jueves, 24 de septiembre de 2009

Patanes Sin Fronteras


Una bitácora refrescante para despedir el verano

Nace PSF. Patanes Sin Fronteras. PSF pretende combatir con una sonrisa el amodorramiento curarizante, lobotomizador, colectivo, que provoca en los individuos sanos una exposición continua a la monserga asfixiante, vírica, contagiosa, del nacionalismo catalán.

PSF ha elaborado unos estatutos y un borrador programático. Necesita de algún miembro más para registrarse como asociación recreativa sin ánimo de lucro. Sus dos co-fundadores han de fichar a otros incautos para propiciar, como queda dicho, el nacimiento oficial de Patanes Sin Fronteras y el bautismo de fuego, en sentido figurado, del activismo lúdico-patanista.

PSF tiene en su punto de mira, es decir, en su punto de risa, al nacionalismo catalán, por ser el más cercano y el que más da la brasa. A nuestros patanes de PSF les separa de los nacionalistas catalanes, de entrada, una preposición: SIN en lugar de CON. Y ya tienen en la recámara, esbozados, desternillantes proyectos patapolíticos para su provocadora, ubuesca y lunática escenificación
Como toda asociación tiene PSF su finalidad, ya desvelada, y cómo no, su reservado derecho de admisión o veto a candidatos de inapropiado perfil. Para integrar las pírricas filas de PSF debe el interesado acreditar su contrastado no nacionalismo, amén de otras cualidades detalladas en los estatutos… un extracto de los cuales reproducimos más adelante.

Ilustra esta bitácora una instantánea (foto 1) tomada en el mes de mayo en un tramo del río Gers a su paso por el término municipal de Vidrá, Osona. Esa foto, con Tolerancio arrojando una piedra a ese saltarín y esquivo curso fluvial, constituye la primera acción patanista reivindicada por PSF.
En efecto, meses atrás, el consejero de medioambiente del gobierno regional de Cataluña, el ecotrasvasador Baltasar, de ICV, la IU catalanista, acuñó, con motivo de la pasada sequía, el eufemístico e ingenioso concepto aportes puntuales de agua por trasvases… -que lo mismo da, que da lo mismo-… sucesor en el cargo del ecoaeronauta Milá… (uno que paseaba a sus hijos en helicóptero por la Cerdaña a cargo del contribuyente y que actuó recientemente como abogado defensor de los promotores del referéndum separatista e ilegal de Arenys de Munt)… fulano que estableció la prohibición de tirar guijarros a ríos y estanques para no alterar las pacíficas condiciones de vida de los moradores, peces, cangrejos, anuros e insectos, de esas masas hídricas… y no es una coña marinera -de agua dulce- aunque lo parezca… declarando proscrito, para los restos, el lanzamiento de piedras pulimentadas para contabilizar los rebotes que dan sobre la superficie del agua. Tradicional entretenimiento transmitido de generación en generación desde tiempos inmemoriales.

Tolerancio, co-fundador de PSF, honor que comparte con Manuel Aguilella, no pudo resistirse a la tentación de desobedecer tan estrambótica normativa e imbuido de un incivismo patanista sin enmienda, desvergonzado, delictivo, y sin temblarle el pulso, arrojó, desafiante, una piedra al río Gers, cerca del salto de agua llamado del Molí, ante varios testigos, cuya identidad permanecerá en el anonimato para evitar a los interfectos, convertidos a su pesar en cómplices, cuando menos encubridores, posibles consecuencias penales… luciendo, cómo no, su preceptiva nariz de payaso, complemento obligado de la indumentaria oficial de PSF para la comisión sincronizada, rápidos golpes de mano, de acciones patanistas de comando. Nariz de payaso que es a PSF lo que una coraza para un coracero.

He aquí una sucinta muestra del manifiesto patanista y de los estatutos de Patanes Sin Fronteras. Es de justicia que los interesados en militar en PSF… -que, no es presunción, sino previsión atinada… (tanto como las previsiones en materia económica del gobierno ZP)… se contarán por docenas, acaso centenares, y acudirán como locos a sus itinerantes banderines de enganche para engrosar sus, aún hoy, desangeladas huestes-… sepan qué les espera y con quienes se jugarán el tipo en un futuro inmediato, codo con codo, como un solo hombre, contendiendo en cerrada justa contra el nacionalismo catalán en el palenque del patanismo desatado.

1.-Manifiesto patanista (extracto)

El patanismo de Patanes Sin Fronteras no es una filosofía, una doctrina, sino una actitud ante la vida. Es, por así decir, una ética… una patanética.

El patanismo de Patanes sin Fronteras necesita de pública expresión. Es la suya una patánica manera de ver el mundo que nos rodea, de someterlo a la lupa deformante del humorismo para compartirlo con quien así lo desee. Patanes Sin Fronteras sostiene que podremos desentrañar mejor ciertas claves de este mundo si es sometido a la óptica patánica o patanóptica y analizado críticamente a través de la patanería metódica.
Siendo nuestra porción de mundo más inmediata escenario de todo tipo de atropellos perpetrados por patanes de obediencia nacionalista, que ignoran su condición de tales (de patanes) y que pretenden separar más si cabe a los hombres entre sí con nuevas y absurdas fronteras en base a mistificaciones de todo tipo enfatizadas obsesivamente… Patanes Sin Fronteras, por imperativo patanético, se propone compensar dichos excesos demostrando el componente torpepatánico común a toda la especie humana sin distinción de sexo, raza, religión, lengua o nacionalidad… rasgo torpepatánico especialmente acentuado en los nacionalistas identitarios.

Todos llevamos un patán dentro. Sólo tenemos que dejarle hablar. Únete a Patanes Sin Fronteras. Haz el ganso, el patán a nuestro lado y respirarás mejor. Sé patán y súmate a nuestra causa.

