jueves, 27 de mayo de 2010

Un manifiesto redondo: Por una reforma del Estado de las Autonomías

Días atrás un amigo envió un e-mail a Tolerancio para firmar un manifiesto. Lo leyó y le gustó. La música le recordó una iniciativa suya, una de tantas y todas frustradas, que llamó Por un manifiesto jacobino. Y firmó, por supuesto.
El busilis del manifiesto se resume en la cabal propuesta de una reforma del modelo autonómico... dependiendo, claro es, del sentido y alcance de la reforma promovida... aunque Tolerancio defiende directamente, nada de medias tintas, no la reforma sino la supresión de las autonomías y acaso la confiscación parcial de bienes y haciendas de aquellos diputados... -autonómicos y nacionales-... cargos públicos y otros, a determinar, e independientemente de su obediencia política, que hayan votado favorablemente, aprobado y aplicado leyes y normas contrarias a la igualdad de derechos de los ciudadanos españoles.
Últimamente se alzan voces que proponen la necesaria revisión de algunos presupuestos del sistema autonómico. Esto era impensable hace unos años. El detonante ha sido la crisis, ésa que pasaría de largo ante nuestras narices y que no impediría que en apenas unos años superásemos a Francia en renta per cápita, para disgusto de Sarkozy.
Es una lástima pero casi nadie cuestionaba el adefesio autonómico en época de bonanza y hemos tenido que asistir al desbarajuste económico, en buena parte propiciado por ZP y su incapaz camarilla, para que afloren dicterios contra el descacharrado e insostenible despilfarro que son las autonomías entre el adormecido paisanaje.
Hasta ayer mismo, cuando la gente, en charlas de cafetería, voceaba sus extraordinarias e infalibles recetas para subsanar los perniciosos efectos de la crisis, se ha referido siempre al gobierno central... como si el único ámbito posible para reducir el descontrolado gasto público fuera, vía tijeretazo, el reservado competencialmente al estado, pasando de largo ante las autonomías con sus ministrines, parlamentos, ambajadillas de pacotilla en las Quimbambas, subvenciones y empresas públicas... como si no fueran corresponsables de tamaño desaguisado o gozaran de impunidad para cometer toda suerte de desmanes.
Es hora de cambiar ese discurso, esa actitud miope que jamás centra el foco crítico en las autonomías. Debemos, pues, darles un empujoncito para que salgan, a su pesar, al escenario, approvechando el enojo compartido de muchos ciudadanos que sólo trinan, así es el rebaño, cuando les tocan el bolsillo con recortes, congelaciones salariales o mediante un previsible e inminente aumento de la fiscalidad a través de más retenciones e impuestos especiales.
Quienes aborrecemos esta infecta y ruinosa chapuza de modelo autonómico debemos esforzarnos ahora en que cunda la percepción del mismo como una parte nuclear del problema. No tendremos oportunidad mejor.
Antes de reproducir el texto de esta iniciativa también llamada muy atinadamente Estosololoarreglamossinautonomias.org, parafraseando muy al caso la patética campaña publicitaria encargada por ZP a sus amigos de Mediapro... -La Sexta, Público, es decir, Buenafuente y Roures, ya saben, fútbol por un tubo y películas de Van Damme y de Steven Seagal para anestesiar al personal-... quiero contar una muy esclarecedora anécdota. Alguien a quien remití la iniciativa quiso prevenirme... y me dijo, pizca más o menos:
-La idea está bien... pero noto un no sé qué un pelín carcunda. Creo que sus promotores son algo retrógrados... ya sabes, el qué dirán...
