lunes, 30 de junio de 2008

Y dale con la salud del idioma español...


Ha irrumpido con energía en la actualidad política el manifiesto suscrito por 18 intelectuales y difundido por el diario El Mundo. En apenas una semana se han adherido casi 70.000 personas, entre ellas, por correo postal certificado, el autor de esta bitácora. Dicho manifiesto ha coincidido con un evento deportivo de gran magnitud: la Eurocopa de fútbol de selecciones nacionales -y plurinacionales- que ha ganado, no es broma, la selección española, como habrá comprobado usted, si no ha podido viajar a Viena, a través de las inmensas pantallas instaladas por el muy noble y leal Ayuntamiento de la villa de Barcelona.

Es inevitable que por estas fechas la terminología futbolística, que todo lo impregna, resuene en conversaciones y debates. De tal modo que hemos visto a diferentes gerifaltes y gerifaltas del gobierno ZP echando balones fuera con relación al citado manifiesto. Destacaremos las reacciones de la vicepresidenta De La Vega y de la ministro/a Cabrera, la misma que dijo anteayer que el sistema educativo andorrano es una maravilla pues permite la escolarización de los niños en español a petición de los padres interesados, aún no siendo lengua oficial en el principado.
Afirman tan distinguidas miembras del gobierno que el idioma español goza de buena salud, no corre ningún peligro y que por lo tanto el manifiesto es inoportuno, poco menos que una frivolidad. A eso en las crónicas futbolísticas le llaman, como hemos dicho, echar balones fuera o en el habla coloquial salirse por la tangente. A imagen y semejanza de las ministro/as otras personalidades han repetido estúpidamente el mismo argumento, no dándose por enteradas del contenido, del busilis del traído y llevado manifiesto y de los puntos que defiende y reivindica y que un lector normal, con un cociente intelectual dentro de una media estadística tolerable, puede asumir y asimilar perfectamente sin necesidad de un croquis.

El manifiesto no trata, ni le ocupa, la buena o mala salud del español, del inglés, del urdu o de la reproducción de las poblaciones de linces asilvestrados, o en cautividad, de Sierra Morena, a ver si nos enteramos de una vez. No hay que ser un lince, precisamente, para captar la idea nuclear. Por eso emplazo a la ministra de Educación a que responda estas sencillas preguntas:

-La B con la A se lee…
-Dos más dos suman…

Si da en la diana es que está sobradamente capacitada para comprender que ese manifiesto promueve la defensa de un derecho fundamental, individual, y por interesar a muchos individuos, colectivo, y que no es otro que ESCOLARIZAR EN ESPAÑOL, POR DESEO DE LOS PADRES O TUTORES LEGALES, A SUS HIJOS, POR SER ÉSA SU LENGUA MATERNA -o no- PERO EN TODO CASO LENGUA OFICIAL EN TODO EL TERRITORIO DE LA NACIÓN -de naciones-. Estamos hablando, pues, de los derechos de las personas, aún no de los simios, y no de la salud de las lenguas, que no son, que sepamos, persona jurídica y no gozan de derecho a la asistencia médica.
¿¿¿Pero qué carajo de la vela sanjuanera tendrá que ver la salud de un idioma con la negativa de los poderes públicos a permitir la libre escolarización de los niños en dicho idioma, si es el suyo, su idioma materno, y además goza del rango legal de la oficialidad???

Leemos en la contraportada del diario El Mundo, en su edición del sábado 28 de junio, las declaraciones de una destacada dirigente de un colectivo gay-lésbico llamada Boti G. Rodrigo -o eso dice la cabecera de la entrevista-. La risueña Boti G. enarbola su banderita multicolor y a la pregunta ¿Defender el castellano es de derechas? -que como pregunta es una birria- responde de la siguiente guisa:

-Lo lógico es defender el euskara -entendiendo Tolerancio por tal el vascuence-… el catalán y el gallego. El castellano se habla en muchos países y está sanísimo.

Sorprende que una persona que lucha por los derechos menoscabados de un colectivo de personas, más o menos numeroso, en este caso derechos concernientes a preferencias en materia sexual, no tenga la menor sensibilidad hacia la reivindicación de otro derecho que tiene que ver también con el ámbito de las opciones individuales como es el derecho de los padres a escolarizar a sus hijos, sin cortapisas, obstáculos y triquiñuelas, en su lengua materna o propia, propia de personas que no de territorios, cuando esa lengua, a mayor abundamiento, es oficial, como oficial es el euro u oficial es la democracia parlamentaria.
Por otro lado que dicha lengua sea robusta y goce de buena salud es una razón más a beneficio de inventario para los demandantes, por tratarse de una cuestión de interés práctico. Es preferible, salvo que nos hayamos vuelto totalmente paletos y tontos de baba o pretendamos hipotecar el futuro de las generaciones venideras, escolarizar a los niños, pensando en su desempeño profesional y en su horizonte existencial, en un idioma que goza de buena salud, tiene millones de hablantes en muchos países y una tradición literaria envidiable, en definitiva, en uno de los idiomas más potentes del mundo, que no en un idioma respetable, sin duda, más que para nadie para sus propios hablantes, pero que carece de las mismas posibilidades de difusión en este mundo nuestro tan interconectado.
Es preferible escolarizar a los niños, para que alcancen un dominio académico digno y medianamente competente, si así lo desean sus padres, en una lengua oficial, QUE ADEMÁS ES LA SUYA, su opción -como para Boti G. lo es Nicole Kidman antes que George Clooney-, gozando ésta de buena salud que no en un idioma como el éolico dulce, que está el pobre en la UVI y no le auguran lingüistas expertos más de dos telediarios, si es que no ha pasado ya a mejor vida.
Concluiremos con un ejemplo fácilmente comprensible: aunque el punto de cruz es importante, y no hay que olvidar ese saber tradicional tan evocador, es preferible que la mayoría de los niños se manejen con pericia en la informática. Pero incluso todo eso es secundario, pues hablamos, ha quedado claro, de los derechos de los ciudadanos y no de la salud y de los millones de hablantes de un idioma. Como si solo fueran 9... 9 millones en lugar de 400 o 500.
En definitiva, querida Boti G. y miembras de nuestro providente gobierno, el manifiesto de los 18 intelectuales insta a una cuestión de derechos y de opciones individuales, que no a la salud del idioma en cuestión… cualquiera puede entender algo tan sencillo, salvo que adorne su magnífica azotea un bonito embudo… Lo diremos de otra muy gráfica manera: ¡¡¡Nadie tiene por qué sacrificar un derecho legalmente reconocido, el uso académico, docente e institucional de su idioma, cuando es oficial, porque dicho idioma esté sano, fuerte como un roble, y en cambio el de Pepito o Juanito esté postrado en cama con 38 grados de fiebre!!!

El inglés es otro idioma que goza de una salud inmejorable. La diferencia es que a ningún ciudadano británico en su sano juicio, aunque la estupidez no hace distingos de fronteras, naciones y opciones sexuales, como ha acreditado de manera incontestable la señora Boti G. Rodrigo, se le ocurriría renunciar a la escolarización de sus hijos, sobrinos, nietos o hijos de amigos y vecinos, en el idioma oficial de todo el Reino Unido, oficial a su vez en un montón de países y hablado por millones de personas allende sus fronteras, independientemente de que nuestro ciudadano británico sea galés, inglés, escocés, cornuallés o de los condados del Ulster y hable con mayor o menor desenvoltura unas palabritas de córnico o gaélico. Lo mismo vale para Francia, Italia, y otros estados soberanos reconocidos como tales en el concierto de las naciones, donde hay un idioma común y oficial en todo el territorio junto a otros idiomas con una distribución territorial más localizada. Incluso vale para Andorra, pero no, a lo que se ve, para España. Y ya lo dijimos en una bitácora anterior, se puede ser nacionalista, odiar a España por encima de todas las cosas y aprender tan ricamente unas cuantas asignaturas en la lengua de los enemigos a tirotear. ¿Quién más nacionalista que Sabino Arana escribiendo sus repulsivas melonadas racistas y bizkaitarras en español?