2.-Estatutos de Patanes Sin Fronteras (extracto)

Del Capítulo I o Fin de la Asociación

Artículo 2.- El objeto y fines específicos de PSF serán:

a) La promoción de eventos risibles, lúdicos y festivos, a nivel local, nacional, internacional (y sideral cuando la colonización del espacio exterior sea una realidad) dentro del más escrupuloso respeto al buen humor y, a regañadientes a veces, a la legalidad vigente.

b) Fomentar el espíritu crítico en clave de humor ante toda discriminación de los derechos individuales de las personas, en particular aquellas que sean auspiciadas o amparadas por las instituciones de obediencia nacionalista.

Del Capítulo II o de los asociados

Artículo 4.- Son deberes de los integrantes de PSF:

a) Acreditar fehacientemente su espíritu crítico ante los excesos reseñados en el apartado b) del artículo 2.
b) Acudir a las reuniones convocadas por la Junta de la Asociación con una nariz de payaso.
c) Tomar parte en los eventos decididos por la Junta.
d) Se recomienda a los asociados procurar amistad, cuando menos intentarlo, con un delfín, no siendo éste, empero, un requisito exigible.

Del Capítulo III o Estructura y funcionamiento de la Asociación

Artículo 9.- (…) Los candidatos que se postulen a los cargos citados anteriormente (en otro artículo, satrapatán/a y vicepatán/a por presidente y vicepresidente de la Junta o Patajunta) habrán de defender en público la idoneidad de su candidatura provistos de la preceptiva nariz de payaso y habrán de rubricar sus argumentos contando, al finalizar su intervención, un chiste o demostrando alguna habilidad especial -como imitar la sirena de una gabarra o mover las orejas independientemente de los músculos de la cara-.

Esto, pensamos es suficiente para hacerse una cabal idea de lo poco o nada cabal que es el patanismo promovido por Patanes Sin Fronteras. Pero nada en esta vida es un camino de rosas. Para muestra un botón. Aún no inscrita como asociación con todas las de la ley, PSF ya ha sufrido en su seno las primeras disputas, eso que algunos llaman diferentes sensibilidades, que han estado a punto de provocar una fatal escisión.

Lamentable episodio que se produjo con motivo de la aprobación por el ayuntamiento de Gerona de una normativa que obliga a los propietarios de mascotas caninas (no sabemos si extensible a mascotas de otras especies animales, felinas o reptilianas) a… y no es broma, pero de verdad de verdad de la buena… pasearlas al menos tres veces al día a razón de 20 minutos, mínimo, por paseo.
A esa normativa, de imposible seguimiento, tanto que ni Dios mismo, que es omnisciente, omnividente, omnipotente y omniloquequieran… -qué decir entonces de la Policía Municipal-… puede saber cuántas veces y por cuánto tiempo pasea cada hijo de vecino su canelo, se acogieron dos simpatizantes de PSF, Severo y Casimito (foto 2), para reclamar de Tolerancio, descaradamente, siendo residentes en Barcelona, el beneficio de la ordenanza gerundense.
Reivindicación, como se verá, que carece de fundamento y que demuestra de manera inequívoca la desfachatez de los peticionarios que, de ningún modo habrían de quejarse de las atenciones y cuidados recibidos… como demuestra la foto 3, con los interfectos disfrutando tan ricamente de las transparentes aguas de cala Tavallera en Port de la Selva, un paraje idílico que no todo el mundo conoce. Razón suficiente para estar agradecidos y en deuda con su amo y desechar cualquier atisbo de protesta y amotinamiento.

Por último, la foto 4, certifica que el patanismo no está reñido, necesariamente, con la elegancia, la apostura y la prestancia varoniles.

Si estás harto del rollo insoportable, pero del carajo de la vela de insoportable que es el nacionalismo catalán y tienes ganas de echar unas risas… únete a PSF… haz la mili en Patanes Sin Fronteras y no sigas el ejemplo de esos tránsfugas, desertores y chaqueteros de Severo, Seve, para los amigos, y Casimito que, a estas horas, deben andar los muy ingratos llamando a las puertas de las archisubvencionadas Ómnium Cultural, Orfeó Català o Plataforma Pro-Seleccions Catalanes, qué más de una que otra, para vivir del momio, a cuerpo de rey, trincando alegremente millones de euros a la salud del contribuyente nacionalista y no nacionalista (véase, por ejemplo, affaire Félix Millet).



viernes, 18 de septiembre de 2009

Manifiesto Jacobino ¡¡¡Ya!!! (II)


Durante mucho tiempo los no nacionalistas hemos denunciado los abusos del autonomismo gestionado por nacionalistas, o por éstos con la vergonzante conchabanza de los partidos mayoritarios (mal llamados nacionales) por una cuestión utilitaria, de aritmética parlamentaria… -en algunos, no obstante, como en el caso de ZP, esa alianza obedece no solo a razones estratégicas sino a presupuestos estructurales de su pensamiento político de fondo… (es decir, de todo el fondo que pueda tener su pensamiento)… que no es otro que su inquina feroz a la idea de una España con los mismos derechos para todos sus ciudadanos. Ese visionario de la política abriga el delirante sueño de convertirse en el primer ministro federalizante de una especie de Commenwealth hispánica, carpetovetónica, unida solamente por la Liga de Fútbol Profesional, de la que, por cierto, ya va siendo hora de que se autoexcluya, por coherencia, el Barça de Laporta-.

