miércoles, 31 de diciembre de 2008

Feliz 2009: Tolerancio crea 4.091 empleos, modestia aparte


Aquireduim-l’atur.cat

Tolerancio inicia el año con renovado brío y buenos propósitos. Uno de ellos ahorrarle a la administración regional del sonderkommando Montilla la friolera de 150 millones de euros. Nos explicamos:

Hemos sabido que una de las medidas del gobierno ZP para combatir el paro creciente… -ese paro que, recordando promesas en campaña electoral sería historia pues alcanzaríamos el pleno empleo en la presente legislatura y ya vamos por 3 millones de desempleados y eso que la fiesta acaba de empezar, pues según Solbes el año próximo aún será peor, y sin contar los cientos de miles apuntados a cursillos de formación que no computan, mira tú qué cosa, como demandantes de empleo-… consiste en inyectar 11.000 millones de euros para crear la friolera de 300.000 puestos de trabajo.
De esa cantidad 8.000 millones los gestionarán los ayuntamientos, incluidos los de ANV, destinando éstos una partidilla de esos caudales públicos a la adquisición de la munición, balas y trilita, que precisa ETA para matar a sus víctimas de un tiro en la nuca o de un bombazo… -pero también los gobernados por los regicidas metafóricos de ERC, además de pirómanos, pero no metafóricos, pues lo queman todo, o por el BNG-… para incentivar empleo público municipal: miniar farolas y limpiar fachadas repletas de grafitis que han pintado, previamente, sus juventudes.

En comparación con los miles de millones que estos días pululan alegremente por el hiperespacio para sanear entidades financieras y otras milongas, 11.000 son una minucia, calderilla. Por otro lado si fuera cierto que de esos 11.000 millones puestos en danza se sigue automáticamente la creación de 300.000 empleos… -claro que la fiabilidad del ponente en materia económica es limitada-… uno se pregunta por qué razón no invierten 22.000 millones mejor que 11.000 y tendríamos por arte de birlibirloque 600.000 nuevos empleos. La progresión aritmética sería ésta que sigue:

-33.000 millones de euros: 900.000 puestos de trabajo.
-44.000 millones de euros: 1.200.000 puestos de trabajo.
-55.000 millones de euros: 1.500.000 puestos de trabajo.

De tal suerte que con el doble de la última serie (55.000 x 2), con 110.000 millones de euros, crearíamos esos codiciados 3 millones de puestos de trabajo alcanzando el pleno empleo anunciado, reduciendo a 0 el número de parados registrados en el INEM. Para una finalidad como ésa, de enorme interés social, dicho dispendio estaría plenamente justificado.
O eso o los apuntan a todos a cursillos de formación para que desaparezcan para siempre esas engorrosas estadísticas, o prohíben el paro por decreto-ley, como la homosexualidad en Irán, o derivan a los parados a un gran centro hospitalario a base de barracones… -como muchas escuelas públicas de Cataluña-… dirigido, a modo de duunvirato médico, por el doctor Montes, que les recibirá sonriente con una jeringuilla en la mano, siempre dispuesto a poner en solfa el suicidio asistido a gran escala, gracias a la experiencia atesorada en la unidad de Urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, y por el exconsejero Carretero, de ERC, partido de las manos limpias, que cobra un dineral como gestor de una clínica virtual, muy bonita, pero que aún está en los planos del arquitecto. Pero mejor no mentar según qué ideas ni de broma.

En esta sazón y punto a Tolerancio se le encendió una bombillita, la que le toca del reparto prometido por el ministro de Industria, y por amor al terruño, y es que la patria chica tira lo suyo, le ha dado por agarrar papel y lápiz y se ha puesto a hacer números… y las cuentas cuadran.
En efecto, sabido que el gobierno regional del sonderkommando Montilla invertirá el año próximo 150 millones de euros en la redacción de informes, esos informes que nos maravillan por su utilidad y la variedad de asuntos que abordan para asesorar a nuestros sabios y providentes gobernantes*, Tolerancio se ofrece al gobierno tripartito para, él solito, redactar todos esos informes por un módico estipendio, de tal suerte que nos ahorremos esa bonita suma y se pueda dedicar íntegramente a la creación de empleo siguiendo la ejemplar estela del gobierno ZP. La jugada es redonda: no perdemos informes al tiempo que ganamos personal cotizando a la Seguridad Social.

De tal modo que, por una sencilla regla de tres, si 11.000 millones dan para 300.000 puestos de trabajo, 150 millones dan para X empleos… siendo X, 4.090’9, que redondeamos a la unidad entera superior, 4.091, cifra que no está nada mal, pues 4.091 empleos son más que los afectados por el ERE temporal de Nissan, alrededor de 3.500 trabajadores.
Considerando que los parados registrados en Cataluña a noviembre de 2008 son, con arreglo a las cifras oficiales que fueron publicadas, 402.836, tenemos que esos 4.091 suponen el 1’017% del paro total, que no es una nadería precisamente.

