una microminoría ciudadana compuesta de un solo individuo. Pues esa es la grandeza de la democracia que, velando siempre por la extensión de la justicia universal y la consideración en sus decisiones de colectivos muy reducidos, puede y debe acudir en su auxilio para procurarles satisfacción y su parte alícuota de felicidad.
Felicidad que podría pasar por la reforestación urgente de los Monegros o del desierto de Tabernas, la protección de las focas árticas o del lince y del meloncillo ibéricos -que son dos asuntos que le motivan lo suyo-... pero al muy tiquismiquis y tocahuevos de Tolerancio, al muy hijoputa, lo que le fastidia, causa infelicidad y vive como un agravio y una aminoración de sus derechos es la proscrita escolarización en español en aquellas regiones con dos idiomas cooficiales, la no promoción profesional de los adultos por razón de lengua y la aplicación de multas a la rotulación comercial. Que será un capricho, una bobada, una bagatela, mire usted por dónde, pero ésas son precisamente las causas de su infelicidad y es misión, según nos cuentan, de los poderes públicos, remediarla.

¿Que no hay conflicto? Mejor así. Menos ansiolíticos que expedirán las farmacias y menor déficit sanitario. Pero no sería mala cosa que, previsoramente, quienes tienen mando en plaza hagan lo posible por satisfacer a la mayor brevedad sus ansias de libertad y felicidad para evitar que sí lo haya en un futuro… antes de que se le crucen los cables a Tolerancio, o a otro infeliz, y le dé o les dé por armar una bronca de agárrate y no te menees.

4.- No se prohíbe a nadie a hablar en ese idioma (putrefacto, por otro lado): yo nunca he tenido problemas por hablar en español. El enunciado de este apartado y el ejemplo en cursiva son utilizados fundamentalmente, lo primero, por los ideólogos mediáticos de la represión lingüística, y lo segundo, por los auxiliares o sonderkommandía amontillada. En efecto aún no se ha prohibido el uso oral del idioma, aunque sí sometido a restricción en determinados ámbitos, todo hay que decirlo, no solo en las aulas escolares del período educativo obligatorio, sin olvidarnos del patio de la escuela, cuando menos de la escuela Mestre Guillemet de Santa Eugènia, Mallorca, por deseo expreso del Hauptscharführerdirektoren catalanista Miquel Coll… también ha sido desterrado de las emisiones de los medios de comunicación de titularidad pública a través de las recomendaciones de la superioridad que los periodistas obedecen de buen grado, sin rechistar, perfectamente identificados con el proyecto.

Yo no he tenido problemas por hablar habitualmente en castellano. Es cierto, nadie te escupe por la calle ni te obligan a llevar un distintivo indumentario como a los judíos bajo el régimen nazi, pero de no acreditar el nivel C no podrás opositar, por ejemplo, a la suculenta plaza de jardinero municipal en Olot, pues es sabido que las prímulas y las caléndulas crecen más vistosas y polinizan mejor si les recitas poemas de Espriu o de Maragall.
No hay problema, no se interioriza como tal si uno se vacuna a tiempo y decide conformarse con una vida al margen de horizontes administrativos y promociones profesionales. No se multa por hablar en la calle, pero se excluye de determinados ámbitos bajo pena de riña o incoación de expediente disciplinario (véase agentes de los mossos d’esquadra a las órdenes del ecotorturador Saura).

Uno no tiene problemas con el mundo oficial/exterior si al tomar la palabra en una asamblea vecinal o desde la grada reservada al público en un plató de televisión inicia su parlamento con un ovino y adocenado pido perdón por hablar en castellano, que nos recuerda a ese pecador que relata sus faltas veniales al confesor a la espera del veredicto absolutorio… pero acaso sí lo tiene consigo mismo, pues interioriza, acomplejado, que el uso de su lengua en determinadas situaciones es inapropiado o vergonzante.
No vivir una situación como problemática o conflictiva es una decisión en última instancia personal. Pero eso no implica que esa decisión se ciña a la realidad. Hay quién dice: No hay para tanto con la murga esa de la inseguridad ciudadana, pues a mí nunca me han atracado por la calle. Por esa regla de tres habrían de concluir usted o Tolerancio que tampoco hay violaciones pues no han sido violados hasta la fecha. Pero las hay, pues muchas mujeres, y algunos hombres, pueden demostrarlo con su testimonio y denuncia.

