miércoles, 29 de octubre de 2008

Banderas I





Iniciamos con esta bitácora un curso acelerado sobre vexilología que es el arte o la ciencia que estudia las banderas, como la filatelia los sellos o la numismática las monedas.

Port de la Selva, provincia de Gerona. Agosto 2008.

Port de la Selva es un pueblo precioso, bonito, una monada de pueblo. Tolerancio lo ha visitado unos días en vacaciones y lo recomienda encarecidamente a los amantes de la naturaleza, de la tranquilidad y, por qué no decirlo, del buen gusto. Nada de feos bloques de apartamentos, de chiringuitos ruidosos y de legiones de guiris tatuados cociéndose en las terrazas a tanques de cerveza.

Port de la Selva goza de un sinnúmero de atractivos. Está en el mismísimo Parque Natural del Cabo de Creus, lo que habilita unas excursiones pedestres de gran interés. No nos confundamos, algunas de esas rutas precisan calzado apropiado, de montaña. También nos ofrece la posibilidad de recorrer un buen tramo del camino de ronda que bordea la costa para llegar hasta Llançà dándonos el chapuzón de rigor en cada cala.
Hay en su término municipal calas magníficas como Tamariua, donde conviven armónicamente nudistas y textiles, que así llaman los nudistas radicales, con sorna, a quienes usamos bañador. O la cala, no por azar, llamada Musclera donde uno percibe el olor de esos moluscos -mejillones- que en los restaurantes del lugar sirven preparados al vapor y que están para chuparse los dedos. O más salvaje aún, asilvestrada, la cala Tavallera, en dirección a Cadaqués, a dos horas de camino a pata, siguiendo el GR-11, donde solo llegan unos pocos osados caminantes expuestos al rigor de la solana, entre ellos Tolerancio. La mayoría de los bañistas lo hacen a bordo de yates, lanchas y barquichuelas de vela latina recuperadas por amor a las tradiciones y que proliferan en los puertos deportivos de la comarca.

Hemos de advertir que son todas ellas calas de aguas cristalinas, de una calidad soberbia… -donde Tolerancio se ha zambullido a sus anchas como un torpe tritón, pues nada no mucho mejor que los peces de plomo-… pero de grandes guijarros, de ahí que recomienda la adquisición de unas zapatillas especiales para esos menesteres que, desconociendo su nombre comercial, ha dado en llamar patopiés y que impiden que uno se clave los pedruscos, se lastime o haga el ganso -toda suerte de ridículos aspavientos, siempre a punto de perder el equilibrio- al adentrarse en el agua.



Port de la Selva dispone de todos los servicios: cafeterías, restaurantes, tiendas de souvenirs, supermercados, prensa, estanco, administración de lotería (fundamental en tiempos de crisis) e incluso una discoteca en las afueras. No falta una Oficina de Información Turística que atiende una señorita muy amable y que disfruta de su trabajo aportando cuantos datos le solicitan y, cómo no, el edificio consistorial donde, no podía ser de otra manera, o sí, si se cumpliera la ley, ondea en solitario la bandera regional.

Otros alicientes son pasear tan ricamente por el Paseo Marítimo y contemplar por la noche, a lo lejos, las luces del margen opuesto de la bahía, el destello intermitente del faro de Samella o la mole iluminada del monasterio de Sant Pere de Rodes, como suspendido de la nada, de la oscuridad, con apariencia de centinela en nictálope alerta.
Se aprecia, se respira una calidad de vida elevada entre residentes y veraneantes. Es una localidad calmosa, un pelín elitista, donde Tolerancio pule sus zafios modales para no incomodar a sus refinados anfitriones. Port de la Selva pertenece a la comarca del Alto Ampurdán, que goza de un nivel de renta privilegiado, envidiable.

Es un pueblo de ensueño, blanco, encalado con mimo, donde no falta de nada salvo, claro es, la bandera de España en la balconada del ayuntamiento. Paseando o tomando un refresco nos encontramos con gente de posibles como Miquel Roca Junyent, a quien se acerca una señora para hacerse una foto. El emérito abogado, ponente constitucional, accede a sus deseos amablemente.
Cuando uno va a un restaurante a cenar, recomendamos Ca la Paquita, sus albóndigas con sepia, o a una terracita a tomar una copa, le atienden servicialmente los empleados del negocio. Al tomar la palabra la señora de Tolerancio y dirigirse a aquellos en catalán, su lengua materna, para transmitirles la comanda, comprueba al punto que la inmensa mayoría le responde en español… -algunos se encogen de hombros-… en una variada gama de acentos: andaluz, gallego, argentino, brasileño, rumano e incluso francés y ruso. Los hay para todos los gustos y paladares. También hay comercios regentados por lugareños donde uno puede deleitarse los oídos con el dulcísimo son de la lengua catalana.

