viernes, 26 de junio de 2009

Grupos de "conversa" (conversación)


Normalización de Inmigrantes (I)

El gobierno de Cataluña ha aprobado una ley regional de inmigración, o cosa parecida, no teniendo… -cómo no-… competencia legal en la materia. La finalidad de la ley es promover la integración de los inmigrantes evitando los desajustes que acarrea tan delicado proceso, contando con el elevado número llegado a España, y en particular a Cataluña, en los últimos años… gracias en parte a la regulación extraordinaria de los llamados sin papeles acometida por ZP en su primera legislatura, iniciativa que cosechó la crítica unánime en la UE y que dio pie al inevitable efecto llamada, negado por el gobierno central y por no pocas de sus oenegés infiltradas y/o subvencionadas, causante, además, de la muerte de unas 7.000 personas en las aguas del Atlántico, docena de náufragos ahogados arriba, docena de náufragos abajo.

La administración regional de Montilla, decimos, se compromete a articular una serie de medidas para facilitar la integración del heterogéneo colectivo, curioso adjetivo, heterogéneo, para un colectivo, de la manera más armónica posible. Por esa razón destinará una partida anual de 35 millones de euros, ahí es nada, para… ¿Promover políticas activas de empleo? ¿Un plan de vivienda digna para combatir la insalubridad y el hacinamiento en los pisos-patera, esos infames habitáculos que se realquilan a precios desorbitados, tan comunes en el área metropolitana de Barcelona? ¿Ofrecer información sobre los derechos fundamentales contemplados en la Carta Magna y en otras leyes y normativas de interés: convenios de nacionalidad, Estatuto de los Trabajadores, cotizaciones a la Seguridad Social, etc? ¿Educación básica para adultos? ¿Funcionamiento del sistema público sanitario? ¿Normas elementales de convivencia en los municipios de residencia? ¿Ayuda burocrática para resolver los trámites más comunes?...

Nada de eso. ¿Lo han adivinado?... Ese enorme esfuerzo presupuestario estará íntegramente dedicado… al aprendizaje del catalán. Ni más ni menos. Eso es exactamente lo único que preocupa al gobierno del sonderkommando nacionalista don José Montilla. Así lo han dicho, repetido y proclamado. Lo que importa es que los nouvinguts, es decir, los recién llegados, aprendan catalán antes que español. Que el catalán sea su lengua relacional con la administración y con el vecindario aborigen, aunque el 50% de ese vecindario, pizca más o menos, tenga el castellano como idioma familiar. En resumidas cuentas, que el fet diferencial català sea incorporado de inmediato a su percepción del entorno.
Nouvinguts, por otra parte, es como llaman en una película de los 80/90 titulada Alien Nation… -no recordamos con exactitud su fecha de estreno, pero Google nos sacará de dudas-… a los alienígenas, bastante feos por otra parte, que aterrizan en nuestro planeta y que siguen una dieta no muy apetitosa a base de leche agria y carne picada de castor. La peli no vale gran cosa, pero tiene su gracia y se deja ver.
Nouvinguts es la expresión que usan los catalanistas para referirse a esta oleada de inmigrantes. Es una expresión que tiene ciertas connotaciones a cuarentena. Que nos trae a las mientes a miles y miles de polacos, irlandeses o italianos con hatillo al hombro y boina calada, auscultados con fonendo por las autoridades sanitarias americanas, e internados temporalmente en la isla de Ellis, Nueva York, desde donde divisaban la estatua de la Libertad, centinela que custodia la entrada a la Tierra Prometida. Hasta 1947 se estima que más de 20 millones de personas entraron en Estados Unidos a través de esa isla.
En el presente caso, la cuarentena de quienes esperan el visto bueno de las autoridades, más que sanitaria, es de naturaleza lingüística y cultural. De lo que se trata es de inocularles salvíficas dosis de catalanismo, sustituyendo aquí ese icono de la esperanza en una vida nueva que fue para muchos la colosal estatua de la Libertad por una edición del Pompeu Fabra, una barretina y una camiseta de Leo Messi.

Una de las herramientas que utilizarán los agentes integradores nos remite a los llamados grups de conversa -grupos de conversación-. Aunque parezca una broma no lo es. En efecto, así lo explicaron en un suplemento distribuido con la prensa gratuita unos días atrás. Un folleto de 4 páginas editado a todo lujo -colorines, fotos, etc- por el gobierno regional. Como se reparten a diario cientos de miles de ejemplares uno puede hacerse una idea aproximada del coste desorbitado del montaje; información que no va destinada a los beneficiarios de la ayuda integradora, ésa es otra, pues los folletos están redactados únicamente en catalán, idioma que, según el déficit que la normativa pretende subsanar, desconocen aquéllos por completo.

Los grupos de conversa los compondrán, claro es, conversadores… que vale por voluntarios lingüísticos reclutados entre las AMPA’s, sin hache, escolares. Nos imaginamos a esos militantes catalanistas prenent un cafetó (tomando un cafelito) en el aula habilitada para el singular encuentro multicultural, aunque monolingüe, sentaditos alrededor de una mesa, esperando sonrientes al papá de Hakim y a la mamá de Fátima para petar la xerradeta (charlar). Esos improvisados agentes nacionalizadores de paisano le preguntarán a Hakim si su Yusuf, qué mono, ja s’ha fet del Barça (si ya es aficionado del Barça).