5.-La escolarización en español en Cataluña crearía un tsunami (el socialista Miquel Iceta), una fractura social y propiciaría la aparición de guetos.- La escolarización en español en Cataluña no crearía nada de nada. Ni tsunamis, que son producto, dicen, de las mareas, del calentamiento global y de otras cuestiones medioambientales, ni fracturas sociales, pues muchos hemos sido escolarizados en ambas lenguas y no hemos generado fracturas ni descosido las costuras que vertebran el territorio. Deducir una supuesta descohesión social del aprendizaje en español del aparato reproductivo de los batracios en el aula de ciencias naturales es una majadería tan indemostrable como una predicción futurista de Aramís Fuster consultando su bola de cristal de húngara de feria. A otro perro con ese hueso… ¿De dónde sacan esa suerte de ley sociológica? ¿Dónde está escrito? ¿Quién puede sostener semejante memez? ¿Con qué pruebas? ¿Qué tsunamis ni qué niño muerto?

Por otro lado, y para tranquilidad de los nacionalistas, hay que recordar que se puede hacer nacionalismo e inocular un odio desmedido contra España, si es eso lo que les consuela, en español. Muchos etarras ajustan el cargador de su pistola antes de reventarle el cerebro de un balazo a un concejal o un agente de policía hablando entre ellos, con facundia y campechanía, en español. Un senador del PNV dijo en español en áulica conferencia ante un auditorio de catalanistas mallorquines que los no nacionalistas no tienen derecho a vivir. Los nacionalistas del IRA hablan de las magníficas tetas de Molly O’Connor en inglés y no en gaélico mientras conectan los cables del explosivo que destripará a unas cuantas personas. A otro y muy distinto nivel, no pretendemos hacer una comparación -que tantas veces se confunde con una equiparación por mor de la corrección política estúpidamente dominante-, el señor Rubianes, Pepe, que hemos sabido está malito el pobre, se cagó en la puta España de los cojones en un muy gráfico y coloquial español ante la agradecida claca de un programa de TV3 en horario de supuesta protección infantil o cosa parecida.

La fractura social por escolarizar a los niños en su lengua materna no reside en ese idioma culpabilizado, connotado por los agoreros de la fracturancia, por así decir, con todos los vicios, caspicias purulentas, excrecencias, serosidades, ignominias y sucedumbres concebibles, el muy puto y asqueroso idioma español, sino en la mirada sesgada, interesada, acaso enferma, y en los oráculos indemostrables de esa patulea de agentes lingüísticos discriminadores con titulación académica que pronostican fracturas donde no las hay, ni habría, para meter miedo a la gente y continuar con sus planes de hegemonía monolingüe… como antaño vaticinaban victorias o derrotas los arúspices de los ejércitos imperiales de la antigua Roma huroneando en las vísceras de un ganso o de una focha común ante una mayoría de crédulos tontos de baba.

En todo caso, siempre habrá posibilidad de articular medidas correctoras que restañen a tiempo las hipotéticas fracturas sociales o desajustes invocados. Y si las hubiera, que no, tampoco deberíamos escandalizarnos y rasgarnos las vestiduras. La vida está hecha de binomios con términos enfrentados y no se acaba el mundo. Empresarios y sindicatos, por ejemplo, concurren a la negociación del convenio sectorial o a la mesa donde se discuten y pactan los aumentos salariales desde posiciones antagónicas o discrepantes y no por ello cierran las empresas o se fractura la convivencia necesariamente.
Siempre hay posibilidad de mediación y arbitraje. No se fracturan las sociedades por huelgas generales, contiendas electorales reñidas y subidas de tono, pinchazos de burbujas inmobiliarias, inflaciones disparadas, trasvases fluviales -a la brava o encubiertos-, atentados terroristas espeluznantes y otras mil tragedias… ¿Se va a fracturar entonces porque un mocoso se aprenda la tabla de multiplicar del 3 en castellano?... ¡Vamos, hombre, no me jodas!... Cataluña (como España con las reformas estatutarias, según dicen) no se romperá por eso… ni que tuviera la osamenta frágil como el cristal.