Como es sabido, salvo por ese importante segmento de votantes del PSC e ICV abducidos, absolutamente idiotizados que lo votaron favorablemente, el nuevo estatuto de autonomía establece que la atención al público en locales comerciales de toda índole deberá efectuarse en catalán a requerimiento del cliente, debiendo manejarse con solvencia los trabajadores interpelados en la citada lengua.
Aunque no nos cabe la menor duda de que en Port de la Selva el respaldo a los partidos políticos que sustentaron la aprobación del nuevo estatuto de autonomía es mayoritario, y que incluso un partido que se declaró contrario, ERC, goza entre sus vecinos de una influencia considerable… en definitiva, donde las distintas expresiones políticas del catalanismo disfrutan de gran aceptación y predicamento, observamos que en los establecimientos comerciales abiertos al público, más concretamente en el sector de la hostelería, determinados asientos del articulado estatutario, pendientes aún de la interpretación caprichosa del TC, se incumplen tranquilamente. Tranquila y afortunadamente.
Cierto sentido práctico de las cosas que atañe a la facturación de los negocios en épocas muy específicas como son las vacaciones estivales se impone en las localidades turísticas, aún en aquellas donde el localismo nacionalista es hegemónico.

Algunos de esos vecinos que pasean tan ricamente al atardecer con las manos a la espalda, cuando el sol declina en el horizonte y sus rayos se reflejan trémulos sobre el espejo del mar y las apacibles olas mecen las tradicionales barquichuelas de vela latina fondeadas en el puerto… que hacen carantoñas a los peques que circulan en patinete por el Paseo Marítimo… que son los dueños de las cafeterías y restaurantes que le servirán a usted la cena… personas de fuertes convicciones catalanistas, som i serem, les importa, en definitiva, un jodido pito que los camareros que tienen en plantilla chamullen o no cuatro palabras de catalán… porque están dispuestos a realizar un trabajo duro y agotador por un sueldo que desconocemos pero que no parece muy atractivo para los lugareños y que dejará en la caja registradora un suculento margen al beneficio empresarial.

Probablemente no sepan que sus empleados, por mandato estatutario, del estatuto redactado por ponentes de los partidos a los que votan, esos partidos cuya gestión defienden acaloradamente en las tertulias vespertinas que acompañan las timbas de remigio o de dominó en el casino del pueblo, están obligados a hablar catalán a requerimiento de la clientela… mejor así. Mejor que no lo sepan, que lo saben. Lo que importa es que la gente pueda trabajar y ganarse la vida dignamente sin temor a incumplir una quisquillosa normativa lingüística que no debería existir.
Por muy catalanistas que sean, que vale aquí casi tanto como decir por muy hipócritas que sean, no pocos habitantes de Port de la Selva saben muy bien que para tener esa casita que es una ricura, la barquita de vela latina y a los niños a pensión completa en un colegio de pago, los empleados deben servir las paellas y los cafelitos con diligencia, atentos, sonrientes y serviciales, hablen entre ellos en uzbeco o tayiko y con los clientes, si es preciso, por señas.



Eso sí, en la balconada del ayuntamiento, solo una bandera porque sale gratis, pues la Fiscalía ha estado últimamente muy atareada reuniendo pruebas contra ANV y PCTV, los mismos que hace unos meses no podían ser víctimas, pobrecitos, de una suerte de insoportable Guantánamo electoral…¿recuerdan?

Fotos:

1.- Ayuntamiento de Port de la Selva, donde se incumple, qué raro, la Ley de Banderas.
2.- Severo, el lobito… -en realidad es un hasky, aunque aún no lo sabe, esa es la gran tragedia de la identidad en Cataluña que incluso afecta a las mascotas de peluche-… y Casimito, un perrito labrador, aguardan impacientes su almuerzo favorito: puré frío de castañas, en un idílico rincón de cala Tavallera.

PS.- Esta bitácora fue redactada en septiembre, solo que algunas dificultades técnicas impidieron su publicación entonces. De ahí la alusión, algo anacrónica, a los innumerables quehaceres de la Fiscalía.


viernes, 24 de octubre de 2008

Contratos en origen/ Cayucos a la deriva


Los argonautas errabundos del Atlántico han sido prácticamente desterrados de la actualidad informativa. Apenas se cuelan en los noticieros de la tele, y cuando lo hacen los telespectadores soplan aburridos, con cierta expresión de cansancio: vaya lata, otro cayuco. Los inmigrantes ilegales en sus pateras ya no generan, como antaño, corriente alguna de solidaridad.

Ya no les dedicarán capítulo en el próximo documental titulado No hay motivo II, entre otras cosas porque los cineastas de la Plataforma por Zapatero no tienen la menor intención de rodarlo, salvo que los socialistas regresen algún día a la oposición.