Ya sabemos que hay que proteger al lince montaraz, qué le van a contar a Tolerancio, enamorado de esa especie autóctona, de esa joya, en serio peligro de extinción, de la fauna ibérica y que como especie goza de pésima salud. Pero no por ello hay que descuidar a la más común vaca lechera, que nos proporciona el sustento diario y como especie zoológica goza, en cambio, de una salud óptima. O a la gallina ponedora… o a la ovejita que nos da su lana para abrigarnos y protegernos de los rigores del frío invierno.
Qué tendrá que ver una cosa y otra. Qué cansancio, siempre con la misma cantinela de la buena o mala salud del idioma. Que si corre o no peligro. ESTAMOS HABLANDO DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS… ¿Cómo pueden ser algunos tan idiotas?... No lo sabemos, pero, en efecto, pueden… lo son.


PS.- La entrevista a nuestra heroína, la señora Botijo, perdón, Boti G., contiene, no sabemos si una respuesta no transcrita como tal en la sección Doce más una o una valoración muy personal del periodista… pero dice que si en Irán, donde sólo hay heterosexuales, la dejaran hablar, no la colgarían… habida cuenta, suponemos, de su talante dialogante, el buen rollito que transpira por los poros de sus calcetines a rayas y sus loables dotes para la persuasión argumental.
Tolerancio comparte al cien por cien el vaticinio del redactor o redactora y anima a todo el mundo a participar en una colecta para recaudar fondos y pagar un pasaje aéreo a la señora Boti G. rumbo a Teherán para que convenza de una vez al presidente Ahmedineyad, a los ayatolás y a toda la Guardia Revolucionaria Iraní para que dejen de ahorcar homosexuales por docenas de grúas de esas que se emplean en la construcción, y que en España andan varadas por ahí como espantapájaros de mecanotubo entre edificios en cimientos menores por causa de la aguda crisis inmobiliaria que se ha desatado en apenas unos meses, y de paso, para que pongan fin a su programa nuclear militarista, puesto que las autoridades persas hacen caso omiso de las contundentes advertencias de la comunidad internacional, qué miedo, cómo tiemblan, y de ese modo detener a tiempo el ataque aéreo israelí diseñado por el Mossad que se masca en el ambiente. Le quedaríamos agradecidos de por vida.

miércoles, 25 de junio de 2008

Miembros y miembras: el espíritu de una época


Tolerancio tenía pensado dedicar una bitácora a la tonada del Chiki-chiki, pero la actualidad impone otras prioridades. El busilis del comentario habría sido la abracadabrante conversión de esa bobalicona y trivial cancioncilla en analogía, símbolo o metáfora, musical y psiquiátrica, del imaginario colectivo, desbarrado, de una época y un lugar desquiciados bajo el signo de una mayúscula y superlativa gilipollez: la España de ZP. Una acertada traducción musical, el Chiki-chiki, del nivel de un colectivo, en su mayor parte, completa e irrecuperablemente aborregado. Y que, lúcidos por una vez, los ocurrentes diputados del BNG -pronúnciese be-ene-ge- propusieron como himno nacional de España tras la sonrojante iniciativa de dotar de letra La Marcha Real mediante concurso público, siendo elegida a tal efecto una genuina castaña pilonga, birriosa y vomitiva que, afortunadamente, acabó en la papelera.

El vals, por ejemplo, fue un producto cultural trocado en quintaesencia de la Europa de la doble monarquía austro-húngara. El charlestón lo fue de los felices y despreocupados años veinte. El destape, de los primeros años de la transición española. El Chiki-chiki es una suerte de extracto significativo de la idiotizada España actual, junto con los orgasmos de Pedro Zerolo, que ha vivido, como aseguró en un mitin poco antes de las pasadas elecciones, en un estado de éxtasis permanente gracias a las iniciativas legislativas del gobierno ZP… éxtasis neuro-sexual que algunos exegetas zerolianos comparan con los arrobamientos místicos de Teresa de Ávila.

Pero todo eso es historia. Ahora la deslumbrante ministro/a Bibiana Aído, que echó los dientes en política en el Instituto de Flamenco de la Junta de Andalucía, también realidad nacional, marca los tiempos de las representaciones colectivas, conoce los palos del cante y maneja la batuta de la concertada orquesta gracias a sus innovadoras propuestas léxicas que dejan en segundo plano las notas desafinadas de las aportaciones puntuales de agua por trasvases o de la desaceleración acelerada de la economía patria por crisis… y nunca mejor dicho, lo de patria, pues quien ose afear alguno de los parámetros de la gestión económica del actual gobierno poco menos que incurre en una suerte de censurable y bochornoso delito de sedición antipatriótica, tal y como ha asegurado en más de una ocasión nuestro idolatrado presidente de la nación -de naciones-.

Tolerancio, mitómano y fetichista, descabalga de su panteón de héroes contemporáneos a Pepín Blanco, que cede su trono a la rutilante ministro/a Aído, mucho más atractiva que el do-to Secretario de Organización del PSOE, dando por disuelto su Club de Fans (véase bitácora titulada Blanco from Ibiza con rap incluido) y fundando en su lugar el de Bibiana Aído, comprometiéndose a enviarle en breve una petición epistolar para recibir a domicilio una fotografía oficial autografiada de su nueva y despampanante heroína.

El espíritu de una época es a veces evocado por unos pocos datos o rasgos culturales especialmente distintivos o significativos, o cuando menos la imagen que de esa época forjan o elaboran quienes no la conocieron, siendo una construcción, claro es, susceptible de simplificaciones o tergiversaciones interesadas. Pero a veces el motivo que anima esa elaboración atina, da en el blanco, y en cierto modo refleja fielmente la época estudiada. En todo caso, si la imagen cuela, pasa el filtro y se populariza entre las generaciones posteriores.
Si un sociólogo o un arqueólogo del mañana, huroneando en hemerotecas y videotecas, echara mano de algunas noticias con determinada proyección entre el paisanaje, podría formarse una imagen verdaderamente demoledora de estos años nuestros, siempre que las cotejara con otros datos de la misma especie de épocas anteriores. O tempora o mores. La misma idea podría formarse un marciano que, después de la supuesta hecatombe nuclear que extinguirá la estirpe humana (aunque hoy esa función apocalíptica la cumplen las tan repetidas como catastróficas consecuencias del cambio climático), aterrizara en la porción del planeta que un día fuera España y quisiera formarse una idea cabal y aproximada de nuestro colectivo modo de vida en este período turbulento y narco-imbecilizado a partes iguales que nos ha tocado en suerte vivir.

-Pieza musical de mayor éxito, incluido el top-manta, para disgusto de los trincones de la SGAE: ¿Una ópera wagneriana? ¿Una sinfonía de Schubert, de Dvorak? ¿Una cantata de Bach? ¿Temas de Kurt Weil interpretados por Hanna Schygulla? ¿La última balada de Leonard Cohen o de Franco Battiatto… un fado de Cesárea Évora? ¿Una antología de grandes éxitos de Frank Sinatra o una reedición de los hits más electrizantes de Led Zepellin?... no, nada de eso, el Chiki-chiki.

-Siendo el cine una de las disciplinas artísticas por antonomasia de la era contemporánea, ¿Cuál sería la película española más taquillera de la historia?: ¿Una cinta intimista y formalmente impecable a lo Ingmar Bergmann? ¿Una densa y enjundiosa película que nos remite a maestros de la talla de Röhmmer, de Robert Bresson? ¿Quizá una película de factura excepcional que nada envidia a las obras más conseguidas de Francis Ford Coppola o de Sam Peckinpah, por ejemplo?... nada de eso, Las aventuras de Mortadelo y Filemón.