Además, afortunadamente, España está más cohesionada que nunca, según Zapatero, de modo que hasta Cataluña podrá resistir sin despeinarse la supuesta y amenazadora grieta fracturadora que propiciaría la dignidad docente recuperada del idioma español. Y si la cosa acarrease una pizca de tensión mayor de la prevista, ahí está la TV pública para programar más partidos de fútbol, galas musicales Chiki-chiki o destapar un nuevo episodio de corrupción urbanística en la costa levantina con alguna tonadillera como protagonista para desviar la atención y envilecer más si cabe -difícil tarea- al personal.

Nuestra pretensión inicial era concluir aquí este sucinto repaso a cuantas melonadas esgrimen los nacionalistas y sus serviles lacayos amontillados para denegar el derecho a la escolarización en lengua materna, cuando ésta es el español, pero como a Tolerancio se le calentó la boca y se ha excedido un pelín aún publicará una nueva bitácora, quedando sin efecto el prólogo de ésta que aquí termina.


martes, 6 de mayo de 2008

Estudiar en español es un derecho, no un delito (I)


Tolerancio se hace las siguientes preguntas:

¿Será el no nacionalismo capaz de articular un nuevo discurso, sin descuidar argumentos técnicos y pedagógicos, para avalar la justa, lógica e irrenunciable pretensión de recuperar la educación escolar en lengua materna, cuando es el español, en aquellas regiones con cooficialidad idiomática, competencias educativas transferidas y donde ha sido abolida o entorpecida por una legislación aberrante auspiciada por el nacionalismo o, por contagio del mismo, por imbecilizados caciques locales del PP -Galicia, Valencia y Baleares-, silenciada por la mayoría de los medios de comunicación y aceptada socialmente gracias a la desidia de una buena parte de la ciudadanía anestesiada por frivolidades varias y distintos avatares del universo Chiki-chiki?

¿Será el no nacionalismo capaz de promover -no decimos lograr, sino solo promover- sin complejos la restitución de la igualdad de todos los ciudadanos españoles -menoscabada por esa delirante exclusión que afecta a uno de los rasgos esenciales del individuo como es su lengua- apelando de manera directa e inequívoca al mondo y lirondo ejercicio de la libre voluntad?

Sabido que el nacionalismo es un fenómeno anti-intelectual, apegado a instancias emocionales, viscerales, pre-lógicas, a ese ámbito primitivo del cerebro que añora las empatías tribales, la idolatría totémica a través de la reinvención mítica y las conductas tabuadas, la reacción no nacionalista es preferentemente intelectual. Y esa es su grandeza, pero también uno de sus principales obstáculos para su difusión, pues el nivel del colectivo (Chiki-chiki) no es demasiado alentador, esquivo e indócil a la asimilación de argumentos elaborados con una pizca de profundidad y coherencia.

La tarea no es fácil. Para muestra un botón:

El presidente del gobierno de la nación -de naciones- que habría de velar por el cumplimiento a rajatabla del inalienable principio constitucional de la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos españoles, afirma sin embozo en comparecencia parlamentaria que en Cataluña no hay ningún problema con la educación escolar en castellano (como no lo hay en Irán con la homosexualidad, según declaraciones de Ahmedineyad, y con razón, pues todos los agentes activos -o pasivos- del supuesto problema acaban en la horca), que no hay rastro de conflicto o desajuste lingüístico, que la convivencia es ejemplar (la gente casi se da de filetazos por la calle) y además está encantado con las multas que impone la administración del sonderkommando Montilla por rotular comercios en español, como se desprende de sus recientes declaraciones a la cadena SER (07/03/2008). Un panorama idílico que no quieren ver, ni disfrutar, cuatro inadaptados no nacionalistas que precisan asistencia psiquiátrica y que son, con toda probabilidad, los mismos zotes y desalmados que confunden aportaciones puntuales de agua con trasvases fluviales.