No se nos ocurre patraña más espantosa y repulsiva que ésa, y que desprende cierto tufo a desaprensiva ceremonia iniciática para tender una trampa a neófitos confiados. Visto el percal, comprende uno hasta qué extremo llevan los catalanistas acérrimos su férreo compromiso con la causa de la construcción nacional quitándose tiempo de ocio… ir al cine, practicar la jardinería o simplemente dormitar en el sofá del saloncito… para hablar cuatro palabras en catalán con personas que aterrizan por estas latitudes medio vendidas y que lo que pretenden realmente es garantizarse unas condiciones de vida dignas para ellos y los suyos sin que les mareen demasiado con según qué bobadas.
Quede aquí una recomendación de Tolerancio: que por el bien de todos los comparecientes a esas edificantes reuniones sustituyan los grupos de conversa por los más productivos y amenos grupos de folleteo, pues la jodienda integra tanto o más que la conversa, como sentenció tiempo ha Lao-Tsé, digo… Paris Hilton.

Nada han dicho sobre el particular, salvo dar un taconazo y ponerse firmes, ar, las asociaciones de inmigrantes que unos meses atrás firmaron el Pacto Nacional por la Inmigración según el conocido procedimiento de… firma y di que estás encantado con esta birria de pacto o te quedas sin subvención, majete. No falla. Laura Rojas, presidenta de FASAMCAT, una asociación que reúne a varios colectivos de inmigrantes de origen sudamericano, se lo pensó dos veces a causa del énfasis que los negociadores de Montilla y de ERC pusieron en el asunto lingüístico, pero, ay… tras un par de mohines y titubeos escénicos, también cedió.

Lo mollar del asunto es que los cursillos lingüísticos servirán, según las autoridades locales, siempre que se llegue a un acuerdo con las centrales, para regular a los alumnos… (aquí los alumnos serán los papás de Yusuf y de Elvis Fernández, no nos confundamos)… que no serán examinados… mira tú. Es decir, que los inmigrantes que acrediten el nivel básico de lengua catalana podrán normalizar su estatus administrativo aún partiendo de una situación previa de ilegalidad, circunstancia que habilitará una variada y preocupante casuística. Ahí reside el intríngulis de la cuestión, pues el nivel A de catalán, o el que pidan, podría servir para que la regulación, por ejemplo, de un narcotraficante en busca y captura, obtuviera el visto bueno de las autoridades. Que un resumen pasable de unas 10 líneas como máximo de La plaça del Diamant -La plaza del Diamante- de Mercè Rodoreda, anulara de sopetón tres atracos a mano armada y una violación en el país de origen del no examinando.

En la próxima bitácora veremos un ejemplo de lo insinuado en el párrafo anterior, pues la ley Montilla para inmigrantes ha echado a andar y ha dado ya sus primeros frutos.



domingo, 21 de junio de 2009

Trapiello: otro Marsé


Esta bitácora comienza con un chiste:

“El sargento instructor pasa revista a un pelotón de ocho soldados. El sargento es un tipo duro, como el marine de La chaqueta metálica, de Kubrik. El tipo ladra como un mastín:

-Numérense del 1al 8… ¡Ar!

-¡El uno!- Brama un soldado con voz varonil.
-¡El dos!- Dice otro.
-¡El tres!- Responde el tercero con tronío.
-¡El cuatro!- Dice éste con voz muy pero que muy afeminada.
-¡El cinco!-Varonil.
-¡El seis!- También.
-¡El siete!- Lo mismo.

Y llega el turno del octavo:

-¡Otro cuatro!”

Otro Marsé. Eso es Andrés Trapiello, pues sus declaraciones hostiles al nacionalismo son desmentidas un segundo después por sus propias palabras, por veladas disculpas. Si Marsé afirma que la inmersión lingüística escolar no ha estado mal, pues ha preservado el catalán, aunque se ha cometido algún exceso, poca cosa, no vayan a pensar… validando primero que nadie esa política aberrante, pues la justificación de un aparente detractor siempre pesa más a favor del enjuague que la de un partidario… -impagable Marsé en su tarea subalterna de tonto discrepante útil-… Trapiello equipara nacionalistas identitarios o esencialistas a chovinistas españoles, no sabiendo aún Tolerancio quienes integran esa segunda categoría.

Trapiello en una entrevista concedida al diario El Mundo, contraportada del sábado 13 de junio de 2009, responde a la pregunta ¿Por qué algunos bilingües se muerden la lengua? de la siguiente guisa:

-A veces la lengua es ideología y nacionalismo. A algunos nacionalistas les pone nerviosos que el castellano sea tan vigoroso. Y al revés, están los chovinistas del español.

Trapiello contrapone al nacionalismo periférico, por ejemplo el catalán, un hipotético chovinismo, que vale por nacionalismo, español. Es decir, para meterle un dedo en el ojo al primero, echa mano, a la fuerza, del nacionalismo de compañía o nacionalismo-carabina, pues no tiene agallas para cargar contra el nacionalismo catalán sin aditamento o nacionalismo excusa, llamado también nacionalismo-tapón o de cobertura.
Que es, salvando las distancias, por supuesto, pero mucha que mucha distancia, lo que dicen algunos tibios o pro-etarras disimulados, o que lo han sido en algún momento de su periplo vital y hoy se avergüenzan un poquito, o simplemente no es hora de manifestar en público según qué afinidades, cuando les preguntan por los crímenes de ETA y dicen que condenan sin ambages esos atentados pero añaden al punto que también deploran los crímenes de Estado o la brutalidad policial. Que ni una cosa ni otra.
Equidistancia pura que instaura la negociación paritaria: de igual a igual, de tú a tú. Pero oiga… ¡que sólo le han preguntado por los atentados etarras y no por el precio del aceite!