Los cantautores se han olvidado de ellos. Los Pedro Guerra y otros de parecido pelaje buscan la inspiración para componer sus letras en asuntos distintos, más intimistas -ya es casualidad- coincidiendo con la ruinosa gestión del gobierno ZP, siendo ahora conveniente refugiarse en el lirismo más introspectivo. Pura táctica melódica.

Las autoridades están dispuestas a pagarles el pasaje de regreso a sus países de origen. Ya no veremos al señor Clos… -que fuera alcalde de Barcelona, ministro y en esta hora embajador de España en Turquía, aunque las malas lenguas aseguran que, propenso a despistes y confusiones, se presentó en Ankara como embajador de Cataluña ante el sultán de Marruecos-… identificándose con aquellos inmigrantes que reclamaban papeles años ha encerrados en la basílica del Pino. Soy uno de ellos, manifestó entonces imbuido de un loable talante filantrópico. Cierto que en cuanto cambió el color del gobierno, el aún Excelentísimo Señor Alcalde, don Joan Clos, mandó una dotación de la Guardia Urbana, porras en mano, a desalojar otro grupo de inmigrantes encerrados en la Catedral… ante la absoluta indiferencia de la opinión pública, tan sensibilizada unas semanas atrás con la desesperada situación de los extranjeros.

Llegó el episodio de la siringa, sonante y cortante, de la valla de Melilla. Así llamó a las cuchillas la vicepresidenta y miembra del gobierno, señora De la Vega… -antes de retratarse junto a un afortunado polígamo africano, exportador de fibra de chufa y muy respetado en su comunidad-… donde algún infeliz acabó enredado, herido, medio despellejado.
Y con el tiempo se ha ido abriendo hueco entre los promotores de la política llamada en su día de los papeles para todos, es decir el actual gobierno, la política contraria del a todos una patada en el culo.

¿Tendrán razón (¿se la dará el tiempo?) los malpensados que en su día dijeron, y por ello fueron tachados de cosas irrepetibles, que la regulación extraordinaria alentada por ZP-Caldera pretendía asegurarse en el futuro una bolsa cautiva de medio millón de electores legislando a favor de la concesión a los inmigrantes del derecho a voto?... ¿Será por eso, obedeciendo a ese plan minuciosamente diseñado, que nuestros ministros y agentes diplomáticos realizan desde hace meses una gira interminable por diversos países, que ni las estrellas del pop-rock, para establecer las bases de los oportunos convenios de reciprocidad sin los que no es posible desarrollar dicha normativa? ¿Estaría presente en el cálculo de algunos asesores del gobierno… -700 para un ZP que en dos tardes aprende toda la ciencia económica mundial-… la posibilidad de generar un efecto llamada descomunal gracias al proceso extraordinario de regulación que ocasionaría empero, fatal e inevitablemente, varios miles de muertos, víctimas colaterales, en las aguas del Atlántico? ¿Compensa esa espeluznante mortandad, toneladas de carne humana sumergidas en las profundidades oceánicas para pitanza de varias especies marinas, la apropiación, el usufructo por gratitud de esos cientos de miles de futuribles votos?

Tolerancio reitera aquí su desatendida petición de dedicar un homenaje, una calle, una plaza, acaso un conjunto escultórico, a esos argonautas a su pesar, a esos polizontes clandestinos a la deriva en cáscaras de nuez que traen al hombro un hatillo cargado de esperanzas en una vida mejor. Claro que el nombre de una calle no da de comer ni te rescata del frío abrazo de las aguas marinas o de las fauces de un escualo voraz… de los desgarros de la siringa metálica made in De la Vega, de la desconfianza de la gente, de los controles policiales, del paro, del trabajo abusivo no declarado, de los sueldos miserables, del extrañamiento y la lejanía y de otras mil penurias.

Anuncia el ministro Corbacho que de prolongarse la crisis, la misma que pasaría de largo rozando el larguero, se restringirán los contratos en origen. Que es una manera de decir ahora que sobran, que son una molestia, que se queden en sus chozas de adobe moliendo mijo blanco.

Ni documentales, ni canciones, ni manifestaciones solidarias, ni calles dedicadas, ni contratos de trabajo en origen, ni nada de nada. Ahora valen menos que una plasta de chucho reseca en medio de la calle.

No es mucho lo que Tolerancio puede ofrecer a esos infelices, salvo un respetuoso minuto de silencio y unos versos… esos versos que no les dedican los poetas de verdad, los cantautores, que ahora les vuelven la cara con asco y expresión de fastidio. Ahí van:


En el mar ahogaron sus penas,
Sus risas y sus promesas,
En la fosa común de las olas.
Nada: la noche en silencio
Alumbra su rumbo
Hacia la tumba
Profunda de la tierra.
Ni sextantes, ni faros, ni estrellas.

No hay delfines ni sirenas
Escoltando la derrota
De la flota a la deriva…
… rota.
Ni la luna en el mar riela
Para no ver la zozobra
De tan lánguidos polizontes…
… fantasmas sobre el negro espejo de la noche
Que se estremecen
Con temblores de hipotermia.