Esa asunción del autonomismo por los no nacionalistas, como mal menor, ha sido un pacienzudo ejercicio de cortesía. Pero la cortesía, cuando el otro no la entiende y la toma a rechifla repetidamente, deviene huevonería.
Esa pertinaz transigencia con el autonomismo, defendemos las autonomías como el primero, nos recuerda a ciertos dirigentes de sucesivos gobiernos centrales… -algunos, eso se sabe, poco o nada simpatizantes con este autonomismo desbocado-… que al aterrizar en Cataluña por alguna efemérides institucional proclaman sin ambages -íntimamente a desgana- su entusiasmo por el autogobierno… o a los no nacionalistas que, por una suerte de automatismo robótico se nos junta en la boca, involuntariamente, la expresión soy el primero en defender el catalán… baldío esfuerzo, pues es humanamente imposible ser el primero en esa materia compitiendo, por ejemplo, con Isabel Clara Simó, a quien, por cierto, le va asomando día a día un bigotito de corte hitleriano bajo la nariz… debiendo decir, en todo caso, soy el segundo en defender el catalán.
Pues, lógicamente, no se trata de defender idiomas sino derechos individuales, como el de libre elección de lengua oficial en la escuela o el de rotular comercios sin sanciones de por medio. Y si eso acarrea en el futuro problemas… o no… a determinado idioma desprotegido, amenazado por el mundo global, a un tris de la extinción como el tigre de Bengala… qué mala pata, oiga… serán sus defensores más vehementes quienes habrán de poner remedio, exponiéndose, claro es, si de su defensa se derivan imposiciones a terceros, a la réplica de éstos en una suerte de movimiento incesante. Qué le vamos a hacer. Así es la vida.
Cierto que algunas tácticas defensivas, como la continua presión nacionalista, generan efectos contrarios, como el hartazgo o la indisciplina más o menos emboscada de un sector considerable de la población. Allá ellos. En definitiva, que no todos podemos defender focas, ballenas y linces al mismo tiempo. Es una cuestión de asignación de recursos y de disponibilidad horaria. Hay que repartirse el trabajo. Unos habrán de defender las focas de los desmanes de la industria peletera y otros a los linces de la codicia de los cazadores furtivos.

Lo antedicho no implica que los no nacionalistas, hoy, o los jacobinos radicales entre quienes se cuenta Tolerancio, mañana, no participen en las elecciones autonómicas. Nada de eso. Aunque sea materia opinable, de entrada no hay que descartar el acudir a esos comicios para obtener representación y mediante la oportuna pedagogía parlamentaria hacer el vaciado pertinente, o labor de zapa, desde dentro de la propia institución a socavar. Lo que hacen ERC, CiU, IU (ICV), PNV o BNG con su candidato… -e incluso el PSC aunque sin candidato propio, pero compartido con el PSOE actual-… a la presidencia del gobierno de una nación, España, en la que no creen.

A la espera del nacimiento de una opción nítidamente jacobina, es recomendable que sus futuros integrantes, ya tenemos uno censado: Tolerancio, den su voto a la candidatura concurrente a esos comicios regionales que sea más nítidamente no nacionalista y cuente con más serias posibilidades de obtener representación, sea una candidatura de centro-derecha, de centro-izquierda o transexual… queremos decir, transversal.

Es hora de que entre los no nacionalistas se constituya una emergente corriente jacobina. Tal como suena… expresión afortunada, acompañada de inconfundibles resonancias históricas. Esto es, jacobinismo mondo y lirondo, sin afeites, autodenominado como tal. Un jacobinismo que propenda clara, pública, radicalmente, sin complejos, por la drástica supresión de unas autonomías que fundamentan derechos políticos distintos en particularismos locales a menudo distorsionados. Un jacobinismo que promueva, para esa finalidad determinada, la oportuna reforma constitucional… profiláctica y preventiva… como algunas manifestaciones, que no guerras.

Para ello sería buena cosa que se redactara un manifiesto escueto, conciso y contundente, y que se difundiera por internet para ganar adeptos y firmantes. Con el tiempo, quién sabe, ese manifiesto podría ser el embrión de una sólida e influyente corriente de opinión organizada en torno al Club Radical Jacobino… -denominación, Radical, apropiadísima, por sus connotaciones lerrouxistas para que le dé una erisipela leve, poca cosa, al nacionalismo más aburguesado, blandengue y follón-… estructurado en juntas o clubes de ámbito provincial. Nada más habría de pretender ese manifiesto jacobino que lo dicho: la jubilación no pensionada y para los restos de las autonomías…

Eso no significa renunciar a una deseable aproximación, meramente operativa, de la Administración al ciudadano -no diremos descentralización por no caer en trampas terminológicas-. Bastaría con racionalizar la burocracia y acaso robustecer las Diputaciones Provinciales, trasladando de ese modo el centro político a todas las periferias. Claro que, cada cosa a su tiempo y lo prioritario en opinión de Tolerancio es actuar de manera eficaz y resuelta, jacobina… pero sin guillotinas, claro… contra el foco de la infección.

A guisa de sarcasmo final, concluiremos esta bitácora reproduciendo textualmente unas declaraciones de María Badia, del PSC, recogidas en el diario El Mundo el pasado 05/06/09, integrada como número 3 en la lista del PSOE en las últimas elecciones europeas (guardamos el artículo como oro en paño):

Debemos intentar que la gente perciba Europa como un solo país… Badia dixit con toda la cara y frescura del mundo. En la misma línea de ZP cuando afirmó, solemnemente, que España, bajo su providente mandato, estaba más cohesionada que nunca… mientras se le escapaba una malévola risilla de hiena.

Es la misma diputada que en la anterior legislatura propició en el parlamento europeo la derrota de una ponencia que pretendía blindar la posibilidad legal de escolarizar a los alumnos en la lengua oficial de cada estado miembro por deseo expreso de padres o tutores legales… -en España, hoy, eso no es posible-.
Como si no fuera poco trabajoso a estas alturas intentar que la gente perciba y sienta que España es un solo país… ya no te digo Europa.