¿Será el no nacionalismo capaz de poner en circulación categorías tan fácilmente comprensibles para cualquier inteligencia mediana como las de maltrato lingüístico/ ablación o castración lingüística y crear una corriente de opinión favorable a la rectificación de tan flagrante injusticia que conculca la libertad de los individuos o continuará enmarañado en los juegos florales de la erudición, condenado de por vida a una disidencia minoritaria? Tolerancio, conociendo el paño, tiene serias dudas.

La escolarización en español, lengua oficial en todo el territorio de la nación, no debería necesitar más argumentos a su favor que la continua e insistente reivindicación, hasta el aburrimiento, de la igualdad de derechos, la libertad y el ejercicio paterno de la patria potestad consagrado por el Código Civil sin entrar al trapo de disquisiciones sociológicas pretendidamente comprobadas por expertos apaniguados al servicio de las políticas excluyentes que invocan tsunamis o previsibles fracturas en la cohesión social y que podrían generar algo así como guetos lingüísticos… guetos como el de Varsovia.

Ante los subterfugios de los nacionalistas y las proclamas de quienes toleran sus políticas, por convicción o por una mera cuestión de utilidad parlamentaria para conformar mayorías, el no nacionalismo debe aceptar el desafío, ya lo hace, es cierto, y contender en el ámbito de la polémica, sin rehuir el cuerpo a cuerpo de la formulación teórica más exquisita, pero proponiendo un nuevo debate, un nuevo discurso o lenguaje, situándolo en las coordenadas concretas de categorías como la libertad y el ejercicio de los derechos fundamentales, desoyendo los cantos de sirena de la competencia lingüística de los escolares, su aprovechamiento académico o aprendizaje evaluable, aspectos que no dejan de tener su interés, desde luego, y que pueden suponer más munición para reforzar posiciones (datos de fracaso escolar, degradación de la calidad de la enseñanza según se desprende del famoso informe Pisa), pero ése es el trapo que tiende el nacionalismo porque el territorio donde se siente más cómodo es en el farfolleo y la hojarasca, y por esa sola razón no habría que acudir al quite sistemáticamente.
Es más, podrían ser los alumnos castellanohablantes, con el idioma español como lengua materna o familiar, los más competentes del mundo en todas las materias conocidas -álgebra, química, ciencias naturales, saberse de memoria las sagas nórdicas mejor que el alumnado finés, como quien sabe de carrerilla la alineación del equipo de fútbol de sus amores- en el actual escenario de inmersión lingüística en catalán, pero ni siquiera ese dato de sapiencia supina reduciría o atenuaría un ápice la flagrante injusticia de la que es víctima un colectivo numeroso de ciudadanos españoles en su propio país: la mutilación académica, docente, de su idioma.

Pero procedamos a desglosar una por una cuantas afirmaciones manejan nacionalistas, su sonderkommandía y otros cómplices, para negar el derecho elemental a la escolarización en lengua materna, cuando ésta es el español.

1.- Todos los chicos acaban sabiéndolo. Más o menos, ésa es la verdad. Como acaban sabiendo el nombre de los jugadores más importantes del Liverpool, algunos de los éxitos musicales de la temporada, la letra del Chiki-chiki o el cómputo semanal de pollas mamadas por la casquivana y exuberante Paris Hilton… sólo que ninguna de esas materias integran los contenidos académicos de los planes de estudio.
Las pruebas de selectividad lo demuestran con su elevada exigencia en la asignatura de lengua española (solicitando a los examinandos que señalen en un texto de tres líneas, no más, los sustantivos alusivos a especies animales o las palabras esdrújulas)… certificando así ante los incrédulos fracturantes de la cohesión social que el nivel de asimilación y conocimiento de lengua española de la mayoría de los escolares catalanes es superior incluso al nivel de conocimiento de catalán, siendo el examen de esta última materia infinitamente más difícil y tomando ese dato inducido, artificioso y pre-fabricado como prueba de cargo para exigir una presión mayor de la inmersión monolingüe.