Recapitulando, Tolerancio se ofrece a redactar a precio de coste todos esos informes para liberar esa morterada de euros y destinarla en su totalidad a la creación de empleo efectivo en Cataluña. En breves fechas facilitará un estudio más ajustado de costes y lo hará llegar, previo registro, a las autoridades regionales, sin que le mueva afán alguno de notoriedad, sino su desmedido amor por el paisanaje en apuros y su voluntad de rendir un provechoso servicio a la comunidad.
En definitiva, Tolerancio se hace eco de la campaña publicitaria de la Generalidad… -anuncios a patadas insertados en prensa y TV cuyo lema es aquireduim.cat (aquí reducimos) enfocada inicialmente al ámbito del reciclaje de basuras solo que traducida a un registro laboral, aquireduim-l’atur-.cat (aquí reducimos el paro).

Continuaremos informando.

* Aunque el informe no se lo debemos a los asesores del tripartito, es decir, a cónyuges, primos y sobrinos de cargos electos, sobrepuja en gilipollez a cuantos han trascendido a la opinión pública, uno elaborado por presuntos investigadores universitarios. La primicia la dio el diario gratuito 20 Minutos, 17/10/08, y decía escuetamente:

Hostalets de Pierola. Descubren que los castores nadan actualmente igual que hace 12 millones de años.

Ante lo cual Tolerancio se formula retóricamente las siguientes peguntas y consideraciones:

1.- Nos suda la polla cómo carajo nadaran los castores hace 12 millones de años.
2.- También nos la suda cómo naden en la actualidad, si prefieren el estilo mariposa, si nadan con aletas de buzo o imitan a Michael Phelps.
3.- ¿Por qué esa precisión: 12 millones de años? ¿Acaso han encontrado un bañador de castor y le han aplicado el carbono-14? ¿Por qué no 13 u 11 millones o 700.000 años? ¿Y por qué Hostalets de Pierola? ¿Han descubierto allí una colonia de castores no evolucionada desde la noche de los tiempos o han dado con un espécimen superviviente de tan lejana época que se ha ido de la muy revelando el secreto tan bien custodiado durante milenios?
4.- ¿A qué tiene toda la pinta de ser un informe redactado por la mujer del capitoste de ERC, Bargalló, especializado en adjudicar a la famiglia informes generosamente retribuidos?

viernes, 26 de diciembre de 2008

Crítica de arte

Joel Joan/ Barceló/ Evaristti

Desde Madrid

Esta bitácora aborda la reciente trayectoria creativa de tres eminentes artistas: el actor Joel Joan, el pintor Miquel Barceló y el artista plástico Marco Evaristti. En un principio Tolerancio pretendía dedicarles comentarios por separado… -pues cada uno de ellos merece una tesis cercana a la psiquiatría-… pero se nos acumula el trabajo, el archivo de futuras bitácoras está al copo, 120 en espera y de los más variados temas, como esos informes que inundan la mesa de trabajo, de noble madera de nogal, del laborioso sonderkommando Montilla, y por esa razón hemos decidido, con cierto sentido práctico, bitacorear tres pájaros de un tiro.

Joel Joan.- Nos ha regalado, suponemos, una soberbia interpretación en Jo sóc la meva dona, representada en la sala Villarroel. Joel Joan se ha metido en el papel y azarosa vida de Charlotte von Mahlsdorf, un travestido alemán que vivió su condición sexual bajo las dictaduras primero nazi y luego soviética en la antigua RDA, según el texto del dramaturgo Doug Wright.

La elección del papel da fe de la aquilatada capacidad de Joel Joan para la dramaturgia. A nadie se le escapa que a un amigo de ETA, según sus propias declaraciones, esto es, de los criminales que asesinan por la espalda a quienes no piensan como ellos, o a quienes sencillamente piensan… -no sabemos, empero, si al fin Joel Joan inseminó personalmente a su amiga Elena Beloki o si se empalmó viendo imágenes por TV del ultimo atentado perpetrado en Azpeitia por la banda terrorista-… le cuadraría más meterse en la piel de un agente de la Gestapo en su cruzada contra homosexuales y asimilados o de uno de la Stasi, La vida de los otros, dispuesto a reprimir, con arreglo a la ortodoxia comunista, conductas decadentes como el travestismo o la transexualidad.

Joel Joan, aupado a la categoría de Director de la Academia de Cine de Cataluña, que en breve instaurará su propia gala de premios para rivalizar con los Oscar de Hollywood y los Goya, nos ha demostrado esa capacidad camaleónica que debe adornar a un buen actor, eligiendo en la función el papel que peor casa con sus querencias personales, el travesti perseguido, y desechando aquellos otros con los que un amigo y admirador de ETA se identificaría más fácilmente: esbirros nazis o comunistas caza-disidentes.

Barceló, Miquel.- La bóveda que ha pintado el artista mallorquín en un edificio de la ONU por una millonada, y con fondos destinados a Ayuda Exterior, fue descrita por reputados críticos de arte, el ministro Moratinos y SM el Rey… -cuya persona es inviolable pero vituperable, pues si eres nacionalista, Tardá, le puedes amenazar de muerte o llamarle mequetrefe y beodo, caricato del diario Deia, sin que pase nada-… como la Capilla Sextina del siglo XXI. El símil puede sonar algo pretencioso pero lo cierto es que el artista lo pasó pipa empuñando una manguera, una suerte de cañón a presión de pintura, para salpicar de chafarrinones a discreción la bóveda ginebrina, disfrutando como ese niño que agarra furtivamente un bote de pintura acrílica y se lía a brochazos con las paredes.