-¿Y cuál sería el estreno reciente más sonado?: ¿Una película de ciencia-ficción con mensaje y todo, magistralmente realizada e interpretada, tipo Blade Runner? ¿O una estremecedora cinta de terror que no desmereciera títulos inolvidables como El Exorcista o La semilla del diablo?... frío, frío. Ellos robaron la picha de Hitler. No es broma, lo juramos… está en cartelera.

-Siendo la televisión el medio de comunicación que goza de mayor difusión y aceptación a escala planetaria… ¿Qué programas obtienen los mayores índices de audiencia?: ¿Quizá esos famosos documentales de la 2 que andan en boca de todo el mundo pero nunca pasan del 3% del share? ¿Reposiciones de dramas teatrales? ¿Funciones operísticas o conciertos de música sinfónica? ¿Periodismo de investigación y denuncia?... en absoluto, al margen del fútbol, recuerden el término nacional-futbolismo acuñado por el difunto sonderkommando nacionalista Vázquez Montalbán para denostar la inopia cultural del franquismo, fórmula que ha sido copiada, corregida y aumentada en estos tiempos que corren, se llevan el gato al agua emisiones exigentes como Operación Triunfo, Aída o Pasión de Gavilanes, concursos y comedias de situación que requieren la intensa y laboriosa decodificación de intrincados mensajes por parte de una perspicaz y aguda audiencia que no se conforma con medianías.

-Si, con arreglo al alto y noble, y en desuso, sentido de la política como ejemplaridad, representación de la ciudadanía, y ocasión de servicio, cursus honorum, ese sociólogo o ese marciano tomaran los discursos de quienes gestionan, como se decía antaño, la res publica… ¿Darán con manifestaciones de hondo calado equiparables a las piezas oratorias de los rétores de la Antigüedad Clásica? ¿Con la enjundia de una pieza senatorial de un Séneca? ¿El apasionamiento de un Tribuno de la Peble? ¿Con discursos bien trabados que habría firmado un Demóstenes?... no, darán con declaraciones como ésta: No entiendo por qué la Real Academia no admite miembras cuando ya lo ha hecho con anglicismos… como fistro y guay.

Claro que nadie habría de llevarse ninguna sorpresa cuando quien perpetra esas declaraciones es un miembro, o miembra, de un gabinete ministerial que nos ha dicho un día que Otegui es un hombre de paz, que De Juana Chaos está comprometido con una solución pacífica al problema del terrorismo, que unas listas electorales de ANV no están contaminadas y otras, mira tú qué cosa, sí, y que al día siguiente hay que combatir el terrorismo policialmente y sin descansoque una aportación puntual de agua, mediante una cañería reversible, no es un trasvase, que ahora se necesita y mañana no, según los índices pluviométricos y el éxito de las rogativas y procesiones parroquialesque debemos promover la igualdad hombre/mujer en África bailando el hula ataviados con un vestidito étnico y al momento nos retratamos junto a un polígamo que le practica la ablación clitoriana a sus hijasque debemos regular a un millón de inmigrantes para repatriarlos a la mayor brevedad, una vez que votamos afirmativamente medidas más restrictivas en foros internacionalesque estamos en la Champions-Li (League) de la economía mundial cuando registramos una inflación galopante, sube el paro e insinúan sesudos especialistas que el sistema público de pensiones está en la cuerda flojao que España está más cohesionada que nunca cuando incluso en Fregenal de la Sierra promueven un nuevo estatuto de autonomía que reconoce el derecho a la autodeterminación, extensible, por otra parte, a los primates superiores.

Despacho de última hora.- Fuentes dignas de relativo crédito nos han filtrado el guión que ha elaborado Bibiana Aído, miembra del gobierno, ante su inminente comparecencia parlamentaria:

Me dirijo a la tribuna… antes de subir los peldaños me detengo en seco, levanto una pierna, flexiono la rodilla y el pie, suspendido en el aire, lo balanceo repetidamente con el movimiento de un péndulo y audiblemente, mascullo: I can’t-rrrr, I can’t-rrr… que es un no puedorrr, no puedorrr… chiste soberbio que demostrará que sé anglosajonizar una expresión chiquitistaní… para que vean esos machistas asquerosos de la Real Academia que sé un rato largo de calambures, epanadiplosis, anacolutos, anacoretas y otros tropos del lenguaje poético… seguro que la broma es del gusto del Presi, mi dios, y me sonreirá… y me sentiré transida de amor, traspasada por el dulce dardo de su mirada protegida por esas centinelas en cuña que son sus cejas arqueadas…

Ya en la tribuna, echaré mano de los papeles y ni corta ni perezosa largaré un:

-Ese pedazo de miembros y miembras del parlamento, por la gloria de mi madre… joooooolllllll… y esto sí es un anglicismo pues viene, de hall, vestíbulo, aunque se escriba con jota, con jota de los Jereles, cerquita de Barbate… vengo a decirles una cosita, pecadores de la pradera, que les hará pupita después de los dolores del parto… Condemooooooorrrrr… y es que la igualdad no es ninguna guarrerida española ni la traen… siete caballos que vienen de Bonanza…y los dejaré a todos con un palmo, o palma, de narices.







viernes, 20 de junio de 2008

Cuestión de pelotas


El señor Aguirre, miembro, que no miembra, del Foro Ermua, ha sido imputado por agredir, presuntamente, con sus partes nobles a un militante del PNV poco antes de entrar en el palacio de Justicia de Bilbao donde se veía causa abierta contra el señor -sic- Atucha por su negativa a expulsar del parlamento regional a los diputados pro-etarras… (los más pro-etarras, queremos decir, pues otros lo son también aunque lo disimulan mejor)… a pesar de las sentencias judiciales que le instaban a ello.
Desafío a la autoridad judicial relativizado por hechos posteriores de gran trascendencia política, como la autorización expresa del Fiscal General del Estado, señor -sic- Conde Pumpido, insobornable bastión de la democracia, a unas 130 candidaturas de ANV, franquicia de aquella hora del entono etarra, a concurrir a las elecciones municipales, precisamente en las localidades donde la implantación y expectativas batasunas eran mayores… en un alarde de coherencia y firmeza contra las tramas civiles conectadas al terrorismo que causó verdadera admiración por el riesgo que tan osada recomendación supuso para su propia vida.
Eran los no tan lejanos tiempos de los brindis con champán de Odón Elorza, de los tórridos revolcones de De Juana Chaos con su complaciente novia en la UVI y de las reuniones en el santuario de Loyola con los emisarios de la banda para mirarse directamente a los ojos, no en una contienda hipnótica, sino en un acaramelado flirteo ocular.

Muchos hemos visto las imágenes del suceso que se produjo, a mayor abundamiento, en presencia de aguerridos agentes de la Ertzaina pertrechados con material antidisturbios. Esos chicarrones uniformados, los beltzas, o negros, así les llaman, no pudieron impedir la brutal acometida del equipo genético, priápeo, del ahora imputado señor Aguirre que, eso sostiene la acusación, acompañado de media docena de vociferantes y malencarados correligionarios, arremetió, a lo que se ve salvajemente, contra las personas concentradas allí -varios centenares de simpatizantes peneuvistas- para respaldar pacíficamente al señor -sic- Atucha.
Consumó el interfecto, presuntamente, una bárbara agresión contra un individuo que recibió en su rodilla flexionada, en cuña, sin duda en un reflejo acto defensivo, el fenomenal y doloroso impacto de los testículos de ese energúmeno, arma criminal, no arrojadiza, pero cebada a caso, no con espermatozoides, tal y como sucede con la mayoría de mortales, sino con debeladoras sustancias explosivas… y en todo caso de pétrea consistencia, de un potencial destructor espeluznante… causante, otrosí, de una grave lesión a su víctima indefensa.