PS.- Se precisa redactor para manifiesto, austero, que sepa resistirse a la tentación de trasladar su deslumbrante erudición al texto. El jacobinismo requiere frases, períodos cortos, secos, casi como el tajo de una afilada cuchilla, nada de consuetudinarios sucesos que acontecen en la rúa y milongas por el estilo.
Conviene que un jacobino, que lo sea o que intuya su latente jacobinismo, le dé vueltas al magín para clavar ese logotipo que exprese el sentir de ese aún no nato jacobinismo español del siglo XXI. Tolerancio, torpe en el diseño… (aún está esperando que le lleguen las banderas no oficiales y embromantes que propuso unas bitácoras atrás para celebrar la Diada del 11-S… algunas muy ocurrentes, modestia aparte, pero ya puede esperar sentado)… ha pensado en un logo aritmético que hace al caso y es muy descriptivo, aunque no es más que una sugerencia:

CRJ – 17 = +

… siendo CRJ, la sigla de Club Radical Jacobino. -17, la operación matemática cuantificada que resume su credo, esto es, la supresión de las 17 autonomías. Y los símbolos = +, la equivalencia o resultado de esa operación, es decir, más o mejor sin autonomías. Las siglas CRJ podrían dejar su lugar a una E, de España, quedando de la siguiente guisa: E-17= 1. Un tanto frío pero con cierto aire de formulación matemática.

Por último, habrá jacobinos que lo son pero no lo saben. Basta, para serlo, para concienciarse del jacobinismo propio, con pronunciar, parecidamente a la shahada musulmana… -pues con decir Dios es grande y Mahoma su profeta, el creyente ingresa en la umma o comunidad de los fieles-… la siguiente divisa: Las autonomías son una castaña pilonga y es preciso suprimirlas. Y, voilà, ya se es jacobino. Fácil. Peor lo tiene un comunista que, para alcanzar esa condición, debe leerse primero el tostón mastodóntico de El Capital.

Jacobinos de España: ¡Uníos!

domingo, 13 de septiembre de 2009

Manifiesto Jacobino ¡¡¡Ya!!! (I)*



Autonomías, automóviles y automedicación

El cansino desbarajuste autonómico se ha manifestado este verano en todo su rutilante esplendor de la mano de la crisis económica… que pasaría de largo ante nosotros como un veloz convoy del AVE. No hay que ser un lince para verlo, ni siquiera hay que tener una noción muy allá de economía, saber quienes fueron Adam Smith o David Ricardo, para concluir que las autonomías son un mal negocio para muchos y una bicoca para unos cuantos. Incluso Zapatero, que no tiene ni repajolera idea, ni quiere tenerla, y para nada le aprovechó la lección magistral de 2 horas que le impartió Jordi Sevilla… -que ya se ha quitado de en medio para que no le relacionen con tamaño estropicio… demasiado tarde, monín-… lo sabe de carrerilla. La diferencia es que para ZP las autonomías son un triunfo más en la manga para alcanzar o permanecer en el poder, si juega bien sus cartas, mientras que para muchos ciudadanos son piedra angular y paradigma del despilfarro, del caos administrativo y de la desvertebración nacional. Es decir, una ruina espantosa, descomunal.

No sólo se trata de la multiplicación por 17 de sueldos superiores incluso a los devengados por los cargos del propio gobierno de la nación, consejerías, ministrines viajeros con nutrido séquito, dietas, pagas vitalicias, despachos a punta pala, coches oficiales tuneados, informes a porrillo… suma y sigue… embajadillas de pacotilla en el extranjero, ridículos institucionales, radiotelevisiones públicas, policías propias, tupidas tramas de asociaciones subvencionadas hasta las cachas para favorecer a correligionarios y familiares con las más peregrinas excusas o el déficit desorbitado que acumulan todas las CCAA y el lastre insoportable que suponen para superar la crisis actual … que también, pues lo dicho supone el capítulo central de gastos del desmadrado sistema autonómico denostado por voces autorizadas, de reconocido prestigio, sea el caso de los recientes y documentados artículos publicados en The Economist y Financial Times, que han hecho las delicias de los nacionalistas aborígenes, ji, ji… ni de la torva y premeditada deslealtad institucional urdida por los partidos y partidículos de inspiración nacionalista que configuran mayorías de gobierno regionales para socavar los cimientos de la unidad territorial, vaciar de contenido la realidad histórica de España y propender hacia el soberanismo político, es decir, al cacicazgo, que ésa es otra y de no poca importancia… sino al descacharre y descoordinación en algunos aspectos que repercuten en la vida cotidiana del ciudadano.

Lo hemos visto recientemente con el cachondeo a ruedas del último Plan Renove de Automoción o Plan 2000 E o como diantre le hayan llamado. Si da de baja su vehículo usado en La Rioja y adquiere allí uno nuevo le abonan 500 euros más, es un purparlé, que en Murcia. Pero en Extremadura, además, le regalan una batería de cocina.

Lo de la financiación autonómica es capítulo aparte. No hay quién la entienda. O sí. Lo único que se deduce de este enredo mayúsculo, una suerte de sudoku de dificultad máxima, es que Zapatero ha hecho mil y un malabarismos para contentar al tripartito catalán, que aplica de facto la bilateralidad… -como si habláramos de dos estados soberanos, Francia e Italia-… con arreglo al estatuto inconstitucional aprobado en los parlamentos regional y, toma del frasco, en las Cortes Generales, habiendo sido, además, refrendado en las urnas… -aunque dicho refrendo, con un bajísimo índice de participación, en nada afecta a la inconstitucionalidad flagrante del texto… queremos decir que si el estatuto de marras contuviera un hipotético artículo que rezara: los poderes públicos podrán multar a aquellos ciudadanos que combinen mocasines negros con calcetines blancos y el redactado hubiera sido validado en votación popular, el artículo citado, no por esa circunstancia plebiscitaria, dejaría de ser inconstitucional de cabo a rabo-.