Desde el principio se alzaron voces críticas… -la gente insensible al gran arte, a la alta cultura, forma legión-… acusando de plagio a Barceló. Se dijo que su fuente de inspiración eran cuevas y grutas como la de Andratx, que el artista conoce por razones de paisanaje. Pero no es correcto. Plagio sí lo hay, solo que el modelo original no es ése sino una película que han programado recientemente en la tele, Mimic, de Guillermo del Toro, que cuenta con las interpretaciones, entre otros, del ahora aclamado Josh Brolin y de Mira Sorvino.
En efecto, los manchurrones de pintura, el engrudo de abigarrados colores no reproduce las estalactitas de la cueva citada, sino los horripilantes zurullos colganderos que dejan en paredes y techado de las laberínticas instalaciones del metro neoyorquino los judas, insectos modificados genéticamente para acabar con una descomunal plaga de cucarachas que infestaba la ciudad y que a traición del proyecto científico desarrollaron por su cuenta y afán de supervivencia… -estaban programados para no reproducirse y extinguirse a los seis meses-… la capacidad de mimetizarse con las dominantes criaturas del entorno: los seres humanos. Una película de género fantástico muy estimable que moraliza con la tentación que sienten algunos de jugar a ser promotores de la Creación o cosa parecida.
No son, pues, estalactitas sino colosales mocordos de insecto que, eso se rumorea estos días, y por efecto de las leyes gravitatorias, amenazan con desplomarse sobre el auditorio.

Evaristti, Marco.- Por una crónica del diario El Mundo publicada el 05/09/2008 supimos que el artista, valedor del llamado arte extremo, entró en tratos con un reo del corredor de la muerte, pongamos por caso del penal de Starke, Florida -no recordamos con exactitud- sentenciado a la pena capital para emplear sus despojos como alimento o pasto de unos pececillos, acaso pirañas o candirús, que Evaristti soltaría previamente en un estanque a modo de originalísima perfomance. No sabemos si el reo accedió impelido por un loable afán de póstuma reconciliación con la sociedad donando sus vísceras para epatar a un público ávido de espectáculos innovadores.
Hemos de aclarar que el reo transformado en pitanza de piscifactoría será ejecutado previamente por algún procedimiento como la inyección letal o la cámara de gas y que será devorado por los afortunados pececillos una vez muerto, ya fiambre. Que no es que lo zambullan vivo en el estanque, como soltaban antaño a los antiguos cristianos en las arenas del Coliseo para solaz de las fieras.

Nos ha sorprendido que Evaristti, si lo que pretendía era hacerse con unos cuantos quintales de carne humana para ejecutar sus estrafalarias verbenas artísticas, no contactara antes con el doctor Morín, de la clínica Ginemedex de Barcelona, para que éste le vendiera a peso y a precio de saldo carne picada de feto de hasta 33 semanas de gestación. Los pececillos son de paladar conformado y no habrían notado gran diferencia entre un bocado y otro. Además la transacción del material artístico habría estado en todo momento supervisada por la Consejería de Salud de la Generalidad de Cataluña, órgano de la administración que estaba encantado con el trasiego de órganos desmenuzados de la clínica citada, y por el Colegio de Médicos de Barcelona que, en una primera inspección, confundió la máquina trituradora de bebés con un expendedor automatizado de pastelillos de chocolate. Cierto que, tras caer en la cuenta de su error, tan honorable institución decidió sumarse a la causa como acusación particular, en un alarde de gallardía a toro pasado, cuando el escándalo traspasó la habitual barrera de silencio de los medios locales y tuvo al fin cierta notoriedad en la prensa nacional.

Evaristti supera a artistas de renombre como Joseph Beuys que expuso en un museo una bañera llena de porquería… transgresora creación que no entendió la señora de la limpieza asignada a ese templo del arte, que, transformada en crítica de tendencia academicista, pertrechada con fregona y bayeta, tuvo la infeliz ocurrencia de adecentar aquel estropicio atentando contra la excepcional composición, motivo por el que la celosa empleada fue despedida y el artista indemnizado con un chorro de millones. O a aquel otro que, según nos explicó nuestro profesor de Historia de las Ideas Estéticas, don Ricard Salvat, instaló sobre una tarima, sentado en una silla de tijera, a un chico con síndrome de Down severo en una Bienal de Venecia, ésa que se resiste a invitar a Cataluña como país protagonista a pesar de los desvelos sin cuento de nuestro canciller Carod Rovira.

Le llaman arte deshumanizado, pero algunos creadores no son de la misma opinión, pues la pasta gansa que cobran por sus deslumbrantes ideas lo humanizan y de qué manera… de la peor posible, pero lo humanizan.