Nada, nadie les llora.
Su sacrificio… ya…
… ya no importa una mierda.

domingo, 19 de octubre de 2008

¿Quién es el guapo que insemina a Elena Beloki?


Semanas atrás supimos que la (in)justicia española dio su pláceme a la excarcelación temporal de la etarra Elena Beloki, condenada a 13 años, para someterse extramuros a un tratamiento de fertilidad. Los eminentes magistrados entendieron que no existía riesgo de fuga. Beloki, de 47 años, quiere ser mamá.
Por entonces algunos dijeron emocionados, conteniendo el llanto a duras penas, que eso estaba la mar de bien, que era un motivo para la esperanza, que era buena señal que una etarra prefiriese dar vida a segarla, argumento que llevó a Tolerancio, verdaderamente conmovido, a levitar cual un lama tibetano imbuido de un bonancible sentimiento de paz cósmica. Por causa de tan entrañables declaraciones, Tolerancio se vio forzado a emitir una nota de prensa admitiendo que, en efecto, se le erizaron los pelillos del culo… sorprendente afirmación con la que abrieron los telediarios de medio mundo.

La indignante noticia no le causó la menor sorpresa: una zalamería más de nuestros jueces al entorno etarra. En su día sopesó Tolerancio dedicar una bitácora a tan infausta decisión judicial poniéndola en relación con el fallecimiento en un presidio de La Coruña de la reclusa Carmen Borja, de 44 años, tras varios días de horripilante agonía a causa de su irreversible patología, SIDA, tirada en su celda, según las compañeras de pabellón, sin asistencia sanitaria y con la negativa de forenses y Jueces de Vigilancia Penitenciaria a autorizar su excarcelación para ingresar en un centro hospitalario. Ésa es la diferencia entre ser una manguta de tres al cuarto y una miembra de ETA.
Pero por culpa de tanta novedad y tanto aturullamiento -no nos dan tregua- Tolerancio dejó ese asunto para mejor ocasión. Mas hete aquí que la actualidad nos la sirve de nuevo en bandeja de plata. La Audiencia Nacional desoye un recurso de la AVT y prorroga el permiso de la etarra para que dé satisfacción a sus ansias maternales… hasta que dé positivo la prueba de la ranita. La inseminación de Beloki regresa, pues, a las portadas de los diarios, es decir, de algún diario.

Y hablando de portadas, diario El Mundo hará 15 días, pizca más o menos, y de imágenes, que valen más que mil palabras… al fin Tolerancio pone cara a ese nombre: Elena Beloki. Había oído hablar de la interfecta pero no sabía qué cara, además de mucha y dura, tenía la energúmena. Acabáramos. Al punto comprendió Tolerancio muchas cosas. Elena Beloki se somete a ese tratamiento, no quedan más bemoles… porque la tía es más fea que Picio, tan fea que ni por patriotismo se la follan los gudaris, troncho montado y a punto de nieve, ni entonando los belicosos versos del Euskogudariak para insuflarse valor.
Hemos sabido de muy regular tinta que en la última asamblea de ETA, estando el affaire Beloki en el orden del día, y cuando el terrorista que hace de secretario y levanta acta, cambiando por unas horas el pistolón por la pluma estilográfica, pidió voluntarios para trajelarse a la compañera Beloki y hacerle un bombo, todos salieron pitando. E incluso uno de ellos apuntó que si era él, contra su voluntad, elegido para inseminarla, que por caridad cristiana no quitaran la capucha a la novia al ingresar ambos en el tálamo nupcial. De nada sirvieron llamamientos y proclamas patrióticas del tipo dejar encinta a Beloki es tan importante como aprender a montar artefactos explosivos.

Se rumorea que Osakidetza… (el servicio vasco de sanidad, el mismo que barema con 16 puntos el conocimiento de vascuence a la hora de asignar plaza a los licenciados en Medicina frente a los 2 que otorga por especialización, de tal modo que un aitzkolari euskaldún del Goyerri profundo, aunque no distinga un bisturí de un sacacorchos o confunda un rinoceronte con un lacito en la polla con el borreguito de Norit, te acaba operando de apendicitis por un catarro común)… facilita el tratamiento de inseminación artificial únicamente a candidatas menores de 40 años, por lo que han tenido que falsificar la documentación personal de la etarra que cuenta con 47… -como hicieron los Rectores de la UPV con el expediente académico de De Juana, que estos días, perseguido por la INTERPOL, se pasea y toma unas pintas de cerveza Guiness por los pubs dublineses tan ricamente-… quitándole de una tachadura, de golpe, unos cuantos meses. Lo menos 100.