Ya tenemos enjuiciado al vándalo, al presunto forajido genital. Ahora procede, según el guión, esclarecer los hechos y dirimir su inocencia o culpabilidad y para ello un competente equipo de peritos… -descartados los del 11-M y los del Colegio de Médicos de Barcelona que confundieron una trituradora de fetos de hasta 33 semanas de gestación en la clínica Ginemedex con una secadora de pelo-… habrá de examinar detenidamente las características, textura y dureza del arma cuasi homicida: los cataplines del señor Aguirre… así como la contundencia del golpe furibundo calculado en julios, que no son meses, sino unidades de fuerza en las Ciencias Físicas.

Este caso nos trae a la memoria aquel chiste un tanto soez que dice pizca más o menos que un señor en un bar le comenta jocosamente a su amigo: Me han implantado un huevo de uranio y anoche, al cumplir con mi señora, se corrió todo el barrio. Al fin sabemos donde andaban ocultas las armas de destrucción masiva que tan afanosamente buscaba la CIA en Irak… bajo la bragueta del señor Aguirre que, no tiene cosa mejor que hacer, según nos cuentan, que imponer su tiránica ley por la fuerza, no de la convicción, de la persuasión argumental, sino de los ataques indiscriminados y feroces propinados con la virulencia desmedida de sus berroqueños cojones.

Mandan huevos… o huevas.

martes, 17 de junio de 2008

La escolanía de Julia Otero


Julia Otero… (periodista que ha acreditado méritos más que suficientes para recibir homenajes, parabienes o la mismísima cruz de Sant Jordi, que ha rivalizado con personajes de la talla del finado Paco Candel, de José Montilla, Pepe Rubianes, Luis del Olmo, Justo Molinero, José Maria Álvarez y otros más para optar a la concesión del honorabilísimo galardón a la sonderkommandía nacionalista por toda una trayectoria de contumaz y eficiente palanganerismo al servicio del catalanismo político)… escenificó en un plató de TV3 una cantata coral, infantil, contrapunto laico o profano de la escolanía de Montserrat y carente aún, por ejemplo, de la nombradía del centenario y celebérrimo coro de niños cantores de Viena o del coro de los chicos del Colegio de San Ildefonso, que cantan los números del premio gordo de la Lotería de Navidad con su tonada característica para solaz de los afortunados jugadores.

En efecto, Julia Otero sacó a escena un coro de simpáticos mocosuelos envueltos en una bandera catalana. Blandieron hoces -o eso le han contado a Tolerancio- y entonaron con la mano sobre el corazón, como George Bush cuando se regala los oídos con Barras y Estrellas, los versos de Els Segadors, nuestro bienamado himno nacional. En definitiva, el mismo programa musical que pretenden imponer en las galescolas, adaptado a sus necesidades himnódicas, Anxo Quintana y Touriño, su marioneta, que entran en éxtasis y tienen poluciones en cuanto les hablan de Breogán y los suevos.

Julia Otero, vidente y precursora, se ha adelantado a un decreto reciente del gobierno británico por el que los escolares de ese país habrán de cantar el Good save the Queen, pero no en la versión de los Sex Pistols, no nos confundamos, antes de entrar en el aula y pelearse con las matemáticas o la gramática. No tardaremos en ver a nuestros peques en el patio, en compacta y marcial formación, como una liliputiense falange macedonia, interpretando Els Segadors… que ya lo intentó hace unos años el gobierno de CiU, pero no coló. Sucede que aquello que no le pasaron por alto a Pujol y a su alegre trouppe de trincones al 3%, lo ejecutarán sin pestañear, y sin que nadie les chiste, los del tripartito amontillado, porque no hay excusa que oponer si es un charnego agradecido el tonto útil que recorre la senda delirante de la nacionalización intensiva. Julia Otero, pues, podrá jactarse de que fue ella quien introdujo en casa ese modismo de incalculable valor pedagógico.

Al meditar sobre tan chusco episodio coral, Tolerancio, inclinado al fatalismo, pensó que quizá uno de esos chicos tan graciosos y ocurrentes... criaturas… -que habrían quedado monísimos y muy al caso con pantaloncitos cortos, correajes y camisas pardas-… llegado a la edad adulta… y habiendo sido abducido en largas sesiones hipnóticas y de lavado de cerebro por un equipo docente compuesto por Rubianes, Albert Om, Laporta y Joel Joan, por ejemplo; adiestrado durante años en el desprecio y la fobia irracional a aquellos catalanes que no comulgamos con el arrebatado psiquismo catalanista, que no compartimos sus sentimientos, que no temblamos transidos de emoción en presencia de la bandera cuatribarrada o que no derramamos lágrimas al oír los compases del himno… un buen día… -para morir-… y una vez convertido en un auténtico gudari, le descerrajará un tiro en la nuca para redimir su alma envilecida y pecadora.
Y tuvo la fugaz intención de dirigir una carta abierta a ese aún anónimo destinatario, a ese gudari virtual que se forja día a día y dosis a dosis en el odio a España… una carta al chico fanatizado en su mocedad que, quizá un día, dará matarile a Tolerancio por no ser nacionalista. Por no ser un buen catalán.

Si dentro de unos años no se ha apagado definitivamente la llama del no nacionalismo y Tolerancio sigue publicando esta bitácora… ¿Uno de esos chicos unido a la comunidad patria a través del cordón umbilical del nacionalismo, del irredentismo revanchista, pintará a Tolerancio una diana en la puerta de su casa o le escupirá por la calle si le reconoce? ¿Qué actos futuros se derivarán de esos himnos aplaudidos ayer entre sonrisas condescendientes por los complacidos espectadores presentes en el estudio? ¿Dónde se tocarán los vectores del porvenir? ¿Le dedicarán una calle, un monolito, con el beneplácito de un juez de la escuela garzonita a lo Santiago Pedraz a ese chico, a ese héroe justamente irritado por la lejanía de otros del obligado sentimiento de devoción patriótica… lejanía o desafección que será la causa del destierro, no de Cataluña, sino de la vida, de ese patán de Tolerancio o de algún otro no nacionalista de su misma e indeseable calaña que se cruce en su camino?

Bon cop de falç…defensors de la terra!



viernes, 13 de junio de 2008

Chiqui-tren Valencia



El tren Valencia era el apodo de un jugador de fútbol colombiano que fichó años atrás por el Atlético de Madrid, en vida del difunto Gil y Gil, con quien se las vio tiesas, y que no tuvo ocasión de exhibir su pericia balompédica. Pero no es ésta una bitácora de temática deportiva, sino lingüística y ferroviaria.

Hemos sabido que el gobierno regional de Valencia, del PP, exige a los maquinistas de su red ferroviaria local que acrediten conocimientos suficientes de valenciano. Es fundamental que digan txucu-txucu y no chucu-chucu si una infausta avería les estropea la bocina. Tras la difusión de la noticia ha saltado a la palestra el sindicato UGT denunciado muy cabalmente esa disposición rayana en la supina imbecilidad y perfectamente acorde con los tiempos que corren de discriminación lingüística en otras regiones de la nación de naciones y de vulneración del irrenunciable principio, en teoría, a la igualdad de todos los ciudadanos españoles consagrado en la Constitución vigente… y a menudo conculcado por los sucesivos gobiernos con el beneplácito del Tribunal Constitucional, órgano creado con la deplorable misión de velar por la voladura legal controlada de la Constitución misma, aunque eso es harina de otro costal.