PS.- Y ahora, con permiso, Tolerancio se desintoxica de milongas matéricas y otros cuajarones visitando las salas de Velázquez y Goya y una exposición de Rembrandt programada hasta el 6 de enero de 2009. Terapia de choque. Hay que hacer cola para entrar en el museo del Prado, pero valdrá la pena. Feliz Navidad.

jueves, 18 de diciembre de 2008

El papá de Artur Mas


No se ha entendido bien. Días atrás filtraron a la prensa un listado de evasores de capitales que no tributan sus haberes a la Hacienda pública, aun teniendo los interfectos fijada su residencia en España. Entre ellos aparece el cantante Alejandro Sanz, con el corazón partío pero los monises a buen recaudo en una cuenta bancaria en Liechtenstein. También figura la plana mayor de una oenegé llamada África Directo. Al parecer, el directo del nombre alude a la dirección que toma el dinero recaudado, gracias a la filantropía y buenos sentimientos de los donantes, hacia el bolsillo de los gestores. Y, para nuestra relativa sorpresa, mira tú por dónde, la lista incluye también al papá de Artur Mas.

En efecto, mientras Artur Mas acude al notario para certificar con quien no ha de pactar tras unas elecciones, levita como un lama tibetano en trance extático ante la tumba de Godofredo el Peludo en el monasterio de Ripoll o advierte a quienes pretenden escolarizar a sus hijos en español que se rasquen los bolsillos y abran un colegio como el japonés, su papaíto, vía transferencia bancaria o cruzando la frontera con un maletín rebosante de billetes envuelto en una banderita cuatribarrada, saca del país parné a espuertas rumbo a ese minúsculo y acogedor estadillo centroeuropeo.

No es el caso de muchos deportistas famosos y otras gentes de postín que fijan su residencia en países con menor presión fiscal, Andorra y Mónaco en particular, alegando que viajan mucho, que se pasan media vida fuera de España y que buena parte del dinero ganado lo ha sido como empleados, de lujo, pero empleados en otros lugares. La casuística es variada y los hay con más cara y menos escrúpulos que otros.

Pero lo del papaíto de Artur Mas es otra cosa. Es, o mejor parece, simple y llanamente, un delito. Solo que ésa es la interpretación superficial y en el presente caso errónea. En efecto, papá-Mas no es un evasor de divisas al uso sino un genuino patriota catalán que ha encontrado el camino, la fórmula perfecta, para evitar que sus caudales sean expoliados por la rapiña voraz, insaciable, de la Hacienda española.
Avisado del saldo negativo que para Cataluña arrojan las balanzas fiscales, papá-Mas ha tomado las de Villadiego y puesto su dinero a salvo de la codicia de la fiscalidad injusta y centralista diseñada desde Madrid, la capital de esa España abominable y loca por chupar a los catalanes hasta la última gota de su sangre.

Papá-Mas predica con el ejemplo y muestra el camino a seguir a los patriotas catalanes refractarios a soportar sobre sus laceradas espaldas el pesado yugo español… como la emblemática estatua del almirante genovés que señala con su índice broncíneo, junto al puerto de Barcelona, la travesía oceánica y colombina que nos llevará a un nuevo mundo. Sólo que el gesto de papá-Mas apunta, gesto altivo, sereno continente, hacia Vaduz, hacia un vallecillo alpino, bucólico, entre Austria y Suiza.

Su hijo Arturín no necesita lecciones. De casta le viene al galgo. Su auténtico y sincero patriotismo puja al de su propio padre, todo en él desprendimiento por el procomún de esa patria angustiada, sometida a inicuo vasallaje, sojuzgada durante siglos por ocupantes extranjeros.
Hizo Mas, integrante de los sucesivos gobiernos de CiU, cuanto pudo para rescatar buena parte del patrimonio nacional mandando a cobrar a sus subordinados jugosos porcentajes… -para unos el 3 y para otros el 20%-… por licitación de obra pública, según desveló en la cámara regional el ya jubilado presidente Maragall. Hizo mucho, pero no lo suficiente.

Hemos sabido recientemente que el comisario Liu Zhihua, uno de los máximos gestores de la obra pública erigida con motivo de las Olimpiadas de Pekín 2008, ha sido condenado a la pena capital por el régimen chino. Su delito: adjudicar contratas a dedo a cambio de suculentos sobornos a un porcentaje por determinar, acaso entre el 3 y el 20%, saltándose olímpicamente la fase de concurso.
No sabemos si la sentencia ha sido ejecutada. El procedimiento ya no es el tiro en la nuca, con profusión de sesos desparramados y la bala sufragada por los familiares del reo, sino la inyección letal, adoptada hace unos meses por razones humanitarias… -de un humanismo conmovedor-… según confesó un portavoz autorizado del politburó pequinés en un original intento por granjearse la simpatía de los países occidentales… cuyos gobernantes se pasan media vida dando la lata con el respeto a los derechos humanos en China, pero que una vez en China, o cuando reciben en casa a emisarios del gigante asiático, pierden el culo por arrancar algún ventajoso acuerdo comercial, lamiendo ceretes a troche y moche y con glotonería si fuere menester.