Comprendido. Tolerancio se pregunta... ¿Quién dirá ese qué dirán?... Valiente impedimento. Si eso fuera cierto... ¿Y qué?... Si adoptar una actitud militante, no sólo contra el despilfarro autonómico, sino contra el sistema en su conjunto es retrógrado, Tolerancio se proclama campeón de la retrogradancia, por así decir, y a mucha honra. Será que los contrarios se andan con escrúpulos, disimulos y cautelas a la hora de lanzar sus mensajes o de aplicar sus políticas excluyentes. Incluso publican editoriales y artículos conjuntos. Total, salvo las honrosísimas excepciones de Rosa díez, Antonio Robles y de algunos elementos de C's, aún se espera que gente con antigua o actual militancia izquierdista diga esta boca es mía con relación a esa chapuza localista y feudalizante instaurada por la gansada mayúscula que es el Título VIII de nuestra Constitución.
Desde una idea cohesionada de España se espera a una izquierda española equiparable en su pálpito nacional a la francesa o italiana, pero nunca llega. A veces se recibe un mensaje como procedente del espacio exterior, pero al sintonizar el receptor, la señal se desvanece, se pierde. Como si algunos izquierdistas echaran a caminar por la senda apropiada, pero al dar dos pasos se arrepienten, les pierden los viejos vicios y acaban por detenerse para lamer el trasero a los nacionalistas. La cabra tira al monte. Recuerden a Ibarra, hará cosa de unos años, tres o cuatro, en un programa de la tele confesando a esa pastelera de Julia Otero que prefería la compañía de Carod Rovira... -presente en el plató y sonriendo la ocurrencia de su desmañado criado extremeño-... a la del PP.
El manifiesto, un pelín resumido, dice así:
Queremos una reforma constitucional que redefina el actual modelo de descentralización política y administrativa, modifique la ley electoral, blinde la unidad de España y asegure la igualdad entre todos los españoles.
Ha llegado la hora de afirmar sin titubeos que el estado de las Autonomías es el inmenso error que nos está conduciendo a la ruina, a la división entre los españoles y a la desintegración de la unidad patria. El estado de las Autonomías, en su conceopción actual, impide la recuperación y el desarrollo económico de nuestra nación y contribuye de forma probablemente irreversible a la destrucción de la igualdad, la cohesión y la solidaridad que son fundamentales para el sostenimiento de la integridad de la nación española.
El Estado de las Autonomías y su elevadísimo e injustificado coste es el problema nuclear de la actual crisis. La atomización de leyes dispares, la existencia de políticas económicas, sociales, sanitarias, fiscales y sobre todo en materia de educación diferentes, resta fuerza al Estado y por lo tanto lastra nuestras posibilidades de salir rápidamente de la actual crisis, a diferencia de otros Estados europeos. El Estado autonómico, justificado tanto por los partidos nacionales (PSOE, PP) como por los nacionalistas, constituye el gasto más importante, con diferencia, de nuestro presupuesto y la razón fundamental de nuestro déficit público; es por tanto la partida que precisa de un ajuste inmediato, cuando no de su eliminación.
(...) El Estado de las Autonomías, por su propia naturaleza, aspira a incrementar constantemente sus techos competenciales en una espiral perversa y sin fin que nos lleva, desde hace décadas, a la ruptura de la unidad de mercado y lo que es peor, a la ruptura del modelo de Estado basado en la indisoluble unidad de España, tal y como se recoge en el artículo 2 de la Constitución española (...)
Como para no firmarlo... con la salvedad de que nada dice el acertado texto de la imbecilidad y cobardía de un amplísimo segmento de la sociedad española a reclutar en masa y no necesariamente entre los nacionalistas.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Pachi López/ Joan Ferrán: "nuestro segundo nombre es baba"