Pero no hay que hacerse ilusiones. No se trata de que en el seno de UGT reine el sentido común, sino de que el gobierno que gestiona esos ferrocarriles es de un determinado color político, blanco perfecto para el reproche, la crítica y la censura sindical, pues en Cataluña, sin ir más lejos, el filtro lingüístico para la promoción profesional de los trabajadores es aún más agobiante y la cúpula de la UGT aborigen -a las órdenes del sonderkommando Josep Maria Álvarez, réplica de Montilla, un tipo con cara de zampabollos que ha sido condecorado con la cruz de Sant Jordi por su leal ayudantía de cámara-, ante esos mismos abusos, calla o participa decididamente en su aplicación, convertido en una dócil correa de transmisión nacionalista entre los trabajadores por convicción o por amor a las subvenciones.

Con todo, lo peor no es la reacción de UGT, más falsa que un duro sevillano, supeditada a la oportunidad de un premeditado ataque por razón de militancia política, sino la disposición del gobierno regional valenciano, loco por, como dicen ahora, confundirse con el paisaje, copiando los modelos localistas de inmersión y discriminación lingüísticas iniciados tiempo ha en Cataluña.
Ya va siendo hora de que algunos se enteren de la que nos espera con un PP sensible a la hipnosis nacionalista y dispuesto a encarrilar su convoy electoral hacia la estación sin retorno de la atomización regionalista y feudalizante de la deconstrucción, no culinaria, sino nacional, con su pareja asimetría de derechos entre ciudadanos españoles por razón de nacimiento o residencia. Un PP que pretende copiar la fórmula ZP para, llegado el caso, firmar acuerdos y pactos de gobierno con los nacionalistas periféricos, poniendo su honra en holganza y dando un sonrojante golpe de timón para hacerse perdonar esos pecados suyos que le valieron, por otra parte, el respaldo de más de 10 millones de votantes. El PP ilustra mejor que nadie que la superación es siempre posible en todas las facetas de la estirpe humana: la bondad, la maldad, la resistencia física, la inteligencia… pero también la estupidez.

Josep Maria Álvarez, sondekommando amontillado del nacionalismo al frente de la UGT regional dijo en una tertulia radiofónica que no convocaría paros por el caos de Cercanías de RENFE para no perjudicar al PSOE ante la proximidad, entonces, de las pasadas elecciones generales. Antepuso la obediencia debida al partido nodriza y al régimen catalanista a los intereses de los trabajadores de la compañía ferroviaria, vituperados a diario por los usuarios afectados, y de los empleados en general que para acudir a su puesto de trabajo tenían que participar en una suerte de gimcana diaria, sorteando todo tipo de obstáculos, y levantándose de la piltra antes de que pusieran las calles para no acusar en sus nóminas la merma proporcional en concepto de tardanza.
A un tipo así es comprensible que le concedan medallas por los servicios prestados y por su pericia en las subalternas artes de la mamporrería, pero no sería descabellado que un Colegio o sanedrín de Sindicalistas, a la manera del Colegio de Médicos o de Abogados, si lo hubiera y fuera independiente, figúrense, le abriera expediente e impusiera sanción disciplinaria por supeditar lacayunamente la defensa de los intereses de los trabajadores a las expectativas electorales de su partido, el PSC.

Entretanto los trenes siguen dando que hablar. Tampoco escapan a la chapuza los Ferrocarriles de la Generalitat, antes llamados Catalanes, prodigio que eran de gestión, nos dicen… lo que no tiene tanta miga pues se trata de una red más chiquitita, como la de un Ibertren de juguete. Así que ya nos podemos mentalizar del calvario ferroviario que nos aguarda cuando la red de Cercanías de RENFE sea transferida a las autonomías y la gestionen expertos de la talla de un Francesc Baltasar, por ejemplo, el de las aportaciones puntuales de agua a cuento del trasvase encubierto, que sí, que no, que caiga un chaparrón, del río Ebro.

Encabeza Tolerancio esta bitácora con una foto de Severo, su mascota, conduciendo un trenecito para peques y adultos por los jardines vieneses de Schönbrunn, donde hizo amistad el muy pillo con unas ardillitas. No tuvo que acreditar conocimientos lingüísticos de ningún tipo, pues Severo, en casa Seve, que es un lobo ibérico -en realidad es un hasky, pero él cree que es un lobezno, solo que nada le hemos dicho aún- no sabe aullar en alemán. Bastó con que demostrara su pericia a los mandos del convoy. Tan fenomenalmente lo hizo que le permitieron, unos días más tarde, conducir el Liliputbahn, otro trenecito la mar de rechulo, con sus estaciones y todo, que recorre buena parte del Prater vienés. Chucu-chucu, chucu-chucu… perdón… xucu-xucu, xucu-xucu… piiiipppp…

martes, 10 de junio de 2008

Rosa 10 de Vivar: un millón de votos


Los no nacionalistas tenemos voz al fin en el parlamento de la nación -de naciones-. Una voz en Madrid, Rosa 10, y tres en Barcelona, C’s. Tenemos pues representación bilocalizada… lo nunca visto. Hasta la fecha Tolerancio no se había sentido tan representado. Pero también es cierto que jamás antes se había sentido tan amenazado por el nacionalismo identitario, por su discurso dominante, tanto a nivel local como nacional. En efecto, la ofensiva nacionalista es brutal, descarnada, gracias en buena parte al camino trillado por el nacionalismo catalán, el abanderado de los nacionalismos periféricos a pesar de no haber colocado directamente muchas bombas, pues, en un eficaz reparto de papeles, ya las pone el nacionalismo vasco en su lugar.
Es el catalanismo, además, el estandarte del esencialismo nacionalista porque ha sido el primero en convertirse en un fenómeno transversal que informa casi todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, incluso aquellas que se definen como no nacionalistas, PSC e ICV, fundamentalmente.

La ofensiva nacionalista es brutal, descarnada… y concertada desde distintos flancos. Por un lado está ETA, como siempre, y unos pasos detrás, mirando los atentados desde la barrera, aguardando a que limpien la sangre para recoger las nueces sin mancharse, los nacionalistas y afines con atuendo civil, americana y corbata: CiU, PNV, ERC, EA, BNG, IU-EB, PSE, PSC, ICV -estos sin corbata-, PSM, UM y algunos más… sólo que esta sopa de letras ya es demasiado extensa, aunque descriptiva.
Otro de los arietes de la ofensiva nacionalista, y uno de los más contundentes, es la permisividad, pasividad o complicidad, según la hora y ocasión, de los mal llamados partidos nacionales, PSOE y PP, prontos a cambiar sus principios, si los tienen, o su política errática y vaporosa en materia nacional o territorial para alcanzar mayorías parlamentarias y conformar gobiernos, anteponiendo el afán de poder a la salvaguarda de la libertad e igualdad en derechos y ante la ley de todos los ciudadanos españoles. El PSOE de ZP es la prueba palmaria, no ha dejado de demostrarlo durante la anterior legislatura y puesto que ha cogido carrerilla se prodigará aún más en la presente.
El PP no queda al margen de la felonía. Ha hecho sus pinitos allá donde ha tocado pelo: en Galicia, con una ley de inmersión lingüística copiada de la catalana y aplicada en tiempos de Fraga cuando era presidente de la Xunta, en Mallorca con Jaume Matas y su socia Antonia Munar, capo o padrino, o mejor madrina, de UM, que ése es el cargo que ocupa en su partidillo localista y caciquil que sale a corruptela diaria… o en Valencia con inmersiones lingüísticas por comarcas y maquinistas de trenes obligados a dominar el nivel C de valenciano, si lo hay, entre otras muchas milongas.
A mayor abundamiento en el PP soplan aires de sumisión a la tesis de la ñoñería pro-nacionalista, pretendiendo copiar el modelo ZP para confundirse con el paisaje, hacerse perdonar la vida y aspirar a futuros pactos que habiliten su regreso al poder. Lo que no tiene demasiado caso, pues los nacionalistas ya saben que tienen una bicoca con ZP y no se entiende por qué diantre habrían de mudar de alianza. Pero los dirigentes del PP parecen obcecados en demostrar que cuando uno es idiota, si se empeña, puede serlo más.