Hay muchas cosas que aprenden los escolares sin la tutela del personal docente o sin su necesaria inclusión en los planes de estudio conforme avanza su proceso de maduración o de uso de razón, pero no por ello son excluidas, como sí lo es la enseñanza en castellano, de la enseñanza obligatoria: como la sexualidad, elementales nociones de circulación viaria y otras. Cosas que también acaban sabiendo. Pero no se trata de que su competencia como hablantes coloquiales de español, aptos para manejarse con agilidad en una conversación en la cafetería, sea aceptable sino de que reciban de una vez las materias escolares en su idioma materno pues es digno de estar presente en las aulas… es un idioma oficial, uno de los más potentes del mundo, por otra parte, aunque eso nada aporta al derecho menoscabado por las políticas lingüísticas, pues podría ser el español un idioma sin peso específico en el concierto de las naciones, inferior en hablantes y producción literaria al tagalo o al cárpata reduplicado (que no existe) y su derecho a la dignidad académica sería exactamente el mismo y su exclusión premeditada una afrenta a la autoestima del colectivo de escolares castellanohablantes, y también de sus mayores, que viven con frustración y enojo -cierto que no todos, pues de esclavos, asimilados agradecidos e idiotas está el mundo lleno- que el idioma que hablan en casa, en casa se queda. Y el confinamiento de ese idioma en tareas subalternas, desterrado del ámbito docente, es un acto de maltrato lingüístico, un ejemplo de devaluación, de castración lingüística.

2.- Las leyes de inmersión lingüística, así como las multas por rotular los comercios en español, han sido aprobadas por una mayoría legítima y hay que respetarlas. Cuando las leyes no obedecen a principios de justicia y consagran el menoscabo de derechos individuales y colectivos hay que obedecerlas o respetarlas lo menos posible. Es más, es una exigencia cívica desobedecerlas, y hacer cuanto se deba y pueda por cambiarlas a la mayor brevedad.
Si las leyes se respetaran siempre por el hecho de serlo aún no se habría abolido la esclavitud y continuaría vigente el derecho de pernada o prima nocte que servía a los señores feudales para beneficiarse por la patilla a las plebeyas de buen ver que contraían nupcias.

Muy recientemente hemos comprobado en una entrevista concedida por ZP a la cadena SER, antes de las últimas elecciones, que el interfecto es partidario, lo dijo sin ambages, del derecho a pernada lingüística del nacionalismo -el nacionalismo confeso y el nacionalismo sonderkommando a lo Montilla- en lo tocante a rotulación comercial en español. Es la ley que hay, dijo. También, por haber, hay explotación laboral infantil y se debe combatir sin descanso, modificando las leyes que permiten esa práctica abusiva.
Cierto que para cambiar una ley es aconsejable la existencia de una corriente de opinión favorable, sino mayoritaria, significativa, una presión social que faculte esa mudanza legal, y lo triste es que esa presión no existe respecto de la materia que nos ocupa, o es irrelevante periodística y políticamente. Pero también es cierto que de oficio, los equipos gubernamentales pueden promulgar leyes para restañar o corregir situaciones de marginación o desigualdad manifiestas, desafueros varios, pues gozan de potestad para ello. Es una de sus atribuciones en un Estado de Derecho.

Tolerancio no recuerda haber visto barricadas en la calle para exigir el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio o adoptar hijos, pero el providente gobierno ZP, sensible a las inquietudes de la ciudadanía, aprobó esa ley para satisfacer las legítimas aspiraciones de ese colectivo, entre otras razones, porque la nueva disposición legal, se nos dijo, aportaría felicidad a las personas afectadas. Felicidad que Tolerancio celebra y comparte.
Por otro lado si la existencia de una ley en vigor, no derogada, obliga a su cumplimiento, y nada se puede hacer por evitarlo, es decir, desobedecerla o no acatarla, como la jodida ley de las multas rotulantes, no sabemos a qué espera el gabinete ZP para obligar a todos los ayuntamientos españoles sin excepción, empezando por aquellos que gobierna el partido que sustenta al mismo a nivel nacional, a cumplir a rajatabla la ley de banderas, esa ley que al ministro Bermejo le parece tan difícil respetar en su integridad conforme al principio jurídico instaurado por él y que en una ocasión bautizamos como fatalismo legal vexilológico.