Nada le remueve más las tripas a un jacobino furibundo como Tolerancio que la babeante trouppe de palanganeros al servicio del nacionalismo. Más incluso que el nacionalismo y los mismos nacionalistas. Esto es algo que no comparten muchos no nacionalistas que respiran aliviados cuando surge, aunque tímida, una voz discrepante del bloque enemigo y piensan... al menos éste no me descerrajará un tiro en la nuca. Y es posible que, en efecto, el fulano ése no haga tal cosa llegado el caso, pero seguro que dará una lista de nombres, víctimas propiciatorias destinadas al altar de los sacrificios para salvar el pellejo propio si los suyos le miran con recelo.

En realidad esas voces discrepantes cumplen una misión meramente escénica o publicitaria: ya saben, la cantinela de las distintas sensibilidades. En nuestro partido, dicen, caben todas las opiniones. Falso, porque todas las opiniones no pueden caber en un mismo partido por muy transversal y maleable que sea, tanto como la plastilina. Hay una sensibilidad dominante, la que manda, y a su lado declaraciones esporádicas de marionetas periféricas que no tienen otro objeto que atraer o retener un puñado de votos.

Tolerancio prefiere nacionalistas a sus limpiabotas. CiU o ERC al PSC, pero de lejos. Cuando los nacionalistas te miran, sabes al punto que te están tomando las medidas. No te dan la brasa, no te doran la píldora, no pretenden convencerte porque no están interesados en el intercambio de razonamientos cuando se parte de una inicial antipatía de sentimientos de pertenencia nacional. En cambio los otros te sacudirán motitas de polvo de las hombreras para, en última instancia, entregarte con un lacito camino del matadero, metafóricamente hablando:

-No seas como ellos, que te pones a su nivel. Ni unos ni otros: equidistancia. Hay que buscar consensos, puntos de encuentro... que quepamos todos. A mí no me gustan, pero si te enrocas, qué quieres, tan nacionalista serás tú como lo son ellos... y si estoy con ellos es para influir desde dentro y cambiar el rumbo...

... y otras insufribles milongas por el estilo.

Con matices si se quiere, Pachi López, del PSE, y Joan Ferrán, diputado regional del PSC, encajan a las mil maravillas en la categoría de palanganeros, lacayos o palafreneros de la sonderkommandía al servicio del nacionalismo. Cada uno del suyo. ¿Cómo es posible?... se preguntará alguien enterado de que Pachi López aterrizó en Ajuria Enea gracias a los votos del PP, obligando a Ibarreche a empaquetar sus bultos y contratar una casa de mudanzas... o que Joan Ferrán ha criticado en ocasiones los excesos de la costra nacionalista dominante en TV3, costra más dura a cada día que pasa, tanto como el caparazón de un quelonio.

Pachi López.- Olvidando que Pachi practicó las bizarras artes del pishing o lluvia dorada cuando se reunió con los emisarios de ETA para pactar las condiciones de la rendición del gobierno de España, interpretando su papel de sumiso botarate a las mil maravillas ante quienes han tiroteado y abrasado vivos a bombazos a docenas de compañeros suyos de partido, el mismo que se encaró con Rajoy cuando el blandengue y bobalicón líder del PP acudió al funeral del ex concejal Isaías Carrasco... nos ha conmovido, tanto como Leire Pajín, la políglota senatorial, declarando en un suplemento dominical del diario El Mundo que, atenta la guardia, hace progresos en el dominio del vascuence, que ha mejorado mucho y que se ha propuesto hablarlo con soltura durante la legislatura presente.

Pues ha tenido tiempo sobrado el bueno de Pachi para estrujarse el magín aprendiendo la lengua de Aitor. Salta a la vista, no hay que ser un lince para verlo, que hablar vascuence nunca ha sido una de sus prioridades. Dicho a la pata la llana: el asunto, hasta la fecha, le ha importado un pimiento. El inopinado alumno va camino de las 50 primaveras. Que es como si a Tolerancio le diera la ventolera de aprender chino mandarín para congraciarse con su vecino Lin-Chún, el del 3º 1ª.
Sólo ahora considera Pachi que aprender vascuence es un peaje necesario, un barniz vasquista, para ocupar por derecho el sillón que calentaron durante décadas los lehendakaris del PNV, Ardanza e Ibarreche, que tampoco hablan esa lengua. Pizca más o menos como nuestro sonderkommando Montilla, aplicado alumno, promoción 2006, de la escuela de idiomas para obtener el nivel básico de catalán, idioma que nunca le preocupó demasiado, ni a él en lo personal, ni pensando en la formación académica de sus hijos, según confesión de su señora, la muy laboriosa Anna Hdez de Montilla.