Dicen las malas lenguas que el doctor Montes, el anestesista enmascarado del hospital Severo Ochoa de Leganés, suspira por largarse a China para administrar él personalmente las inyecciones de marras, unas 3.000 anuales según Amnistía Internacional, pero nosotros no creemos tan deleznable imputación.
Cierto que no le faltaría trabajo y que si disfruta lo suyo con el jeringazo, preparando las mezclas a inocular por vía intravenosa, daría al fin el matasanos vitoreado por la progresía eutanásica y suicidadora con su paraíso en la Tierra.

Por suerte para papá-Mas, su chico no ha echado los dientes de político en el lejano imperio mandarín, pues allí el 3% que algunos se meten en el bolsillo adjudicando obra pública a dedo pasa una factura vital del 100%. Pues no hay desgracia mayor para un padre, dicen los trágicos, que sobrevivir a su hijo.




sábado, 13 de diciembre de 2008

DIE WELLE/ L'ONADA


Cuando el profe, transformado circunstancialmente en señor Wenger, Herr Wenger, anota en la pizarra las características, una por una, que configuran un régimen político que llama autocracia, un no nacionalista no se sorprende, aunque se le erice el vello, porque se las sabe de memoria, tanto que anda tentado de saltar dentro de la pantalla, tomar la tiza y completar la lista de carrerilla.

La pregunta que el profe formula a sus alumnos es:
-¿Sería posible que algo así sucediera en Alemania?
Todos los chicos, sorprendidos, responden que no, que con el nazismo el país ya llevó lo suyo.

Las características desglosadas son: una ideología, disciplina, pertenencia al grupo, una liturgia, un saludo, represión de la vanidad y de las tendencias egoístas del individuo en aras de la causa comunitaria, nacionalismo extremo y rechazo y hostilidad a los disidentes, además de la fatal confluencia de unos cuantos indicadores económicos, entre ellos un desempleo desatado. ¿Más pistas? ¿Alemania 2008?

Los no nacionalistas catalanes no necesitamos volar más de mil kilómetros para percibir a diario esos mismos síntomas al doblar una esquina… cierto que a otra escala o escenificados de otra manera, menos teatral… aunque no siempre, pues los desfiles nocturnos con antorchas y las hogueras forman parte últimamente del hit-parade simbólico y vandálico de nuestros olistas, que así se llaman los chicos que ingresan en la pandilla. En la peli se identifican por medio del ornato indumentario. Visten camisas blancas que no pardas para que el paralelismo histórico no sea tan evidente.

Una chica, la prota, percibe pronto el peligro que entraña el experimento docente, se distancia del entusiasmo de sus condiscípulos y se sale del grupo adoctrinado e inaugura la categoría maldita de disidentes o forajidos con la cabeza pregonada. Algunos de sus compis, en cambio, se zambullen en la ola a sus anchas. Por fin dan con algo que llena su vida de sentido. Un sentido que anticipa el trágico desenlace. La ola les abraza, les mece en su seno. No importa que sean feos o gilipollas: hay un sitio para todos en la ola.

No lo creerán, pero la cosa tiene guasa… -a la película no le falta detalle para tirarle a uno de la lengua-… nuestra heroína refractaria a la masa adocenada, transformada paulatinamente en temible unidad de asalto y dispuesta a engullir toda Alemania, toma clases particulares de español para cumplir uno de sus sueños que es venir a estudiar, suponemos que becada, a… ¿lo adivinan?... ¡¡¡A Barcelona!!!
¿Qué le habrán contado a la pobre?... Sin duda Kora, que así se llama, no se conecta a la página web de la Tolerancia, ni lee The Economist, ni se ha dado un rulo por nuestra embajadilla en Berlín para ponerse al día de las peculiaridades de nuestra cultura autóctona, del nostre fet diferencial, ni sabe palabra del cafre de Tardà… ni falta que le hace, pues la chica es una monada, tiene toda la vida por delante y nadie le desea tan ingrata y horripilante experiencia. Kora fue al cine, se figura uno, vio Vicky, Cristina, Barcelona y desde entonces sueña con romances apasionados a la luz de la luna, entre los retorcidos arcos del Parque Güell que ha confundido en su volandera y juvenil imaginación con los fragantes jardines del Generalife.

La película vale la pena aún con entrañables chuflas como ésa. Die Welle, se titula. ¿Quién no ha sentido alguna vez en el cogote el aliento, el estremecedor rugido de la ola… de l’onada?

martes, 9 de diciembre de 2008

Metáforas que carga el diablo


Hay metáforas para todos los gustos y paladares. Las ninfas del cólera son las ratas en un verso de Poeta en Nueva York. Una metáfora sensacional. Joan Tardá no tiene, desde luego, las mismas pretensiones líricas. Mori el Borbó! pertenece a un registro poético muy distinto del lorquiano. A uno tan distinto que miramos la soflama del hampón regicida de ERC del derecho y del revés y no vemos la metáfora por parte alguna.