Para cerrar plaza ahí está el galimatías de la gripe A, no porque se tenga muy claro en qué diantre consiste, contagio, protocolos a seguir, a quién afecta en mayor grado y en qué plazos conviene vacunar… si es que se cuenta con una vacuna eficaz… sino porque los continuos llamamientos a la coordinación de esfuerzos entre autonomías infunden la sospecha de que tal coordinación, en la práctica, no existe, y que, en definitiva, cada autonomía aplicará su propia receta.
De tal suerte que no es un desatino barruntarse que unos ciudadanos recibirán una terapéutica según el territorio, que en unas provincias habrán de observar unas pautas que serán distintas en otra. Para gustos los colores. Y ya veremos que sucederá con pacientes en tránsito, habida cuenta de las anomalías detectadas con motivo de la validez universal… -por nacional, es decir, plurinacional-… de la tarjeta sanitaria emitida por las distintas autoridades regionales.

Curiosamente las proclamas, papel mojado, ya se verá, que inciden en la necesaria uniformidad administrativa en este asunto, acaso por incógnito y por temor a meter la pata, a imagen y semejanza de los pronunciamientos del vicepresidente tercero, señor Chaves, instando a la centralización cinegética o de licencias de caza… -cuando estalló el affaire Bermejo/Garzón diseñando ambos al alimón, entre cenas y copas, el operativo judicial a gran escala contra esa tropa pavitonta del PP-… contrasta con la dispersión normativa en materias como educación, y otras, con gobiernos nacionalistas conculcando, a calzón quitado, derechos fundamentales como la libertad de elección de lengua oficial en la escuela, o desobedeciendo el pírrico decreto ZP de la enseñanza de 3 horas de lengua española, sin que semejantes desmanes provoquen el menor sofoco ni inspiren los mismos deseos de recuperación competencial por parte del gobierno central.

Pero, aunque parezca una tomadura de pelo, en referencia a la gripe A se ha producido al fin el tan anhelado consenso. En un punto están todos de acuerdo, ministra y consejeros de sanidad. Han determinado al unísono, como un solo hombre que… atenta la guardia… debemos lavarnos las manos a menudo con agua y jabón. Un gesto nimio pero, al mismo tiempo, un gran avance, qué duda cabe, para combatir la pandemia.
Una más. Meses atrás, y por temor al colapso de los ambulatorios a causa de la nueva gripe, las autoridades catalanas (in)competentes en materia sanitaria recomendaron en un principio la automedicación, como si uno supiera en qué diantre habría de consistir el tratamiento farmacológico adecuado, dando un giro de 180º a los tradicionales consejos relativos a una práctica médica responsable, consistente, eso nos han repetido una y mil veces, en no automedicarse jamás y en acudir siempre al especialista, sea por un forúnculo en el trasero o por un juanete.

Autonomías, automóviles y automedicación… hemos elegido 3 entradas con la letra A para ilustrar el despitochante, descabellado y desafinado desconcierto, cacofonía pura, de la organización territorial vigente en España. Pero hay más. Y con todas las letras del abecedario. Pero no queremos extendernos innecesariamente.
En la siguiente bitácora, continuación de ésta, Tolerancio propondrá la oportuna redacción, por personas capacitadas, de un manifiesto de inspiración jacobina. Dicho manifiesto habría de contener un solo punto: la supresión de las autonomías.

* No empezamos bien esta aventura jacobina, pues clamando por la prontitud de la elaboración del citado manifiesto, Manifiesto jacobino ¡¡¡Ya!!!, es decir, pero ya mismo, hoy mejor que mañana, y cuanto más conciso y breve mejor, vamos y le dedicamos al asunto una bitácora doble, I y II, y aún habremos de mordernos la lengua, hacer un esfuerzo de contención retórica para no demorarlo más con una tercera y una cuarta.



miércoles, 9 de septiembre de 2009

La Diada... otra vez


11-S. La Diada... otra vez. Horas de intensa lobotomización nacionalista. Empacho estacional de un simbolismo sesgado y artificioso (más o menos como todos los simbolismos). Este año la Diada nacionalista trae abundante guarnición de proclamas revoltosas: personalidades del gobierno regional con hechuras de hampones encampanados, que, sin ruborizarse, amenazan a diario con echarse al monte si es non grata la no nata sentencia del Tribunal Constitucional. Manos al cinto, aire engallado, promueven la desobediencia del aún ignoto fallo mediante manifestaciones preventivas… -expresión de bélicas resonancias: guerras preventivas-… para presionar a los magistrados. Razón por la que habrían de ser inhabilitados de por vida para desempeñar cargo público. Son los mismos tiranuelos de salón que instan a ponerse firmes ante pendejadas como la inmersión lingüística o las multas a rótulos comerciales porque, dicen, son ley.

Poco importa que los catalanes dieran el sí quiero mayoritariamente (por mayoría aplastante) a la Constitución española de 1978, ley de rango superior, que establece la creación de un tribunal, el TC, que en plena libertad habrá de dirimir los recursos interpuestos… es decir, poco importa que se votara una cosa entonces y otra ahora que la contradice de medio a medio… -así de voluble es la condición humana y de permeable a las radiaciones masivas de estupidización nacionalista un amplio segmento de la muy lanar sociedad catalana, y española-… la cuestión es hacer ruido y jugar a quién mea más largo.
Manifestaciones preventivas del todo innecesarias, por otra parte, pues todo ese chorreo de declaraciones vergonzosas para coaccionar al TC ya han cumplido esa preventiva función, es decir, ese guiño mafioso de ojito, que te parto las piernas. Y es claro que Sus Señorías, con sus cuotas y obediencias de partido, alegremente dispuestas a ensuciarse las togas con el polvo del camino, no están por la labor de acabar en silla de ruedas… pues menuda trayectoria la del TC dando el pláceme a engendros horripilantes, sea el caso de las leyes de normalización lingüística.

Pues la historia -la historieta tragicómica- se repite anualmente, también Tolerancio, atendiendo cortésmente las docenas y docenas de peticiones que han colapsado la bandeja de entrada de su correo electrónico, reproduce, abreviada, la bitácora titulada La Diada según Tolerancio en la que esboza una escenificación original y muy edificante de nuestra gansada nacional, especialmente recomendada para la expansión y gaudio de los no nacionalistas, contrapunto a la celebración institucional y que habría de servir de terapia para mitigar la insoportable intoxicación catalanista que se respira en tan señaladas fechas.