Nos recuerda Trapiello a esas personas acomplejadas que en algunas conversaciones se distancian del catalanismo dominante, pero aclarando al momento, y sin que nadie se lo pida, que tanto aborrecen el nacionalismo catalán como el español… nacionalismo éste último invocado muchas veces y que no sabe uno dónde está.
Es el nacionalismo-coartada o nacionalismo culpable y su mención sirve para que nos perdonen que no comulguemos con la religión oficial a condición de abjurar, apresuradamente, de la infame herejía españolista… guiño o salvoconducto que nos exonera de figurar en la lista negra de apestados y que nos garantiza el estatus de disidente tolerado. Y siempre se necesita alguno para dar lustre al decorado… emulando, por así decir, a Marsé o a Ana María Matute que, sin que nadie le preguntara cuando le concedieron la cruz de Sant Jordi, aclaró ipso facto que ella no había firmado el Manifiesto por la Lengua Común promovido por Vargas Llosa o Boadella. ¿Esas cosas? ¿Yo? ¡Por favor!

Los hay que siempre tienen algo que hacerse perdonar para ser aceptados en el club y para que las editoriales distribuyan sus libros sin que los vándalos subvencionados por Vicepresidencia se los quemen en pirotécnicos autos de fe.

Esa reivindicación de la equidistancia queda muy cool y nos perfila una imagen de Trapiello de tipo enrollado y guay, pero que es más falsa que un duro sevillano porque asimila dos términos completamente asimétricos. Esto es:
Mientras los nacionalistas aprueban, con la colaboración de otros, y ejecutan políticas excluyentes que condicionan y afectan a todos los administrados, es decir, mientras los nacionalistas inciden en la vida cotidiana, colectiva, con normativas de obligado cumplimiento… (ley de inmersión lingüística, multas a rótulos comerciales, ahora la LEC, etc)… los otros no inciden para nada en ese ámbito. Pues si los hay, chovinistas españoles, no tienen ni arte ni parte en la elaboración de leyes o reglamentos y sus ideas, cuitas y porfías, no trascienden los límites de sus fantasías, de sus personales elucubraciones y no fastidian a nadie. También es cierto que para los nacionalistas, y su sonderkommandia amontillada de apoyo, la sola mención de la palabra España o la presencia de sus símbolos representativos ya suponen un intolerable alarde de nacionalismo español.

En esa misma edición del diario El Mundo, una crónica espeluznante da fe de las amenazas de muerte que ha recibido Gloria Lago, presidenta de Galicia Bilingüe, en forma de videojuego asesino. Pero también ha sido víctima de ataques menos lúdicos y más tangibles perpetrados por los nacionalistas contra sus propiedades.
Cuando Trapiello vea complacido sus doctas y agudas respuestas reproducidas en la contraportada del diario, podrá leer también, retrepándose cómodamente en el sillón, sorbiendo el aperitivo, la persecución implacable de la que es objeto Gloria Lago.
No sabemos si, por defender el derecho a la libertad lingüística, Gloria Lago integra la categoría citada por Trapiello: chovinistas españoles… ¿No era así?... Claro, ¿qué tiene de raro que a una chovinista española le apedreen el coche?

Una última semejanza. La pose de Trapiello recuerda, tirando a dar contra todos, al personaje que representa al rey inglés de la película de Mel Gibson titulada Braveheart que nos cuenta las épicas andanzas de William Wallace, héroe medieval escocés.
Ese rey cínico y despiadado es lo mejorcito de la película. En una de las batallas el rey Eduardo envía su infantería contra los rebeldes escoceses. Acto seguido dispone que los arqueros disparen al bulto… -una vez que los soldados chocan en medio de la llanura y se enzarzan a mandoblazos y lanzadas-… contra los contendientes, indistintamente, una tupida lluvia de flechas. Su edecán alarmado advierte, Pero, Sire, le daremos a nuestras tropas. A lo que el rey, flemático, replica, Pero a las suyas también…

Perfecto, así nunca fallamos el tiro.


domingo, 14 de junio de 2009

Derechos del Niño


Hemos asistido a través de la prensa al primer bautizo laico o civil, o lo que quiera que sea la ceremonia oficiada por don Pedro Zerolo como activo protagonista del rito. El niño, una monada, hijo de la actriz y presentadora de TV, Cayetana Guillén Cuervo, ha sido, tachán, recibido en sociedad con todos los honores.

El señor Zerolo, a los compases de David el gnomo y La abeja Maya, leyó a los presentes, en lugar del sermón del párroco, los Derechos del Niño y una declaración que instala de lleno al pequeñuelo en la categoría de micro-ciudadano. Edificantes palabras derramadas sobre la crisma del niño Guillén a guisa de agua bautismal.