Por supuesto que a Tardá las metáforas le importan un bledo, siempre que sepa el interfecto qué diantre significa esa palabra tan rara: metáfora. Intuimos todos que su exabrupto no fue sino la expresión de un deseo y también de una orden, de una consigna a sus escuadristas, los mismos que desfilan al rebozo de las sombras, como la santa compaña, esa comitiva fantasmagórica, empuñando antorchas o quemando indistintamente retratos y banderas o un ataúd con la inscripción Constitución Española.
Su gente tiene la mano tonta para eso de prender fuego, son auténticos especialistas. Es una suerte de piromanía al servicio de la redención patria que siempre pasa desapercibida a la Guardia Urbana y a los Mossos d’esquadra aunque la pira dibuje llamas exultantes delante de sus narices y el aquelarre flamígero se celebre junto al Ayuntamiento, en la colindante Plaza de los Ángeles.

Las metáforas tienen eso de que no todo el mundo sabe decodificarlas adecuadamente y a veces se toman al pie de la letra. Cuando el enemigo de la patria, el disidente muestra su disconformidad con el discurso dominante, recibe en su casa, como Albert Rivera, un retrato con dos balas incrustadas con mensajito anexo del tipo lárgate de aquí, traidor, gentileza de la militancia de ERC. Como ejercicio metafórico es bastante gráfico, la verdad. Una metáfora que no admite doble lectura, una metáfora casi transparente y que por eso no es una metáfora, sino una amenaza.

A Tolerancio le chocó enormemente que al día siguiente de que el standartenführer de ERC, señor Tardá, instara al regicidio… -lo que ya intentó ETA en Palma de Mallorca hace unos años-… el sujeto se disculpara, diario El Mundo, diciendo que ése era un grito habitual entre los catalanes durante la llamada Guerra de los Segadores que tuvo lugar en 1640 a causa de un levantamiento popular contra la leva de tropas para combatir en Europa, haciéndose con la picha un lío y confundiendo siglo y dinastía, trocando austrias por borbones, pues éstos últimos en el XVII estaban en Francia borboneando tan ricamente en sus territorios, casi como las ollas al hervir en un poema de Machado.

¿Idiota? Sí. ¿Analfabeto? También.

No han faltado reacciones. Por ejemplo para el Presidente del Congreso, Señor Bono, el mamarracho de Tardá ya está disculpado por lo que a él se refiere, porque es un poco primario. Pero no por lo que se refiere a Tolerancio, porque lo mismo da que Tardá sea primario o secundario… si lanza arengas criminales a sujetos lobotomizados o poco aptos para desentrañar el busilis de una metáfora, nos podemos encontrar un día que esa jauría de epsilones lleve robóticamente sus metáforas a la práctica.

La dialéctica de las muertes, entierros de constituciones, quemas de ataúdes y retratos, de lo que sea, de lo que nos pongan delante, o de los disidentes mismos en auto de fe, o insultos como ése de los tontos de los cojones, acabará sustituyendo el debate político por la acción política en su versión más zafia y deleznable. No será una novedad, eso ya ha sucedido.

Para muestra un botón. Transcribimos la hasta hoy desconocida confesión de un oficial de las Waffen SS letonas, Ivan Tardànis, al ser apresado por los aliados cuando intentaba huir a Sudamérica vía España. Se ahorcó en su celda.

Oficial Británico.- ¿Redactó usted este bando que concluye con la expresión ¡Muerte a los Judíos!?

Ivan Tardànis.- Sí.

O. B.- ¿No imaginó que semejante llamamiento provocaría una reacción en cadena y la muerte, el exterminio de miles de seres humanos?

I.T.- No.

O.B.- Explíquese.

I.T.- Era una metáfora. No me refería a los judíos físicamente, a los judíos como personas, como pueblo, como colectivo humano… sino a la percepción, a la imagen que del judaísmo se tiene en buena parte de Europa. A su forma de ser antigua, inasimilable, a sus costumbres, a su distancia de nuestra cultura europea, apátridas por naturaleza, ajenos a las comunidades nacionales donde se instalan, viviendo de espaldas al grupo con sus propios ritos y sus liturgias, siempre liados en sus tallercitos de orfebres o dedicados a los préstamos, sobando las moneditas con sus manazas. Y tampoco me refería a una muerte real, al asesinato en masa, al progromo, sino a una renovación en su forma de vida mezquina y autocentrada, tan egoísta.

O.B.- ¿No pensó que en el paroxismo de la guerra y de la rabia, en medio de la confusión y con los sentimientos exacerbados, muchas personas se tomarían al pie de la letra sus proclamas y se dedicarían a matar judíos?

I.T.- No lo pensé jamás.

Así concluye la declaración de Ivan Tardànis. Algunas metáforas, desde luego, las carga el diablo, aunque el palanganero de ERC llamado José Bono, que se tiene por patriota, les quite importancia... -no así cuando es zarandeado en las manifestaciones que se pone hecho una fiera-... en función de la necesidad de los votos del imbécil metafórico de turno para asegurar la gobernabilidad de un país cutre y envilecido que se desliza hacia el sumidero de las pulsiones más execrables en el ámbito de la política.