Aún prefiriendo los responsables del servicio inseminador esperma calidad extra de un forzudo chicarrón del norte, por aquello del factor RH y de la pureza racial a preservar, un reciente informe publicado en la prensa gratuita revela que el esperma de la juventud vascongada está en crisis, que es poco más que aguachirle, razón por la que, a su pesar, han abierto las puertas, y en breve las piernas de la etarra, a lefarazos de individuos oriundos de otros lugares del planeta. De ahí que hayan decidido someter a concurso público el inmarcesible honor de fecundar a Elena Beloki.

Fuentes dignas de dudoso crédito afirman que el equipo médico que vela y procura por la maternidad de la etarra ha habilitado un apartado postal para recibir ofertas, historial y la preceptiva muestra, adecuadamente envasada, de los interesados. Hasta la fecha se habrían postulado como donantes el criminal de guerra nazi Aribert Heim, Radovan Karadzic, Josef Fritzl, el mediático monstruo de Amstetten e incluso Santiago Carrillo… -que le debe una cena al juez Garzón-… todos ellos fervientes admiradores de la futura mamá. Coinciden los cuatro en que Beloki, así lo habrían hecho saber en un comunicado conjunto, es una niña rechula y pinturera. Gozan de buena salud, o eso dicen, y de una calidad envidiable, a prueba de laboratorio, de sus emisiones seminales. No necesitan, habrían manifestado, ni una pízcula de Viagra para cumplir con tan seductora damisela.
Para salvar el honor de la juventud revolucionaria con productora de cine y eventos propia, despampanantes becarias que le retiran el correo por ventanilla y veraneo cool en Calella de Palafrugell, Joel Joan, el eximio actor catalán, ruega, ésa es la hablilla difundida por mentideros pro-etarras, cuenten con él para inseminar a la dulce Beloki, pues se tiene por amigo de ETA, como el suicida Xirinachs, homenajeado en el Palau de la Música por la flor y nata de la envilecida sociedad catalana… y él no deja a sus amigos en la estacada… y si la Beloki quiere semen, lo tendrá. Y añadió puño en alto, antes de retirarse a un reservado con una probeta en la otra mano, una revista porno bajo el brazo y la bragueta abultada: Gora Euskadi Askatuta!

Pero este asunto ha generado nuevas y sorprendentes reacciones. El doctor Morín, de la clínica Ginemedex de Barcelona… -ése que tritura fetos de hasta 33 semanas de gestación en una picadora de carne y que será remunerado a no mucho tardar por el ministro Bernat Soria con una Secretaría de Estado, o con nombres de calles y plazas en medio país-… se ha ofrecido gratuitamente para controlar en todo momento el futuro embarazo de su admirada Elena Beloki… una vez que la semillita de papá esté en la barriguita de mamá… tras besar sus pies ancilarmente y regalarle una colección de videos snuff rodados en su clínica donde se despedazan fetos en medio de espeluznantes orgías de sangre aderezadas con todo tipo de aberraciones y parafilias sexuales.
Por su parte los directores de cine Julio Medem y Jaime Rosales se postulan para filmar las ecografías y el parto, no descartando los guionistas que el nasciturus se asome a la cámara tocado con una graciosa capuchita, con esas aberturas oculares oblicuas que imitan el contorno de ojos de la abogadesa Goiricelaya, ésa… ¿recuerdan?... a la que Pilar Bardem, hace apenas unos meses, ungía con pétalos de rosas blancas durante el proceso de claudicación ante ETA patroneado por ZP.

Nos cuentan, pero no acabamos de creerlo, que algunos magistrados que han entendido del caso pretenden ofrecerse a la futura parturienta como padrinos de la criatura y los hay que ya han comprado peluches y sonajeros para distraer al pequeñín, y los más rumbosos le han regalado una hucha para que no pierda el tiempo cobrando el llamado impuesto revolucionario, aunque sea solo por descargar de trabajo al juez Garzón, liado como está abriendo fosas a mansalva, quien, para cuando el retoño de Beloki cumpla 20 años, aún continuará con el sumario abierto del caso Faisán, el del chivatazo policial al aparato extorsionador de ETA.
Hay quien apunta que el cortés y gentil ofrecimiento de Sus Señorías tiene por objeto granjearse la simpatía del pequeñín para que, llegado a la edad adulta y una vez que haya aprendido el manejo de la metralleta, no se fije en ellos como objetivos de la banda y distinga con ese honor a otros compañeros de la judicatura.

Este caso puede abrir la senda a futuras excarcelaciones temporales por las más peregrinas causas con supuesta o aparente justificación médica. De hecho no pocos presos etarras pretenden beneficiarse de la doctrina Beloki y las autoridades competentes ya han registrado peticiones por docenas para someterse a tratamiento en el callista o en el caso de las miembras femeninas de la banda a operaciones de estética como liposucciones o aumento de pechos. Nos consta que otro etarra ha confesado, lo avala un informe del psicólogo penitenciario, que la reclusión en presidio le causa estrés, pues no lleva bien eso de no asesinar gente por la espalda; desajuste anímico que le ha provocado una galopante alopecia y precisa sin más demora una urgente reforestación capilar.