Zerolo, luchador incansable por los derechos de los homosexuales y que a todos nos ha causado admiración por sus arriesgados viajes a Sudán, Irán y Arabia Saudí, jugándose el tipo valientemente para interceder por los reos acusados de sodomía por la justicia (¿?) de los citados regímenes… -casualmente coaligados con España en la trascendental Alianza de las Civilizaciones, luminaria de la Humanidad en su conjunto-… pero ejecutados al fin mediante diversos procedimientos como lapidación o ahorcamiento desde una grúa-pluma a más de 40 metros del suelo en plan adoctrinador superespectáculo por todo lo alto, deviene ahora un respetable prohombre de la comunidad, un transmisor acreditado, oficial, de ciudadanía.

Dejando para otra ocasión un enriquecedor debate acerca de la necesidad del hombre, en el ecumene de las culturas, de ritualizar etapas en su periplo vital mediante ritos iniciáticos y de construir símbolos, y de la atracción que esos ritos ejercen sobre personas más propensas que otras a escenificarlos, como es el caso de Zerolo, aunque desprovisto de vestiduras talares, sotanas o uniformes de gala, nos interesa especialmente esa declaración de Derechos del Niño, no sabemos si auspiciada por Unicef y patrocinada con jugosas aportaciones por Nenuco, Potitos Bledine u otras marcas comerciales relacionadas con el fascinante mundo de la puericultura.

El niño, pues, lo mismo el de Cayetana que el suyo, como sujeto de derecho. Aunque son los adultos quienes elaboran la mencionada carta, pues de confiarse a los peques el articulado de la misma contemplaría como derecho inaugural la obligatoria ingesta de chucherías, hemos de averiguar si el derecho a la escolarización del niño en su lengua materna, cuando es oficial, que no es cosa de broma, está contemplado en esa carta invocada por el sacerdotiso Zerolo.
De no ser así, estaríamos ante una carta minorizada, devaluada, como diseñada al alimón por el supercomisario lingüístico Bernat Joan y por su fiel escudero Rodríguez Zapatero… una carta que requeriría una inmediata rectificación.
Cierto que los adultos hemos renunciado a ese derecho, pero nos queda aún el acicate, el desquite, la segunda oportunidad de no querer para nuestros descendientes, acaso ya para nuestros nietos, aquello que hemos consentido cobardemente para nosotros y para nuestros hijos.

En todo caso siendo la educación un derecho fundamental del niño, un derecho irrenunciable, es fácil deducir que el a la derecho educación en su lengua familiar siendo lengua oficial allí dónde el sujeto del mismo es escolarizado, habría de formar inexcusablemente parte del blindaje de ese inalienable derecho. De lo contrario, el bonito alegato de Zerolo sería papel mojado, una carta de derechos de juguete, de casita de muñecas.

Volviendo al pseudo-rito, sospecha Tolerancio que, en el fondo, a Zerolo, le chiflaría subirse a un púlpito y largar su homilía a los feligreses. Que se pirra por interpretar, para su mayor lucimiento, ese papel litúrgico tan codiciado y tan a propósito para dramáticas y grandilocuentes declamaciones. Sólo que para ello debería descabalgar de la competencia a quienes, por tradición, llevan más tiempo desempeñando esa función predicativa.
Tolerancio se imagina a Zerolo, pues su imaginación echa a volar a cada paso, probándose tillas, casullas, estolas a juego y capas pluviales, coquetuelamente, delante del espejo de la sacristía, ensayando con aplomo, como un buen actor de método, el signo de la bendición y repitiendo pausadamente, modulando la voz, como un mantra o una jaculatoria… Te perdona Zerolo el compasivo.
O mucho se equivoca Tolerancio o Zerolo, en su fuero interno, sueña con emular a Miguel Bosé en el papel de curita que en la versión cinematográfica de Las Libertarias se alista con los milicianos come-curas y perdona sus crímenes y barrabasadas contra antiguos compañeros de seminario llevado de su amor incontenible por todas las criaturas de Dios… criaturas a las que perdona y comprende en su sangrienta barbarie… o como esas indulgentes monjitas que el finado Umbral, en La leyenda del césar visionario, cuela con sus hábitos en las celdas de reclusión de los presos republicanos para aliviar sus penurias entregándose voluntaria, desprendidamente, a sus pulsiones nocturnas, concupiscentes.

No obstante, y con relación a los mocosos, no bautizados, ya lo sabemos, pero sí admitidos en sociedad por el novedoso rito civil, confía Tolerancio en que Zerolo no emule los malos modos de algunos curas irlandeses. Curas en general a los que, en cierto modo, pretende sustituir o quizá suplantar, que no es exactamente lo mismo.

Paradojas de la vida: lo que les gustan los ritos y los iconos a los anti-ritualistas e iconoclastas. Y el rol de pastor de almas, no digamos… es un quítate tú que me pongo yo. Quienes más odian a España necesitan para alimentar su odio la rarefacción mistificada de una España cuya traducción onírica más fiel es una pesadilla al copo de profanaciones, de mugre y moho de catacumbas. Progres: no hay quien los aguante. Pero a lo que vamos:

¿Los derechos del niño incluyen su escolarización en lengua materna cuando ésta es lengua oficial? ¿Sí o no, señor Zerolo?