La Diada según Tolerancio (septiembre 2008)


Mucho se ha debatido acerca de la Diada estos últimos días, debate que se repite anualmente. Como en aquella película, Atrapado en el tiempo, en que Bill Murray despierta una y otra vez en el mismo día y le suceden las mismas cosas. Una marmota y la bellísima Andie McDowell andan implicadas en el asunto.

Se repiten las mismas escenas: abucheos e insultos a las delegaciones que acuden a depositar su ofrenda floral ante la estatua de Rafael Casanova. Quema impune de banderas españolas, gritos a favor de la independencia, de ETA, pasividad de los mossos d’esquadra… todo conforme al gusto y guión habituales del separatismo tronado y alienígena. Sorprende que los radicales congregados en el lugar, que se desahogan de lo lindo berreando como posesos, llamen botiflers o espanyols incluso a las comitivas, nada más y nada menos, de CiU y de ERC… ¿Qué lindezas no le dirían a este humilde no nacionalista si supieran de él y le arrinconaran en un callejón?

Asombra por otro lado que los nacionalistas rabiosos, los energúmenos apostados ante el monumento, no premien con vítores y aplausos a Montilla, que no siendo de los suyos, hace más por la causa que muchos de sus correligionarios. Lo que demuestra la ingratitud del papel de tropa auxiliar. Nunca se reconocen suficientemente los servicios a esos oteadores sioux o apache que lleva en avanzadilla el Séptimo de Caballería de Michigan, ataviados con casaca azul pero con su tradicional tocado de plumas. Los sonderkommando podrán ser tolerados, agasajados, pero nunca admitidos en la familia. Jamás les casarán con la pubilla.

Siempre nos dijeron que la gente de amplias miras, de espíritu crítico, rebelde y contestataria, acude a los mitos para desmitificarlos, como acude al quite el toro de lidia. Rebufando y embistiendo con todo. Salvo, cómo no, en Cataluña, donde la progresía, esa gente que se jacta de transitar otros caminos, de rehuir tópicos y lugares comunes, se cuadra ante mitos y símbolos y todo el refrito patrio cocinado durante el tardo-romanticismo decimonónico, más vigente en casa que en ningún otro lugar del planeta, dando un seco taconazo, ar, como lo haría un apolillado visigodo, lanza en ristre, ante la tumba de don Pelayo.

Esta bitácora no pretende contender en el campo del historicismo. Asumido que la guerra fue de Sucesión, que no de Secesión… -confundida en ocasiones con la guerra civil americana entre unionistas y confederados-… que austracistas y borbónicos los hubo por todas partes, también en Cataluña, y que Casanova no murió en el sitio de Barcelona, sino que, herido, puso pies en polvorosa y la espichó años más tarde, de viejecito, postrado en su lecho tras obtener el perdón real… toca afrontar sin más demora la fase más delicada: la desmitificación o desacralización simbólica de la quermés patriótica, aunque de arriesgada ejecución, pues propiciará la iracunda reacción del establishment catalanista… una reacción rayana en la vesania homicida que procurará el empalamiento en plaza pública de los provocadores iconoclastas en caso de ser interceptados.
Conviene, pues, proceder de manera resuelta, con desparpajo, para confundir al rival, mermando su capacidad de reacción, que será la mejor forma de salvar el pellejo aprovechando la inacción o parálisis connatural al shock infligido.

Para explicar el formato de Diada que propone Tolerancio hay que efectuar unas consideraciones previas que serán a su vez los ingredientes que, en su justa medida combinados, darán con el cóctel definitivo:

-Una actividad lúdica que funciona de un tiempo a esta parte y que goza del rango de actividad cultural de interés turístico es la actualización del pasado mediante ferias medievales con gran profusión de tenderetes de artesanía o recreaciones de batallas famosas, siendo muy nombrada una que se celebra en Galicia -no recordamos la localidad, acaso Catoira- que, con la excusa de un documentado ataque vikingo, aprovechan lugareños y visitantes para agarrar un tablón de campeonato a base morapio y de birra generosamente escanciados. Son propuestas llamadas participativas pues pretenden la activa implicación de la gente.

-No hay mejor gancho para atraer al personal que el fútbol, el deporte rey, si exceptuamos los concursos de miss camiseta mojada.

Ya tenemos los ingredientes. Ahora solo falta agitar la coctelera y… voilà:

1-Se alquila un pabellón deportivo por unas horas, omitiendo con tiento y pillería la verdadera finalidad del acto.

2-El día anterior aparece insertado en la prensa un anuncio convocando al heterodoxo evento: hora, lugar y sucinta descripción de las características del mismo. Cuña radiofónica y algo de cartelería distribuida por la calle, en lugares autorizados, desde luego, para evitar multas por incivismo.

3-El público llega a las instalaciones y toma asiento acomodado por voluntarios y servicio de seguridad. Preferible un pabellón cerrado con graderío para, mínimo, 300 o 400 espectadores. Hay que asegurar el lleno tal y como merece tan alta ocasión. También se acreditarán unos cuantos medios para dar cobertura informativa de una Diada que se presume distinta a las demás.

4-Los participantes acudirán al lugar en carrozas. Como suena, en carrozas tiradas por caballos, con su cochero en el traspontín y atuendo dieciochesco. Participantes que son los contendientes porque…

5-… en efecto, la revisión de la Diada según Tolerancio consiste en un partido de fútbol sala o fútbol-7 entre dos equipos, el de los borbones y el de los austrias. Una cámara de TV inmortalizará el momento en que los jugadores, con casacas y pelucas, camisas primorosamente bordadas, pero en calzón corto y con zapatillas deportivas, pondrán pie en el estribo para descender de los carruajes y saltar al terreno de juego que se transmutará en palenque, en campo del honor, en acelerador de partículas retrospectivas donde se rescribirá la historia.