El estamos rodeados que vivimos como un drama los no nacionalistas se completa con la entusiasta colaboración del Tribunal Constitucional, cuya función no es otra, o eso parece, que dinamitar la misma Constitución que habría de tutelar. Cuando, por ejemplo, el directivo de una empresa recibe la consigna de hundirla, de provocar su ruina a caso hecho para propiciar su venta, preferiblemente cuarteada, desmenuzadita, habiéndose de consagrar a una suerte de sabotaje permanente desde dentro, como sucede en Correos sin ir más lejos, su delicada misión se conoce por el nombre de voladura controlada. Ésa es, nos tememos, la papeleta que tienen encomendada los magistrados del alto tribunal.
A la difusión de la causa nacionalista se suman de grado los grupos y medios de comunicación, directamente o instando a la ciudadanía al adocenado conformismo desde una supuesta y aséptica distancia, no hay para tanto… no problemo… no hagas caso de las chifladuras de cuatro inadaptados catastrofistas… también las apaniguadas cúpulas regionales de los sindicatos mayoritarios, y, lo que nos faltaba, parió la abuela, esas campechanas opiniones que en ocasiones fluyen incontinentes de la regia boca de nuestro bienamado soberano, que tiene mejor puntería con la escopeta de caza, sobre todo si le ponen delante piezas a cobrar en estado de embriaguez, recuerden el caso de Mitrofán, el oso ruso enmoñado de vodka, que no tino con su dinástica lengua.

Hace unos meses el diario El Mundo editó un dominical con diferentes personalidades disfrazadas de figurantes de la Guerra de la Independencia por conmemorarse este año, excepto en Cataluña, of course, su bicentenario. La portada fue para Rosa 10 de Vivar que aún no había conseguido su acta de diputada. Aparecía Rosa 10 en el papel de Agustina Zaragoza Doménech, Agustina de Aragón aunque nacida en Reus, a punto de disparar un cañón contra la columna francesa que pretendía tomar al asalto la puerta del Portillo. No sabían los redactores El Mundo hasta qué punto aquella foto era una foto augural, un vaticinio gráfico, una alegoría, la metáfora fotográfica perfecta de la situación política actual, placentera, no obstante, idílica, para una gran mayoría anestesiada por el síndrome aquínopasanada/nohaycrisis/lagenteesmásfeliz/losnacionalismosmolanmazo/olvidatusproblemasybailaelchickichiki

Rosa 10 de Vivar, como los diputados de C’s en el parlamento regional de Cataluña, se ha estrenado ya y batido el cobre desde el estrado. Y no es que careciera de experiencia, solo que la adquirió al servicio de otra causa, o bajo otras siglas, y en un gobierno de coalición nada más y nada menos que con el PNV. Pero no se lo tendremos en cuenta porque todos hemos hecho o dicho cosas en el pasado que hoy nos helarían la sangre, o casi. Ahí tenemos a Fernando Savater a quien hace un tiempo la idea de España se la sudaba y en cambio hoy entiende que esa idea, la España constitucional, es el único dique de contención en pie, agrietado, eso sí, como una presa china tras la sucesión de terremotos que han sacudido ese país, contra la oleada impetuosa de asimetrías de derechos y desigualdades entre ciudadanos propugnadas por los nacionalistas periféricos y lacayunamente aceptada por los partidos nacionales en clamorosa deserción.

Rosa 10 de Vivar subió a la tribuna de oradores y en dos minutos dijo el rey está desnudo cosechando abucheos desde todos los rincones de la cámara. Por eso ahora es el único referente del no nacionalismo con proyección y posibilidades a escala nacional. Como lo fue Ciudadanos hace unos meses. Ambos representan a Tolerancio, pero no podrá sentirse representado indefinidamente si persiste la desunión, pues en las actuales circunstancias es un lujo, un derroche y un error, por no decir una locura, mantener dos opciones extraordinariamente afines pero que por separado se quitan votos cuando la emergencia histórica impone la disciplinada confluencia del no nacionalismo por encima de las siglas. Si fuéramos millones, allá películas, pero no es el caso.
No sabe uno en qué modo y manera ha de sustanciarse la concurrencia entre ambas formaciones. Pero seguro que hay una fórmula posible y satisfactoria. Ciudadanos tiene una organización, unos cuadros con cierta experiencia, para lo bueno y malo de la política, y cientos de afiliados en Cataluña y UPyD no y no puede desdeñar esa aportación tan alegremente. Eso deben entenderlo todos. Tolerancio se juega el bigote a que hay puestos suficientes para contentar a todos aquellos que, aún procediendo del amateurismo político, tienen esa legítima ambición necesaria para echar a rodar un partido, esa misma ambición, que no debe confundirse con personalismo o egocentrismo, que otros no tenemos… razón por la que determinados roces y diferencias nos importan un bledo, menos que las ventajas medioambientales del cultivo de la chufa o que el apareamiento del escarabajo pelotero… asuntos tratados extensamente en sendos informes encargados por la banda trincona del sonderkommando Montilla.

Un reciente sondeo del CIS da a Rosa 10 de Vivar un 2’6% de intención de voto si mañana se convocaran elecciones, frente al 1’2 que obtuvo en las generales. Tolerancio, lego en la materia, sospecha que con la deriva del PP hacia la servil conchabanza con los nacionalistas, el descontento que la crisis o desacelaración acelerada de la economía puede ocasionar entre algunos votantes de ZP -aunque no muchos pues la imbecilidad está muy arraigada en el paisanaje-, el acoso, la murga latosa e insistente de los nacionalistas y el eco relativo, pero suficiente, de las intervenciones parlamentarias de Rosa 10, ésta puede incluso aumentar tan prometedoras expectativas. Y las próximas elecciones son las europeas que, por su naturaleza, por esa suerte como de libertad de voto, de voto en conciencia que las adorna, al margen de la obligada obediencia a la bandería de rigor inherente a otros comicios, son el terreno propicio para experimentar un crecimiento que a más de uno sorprenderá y de qué manera.

Esta es la apuesta de Tolerancio: Rosa 10 de Vivar pasa del medio millón de votos en toda España como circunscripción única sin despeinarse y sin hacer campaña apenas, pues ya la hacen otros por ella y completamente gratis. Pero si nuestra heroína se sube a un avión, mejor de Air-Berlin, boicoteada por el nacionalismo zote y babuino, y vuela a Varsovia y allí se retrata en un estrado en la famosa calle en ruinas donde se rodaron las escenas finales de El pianista, de Roman Polanski, y con un micrófono en la mano dice, junto a Albert Rivera de Ciudadanos, Antonio Robles y Pepe Domingo, que en Europa no debe haber lugar para los nacionalismos identitarios y excluyentes y que Europa ha de ser no ya un continente, sino un gran país para ciudadanos con iguales derechos, insistimos, con la perspectiva al fondo de los edificios derruidos por culpa del fanatismo nacionalista que condujo a la mayor hecatombe de la historia europea… Rosa 10 de Vivar de la mano de Ciudadanos de Cataluña… se lleva un millón de votos en toda España. Hagan sus apuestas.