Hoy el sermón de Tolerancio ha sido breve. Ite misa est.



martes, 9 de junio de 2009

Affaire Messi: con el Barça hemos topado


El Ayuntamiento de Barcelona se negó a instalar una pantalla gigante para que los barceloneses siguieran en directo y en un espacio abierto la final de la Eurocopa de Naciones que disputaron España y Alemania. De ello hace un año. El señor Hereu, alcalde por el PSC-PSOE, partido de Montilla y ZP, estimó que la selección española de fútbol era para su ciudad lo que la yemení o la ecuatoriana (ni siquiera esta última por cuanto la colonia de ecuatorianos en Barcelona es muy numerosa). Se dijo, fue la excusa oficial, que esos eventos desatan las más bajas pasiones y provocan altercados. Sobre el papel se trataba de evitar episodios de vandalismo. La verdadera causa no fue otra que la fobia a España cultivada con empecinamiento desde las instituciones locales y regionales.

Lo que son las cosas, episodios de vandalismo, pero elevados a la enésima potencia, los hemos vivido precisamente en estas últimas fechas. Todos los triunfos del Barça: Copa del Rey… -que es esa copa donde se pita el himno español con silbatos costeados a cargo del erario público, distribuidos entre los asistentes por Ómnium o la Plataforma Pro-Selecciones Catalanas-… Liga y Champions League… (no ésa de la economía mundial que lideraba España, ZP dixit, sino la de clubes de fútbol)… han acabado en bullicio, toletole, jarana, quema de contenedores de basura y de bicicletas del servicio público de Bicing, pedradas a comercios, algunos multados con anterioridad a causa de su criminal rotulación, cargas policiales y un balance de cientos de miles de euros en desperfectos… es decir, una verbena pirotécnica de aúpa, anticipo de la que viviremos en unos días con motivo de la festividad de San Juan. Y, por supuesto, con todas las pantallas gigantes que se quiera repartidas a lo largo y ancho de Barcelona.

Con unos días de retraso, pero como brotes verdes en la economía, afloran en la prensa incidentes de bulto en las celebraciones de la hinchada culé y ya son tres las personas que han perdido un ojo por los pelotazos de goma de los antidisturbios del señor Saura. Y nos dicen, cómo no, que todo está correcto. Que aquí no ha pasado nada. Que esto es una balsa de aceite.

Uno de los artífices de esa sensacional tripleta de victorias ha sido, quién lo duda, el astro argentino Leo Messi. El chico es un tirillas pero con el balón en los pies hace diabluras. No hay quien se lo quite, ni siquiera jugadores más altos y corpulentos que él. Y no sólo ejecuta virguerías con los pies: el chico marca goles con la cabeza, como ese magnífico remate que sentenció al Manchester United en la reciente final de Roma, o con la mano, hace un par de años, en un partido contra el Español que acabó con empate a 2 en el Camp Nou y que supuso el adiós culé a la edición de aquella liga que ganó el Real Madrid en el último suspiro.

La alusión a Messi hace al caso. Y mucho. Unas semanas atrás el medio digital Lavozlibre que dirige Manuel Romero publicó la chocante historia de los Messi. La mamá y una hermanita del jugador tuvieron que hacer las maletas y regresar a Argentina porque no encontraron en Barcelona un solo colegio que escolarizara a la niña en español. La niña Messi lloraba a moco tendido, la pobre, porque los profes le hablaban en catalán y ella no entendía nada. Messi se quedó en Barcelona con su padre. Es decir, la ley de inmersión lingüística separó una familia… una familia, que por las hazañas del futbolista, es una de las más idolatradas por miles de catalanes aficionados del Barça. ¡La madre que te parió!... jalean los culés a su ídolo, desgañitándose, cuando sobre el césped interpreta una jugada virtuosa, meritoria. Pues en Argentina la encontrarán.

El alejamiento familiar no impide que Messi rinda como nadie. Que bese el escudo del Barça cada vez que dribla a la defensa rival y mete gol. Su hermanita no está en el palco, junto a Laporta, como en justicia le correspondería, pero no importa… los partidos del Barça se retransmiten por satélite y las imágenes llegan nítidas a los receptores de TV en Buenos Aires, la Patagonia o las Quimbambas y la niña celebra sus goles dando saltitos y comiendo palomitas. Y alardea, con sano y comprensible orgullo, de las gestas de su tete en el patio del cole… donde la niña Messi ya no llora.

Todo esto lo confesó el futbolista de motu proprio a la revista que Aerolíneas Argentinas distribuye gratuitamente entre el pasaje, sin intuir en qué ratonera podría meterse con semejante rapto de sinceridad… en un lío peor aún que un férreo marcaje, si la máquina del tiempo lo permitiera, de Secundino Ayfuch u Ortiz Aquino, defensas de los 70 que no repartían ni besos ni flores entre los adversarios.

Hete aquí que un infatigable activista de la Tolerancia leyó las declaraciones de Messi cómodamente repantigado en la butaca del avión y al punto supo que aquella noticia era un filón para el no nacionalismo y la guardó como oro en paño. Y desde entonces se sucedieron las gestiones para darle publicidad, pues el titular Los Messi deciden repartirse entre España y Argentina por culpa de la inmersión lingüística escolar practicada en Cataluña no había tenido la menor repercusión.
Sólo que no hubo tal. Es decir, las gestiones se sucedieron, pero la noticia no emergía… acaso por un terror pánico a meter al Barça en este baile, el club que presta sus instalaciones y sus siglas y su historia, bajo el mandato Laporta, a las más rancias reivindicaciones del catalanismo lingüístico y político.
En efecto, el diario El Mundo incluso desplazó reporteros a Argentina para entrevistar a la familia del jugador… pero nones. No hubo redaños. El mismo diario que protagonizó las peliagudas investigaciones sobre las tramas de corrupción de los gobiernos de Felipe González, actitud que le costó a su director los ataques más despiadados que recordamos, el mismo medio que ha desvelado importantes contradicciones y turbios manejos en la gestión policial y judicial del atentado del 11-M… no ha tenido valor, entereza, para dar cobertura a una noticia ya publicada por Aerolíneas Argentinas, es decir, sin exponerse a nada… una noticia que, por tratarse de Messi, del Barça, por el eco mediático de ambos, podría situar el bochornoso atropello de la escolarización obligatoria y monolingüe vigente en Cataluña en un primer plano del debate político nacional.