6-Los contendientes se retirarán al vestuario y la espera será amenizada por bellas cortesanas con la cara empolvada de albayalde, corpiños y miriñaques, bailando un minué en medio de la pista a modo de animadoras de época rococó.

7-Al cabo de unos minutos ambos equipos saltarán al terreno de juego acompañados del trío arbitral. No hay evento deportivo sin confraternización de los adversarios, de modo que austrias y borbones, a ambos lados del colegiado*, también con peluca y casaca, pero negra, para diferenciarse de los jugadores de campo, formarán en el centro de la cancha a la espera de oír los himnos en garrida y marcial actitud, tripa adentro, mentón erguido.
Cada equipo contará con un gastador que enarbolará el correspondiente blasón dinástico: por un lado, el águila bicéfala de los Habsburgo y por otro, la flor de lis de la casa de Borbón.

8-Suena el redoble de un tambor. Silencio. Los focos iluminan a los protagonistas del evento… en el graderío se palpa la muda expectación… los jugadores se enlazan de la cintura de un extremo a otro de la fila y a través del hilo musical estallan al fin los compases de… Paquito chocolatero. El público se arranca espontáneamente y corea las simpáticas notas del pasodoble.

9-Las asistencias sanitarias evacuan a toda prisa a un espectador fulminado por un ataque cardíaco. Se trata de un informador de incógnito destacado por los nacionalistas para levantar acta del obsceno sacrilegio. El pobre no resiste la abominable representación.

10-Tras el himno, el árbitro da el pitido inicial y comienza el partido. Ambos equipos evolucionan para obtener el mayor número de goles y llevarse el gato al agua. Los jugadores exhibirán su nombre a la espalda para facilitar la conveniente identificación a los espectadores que de este modo jalearán a sus ídolos o reprocharán, a sus autores, los torpes lances del juego.
De tal suerte que los austracistas podrían disponer sobre el terreno una alineación compuesta por el duque de Medina de Rioseco y conde de Melgar, Rafael Casanova, el Archiduque Carlos, el landgrave Jorge de Darmstadt, el mariscal Starhemberg, como estratega y centrocampista que distribuye juego, el general Moragas por la banda y Manuel Desvalls, Villarroel o Nebot en punta, con Antich Saladrich y Antonio de Berenguer en el banquillo a la espera de una oportunidad. Y los borbones presentar batalla con el duque de Pópuli bajo palos, los mariscales Berwick y Tessé en defensa, el duque de Vendôme o los notarios felipistas José de Marimón y Juan de Alós Ferrer en el centro del campo para enlazar con los arietes Francisco Ametller o Sabater de Copons, conde de Benavent.

Si el partido acaba en empate, se juega prórroga y, si fuera preciso, se tiran penaltis. Si la victoria cae del lado borbónico, la cosa queda como está, pero si la balanza se inclina del lado de los austrias se modifica la historia como en el 1984 de Orwell mediante las oportunas correcciones en los libros de texto. Y así de un año para otro. Mudanza que no es un grave problema en el fondo, pues al fin y al cabo las editoriales cambian sus ediciones de curso en curso, aunque solo sea el color de la cubierta o la ilustración de la página 147 para que los alumnos no puedan utilizar las anteriores.

* Tolerancio se reserva el papel de árbitro en esta mascarada pues uno de sus sueños incumplidos es pitar un partido de fútbol aplicando errónea e injustamente el reglamento, a caso hecho, para provocar las iras del respetable y abandonar el terreno de juego protegido por la fuerza pública.




miércoles, 2 de septiembre de 2009

Oberts al català (Abiertos al catalán)

Martes, 4 de agosto de 2009. Testigo: Tolerancio.

El nacionalismo no descansa ni en agosto. Por mucho que apriete el calor allí están sus agentes, al pie del cañón, batiéndose el cobre en la calle. Tolerancio fue testigo de la estrategia nacionalista dirigida contra un sector clave en la vida cotidiana de su barrio. Estamos en Pueblo Seco, donde viven muchos inmigrantes y, por lo tanto, donde abundan los locutorios. Tolerancio es usuario habitual de esos establecimientos pues carece de conexión a internet en su domicilio.

Una señorita traba conversación con el regente del local… -calle Ricart, esquina Olivo-… de origen paquistaní. La chica, una rubita la mar de mona (Tolerancio le mira el trasero disimuladamente), traslada un carrito y dentro del carrito, tal y como se comprobará al cabo de unos minutos, folletos, afiches varios y pegatinas.

Nuestra laboriosa agente… -hasta entonces creía Tolerancio que era un cliente más a punto de contratar internet a razón de 1 € la hora, recargar el móvil o poner una conferencia telefónica con Beluchistán-… habla en español. No tiene más de 25 años. Tolerancio pone la antena pues le choca que la chica departa durante tanto tiempo con el locutorero.
Y capta la primera andanada. La rubita culito-respingón felicita a nuestro paquistaní porque tiene a la vista el adhesivo de Prohibido Fumar. Muy bien, concede. Enumera otros requisitos que Tolerancio no sintoniza nítidamente pero, llámenlo intuición, desconfianza, llámenlo x… presagia lo que viene después…
… en efecto, la rubia agente advierte a nuestro hombre que las hojas de reclamación deben figurar, es simplemente una recomendación, en inglés, español, hace una pausa… y catalán. A renglón seguido le espeta si conoce este último idioma, si lo habla o entiende. Acabáramos. Lo anterior era el preámbulo. Lo que sigue es el auténtico busilis de tan gentil visita.