No sabemos como Su Majestad, receptor del mensaje, se habrá tomado la inocua metáfora. Si le asistirán ganas en adelante de repetir aquello de hablando… -con metáforas-… se entiende la gente. Aunque tragaderas no le faltan: para que le cambien, por ejemplo, su nombre sin decir ni mu en las placas inaugurales del curso académico allá donde no se puede ejercer libremente el derecho a la elección de lengua escolar o para ver cómo queman su efigie tan alegremente. Pues Su Majestad, a diferencia de Carod Rovira, que se llama Josep Lluis en el plató de TVE y en China, es Juan Carlos en Madrid o China, pero no en Menorca, ni en la plaza que lleva traducido su nombre en Barcelona.

En un país democrático de verdad, con una mínima seriedad institucional, ni el zote de Tardá sería diputado, ni legal su partido piromaniaco. Y esto no es una metáfora.



jueves, 4 de diciembre de 2008

Hotel Ruanda II


Tolerancio, metido a reportero, más que de guerra, de masacre, nos envía su crónica dantesca desde la República Democrática (¿?) del Congo. Advierte Tolerancio que la impune sucesión de horripilantes degollinas auspiciará en breve el rodaje de la segunda parte de la película Hotel Ruanda que sacudió años atrás, moderadamente, la conciencia (¿?) occidental. Cierto que las hostilidades tienen hoy el Congo como escenario, que vive una guerra por entregas desde que adquirió la soberanía política y éste es el último capítulo, por el momento… pero en esa región del África Negra las fronteras son muy porosas y las etnias, por así decir, se distribuyen entre distintos estados. Para muestra un botón: recordemos que los tutsi, que cobraron lo suyo en Ruanda a manos -y machetes- de las milicias hutu Interhamwee, ahora se desquitan de lo lindo en Congo, bajo la providente tutela del sanguinario Laurent Nkunda, destripando al personal.

Se perfila en el horizonte un nuevo genocidio ante la pasividad de la ONU, como en la ocasión precedente, y de las potencias del llamado primer mundo. El juez Baltasar Garzón prepara su equipaje, provisto de palas y otras herramientas, para proceder a la inhumación de miles de cadáveres, siempre que hienas, buitres y cocodrilos no acaben antes con las pruebas del delito.

En principio el esquema de la matanza, si se cumplen los pronósticos más pesimistas, será por este orden y con arreglo a un escalofriante informe de la organización Save the Children que en su día pasó prácticamente desapercibido:

1.-Escabechina mastodóntica ejecutada por las facciones rivales fundamentada en buena parte en el odio interétnico: asesinatos, amputaciones por el procedimiento hachazo que te crío -a los críos, principalmente- y violaciones a mansalva.
2.-Tras la matanza inicial llegarán tropas poco escrupulosas de los Cascos Azules de países limítrofes para violar a las mujeres y criaturas que escaparon con vida de la inaugural hecatombe.
3.-El remate de los infelices que salven el pellejo en las fases 1 y 2 correrá a cargo de activistas de oenegés fascinados por algunas peculiaridades locales, trastornados por el síndrome teomaníaco a lo Marlon Brando en Apocalypse Now y que se insinúa también en una película extraordinaria titulada El último rey de Escocia, en la que Forest Whitaker está soberbio como Idi Amín Dadá, el tirano ugandés que vivió su exilio dorado en Arabia Saudí sin que el juez Garzón, que por entonces se graduaba en la Uni, soñara con echarle el guante.

Tolerancio desde los campos de refugiados del Congo

Como una ducha de agua fría -ya quisieran ducharse- ha caído entre los miles de refugiados en los campos de Kivu Norte, que subsisten en condiciones infrahumanas, la negativa de la UE a enviar fuerzas de interposición. Los europeos se desentienden una vez más de cuantas matanzas a gran escala se suceden en el continente africano.
Lo de Darfur se la pendula, lo de Somalia no te digo y ahora en el Congo no se atreven a decir ni mu o a tomar partido a causa de las descomunales riquezas naturales del país… -oro, diamantes, uranio, madera, riqueza hídrica y coltán-… pues prefieren que esos recursos no queden bajo dominio de un gobierno fuerte y consolidado. De tal modo que la única presencia extranjera son tropas de la OEA, por mandato de la ONU que, con tal lío de siglas en la cabeza, se limitan a violar a destajo a todos los huidos, mujeres y niños, que buscan su amparo.

Apenas oímos el tableteo de ametralladoras y subfusiles de asalto. Ésta no es una guerra de balaceras, de tiroteos, de reñidos combates, sino de exterminio al arma blanca, pasando a cuchillo a la población civil: ancianos, mujeres, niños. Todo lo que se menea, sin hacer distingos. Los contendientes reponen sus bayonetas y machetes a cada pocos días porque se les doblan las hojas de tanta tajadura. A los hombres del señor de la guerra Laurent Nkunda no les gusta malgastar munición con civiles desarmados de ahí que optan por la escabechina artesanal a base de decapitaciones y desmembraciones a machetazos.