Quienes entonces se enfrentaron a cara descubierta a Mister X, sus medios y sicarios, y ahora a ZP, se lo han pensado y mucho por temor a dañar al Barça, siquiera colateralmente. Desde luego, guste o no, que no gusta, es más que un club. El Barça encarna, a nivel institucional, o eso nos repiten a menudo y acaba convirtiéndose en una realidad, o como tal percibida, las esencias patrias, con sus sombras, que son muchas. Y hay de aquel que diga del Barça lo que no debe o mencione su nombre en vano… Sólo queda, para reflotar la noticia, la remota esperanza de que Messi interese al nuevo Madrid de Florentino Pérez y los asesores del magnate blanco quieran esgrimir la tentadora baza de la reunificación familiar para sembrar dudas en el jugador y propiciar un cambio de aires y zamarra.

Messi, cuando besa ese escudo y hace pública profesión de fe barcelonista, nos recuerda a Gunga Din, el aguador que quiso ser soldado del ejército en la India de Su Graciosa Majestad, o a uno de esos gurkas nepalíes disciplinados a bastonazos y condecorados por la reina Isabel II, pero a quienes los británicos temen, desprecian, y para quienes rebaten, a pesar de los servicios prestados, la concesión de la ciudadanía. Pues bien está, mira tú, que pasen a cuchillo a los enemigos de Gran Bretaña en el campo de batalla, pero que tomen el té con ellos o cortejen a sus hijas es otra cosa muy distinta.

No sabemos si Messi, un día, optará por congraciarse con el establishment local largando declaraciones al estilo Thierry Hénry, jugador francés del Barça, otro crack, conocedor en profundidad de nuestra historia y avatares políticos, para quien Cataluña no es España, o si protagonizará anuncios de la Generalidad, aprovechando el tirón del jugador, para promocionar la difusión del catalán entre los inmigrantes.
Lo que Messi, acaso, ha querido demostrar marcando goles a porrillo es que puede ser vitoreado por aquellos que ignoran la separación familiar que le han impuesto. Una suerte de dulce y secreta venganza.

Cierto que los goles, los ladrillos en el andamio o la grifería que se ajusta en el baño no necesitan de un idioma en particular, pese a la última normativa aprobada por el gobierno Montilla que pretende regular e integrar a los inmigrantes de base, candidatos a operarios de baja calificación o a desempleados sin subsidio, en función de su contrastado dominio lingüístico del catalán y de otros delirantes baremos identitarios. Aunque alguien podría preguntarse por qué le exigen el catalán al magrebí Omar, recolector de frutales, o a Elvis Bermúdez, peruano, y lampista de profesión, pero no a Messi, a Iniesta o Montilla.

¿Que la hermanita de Messi, qué?... Chitón… con el Barça hemos topado. Destruya este mensaje y no lo conserve en su PC, que se la juega. Chissssssst…

lunes, 1 de junio de 2009

Puerta del Sol: km 0 (IV y final)

Desde Berlin
Tolerancio ha recibido unas cuantas sugerencias relacionadas con la escenificación de una hipotética mani/concentración en Madrid. Como ya se ha dicho, la finalidad del acto es trasladar a la capital un problema oculto, escamoteado a buena parte de la opinión pública del país: la violencia que sobre las personas, en particular sobre los niños, ejercen las leyes regionales de inmersión lingüística. Las leyes, no es necesario decirlo, no se promulgan por arte de magia, ni proceden del monte Sinaí esculpidas en piedra… son promovidas, aprobadas y aplicadas por personas con nombre y apellidos. Este punto es importante* porque es el busilis de uno de los comentarios que ha recibido Tolerancio y que ha guardado en su archivo de ideas.

Esas leyes, suponen, no solo la hipoteca académica de sucesivas promociones de escolares, sino la merma en los derechos civiles y políticos de individuos adultos que no pueden elegir la lengua escolar de sus hijos, sea o no su lengua materna, cuando esa lengua es el español… que goza aún de iure, ya no de facto, del rango de lengua oficial en toda España. Es decir, es un problema que afecta a todos los españoles, siempre que los españoles sean capaces de colegir qué disposiciones legales menoscaban sus derechos o de saber dónde tienen el culo, circunstancia harto improbable habida cuenta del ínfimo nivel del colectivo.

No obstante, también Tolerancio ha recibido, y los expone aquí, argumentos contrarios a una mani/concentración en Madrid reclutados en las propias filas del no nacionalismo. Por ejemplo:

-Nadie nos hará caso… es posible, pero como nadie nos hace caso nunca, pues no se pierde nada. Además, un paseo por Madrid tampoco es lo peor que a uno le puede suceder en la vida... Cabe añadir que unas semanas atrás se citó en Madrid una plataforma de micólogos aficionados. Congregaron a unos 300 simpatizantes y lo pasaron pipa. Eso nos han contado. Y por organizar su particular verbena a nadie se le salieron las tripas. Afortunadamente todos regresaron a sus casas sanos y salvos, sin tener que lamentar accidentes en ruta.