La servidumbre de Pachi López se revela en la tácita aceptación de que un vasco castellanohablante, condición que comparte con el 85% del paisanaje, no puede ser presidente regional, blandir la vara ésa de madera noble a guisa de cetro de reyezuelo zulú y chapurrear cuatro palabrejas vernáculas, marmitako, kokotxa, gabon eta segalari, bajo el gernikako arboloa, el árbol druidico que tanto emociona a los ardientes amantes del terruño, de la casa del padre, del solar patrio y del trilitazo que te crío.
Otra cosa es que, como su paisana la ministro/a Garmendia, o como el propio Montilla, matricule a sus hijos en escuelas donde la educación en un nivel aceptable de español esté garantizada. Pues podrá ser lehendakari, y un arrastrado que lame los pies a los nacionalistas y que tras de sí deja un resbaladizo rastro de babas, pero idiota del todo no lo es.

Y quede claro, Tolerancio acepta la enmienda: mejor Pachi que el PNV... que no tieneTolerancio un corazón de piedra... pensando sobre todo en esos ciudadanos ejemplares que apenas unos meses atrás tenían que preocuparse por partida doble: de las amenazas de los terroristas y de sus confidentes por un lado y por otro dolerse de la indiferencia de las instituciones. Pero en esta bitácora glosamos, extraído del conjunto, ese gesto pusilánime, pelotero, tontorrón, de aprender vascuence por el que dirán... algunos, aunque no demasiados.

Ferrán, Joan.- Otro que tal baila. Su última aportación al universo-baba que nos envuelve y que constituye una capa atmosférica más sobre esa porción planetaria que es la vida civil y política de Cataluña, ha sido un artículo lacayuno, un artículo-anheliforme publicado por el diario El Mundo para darle jabón a su jefe de filas, el sonderkommando nacionalista por antonomasia, el converso José Montilla.

Para ese lame-ceretes y pastelero de Ferrán nadie ha gestionado mejor, de manera más ponderada que Montilla, la crisis de la demorada sentencia estatutaria del Tribunal Constitucional... cuando es evidente que nadie ha presionado de manera más infame e intolerable a los magistrados como el capo, por cabezón, del tripartito ultracatalanista.
Montilla ha transitado la senda del golpismo institucional. Se ha mirado en el espejo de Maciá y de Companys... -el presidente mártir que, antes, octubre del 34, fue presidente golpista-... de quienes se declara heredero espiritual. Si el reflejo de tan luminosos ejemplos, Maciá y Companys, es una imagen deforme desde un punto de vista estrictamente democrático, la réplica que ofrece Montilla también se las trae, y componen unos y otro un carrusel de monstruos de feria.

A Montilla la separación de poderes le trae sin cuidado... -rasgo que comparte con el socialismo español en pleno: Montesquieu ha muerto-... pues sus escrúpulos democráticos, como ex comunista, aparatchik y en la hora presente vivales sin principios y sin ideología uncido al yugo del coche oficial, son nulos. Como sin cuidado le trae el estatuto anticonstitucional que defiende a capa, es decir, a carta y espada, pues ni siquiera se lo ha leído. A mucho tirar sus asesores le han redactado un breviario del articulado e incluso es posible que lo poco que ha comprendido de ese extracto ni siquiera le guste, ni encaje con los dos o tres lemas o esbozos de idea que, como un poso o sedimento, recuerda de sus pasadas militancias.

Si lo de Pachi López es de baba, lo de Ferrán... es de rebaba. Pues el segundo lame ancilarmente la figura achaparrada, como de zampabollos, de su jefe de filas, cubriéndolo de saliva... cuando Montilla, de natural, rezuma babas en ingente aluvión. Baba sobre baba: rebaba. Como pez en el agua, Ferrán nada a sus anchas en un mar de iridiscentes y oleosas viscosidades.

Dice el andoba de Ferrán que nadie mejor que Montilla ha gestionado la llamada crisis del Tribunal Constitucional por cuenta del churro de estatuto que se empeñaron en urdir entre unos y otros, con el refrendo de un segmento, aunque no muy numeroso, sí irremediablemente estupidizado de la población nativa. Cuando es evidente que desde una perspectiva democrática, la del respeto a las deliberaciones y sentencias de los órganos competentes, no lo pudo hacer peor, a la guisa de un colérico y atrabiliario tiranuelo del Kafiristán.

El resbaladizo, el babóforo (*) Ferrán ha metido la pata, esa pata ortopédica que los publicistas del PSC enseñaron, no sabemos aún por qué, en un mitin bochornoso, como milagrero, para arrancar una lagrimita a los asistentes, en su mayoría ancianos fácilmente manipulables. La gran eclosión de baba final.