Las leyes, cuando son injustas y atropellan flagrantemente los derechos fundamentales de las personas, se cambian, e incluso se desobedecen, qué caramba. Lo de la obediencia debida siempre anda en boca de los verdugos que en dictaduras y regímenes despiadados perpetran las atrocidades que les encomiendan sus superiores en la escala del mando. La excusa de la obediencia debida servirá para salvar el pellejo, pero no la cara, pues éticamente no cuela. A mayor abundamiento, y no siendo el nuestro y actual un régimen homicida, donde no te fusilan por desobedecer una ley, aunque no exento de refinados métodos de presión, es factible, por dignidad -no decimos que no arrostre peligros y complicaciones-, afrontar expedientes o sanciones por lidiar y esquivar con cintura algunas órdenes que presumimos lesivas para otros y dañinas para nuestra dignidad.

Si la ley hay que dejarla como está porque es ley viviríamos una suerte de movimiento legal cero, con el tiempo congelado, a la manera de las paradojas parmenídeas o de Zenón el eleata, anclados en el inmovilismo legislativo desde tiempos de Maricastaña y no habría caso para reformas legales estatutarias, constitucionales, ni de ningún otro tipo y los homosexuales no podrían casarse hoy, pues la ley anterior lo impedía.

Y aquí dejamos esta bitácora-río por su desmesurada extensión, pero que completaremos en breve con una segunda tanda de tópicos e inexactitudes que enturbian y siembran la confusión para evitar, que es lo que pretende el nacionalismo, el verdadero debate lingüístico que los no nacionalistas debemos ceñir exclusivamente al ámbito del libre ejercicio de la voluntad, de una voluntad irrenunciable, esté o no reñida con el marco legal vigente. Una confusión diseñada al milímetro y que procuraremos desenmascarar.




viernes, 2 de mayo de 2008

18 aportaciones puntuales


Tolerancio confiesa su admiración por la capacidad inagotable de los propagandistas de la izquierda progre, al servicio del nacionalismo, para generar lemas, consignas y un lenguaje, casi siempre vacío de contenido, pero eficacísimo para seducir y estupidizar más si cabe a un amplio segmento de la población. Lo hace con una maestría insuperable. Justo es reconocer y aplaudir sus sobrados méritos.

A la fenomenal y polivalente divisa otra cultura del agua/ del macramé o de la petanca… es posible, se suma ahora la eufemística expresión aportación puntual de agua para enmascarar, soberbio trampantojo periodístico, lo que siempre hemos llamado trasvase.

Por una vez les tomaremos la palabra y aplicaremos esa productiva veta a mil situaciones diversas, la mar de apropiadas para comprobar de manera irrefutable la utilidad de esa polisémica consigna en virtud, precisamente, de su ausencia real de significado:

-Un tipo que da limosna a un menesteroso: Deposito en su canastilla una aportación puntual, aunque modesta, de moneda de curso legal para el sustento de los suyos.

-El doctor Morín en la clínica Ginemedex a un feto de 33 semanas que asoma ya la cabeza: Te voy a enchufar con esta jeringa del 15 una aportación puntual de estricnina y cloruro de suxametonio que te van a hacer los ojos chiribitas… ¿Diga?... tengo una llamada de mi compadre Frtizl, el monstruo de Amstetten, y me gustaría cotejar sus métodos de trabajo e intercambiar enriquecedoras experiencias…

-Una vaca a otra a causa de la productiva aerofagia bovina: Emito una aportación puntual de gas metano a la atmósfera para mantener en un 4% el nivel de nuestra generosa contribución como especie zoológica al efecto invernadero según las fiables estadísticas elaboradas por los más reputados expertos en la materia.

-Un novio apasionado a su tan bella como recatada novia: Cariño, eres tan requeteguapa que te voy a hacer una aportación puntual, pero abundante, de esperma.