Nuestro paqui, permítanme el coloquial gentilicio, por abreviar, tartamudea y admite que no lo habla, pero que lo entiende un poco. Ni una palabra, ya lo decimos, pues Tolerancio frecuenta su local desde hace más de un año y le consta que a ese buen hombre la lengua de Espriu le suena a chino mandarín. Chamullando cuatro palabras en español… -tampoco es un tribuno de la plebe en la lengua de Cervantes-… larga una trola increíble, tanto que ni él mismo se la cree… y dice que una vecina le enseña a ratos un poco de catalán.
¿Será su vecina una de esas voluntarias que ejercen de parejas lingüísticas, no sabemos si con derecho a roce, para inmigrantes patrocinadas conjuntamente por la archisubvencionada entidad catalanista Ómnium Cultural y por CiU?… que, por cierto, presentó a la prensa, meses atrás, un plan conforme al que pondría en circulación la nadería de 90.000 de esos voluntarios concienciados con la difusión apostólica de la lengua catalana y que habría de reclutar entre militantes y simpatizantes, aunque sospechamos que ni de largo cuentan con la décima parte de esa prodigiosa cantidad de efectivos.

Pero la chica tampoco le cree, esa confesión no la ablanda y anota algo en un cuaderno al tiempo que glosa dicha confesión con un piadoso Eso está muy bien. No puede entretenerse ni intimar con nuestro hombre. Va a tiro hecho, sujeta a un plus de productividad, como a destajo, cual una funcionarial agente del estajanovismo lingüístico. Quedan muchos comercios por visitar si quiere completar la ruta minuciosamente preparada. Claro que no hay cansancio ni sufrimiento sino elevada recompensa espiritual cuando hablamos de la construcción nacional de Cataluña. No importa que se funda el termómetro por la chicharrina en plena canícula estival. Qué minucia es ésa enfrentada a tan noble y altruista empresa.

Tolerancio en el ordenador 5 y una cucaracha enorme en el 4, prima lejana de Gregorio Samsa, únicos clientes del locutorio… -el ortóptero se recrea las antenas consultando una web de chatis en bikini y se frota las patitas delanteras-… asisten a las explicaciones que da la chica para tranquilizar a nuestro atribulado paqui, que traga saliva:

-Yo no pongo multas… de eso se encargan otros…-Y esboza una ligera y cautivadora sonrisa.

Y saca del carrito el kit completo de normalización lingüística en el ámbito comercial, específicamente diseñado para locutorios regentados por extranjeros: una pila de alfombrillas para los ratones de los cibernautas con la leyenda Oberts al català, que es el eslogan de la campaña y que cuenta con el logotipo impreso de la Generalidad y el de la autodenominada Federació Catalana del Comerç (Federación Catalana de Comercio), folletos informativos a tutiplén y adhesivos con el mismo diseño que las alfombrillas.
La chica sugiere que las pegatinas están pensadas para el escaparate del local de tal suerte que los transeúntes lo puedan identificar al entrar o al pasar a su lado por la acera. Nuestro paqui, que no es torpe ni lento de reflejos, se levanta de su asiento como propulsado por un resorte, toma uno de los adhesivos, sale a la calle y en un periquete lo planta en la luna para solaz de la inspectora de paisano, que asiente con un gesto aprobatorio.
A nuestro hombre no le tienen que decir las cosas dos veces. Las caza al vuelo. No habla una palabra de catalán, pero sabe dónde está y con quién se juega los monises, aunque esa chica, una monada... -Tolerancio le mira el trasero con glotonería-... sea la cara amable de la represión lingüística.

El distrito de Pueblo Seco cuenta con mucha población de origen inmigrante. Hay un locutorio en cada esquina del barrio y por esos locales, antes o después, desfila un elevado número de residentes. A la mayoría, en particular a los adultos… -sus hijos son escolarizados en la escuela pública monolingüe-… la adopción del catalán como idioma de relación cotidiana o vecinal les importa un pimiento, o un aguacate, pero esa alfombrilla y ese adhesivo ahí realizan una función de penetración en un universo refractario a la difusión de la lengua propia… de Montilla y de su abuela.
Poco a poco, día tras día, mientras mata marcianitos o saliva como un alce empalmado mirando el último video de Beyoncé en Youtube, el logo y su leyenda, Oberts al català, los ve el internauta y el mensaje se va metiendo en su magín según el mecanismo de la publicidad subliminal. Y si no funciona, qué más da, en algo hay que gastar las partidas presupuestarias en tiempos de crisis. La impresión de todo ese material cuesta una pasta y da trabajo a las empresas del sector, de gente de la cuerda preferiblemente… no fotem. Una suerte de Plan-E a escala local.

A los dos días, antes de marchar de vacaciones… -a Tolerancio le aguardan unos baños sensacionales en las transparentes aguas de la bahía de Alcudia-… entra Tolerancio en otro locutorio en la misma calle, Ricart esquina Paralelo. Éste lo regentan sudamericanos. Por allí, cómo no… -pegatina en el escaparate y alfombrillas para el ratón en las mesas-… también pasó la diligente vanguardia del nacionalismo rotulista y comercial, que no acusa ni el calor ni el frío. Ni la lluvia ni la nieve.

Oberts al català, y por descontado, pues es de lo que se trata en realidad, tancats a l’espanyol (cerrados al español)… si es que no acaban todos los comercios cerrados, pero de verdad, por efecto de la crisis. Esa crisis que ante nosotros pasaría de largo por disfrutar de una de las economías más sólidas del universo mundo.
Como dice el refrán muerto el perro, se acabó la rabia. Pues cerrados los comercios ya no quedarán locales que inspeccionar y rótulos que multar. Por supuesto que exagera Tolerancio, pero reproduce aquí el titular de una crónica periodística del diario El Mundo del 24/05/09. Tiene el recorte delante de sus narices: La crisis obliga a cerrar un centenar de comercios al día en Cataluña. El subtítulo dice: Electrodomésticos, menaje y textil son los sectores más perjudicados. ¿A quién multarán a este paso?