Acabamos de abandonar en Land Rover con otros compañeros freelance, pues las agencias de prensa aquí no envían a nadie… -están todos en la reunión del G-20-… una aldea en la región de Goma, pasto de las llamas, no por efecto de bombardeos o de obuses artilleros sino por la estrategia incendiaria del arrasamiento total. Víctimas carbonizadas, despiezadas, fragmentadas… es imposible reconstruir los cuerpos. Uno de nuestros compañeros cae al suelo doblado por violentas arcadas al descubrir en una choza niños ensartados en una estaca como pollos al ast y asados vivos… el horripilante cuadro cobra la forma de un colosal y macabro puzzle anatómico que ni un centenar de forenses trabajando a destajo a las órdenes de Garzón podría recomponer en una mínima parte. Lo de la aldea vietnamita de My Lai al lado de esto fue una función de marionetas.

Bandadas de buitres sobrevuelan la zona… planean muy cerca de nuestras narices y se frotan las alas pensando en el opíparo festín que les aguarda: despojos calcinados al gusto de las aves carroñeras que comienzan a devorar su alimento metiendo su alargado y dúctil cuello por donde el decoro nos impide ser más explícitos.

Esto está pasando ahora mientras en Europa se pelean por llevar los cafés en bandeja a la reunión donde se refundará el capitalismo y nuestros dirigentes se juegan a los chinos cuántos trillones de euros inyectarán alegremente al sistema financiero mundial.

Los hombres de Nkunda tirotean nuestro vehículo y nos apeamos para no morir acribillados. No somos los únicos europeos del lugar. Divisamos a lo lejos a un par de ellos con chaleco y casco azul. Nos acercamos para tomarles declaración. Uno de ellos lleva un hacha enorme y la blande hacia nosotros amenazadoramente. Levantamos los brazos y ondeamos un pañuelo lleno de cascarrias en son de paz. Pero hete aquí que no son gente de la ONU. Las siglas en el casco despejan la incógnita. Llevan inscrito el emblema institucional de la Generalidad de Cataluña. Son los primeros agentes destinados al exterior del cuerpo de Mediadores en conflictos bélicos creado por el gobierno tripartito y que nos cuesta la nadería de 19 millones de euros anuales, según recientes revelaciones del diario El Mundo… cantidad a tono con su ejemplar política de contención de gasto público en tiempos de crisis desbocada.

Nos cuentan su historia. Aterrizaron en la zona hace un par de semanas. Primero intentaron poner paz entre las facciones rivales, pero dado que sus gestiones no dieron resultado, su percepción del conflicto fue cambiando paulatinamente. Ahora se contentan con dar lecciones de catalán a los guerrilleros: hacha es destral, fusil, fusell, tetas, pits, violación, violació, golpear, colpejar y así hasta configurar un diccionario básico de la masacre en catalán que consta de unos 200 términos para ir haciendo boca. Echamos mano del cuaderno de notas y les formulamos unas cuantas preguntas:

-¿Creen que estas lecciones de catalán aportan algo positivo con la mirada puesta en la resolución pacífica de las hostilidades?... -les preguntamos al tiempo que se desata un esporádico tiroteo en las inmediaciones.

-No lo tenemos claro, es la verdad… para qué mentir… pero al menos es una forma de interactuar con ellos. La influencia es mutua, recíproca, nosotros les enseñamos catalán y de ellos aprendemos conocimiento práctico de la barbarie… sobre el terreno. Podría ser de gran utilidad para futuras ocasiones, quién sabe… de todos modos es un proceso inevitable, irreversible… a los dos días te inmunizas ante semejante brutalidad y, sorprenderé a sus lectores, pero le acabas pillando el gustillo a estos desmanes… a mí, por ejemplo, me ha dado por rajar barrigas de embarazadas a bayonetazos, es una delicia, lo paso chupi… la vida de muchas personas depende de ti, de una decisión que adoptes al albur de tu estado de ánimo y eso te inviste de un halo especial.

-¿No temen acabar atrapados, seducidos por la vorágine de la violencia… convertidos en un personaje como el del Coronel Kurtz en Apocalypse Now? ¿No les da miedo… endiosarse?

-Nada de eso… procuramos mantener una cierta distancia.

-Comprendo. Les dejamos… parece que el tiroteo arrecia y nosotros nos damos el piro, que le tenemos apego a la vida. Una última pregunta… ¿Cómo se llama usted?

Nuestro Mediador aplasta un pitillo untado en heroína. Sólo entonces descubre Tolerancio que adorna su cuello un collar con orejas humanas muy pequeñitas, como amojamadas.

-Me llamo Quico Fernández i Gutiérrez, nacido y criado en Cornellá de Llobregat, Mediador diplomado en conflictos bélicos de la Generalidad de Cataluña… pero llámeme Dios. Estos cabrones se degollarán entre ellos pero no me iré de aquí sin que sepan decir “setze jutges mengen fetge…” con acento ampurdanés… ya sabe… Por cierto… ¿Usted lo sabría decir?... -Nos lo pregunta golpeando la hoja de su hacha contra la palma de la mano. Sus ojillos brillan como ascuas por efecto de los narcóticos y de una inquietante vesania homicida a punto de estallar.

En ese momento arranca el Land Rover y nos subimos al auto en marcha. Las descargas de un AK-47 nos persiguen más de un centenar de metros hasta que damos un volantazo para tomar una curva de la pista de tierra. Las ruedas del auto traquetean chafoteando cadáveres.