-Un perro a su amo al detener la marcha en medio de la acera: Amito, voy a realizar una aportación puntual de mi canino metabolismo al ornato de las calles y plazas de esta hermosa ciudad que, a través de las pisadas distraídas, los transeúntes moldearán en un ejercicio de crítica interactiva de arte matérico y contemporáneo que ni el Tàpies ése.

-Un inspector lingüístico con brazalete nazi, a las órdenes del sonderkommando Montilla, multando a un comerciante por rotular su establecimiento en español: Habrá de transferir usted una aportación puntual de fondos a las arcas públicas en concepto de multa para así financiar un informe sobre la concha brillante o sobre la astenia primaveral de los platelmintos intestinales que el departamento de Presidencia ha encargado, de tapadillo, a un primo lejano de la señora de Carod Rovira.

-Un Latin King a otro cofrade suyo en medio de una reyerta: Te practicaré una aportación puntual de acero en hoja forjada sobre la región intercostal, hasta siete veces consecutivas, con presumible resultado de muerte.

-Un pecador impenitente a su confesor: Padre, relataré una aportación puntual, pero extensa, de todas las fechorías que he cometido desde la última absolución.
-Ese mismo sacerdote al pecador impenitente sujeto a su ministerio pastoral: ¿Así que ésas tenemos?... Pues te voy a endosar una aportación puntual de penitencias que te pasarán las ganas de pecar por una buena temporada.

-Una operadora comercial de telefonía que llama a casa de un ciudadano anónimo tan ricamente echado en el sofá mientras come palomitas y mira en TVE 1, hora de máxima audiencia, lunes 29/04/08, la gala Dansin Ckiki-Chiki: Le llamo para proponerle una aportación puntual de ventajosas tarifas que no debería usted desestimar a la ligera.
-Ese mismo ciudadano anónimo que responde, de un humor pésimo, a la operadora: Pues yo estoy por hacerle a usted una aportación puntual, pero sostenida, de carne en barra por la puerta indebida y que jamás debe rendir una dama respetable.

-Un cargo político del anterior gobierno regional de CiU a un constructor tras la licitación de una obra pública: Ya me está usted tardando en transferir a mi cuenta corriente esa jugosa aportación puntual del 3% con arreglo a lo pactado.

-Un maltratador convicto al juez que le ha sentenciado por asesinar a la que fuera su cónyuge después de 47 denuncias por palizas y otras tantas órdenes de alejamiento incumplidas: Se me fue la mano con las aportaciones puntuales de fuerza bruta.

-Un etarra a otro: Voy a hacer una aportación puntual de dinamita a la Casa del Pueblo de Elgoibar para acelerar la resolución del conflicto vasco… aunque prefería aquellos tiempos en que el gobierno ZP nos mandaba a Pachi López y otros emisarios para aportarnos puntualmente cafelitos y bollería en bandeja y/o chuparnos la polla con ese gracioso movimiento cervical de un pato sacando manzanas de un tonel… o cuando sus artistas afines (Pilar Bardem, Lluvia Rojo, Cristina del Valle y otras más) ungían en una puntual aportación de pétalos blancos a nuestra Goiricelaya, tan linda ella con su planchadita toga de abogadesa… ¿Se dice así… abogadesa?

-Un pez grande a otro chico: Tú vas a ser mi aportación nutritiva puntual.

-Un beodo a un camarero en la barra de un bar: Lléneme la copa… hip… con otra aportación puntual de cazalla de la sierra…hip…

-Tolerancio tras presenciar un debate televisado con Antón Losada, Mariantonia Iglesias, Gemma Nierga, Julia Otero, Enric Sopena y señora y Rafa Torres como ilustres contertulios: Voy a transferir una aportación puntual, pero descomunal, de vómitos y bilis a la red de alcantarillado.

-Tolerancio en el baño, con una mano en la pilila, mirando una foto de la agraciada diputada popular Montse Nebrera, partidaria como ZP de las multas rotulantes: Voy a efectuar una aportación puntual, muy personal pero infértil, a la política parlamentaria regional.


Pero seguro que la fórmula da para otras muchas y más afortunadas aplicaciones. Elija la suya y añada su aportación puntual a guisa de comentario a esta bitácora.