Parafraseando al picarón agente Austin Powers al servicio de Su Graciosa Majestad, que afirma guiñando el ojo que su segundo nombre es peligro cuando flirtea con la escultural Lizz Hurley, en el caso de Pachi y Ferrán su segundo nombre es baba. Y para baba, la mala de los nacionalistas, pero los de verdad. Es menos tóxica y menos pegajosa que la baba de sus criados.

(*) Babóforo.- Neologismo by Tolerancio que significaría algo así como portador o hacedor de babas, o sencillamente baboso.










lunes, 10 de mayo de 2010

Pornoseparatismo: más referéndums


25 de abril: nueva tanda de referéndums separtistas. Participación: escasa y a la baja. Escrutinio: un sí abrumador. Votaron el señor Sebastiá, de can Sapastre,Yusuf y su hija Fátima, que lucía un hiyab precioso, apropiado para la temporada primavera-verano, Marc Gutiérrez, menor de edad, que corrió a la fiesta del Club Super3 luego de depositar su voto en la urna, y Pablo Osvaldo Cantamattine, inmigrante argentino ataviado con una camiseta del Barça y con el nombre de su ídolo, Leo Messi, impreso en el dorso.

Una de las conclusiones de esta quermés separatista interrupta es que nos hemos acostumbrado a un nuevo formato de desafío nacionalista, no ya tolerado, sino directamente promovido por el PSC en algunos municipios como Lérida o Gerona, hoy capitales de provincia y mañana de veguerías anticonstitucionales. Es la tercera oleada secto-plebiscitaria, por así decir... secto de sectaria. En casi toda la prensa el índice de participación, 20%, ha sido descrito como un rotundo fracaso, prueba irrefutable de que la independencia no interesa a la sociedad catalana. En términos cuantitativos es cierto, teniendo en cuenta que la verbena ha movilizado al separatismo en su totalidad, pero limitar la repercusión de los referéndums a un balance meramente aritmético es un error de apreciación por muy tranquilos que algunos queden despachando este asunto con un chiste y pasando a otra cosa. Tolerancio explica por qué.

Es preferible, desde luego, que vote el 20% antes que un 50%, y aún mejor que lo hiciera el 10% en lugar del 20%... pero en circunstancias normales los organizadores, subvencionados hasta las trancas, ya habrían arrojado la toalla en espera de tiempos mejores. Pero no lo han hecho. Asusta esa perseverancia a pesar de tan pírrica cosecha de votos. No flaquean y no pararán... entre otras cosas porque no pueden hacerlo o vaciarían de contenido todo su ideario y todo su tejido asociativo.
Es posible que estén arrepentidos de la mano que han jugado, creyendo que ligaban una buena... pero han descubierto a su pesar que no tenían figuras, quedando todo en un triste farol. Y eso que contaban a su favor con un ambiente caldeado por los politicastros locales, con el sonderkommando Montilla en vanguardia... -ahora metido a filogolpista institucional-... y por los medios obedientes a cuento de la demorada sentencia estatutaria del TC.

Pero han conseguido una cosa importante: imponer su terminología. Ya no son referéndums ilegales sino alegales o en todo caso reférendums no vinculantes, meramente consultivos. Han ganado la primera batalla, la del lenguaje. Y han conseguido que nos resignemos a codificar esta pachanga electoraloide como algo cotidiano, algo que, inevitablemente, forma parte de nuestro paisaje político.
Han normalizado a ojos de la opinión pública algo anormal. Que la Fiscalía o la Abogacía del Estado no digan ni mu, como sí hicieron episódicamente en el primero de los referéndums celebrados, 13-D 2009, en Arenys de Munt. Y si el resultado no es el esperado para mejor presionar al gobierno central, que dejar... se deja, salen a escena gerifaltes de CiU o de ERC disculpando el aparente fracaso diciendo que lo importante es la expresión, no ya de una opinión de una parte de la ciudadanía, sino de un sentimiento. Ese sentimiento que resume Benach, tuneador de coches oficiales, en una metáfora mitológica no muy sutil: san Jorge es Cataluña y España ese dragón perverso a liquidar de una lanzada.