Ésta es su hora. Dispare una batería artillera como Agustina de Aragón o cabalgue de nuevo como el Cid. Hoy los enemigos no son ni las columnas francesas de Murat, Suchet o Dupont, ni los sarracenos. Toca marchar junto a ella porque la pelea será reñida y aquí nadie sobra y cuantos más seamos, los nacionalistas y sus cómplices, patrocinadores de la decadencia nacional en sus mulliditas poltronas de la villa y corte, necesitarán mucha, pero que mucha más munición para batirnos y callarnos para siempre. Solo que debemos conjugar, armonizar, un análisis realista de la situación política con la generosidad.
Si Rosa 10 de Vivar en solitario y con un año y medio de vida como UPyD saca más de medio millón de votos en las europeas ninguna otra formación no nacionalista podrá orbitar a su alrededor. No tendrá razón de ser y morirá desangrándose lentamente, vertiendo sus esfuerzos en el sumidero de la esterilidad, desperdiciándose para la causa, por hartazgo, un importante e imprescindible capital humano. Pero si se crea la empatía necesaria para confluir juntos a nuevas contiendas y se transmite cierto entusiasmo a la parroquia no nacionalista, todos los actores podrán, ufanos, declararse artífices del éxito -el éxito se llama un millón de votos-… y se ganarán nuestra gratitud y tendrán de por vida un lugar en nuestro corazón.



viernes, 6 de junio de 2008

"La mala educación" y la EpC


Esta bitácora no trata de una de las películas, La mala educación, de ese genio del séptimo arte, Almodóvar, que convierte en oro cuanto rueda, principalísimo icono asquerosamente forrado de pasta de la progresía homo-transexual, sino de un caso real que fue noticia hace unas semanas. En efecto, un juez ha condenado en sentencia firme a los padres de un chico a pagar 19.000 euros de multa en concepto de indemnización, algo más de 3 millones de pesetas, a los padres de otro porque el angelito le dio una paliza tremenda a uno de sus condiscípulos y como resultado de la misma le rompió las lentes y le saltó la dentadura. Multa proporcionada si consideramos las tarifas desorbitadas de los dentistas, al alcance de muy pocos bolsillos, no habiéndose habilitado aún, eso creemos, pero podemos andar equivocados, la gratuidad de la atención odontológica a menores anunciada tiempo ha por el ministro Bernat Soria, fan confeso de los doctores Montes (Leganés) y Morín (triturador de fetos de hasta 33 semanas de gestación). No sabemos si la criatura grabó su proeza con el celular para colgarla en YouTube, seguir los pasos de Almodóvar en pos del estrellato cinematográfico y echar unas buenas risas con sus amigotes a cuenta de su zamaqueada víctima.

El magistrado falla contra los padres, y no le falta razón, a causa de una pésima formación en valores, pues han incumplido gravemente, por desidia o incapacidad, las ineludibles obligaciones contraídas con su vástago recogidas en el Código Civil. Error que por no interesar a la transmisión de conocimientos académicos, misión que compete -o habría de competer- a la escuela, sino a actitudes y principios, son los padres los únicos responsables de tamaño estropicio. No se ha producido, por así decir, una correcta aportación puntual de valores, por retomar la terminología hídrico-trasvasista que ha estado tan à la page durante los últimos meses. Ese ámbito de la educación es cosa de los padres, dictamina inequívocamente Su Señoría.
Sobre ese aspecto de la socialización de los chicos se pronunció poco antes de las elecciones un portavoz del gobierno ZP cuando afirmó, con respecto al índice alarmante de fracaso escolar (España va en el vagón de cola de Europa y Cataluña en el de España), que ese pésimo dato era culpa de los padres, casi al mismo tiempo que averiguamos gracias al ministro Solbes que la inflación que, por cierto, descendería oportunamente -deflación- tras el 9 de marzo, es culpa de las propinas que dejamos en las cafeterías, es decir, de nuestra desenfadada imprevisión y de nuestra manirrota generosidad.

Hasta aquí todo encaja, pero… resulta que el gobierno ZP se ha sacado de la chistera una asignatura llamada Educación para la Ciudadanía que, lejos de tratarse de un disimulado experimento pergeñado por especialistas duchos en la ingeniería de almas para diseñar una etopeya colectiva, modificar los parámetros tradicionales de vida y convivencia y escardar el camino hacia la felicidad terrenal mediante la mudanza de valores, es una inocua, una inofensiva hoja de ruta para transitar junto a las generaciones venideras la senda de la tolerancia, de la multiculturalidad y de un indómito afán de paz infinita.

Sucede que, para algunos, la así abreviada EpC entra en colisión con el derecho de los padres a educar a sus hijos con arreglo al modelo moral de su preferencia, que para eso son sus padres, e incluso ha habido algunas sentencias, Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que avalan esa teoría. Muchas veces, cuando uno ha estado tentado de hacer algún comentario a familiares o amigos acerca de la educación en sentido amplio que transmiten a sus hijos, se ha llevado un codazo en el costado y le han soplado al oído: No somos quienes para meternos en la educación que les dan, no es asunto nuestro… para que desistiera de efectuar la polémica observación propiciatoria de una trifulca no deseada.

Pero no son de la misma opinión otros que, con mayor desparpajo y en algunas tertulias radiofónicas o de TV, han defendido que esa intromisión es válida cuando la protagoniza el Estado, siempre que la intromisión esté orientada conforme a sus gustos personales y en consonancia a la soldada que reciben. Recordamos a un comentarista que dijo que a veces los padres transmiten una educación reñida con principios y valores aceptables, citando, con razón, ejemplos nocivos como la promoción de tics xenófobos o racistas entre los jóvenes. Nada dijo, claro es, de quienes educan a sus hijos en el menosprecio a las mujeres, tan extendido en algunas confesiones religiosas de creciente presencia en el país, silenciando este extremo para no chocar frontalmente con las difundidas consignas en favor de la llamada alianza civilizatoria… o en el esencialismo nacionalista que se mama por arrobas en galescolas e ikatolas con la anuencia de las autoridades educativas, regionales o nacionales, y otros similares y venerables templos de la docencia teledirigida a la exclusión identitaria, donde se cultiva el odio a España con verdadera tenacidad, convirtiéndose en canteras la mar de productivas para que echen los dientes hornadas de chicos llamados a integrar en el futuro las filas del vandalismo pre o pro-terrorista.

Con la instauración de la EpC tenemos que la transmisión de valores ya no es monopolio de los padres, sino que parte de esa función la cumplirá en adelante la Administración a través de los planes de estudio, ergo… en caso de producirse un nuevo incidente como el reseñado al principio de esta bitácora, la responsabilidad del fracaso ya no será exclusivamente de los padres, sino compartida por el Estado como transmisor admitido y autorizado de valores y creencias… de modo que una nueva sentencia, en justicia, y su correspondiente sanción pecuniaria habría de recaer y por ello ser costeada a pachas, o en la proporción que decidiera el magistrado, entre padres, progenitores A y B, o tutores legales, y el Estado mismo como responsable civil subsidiario. Al menos ese es el truco, la argucia legal que manejaría Tolerancio, si fuera sancionado, para librarse del íntegro desembolso de la multa. Ahí queda la idea por si alguien la considera de provecho.

martes, 3 de junio de 2008

Bañeras de alquiler


Esta bitácora recoge algunos puntos del Proyecto de Ley de Vivienda Protegida, en preparación, auspiciado por el ecotrasvasador Baltasar, consejero del gobierno regional tripartito, ese lince de la gestión política que tantas satisfacciones nos ha proporcionado con motivo del trasvase encubierto del Ebro, o según el eufemismo felizmente acuñado, aportación puntual de agua de cuencas excedentarias. Pero lo cierto es que algunos de esos datos sorprendentes contenidos en el citado Proyecto le brindan a Tolerancio la oportunidad de recuperar una noticia del fait divers que le chocó poderosamente el verano pasado y que por causa de la delirante sucesión de hechos y melonadas varias que sacuden el país de uno a otro confín no tuvo ocasión de comentar como habría sido su deseo.