Dicen que lo que cuenta es la belleza interior. Pero Beloki ahí no tiene ninguna. La exterior ayuda, pero tampoco es el caso. Para follarse esoeso es la etarra… hay que tener un par de cojones y muy pocos escrúpulos estéticos y morales. Claro que lo peor… lo peor, peor, peor de esta historia asquerosa, repulsiva, nauseabunda, no es la fealdad supina de la terrorista, sino la toga de los magistrados. No sabría uno donde escupir. Si en la cara de la una o en la cara de los otros, pues rivalizan todas en maloliente suciedad.



martes, 14 de octubre de 2008

Laura


Apreciada Laura:

Tú le caes bien a Tolerancio y Carmelo González, no, aunque comparta con él una misma causa y estrechara su mano cuando protagonizó un ayuno nocturno en la plaza de San Jaime reivindicando ante el gobierno regional el derecho constitucional y también paterno a escolarizar a sus hijos en español… derecho sistemáticamente vulnerado en Cataluña por los poderes públicos gestionados y/o mangoneados por los nacionalistas, llámense Pujol o sonderkommando Montilla.
Es cierto que Tolerancio no ha tratado personalmente a tu ex marido pero ha asistido a reuniones donde Carmelo ha tomado la palabra y a veces eso basta para formarse una imagen, acaso sesgada o distorsionada, en todo caso incompleta, de una persona. Pero fue un héroe para él. Cierto que Tolerancio no nació ayer y sabe que los héroes sudan, se despeinan, van al baño y se limpian el trasero. También lo hacen los reyes e incluso el Romano Pontífice. Que los héroes pueden ser ariscos, unos bordes del carajo de la vela y de muy difícil llevar.

En las conversaciones habidas sobre el particular, sobre la asfixia nacionalista y sobre el despropósito del sistema educativo descacharrado en Cataluña por esa imbecilidad mayúscula que es la inmersión lingüística, estabas de acuerdo con Tolerancio, y por extensión, con Carmelo. Sospecha Tolerancio que aún hoy te duele que tus hijos no puedan recibir una sólida formación académica en español, uno de los idiomas más potentes del mundo, más que tu querido y materno idioma italiano.

Pero has utilizado, como un autómata teledirigido, los mismos argumentos del régimen, urdidos acaso por tu abogado, quizá instigada por él, para sacar ventaja aún violentando alguno de tus principios. Supone Tolerancio que cuando hay niños por medio tiene una madre la tentación de guardar todos los principios en un cajón hasta nuevo aviso. Al utilizar esa basura como argumento pro-custodia eres utilizada, sin darte cuenta, por quienes articulan ese discurso excluyente en el ámbito educativo.
Habría preferido Tolerancio no leer hoy, 13/10/2008, el diario El Mundo o que hubieras dicho de tu ex que no es un buen padre inventando cualquier trola a la que te hubiera llevado una volandera y desbocada imaginación como que Carmelo es un putero, que lo ignora Tolerancio, un grifota, un borrachuzo que se mea encima, un yonqui que se chuta heroína y metanfetamina líquida por el ano o que le sorprendiste un día follándose una cabra o comiéndole el nabo a un hipopótamo.

Pero mira tú por donde tu abogado habla como un médium poseído por Carod Rovira, Montilla, Iceta o Mas. Actúa como un vocero o portavoz nacionalista que también pretende convertir a Tolerancio… ¿Cómo lo dice?... en un marginado social, en un inadaptado por hacer valer y cumplir un irrenunciable derecho constitucional en un entorno hostil -ya sabes lo duro que es militar en el no nacionalismo- y por negarse a que esos fanáticos integristas, de cortas miras, hipotequen el futuro de sus hijos, sobrinos, de sus futuros nietos o de los hijos, sobrinos y nietos de sus amigos y de los demás, también de los tuyos, incluso de los hijos, sobrinos y nietos de los indiferentes, de los acobardados y acomplejados, de los que miran para otro lado, de los ilotas, de los charnegos agradecidos y de los nacionalistas mismos, felices hoy, los muy irresponsables, con que sus hijos no dispongan de un herramienta de primera magnitud, importantísima, el idioma español, para echar los dientes en un mundo exigente, difícil, globalizado.

Laura: Tolerancio quería de veras, te lo dijo, que te dieran la custodia de los niños. Sospecha que has forzado los argumentos para inclinar la decisión judicial de tu lado y que en el fondo, pues quieres lo mejor para ellos, sigues pensando en la misma onda, sobrellevando, con enojo y resignación, esa castaña pilonga, paleta, palurda, insufrible, que es la inmersión monolingüe en catalán. Solo que… al hacerse público este espinoso asunto y al adoptar tú, punto por punto, el discurso de aquellos que promueven el maltrato lingüístico… -¿Estás al corriente de las Crónicas de Sara Burgos?-… o la ablación lingüística infantil, llámalo como prefieras… al reproducir el mismo veneno que aquellos que procuran el hartazgo cuando no la angustia de Tolerancio, aquellos que han provocado su rebeldía cívica y que ya no tiene vuelta atrás… has entrado de lleno en su guerra y te has instalado en la trinchera opuesta. Tolerancio no es neutral y tus balas le han herido... y sangra.