-Seremos 4 gatos… quizá, pero tampoco se necesita medio millón de manifestantes. Delante del ministerio de Cultura, uno de los posibles escenarios del evento, como ya dijimos en una bitácora anterior, no caben más de mil personas. A mayor abundamiento, vimos en el telediario de Antena 3, domingo 24 de mayo, que los internautas cabreados por la llamada ley del canon aprobada por imposición de la SGAE, se concentraron precisamente en ese punto. Eran unos centenares apenas, Canon Parade, y cualquiera sabe qué hilos movieron o cuántos jamones regalaron, pero salieron en el noticiero.

Verdaderamente es difícil entender qué extraño mecanismo impulsa a los agricultores, a los ganaderos, a los transportistas o a las azafatas de vuelo a acudir a Madrid para, sino solucionarlos, exponer cuando menos sus problemas específicos por la repercusión mediática inherente al factor capitalino, y que, en cambio, los no nacionalistas no osen hacerlo cuando, suma y sigue, es el gobierno de la nación y otras instituciones residenciadas en Madrid quienes consienten y amparan los abusos que padecen y denuncian. ¿Hay algo en las circunvoluciones cerebrales o en la secuencia genética de los no nacionalistas que les impida manifestar sus cuitas y porfías en Madrid? ¿Temor reverencial? ¿Algún decreto desconocido?...

Nos han dicho muchas veces… es que en Madrid no tienen ese problema y no les interesa. Pero si hemos concluido que el nuestro es un problema de ámbito nacional… (por afectar a diversas regiones y obstaculizar la libre movilidad de la ciudadanía)… ese penseque, esa excusa, se desvanece al punto. Y en todo caso, si no les interesa, se les da un pescozón entre las orejas para que despierten de una vez y les interese casi tanto como les interesa el campeonato de fútbol, las carreras de Fórmula-1, los chismorreos de la prensa rosa u otros pildorazos de laudanización masiva del personal.

Muy sucintamente enumeramos algunas de esas ideas que nos han remitido para dar forma a esa futura mani/concentración en Madrid:

1.- Ésta, la predilecta de Tolerancio, la propone Javier Turégano Escuder, vecino de Barcelona, de profesión técnico en alumbrado público y astronauta frustrado según explica en un e-mail:

Yo reuniría a unas cuantas madres con niño lactante -sea niño humano o bibiano- para que entre todas llenaran pequeños recipientes con auténtica leche materna. El razonamiento es el siguiente: siendo la lengua materna un producto sensorial… -sino tangible, sí audible (y legible), pues los idiomas precisan ser hablados-… generado por el fenómeno de la fonación… es decir, tratándose de un hecho tan físico como lo es la ingesta de leche materna… y no sirviendo la lengua familiar para la educación entendida como crianza académica de los hijos de cientos de miles de españoles por mor de las castradoras leyes de inmersión lingüística…ergo, tampoco la leche materna habría de servir para la crianza proteínica de sus hijos.
Pues si la lengua materna no es válida para la adquisición de conocimientos, alimento espiritual, tampoco lo sería la leche materna, estableciendo un simbólico paralelismo, para su alimentación nutricional. Esos pequeños recipientes de leche materna, en consecuencia, habría que donarlos a los ministro/as de Educación, Cultura e Igualdad, y al propio presidente del Gobierno, para que los custodiaran hasta que la escolarización en lengua materna, cuando es el español, lengua oficial en toda España, fuera posible.

Aventurado, ocurrente, señor Turégano. Me gustaría besar ancilarmente su, acaso, gordo trasero. Por otro lado me recuerda su propuesta una noticia que, tiempo ha, leyó Tolerancio en un diario gratuito. Constaba dicha crónica de una foto y un texto brevísimo. Era una reivindicación en favor del amamantamiento en público o cosa parecida. Prestaba su imagen a la campaña una señorita escultural en Las Ramblas de Barcelona con unos aparatejos aplicados a las mamas, de esos que se emplean en las explotaciones agropecuarias para ordeñar vacas. La asociación promotora de la original iniciativa consiguió que millones de personas supieran de su existencia recurriendo solo a una figurante, claro que menuda figurante era.

2.- Esta otra sugerencia, no menos osada, es obra de Carmen D. C, vecina de Llinars del Vallés:

El sistema monolingüe que impide la escolarización en lengua materna es una variedad de mutilación, de ablación cultural. Por tratarse de la lengua materna deberían ser madres… -a la manera de aquellas de la Plaza de Mayo u otros colectivos similares que se constituyeron por otras causas-… las que escenificaran la protesta en clave alegórica. De tal modo que un grupo de madres voluntarias, y concienciadas, me ofrezco por aquello de predicar con el ejemplo, habrían de consentir en raparse la cabeza al cero… (trasunto metafórico, o casi, de la ablación clitoriana por cuanto el cabello es emblema de feminidad admitido universalmente)… delante del ministerio de Educación, recordando aquellas imágenes de mujeres escarnecidas en las guerras que todos hemos visto en dramáticas fotografías.
Recientemente ese formato de protesta fue adoptado también por monjes budistas con motivo de la represión China en Tibet. La melena rapada de una mujer, de una madre, es una humillación equiparable al hecho de no poder escolarizar a su hijo en lengua materna, cuando hablamos de una lengua oficial en ese territorio. Y en todo caso el pelo crece como los brotes verdes en la economía… de modo que se trataría de un ornato temporal que se subsanaría en unas semanas.