Aunque algunos sueñan con la Gran Cataluña que a partir de ahora incluirá, además del Reino de Valencia, Mallorca, Alguer y Conflent, las embajadas abiertas por Carod y Montilla, a causa del principio diplomático de la extraterritorialidad, en Berlín y Londres, ésta última sita en la calle Fleet, escenario de las degollinas de Swenney Todd, el barbero asesino interpretado por Johnny Deep en la última película de Tim Burton… lo cierto es que el nuestro es un país chiquitujo, que usted puede ver y visitar a escala en Cataluña en miniatura, en el término municipal de Torrellas de Llobregat y, de paso, por aprovechar el viaje, darse un atracón de cerezas, que es el fruto emblemático de la citada localidad. Y por esa razón, por esa magnitud tirando a liliputiense, y por la optimización del suelo disponible, la nueva ley de Vivienda Protegida que elabora el gabinete del ministrín Baltasar, contempla soluciones habitacionales pequeñitas, muy pequeñitas… petites, boniques, alireta, aliró…

Si los 30 metros cuadrados de las ex ministro/as de Vivienda, Trujillo, despacho zen de 240 metros cuadrados, y Chacón… (ahora de Defensa, CETME o biberón en mano, y que debe apresurarse a mejorar el blindaje, pero no del río Ebro ni del Jané con tracción en las 4 ruedas de su retoño, sino de los carros destacados en el Líbano que las minas revientan y desfolian como si fueran latas de sardinas)… parecían ya pisos de bolsillo, mini-pisos, el gobierno regional tripartito sube la apuesta, o la baja, pues reduce el espacio al considerar que esas dimensiones son excesivas, un lujo, un alarde de ostentación palatina, y que con viviendas de 15 a 25 metros cuadrados va que chuta. Se trata, a lo que se ve, de recuperar aquella consigna publicitaria, legado de la era jipi, que hizo fortuna décadas atrás: small is beautiful.

Según la prensa gratuita del viernes 30 de mayo, la noticia filtrada por el entorno Baltasar aumenta esa disponibilidad espacial por persona de 15 a 20 metros cuadrados, el mínimo vital imprescindible, de tal suerte que para una pareja sin hijos (chico-chica, chico-chico, chica-chica, o chico/a-primate si prospera la iniciativa presentada en Estrasburgo para conferir estatus jurídico de persona a un chimpancé llamado Hiasl, y no es broma, ver el diario El Mundo, 30/05/08) no habrá certificado de habitabilidad si el pisito no cuenta con un mínimo de 40 metros cuadrados, eso sí, reservando de ellos 3’7, ni un centímetro cuadrado menos, al apilamiento o almacenaje de trastos y utensilios. Asimismo el dormitorio habrá de tener 10 metros cuadrados o más, pero ni una pulgada menos. Como el techo de la cocina que no podrá estar a menos de 2’2 metros del suelo. Y así suma y sigue.
El reglamento en cuanto a volúmenes, pesos y medidas es tan prolijo y detallista que no sorprendería que en alguno de sus apartados colaran de rondón precisas instrucciones a la ciudadanía para instarnos a vestir de una manera o color determinados para salir a cenar con los amigos o para reciclar obligatoriamente en el cubo de residuos orgánicos las mucosidades que algunos se entretienen cochinamente en redondear con los dedos. El imperio de la ley llegará a todas partes, incluso al retrete, economizando necesariamente en papel higiénico bajo pena de multa en caso de consumo abusivo e irresponsable, habida cuenta del riesgo cierto de deforestación que amenaza al planeta en su conjunto.

Mientras se estrujan las meninges por determinar en qué condiciones debemos vivir y en precisar el lebensraum, el espacio vital íntimo de todos y cada uno de los mortales avecindados en Cataluña, el verano pasado fue noticia que en Barcelona… -esa ciudad que fue vanguardia y ahora se empecina en pasar a la retaguardia mirándose el ombligo todo el santo día, según afirma Viviana Narotzky en un ensayo sobre la Barcelona del diseño reseñado en el diario El Mundo, 30/05/08-… se alquilaban bañeras y balcones para dormir, soluciones estacionales y la mar de refrescantes para combatir las elevadas temperaturas de la canícula estival. Pero por alquilar y a cuenta del bolsillo de todos, también le alquilan un palacete de aúpa, si no recordamos mal en el Pasaje Permanyer, (¿O es Méndez Vigo?), a la Plataforma Pro-Seleccions Catalanes, mangoneada por gente afín a ERC.

El truco consistirá, suponemos, en compartir determinados espacios domésticos, como el baño o la cocina. Nos imaginamos esas viviendas de Protección con salas de uso comunitario, debiendo consensuar inquilinos o propietarios, según el régimen de uso en que se oferten las mastodónticas viviendas, quién y qué días riega la planta o pasea la mascota, pues solo habrá sitio para una planta y una mascota para toda la finca. Posiblemente habrá que compartir la cama también, pero tratándose de asunto tan personal dejaremos a las afinidades electivas la solución a ese importante capítulo de la convivencia.

El alquiler de bañeras y balcones se suma a la carestía de la vivienda, ahora al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, al desbarajuste de los pisos-patera y al consonante hacinamiento de personas en condiciones insalubres, a la modalidad de camas calientes, no porque en ellas se escenifiquen tórridos revolcones, que también, sino porque son la copia del régimen de disfrute de los camastros por la marinería de una tripulación submarina, donde por efecto de las guardias y de la turnabilidad unos ceden la piltra a otros… o a la proliferación de apartamentos turísticos sin licencia, retraídos del mercado de vivienda en alquiler, para acoger a los visitantes de esta ciudad nuestra tan cosmopolita, en su epidermis, pero cada vez, como hemos dicho, más provinciana y palurda.
La ocurrente fórmula de la cama caliente asigna 8 horas por realquilado bajo el mismo techo. Cuando uno concluye su turno le sustituye otro, procurando todos los afectados compaginar sus horarios de trabajo, siempre que lo tengan, en un prodigio malabarístico de conciliación de vida familiar o de inquilinato compartido y vida laboral, posiblemente en precario o sin contrato dado de alta. Una bicoca. Claro que a grandes males, grandes remedios.

Pero nada eso importa. Incluso 15 metros cuadrados son muchos cuando uno ha tenido el privilegio, al alcance de muy pocos de los más de seis mil millones de seres humanos que habitan el planeta, de nacer y vivir en un país elegido, de pertenecer a una nación como Cataluña. Y qué si uno es feo e idiota o más pobre que las ratas… si es catalán. O que se gasten nuestro dinero en informes sobre el cultivo de la chufa, los ritos de apareamiento del escarabajo pelotero o la promoción internacional de la selección de bolos. O que suba el paro, nos multen por regar la maceta del geranio, se caiga el tendido eléctrico o los trenes de la red de Cercanías lleguen con retraso y pasen fetos de 33 semanas de gestación por la trituradora industrial de menudillos en siniestras clínicas abortistas. Todo eso son minucias, bagatelas, anécdotas irrelevantes, naderías que en absoluto empañan el honor de pertenecer a ese linaje nacional tan distinguido y especialísimo de la estirpe humana. Porque a Tolerancio, como a todo buen catalán, cuando oye las notas de nuestro himno y ve nuestra bandera sagrada ondeando al viento se le eriza el vello, incluidos los pelillos del culo, se le llenan los ojos de lágrimas y se le pone la pichulina dura como una piedra.

La Gran Cataluña, es decir, el Principado, Mallorca y Valencia, ocupa 60.521 kilómetos cuadrados. Si a esa extensión sumamos algunas zonas del Rosellón, la Franja y el Alguer, sin olvidar los 100 metros cuadrados de las embajadas de Berlín y Londres, tenemos casi unos 70.000 de paraíso en la Tierra, lo que vale por un 0’045% de la superficie planetaria. Y 15 metros cuadrados pueden ser suyos. Y esa satisfacción no hay dinero que la pague.