En esta pelea contra gigantes y molinos de viento, al patán de Tolerancio le asisten las fuerzas necesarias para resistir las agresiones de los nacionalistas y sus sonderkommando, su tropa cipaya, es decir aquellos que entran a su servicio como lacayos o palanganeros… pero no sabes cuánto le duele ver cómo reciben inesperados refuerzos a favor del viento mefítico que sopla en este país nuestro cada día más idiotizado y envilecido. Tan envilecido y pútrido que cualquier munición es buena, pensamos, para ganar una sentencia en los tribunales.

Desea el… ¿Cómo era? ¿Inadaptado?... eso es, el inadaptado social de Tolerancio que tus niños no cobren ningún daño de todo esto, aunque es imposible que tanta inmundicia no les afecte. Quién sabe, quizá el día de mañana ingresen ambos en las JERC, las juventudes de Esquerra Republicana y pinten dianas a su padre en la puerta de su casa, dándole un aire freudiano a esta tan triste historia.

España… vaya mierda. Nadie te lo contó… ¿Verdad, guapetona?... ¡Con lo bonita que está la fontana di Trevi iluminada… al anochecer!
Laura, Tolerancio te hará llegar este comentario impreso en papel. Comprenderás un día lo comedido y discreto que ha sido.

jueves, 2 de octubre de 2008

Negacionistas y ablación lingüística

Negacionistas son quienes se empecinan en negar una cosa evidente, que ha sido fehacientemente demostrada. También se utiliza para encasillar y denostar a quienes sostienen un argumento que se presume minoritario o constituye una suerte de disidencia frente a la teoría mayoritariamente aceptada que configura el paradigma científico reinante, según la terminología empleada por Thomas S. Kuhn, como sucede hoy, por ejemplo, con los "climatólogos escépticos" tachados de "negacionistas" ante la muy difundida tesis de la antropogenia del calentamiento global del planeta, esto es, la directa y responsable intervención humana en el aumento de las temperaturas con arreglo al llamado cambio climático.

La voz "negacionista" es incómoda, ofensiva para su receptor pues da por cierto que la persona calificada de ese modo vive contra algo, que sus cuitas y porfías, anhelos y proyectos están directamente encaminados a negar en lugar de afirmar. Es pues una persona negativa, un contradiós huraño, hosco, antipático, resabiado, desabrido, que no mira el mundo y la vida con talante risueño, sonriente, positivo, cual un remedo apacible de Zapatero o del coruscante avatar del Buda que es el orondo príncipe Sakya Muni. Es una persona que no aprecia el alegre trino de los pajarillos o el vivo colorido de una mariposa que revolotea entre aromáticas flores. El "negacionista" es un tipo aburrido y un aguafiestas. Nadie quiere ser un negacionista.

Siendo pues una expresión molesta y desagradable, hiriente, debemos los no nacionalistas aplicarnos sistemáticamente en llamar "negacionistas" a quienes afirman que en Cataluña no hay problema lingüístico de ninguna clase, que la escolarización en español está garantizada por ley, solo que no interesa a nadie o crearía un tsunami que supondría la quiebra social, el fin de la convivencia… que no existe discriminación alguna y que en ningún caso la fomentan las instituciones… hasta que cale en los medios o en determinados círculos. Para ello es fundamental que algún columnista de tirón y postín utilice en esos mismos términos la expresión sugerida. Es preciso difundirla. Cierto que, invirtiendo lo dicho en el primer párrafo, la excepción mediática somos los no nacionalistas, pero hay que aprender a arrimar el ascua a nuestra sardina o no podremos contender jamás en el palenque de la creación de corrientes de opinión por mucha razón que tengamos.

Negacionistas honoríficos serían, descontando a los nacionalistas confesos como el supercomisario Bernat Joan, los Zapatero, Montilla, Fernández Vara y toda la "sonderkommandía" del PSOE, más algunos dirigentes del PP que en Galicia, Valencia y Baleares aplauden o han instaurado de motu proprio las políticas de inmersión lingüística en el idioma co-oficial de las citadas regiones.

Los "negacionistas lingüísticos" son a los "ablacionistas lingüísticos" lo que los batasunos, Otegui o la abogadesa Goiricelaya, de mirada oblicua y atravesada, a los terroristas de ETA que descerrajan un tiro en la nuca a un concejal secuestrado. Son aquellos que no matan personalmente, pero que aplauden a quienes sí matan, a los verdugos, diciendo que no hay asesinato y que si lo hay está plenamente justificado. Los "negacionistas" son la claca de los "ablacionistas", su retaguardia delictiva, su trama civil, pero al mismo tiempo su vanguardia ideológica. De entre sus filas salen los teóricos de la "ablación lingüística".