No está nada mal, querida Carmen D.C. Tomamos nota.

Pero ha habido más. Como la ocurrente y plástica aportación de Marisa B.J, de Badalona, que dice ser estudiante de Bellas Artes. En su opinión no tendría caso ir a Madrid, que cuenta con una de las mejores pinacotecas del mundo, sin representar un alusivo cuadro escénico ante la estatua dedicada a Velázquez. Qué elección más apropiada, a su juicio, que replicar la obra inmortal de Goya, Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío, con figurantes ataviados con batas de rayadillo, como escolares, encañonados contra la sombría tapia por soldados napoleónicos caracterizados con caretas de Montilla, ZP, Pujol, Mas y Carod Rovira. Foto segura en los medios.

O alquilar una furgoneta… -a sufragar a escote entre las asociaciones convocantes-… y pasearla por el caótico tráfico madrileño con un cartelón anclado en medio del remolque, a la vista, y a modo de desquite, que reproduzca la pancarta que la TMB, compañía de Transportes Metropolitanos de Barcelona, vetó recientemente a la Asociación por la Tolerancia. Esa furgoneta, como de cristalero, recorrería en los días previos a la mani/concentración el trazado de la carrera de relevos descrita en la bitácora anterior como elemento publicitario del evento al tiempo que amonestación recordatoria y vergonzante a las instituciones que han consentido esta anómala y sangrante situación.

Ideas no faltan, como la de invitar a Alfonso Guerra y a esos 40 diputados del PSOE que detendrían en el Congreso el nuevo estatuto de autonomía de Cataluña, al decir del veterano diputado socialista en un calentón de boquimuelle. Recordemos en que quedó aquel lance de casi épicas hechuras, con aire a batalla de las Termópilas contra el numeroso ejército persa, o a carga de la Brigada Ligera en Balaklava durante la guerra de Crimea: donde 40 dirían que no, dijeron los 40 que sí.

Invitación que cursaríamos a la hermanita de Messi, el jugador del Barça, que tuvo que regresar con su mami a la Argentina, según cuenta el medio digital Lavozlibre, porque en toda Barcelona su familia no dio con un solo colegio que la escolarizara en español… y es que la niña lloraba a moco tendido porque los profes le hablaban en catalán y la pobre no entendía ni papa de qué diantre le decían… de modo que la niña Messi podría al fin trocar en sonrisas sus lágrimas desconsoladas.
Sin olvidarnos de Miguel Durán, cabeza de lista de Libertas-C’s para las europeas. Pues el que fuera capitoste de la ONCE y militante de UDC en los años duros del pujolismo, y hasta hace unos días, ha visto al fin la luz, no es coña, como Saulo camino de Damasco, y comprende ahora que eso de la inmersión es un atropello. No obstante, si el ilustre hombre de negocios rescatado para la política, se aviniera a aceptar nuestra cordial invitación, bajo ningún concepto participaría en la carrera de obstáculos, ni estando estos balizados con señales acústicas, por temor a un peligroso traspié. En ningún caso la organización se opondría a que el señor Durán asistiera acompañado de un séquito de despampanantes Mamachicho ataviadas con minifaldas tableadas y casacas ajustaditas à la façon de alegres majorettes para insuflar ánimos a los espectadores con su colorista presencia.

¿Quién da más? Nos hemos dejado alguna cosa en el tintero, pero esto ya dura demasiado. Nos vemos en la Puerta del Sol, Km 0. Contamos con usted. Y con su suegra también.

* La propuesta insinuada al inicio de esta bitácora consiste en constituir, incluso en la sombra, y a la espera de que las tesis no nacionalistas condicionen la futura política educativa en España, un Observatorio contra el Maltrato Lingüístico. Habría que modificar el marco legal vigente para aplicar a los promotores y gestores de las diversas leyes regionales de inmersión una batería de mecanismos punitivos severos: desde la inhabilitación para desempeño de cargo público y pérdida de condición funcionarial, si la hubiere, a la incautación patrimonial para indemnizar a las víctimas de sus desmanes.
La recuperación de competencias a favor del estado y el blindaje educativo llevarían consigo la tipificación de las mencionadas leyes como un delito grave e imprescriptible contra derechos fundamentales. Asimismo se permitiría el libre acceso y consulta por la ciudadanía a un archivo informatizado de castradores lingüísticos juzgados y sentenciados en firme. En ese apartado no nos sorprendería ver un día al señor Miquel Coll, de un colegio mallorquín, a la profesora del colegio Cervantes que restó puntuación a Olav, el niño ibicenco, por escribir en un examen la fecha en español, a consejeros autonómicos de Educación, a las monjitas de la escuela Betania de Cornellá, y al consejo escolar en pleno del colegio Gayarre de Barcelona, entre otros. Incluido el supercomisario Bernat Joan, a quien le sobra la Constitución, y que, a guisa de compensación por sus tropelías, habría de echar unas horas como profesor de español para temporeros africanos contratados en las explotaciones frutícolas de las comarcas leridanas. Tarea de interés social.