Ha llegado el momento de explicar qué es la "ablación lingüística". Con un par de ejemplos dotaremos de significado dicho concepto:

-Los "ablacionistas" son aquellos agentes del nacionalismo, con o sin carné, a sabiendas o no, que en el día a día, a pie de obra, por así decir, promueven y/o ejecutan las ordenanzas de la política monolingüista excluyente. Un "ablacionista" redomado sería el señor Miquel Coll, director de una escuela de la localidad mallorquina de Santa Eugenia a quien ya dedicamos una bitácora meses atrás. O el equipo directivo de la escuela Gayarre de Sants, ateniéndonos al relato de la monitora Sara Burgos publicado por el diario El Mundo en su edición del pasado 09/09/2008, pues consienten que un niño se ensucie encima antes que dispensarle atención alguna cuando habla en su idioma materno, si éste es el español. Sara Burgos, El Mundo 20/09/08, por si alguien lo dudaba, ya ha sido despedida.

Los "ablacionistas" se dividen en dos categorías, inductores ideológicos y autores materiales del maltrato lingüístico infantil perpetrado dentro del sistema educativo, en gran parte funcionarios públicos, junto a aquellas otras personas que extienden las redes del monolingüismo obligatorio a otros ámbitos profesionales.

Pensando en los abusos de unos y otros, negacionistas con responsabilidades políticas y ablacionistas lingüísticos, debemos los no nacionalistas poner en marcha un Observatorio por la Libertad Lingüística, en la escuela y en otros sectores -no olvidemos el "affaire multas a rótulos comerciales tipo Fincas Nevot"- con gran acopio de datos y documentación contrastada, una auténtica Memoria, donde conste un fichero con las más graves felonías para exigir las debidas reparaciones cuando las circunstancias políticas lo permitan, una vez aprobada una legislación que ampare realmente, sin restricciones, la libertad en dicha materia y que disponga acaso medidas punitivas, sancionadoras, para quienes hayan cometido excesos en el cumplimiento de normativas ya de por sí excluyentes.
En ningún caso será excusa o eximente el argumento piramidal de "la obediencia debida". Consentir que un niño se mee encima porque ha enunciado su necesidad fisiológica en español, lengua oficial y propia, por materna, de la mitad de los catalanes, ha de ser tipificado como delito, esto es, con consecuencias penales, pues supone denegación de auxilio a un menor y un abuso, maltrato infantil o trato vejatorio imperdonable y verdaderamente repugnante.
Quienes proceden de ese modo inicuo y perverso deben apartar sus sucias patas de los menores, como hemos de preservar a los menores de la depredadora proximidad de los pederastas. No debemos permitir que esas personas trabajen en el ámbito educativo y ocasionen traumas a nuestros hijos, sobrinos o nietos, o a los hijos, sobrinos y nietos de los demás.
Si no impedimos que esa gentuza ponga sus manos encima a los niños seremos también responsables de semejante desaguisado por cobardía u omisión, por no haber hecho cuanto pudimos y nunca nos perdonaremos nuestra negligencia, nuestra bochornosa pasividad.

El personal docente, y asimilado, que no ha sido del todo embrutecido por el gota a gota nacionalista durante años habrá de urdir o improvisar mil formas distintas de esquivar las más insidiosas ordenanzas y circulares emitidas por las autoridades represoras en las escuelas, de saberlas capear o torear agudizando el ingenio para no perder la dignidad y no poner al mismo tiempo en peligro el necesario ingreso mensual, el salario que garantiza el pago de la hipoteca, las facturas o la manutención de la familia. No será fácil pero hay que intentarlo… hay que correr ese riesgo. Sabemos, empero, que no a todo el mundo le podemos exigir la dignidad y el coraje que le sobran a Sara Burgos.
Lo que no se admitirá en ningún caso es el colaboracionismo ciego, voluntarioso. No valdrá decir: "Me obligaron a hacerlo"… las normas injustas e inhumanas que nos degradan como ciudadanos, como personas libres, han de ser desobedecidas, con todas las cautelas y el disimulo que proceda, pero desobedecidas… pues de lo contrario verdugos, torturadores y genocidas siempre tendrían a mano la bula exculpatoria de la justificación.

Tolerancio, el Simon Wiesenthal contra ablacionistas y maltratadores lingüísticos inaugura su fichero… Ésta es su guerra y si en ella ha de morir, no será gratis… metafóricamente hablando, claro.


PS.- Por dificultades técnicas y falta de asistencia Tolerancio suspende temporalmente esta bitácora. Lamenta profundamente no poder compartir unos cuantos comentarios que tenía a punto en la recámara.