Pero cuidado: no hay que tomarse a broma a un colectivo capaz de organizar un evento como ése en casi... ¡¡¡400!!!... poblaciones. En esta última tanda, hablamos de memoria, fueron más de 200. Un colectivo que, según sus portavoces, ha movilizado a unos 30.000 voluntarios. Es decir, un voluntario por cada 9 votantes, pues acudieron a las urnas 260.000 personas. No hay que ser un lince para deducir que tienen las alforjas a rebosar, subvenciones a troche y moche, y que están muy organizados. ¿Y dónde está escrito que un 5% con las ideas claras y la maquinaria bien engrasada no podrá someter y poner de rodillas a un 80% de indiferentes?... ¿A quién no le suena la letra?: ... Si unos pocos pueden más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente... que cantaba la pijiprogre Ana Belén, la misma individua que cobró cien millones de pesetas por unos anuncios promocionales de la manirrota Consejería de Turismo de la región de Madrid, a sueldo, mira tú qué cosa, de Esperanza Aguirre.

En muchos pueblos saben quién ha votado y, claro es, quién no. Y dado que no se trata de elegir siglas, siendo en ese caso indiscernibles las ocultas preferencias del abstencionista, es fácil deducir qué piensa éste cuando la disyuntiva es independencia sí o no, que no es una ecuación de segundo grado. Conclusión: lista negra local. Saben, pueblo a pueblo, como los contendientes en luchas fratricidas, de qué pie cojea cada vecino.

Que no se sorprenda nadie, si al cabo de unos años, creyendo que es una pesadilla, se ve a sí mismo en un autobús de TMB, Transportes Metropolitanos de Barcelona... un autobús no numerado, con la leyenda Fora de servei (Fuera de servicio) en el panel luminoso, maniatado a la espalda con alambre, rumbo a un descampado en las afueras, en compañía de otros viajeros entre quienes reconoce a un consocio de la Tolerancia o a un antiguo conmilitón de la misma agrupación territorial de Ciudadanos o de UPyD. Y quién dice un autobús de la TMB, dice un autobús requisado a las compañías concesionarias de comarcas, por ejemplo a Sarfa, saliendo de Gerona, o a Teisa, circulando por las carreteras de La Garrocha... igualmente maniatado y acoquinado. Junto al conductor se pavonean agentes nacionalistas, incontrolados supuestamente, armados con pistolas misteriosamente desaparecidas del cuartelillo más cercano de los Mozos de Escuadra.

Que han ganado una batalla, es evidente... a pesar de que quienes sostienen que el rey va vestido cuando en realidad le cuelga la picha de manera impúdica insistan en el bajo índice de participación para trasladar a la opinión pública la idea de que no pasa nada. O que, eso dice el traidorzuelo de Zapatero, España está más cohesionada que nunca. Han ganado una batalla, decimos, aunque no la guerra y aún no hay armisticio a la vista... pero se han salido con la suya, que nadie les subestime. Han ganado la normalización del separatismo como posibilidad en el horizonte aún a la contra de una Constitución desballestada y prácticamente inservible...
... y, aunque anecdótica, otra prueba de la normalización del anormal fenómeno, normalización, entiéndase, para una sociedad progresivamente subnormalizada, es la proclamación de una actriz porno, la pornopubilla María Lapiedra, natural de Mollerusa, como madrina del separatismo indígena. El separatismo ya no es cosa sólo de aplecs sardanistas, de boletaires, de excursionistas parroquiales, de folcloristas trastornados y de filólogos indígenas que consagraron su vida universitaria a estudiar su ombligo y su culo porque fueron adiestrados a no ver más allá de sus narices.

María Lapiedra, la pornopubilla ilerdense, le vacía las pelotas ante una cámara, como si nada, a un par de garañones priápeos, empalmados, y tras relamerse con glotonería se convierte en sus ratos libres, entre tríos y bukkakes a la nipona, en la musa del separatismo. Ignoramos si, como aquella candidata al senado belga, ha prometido aliviarle el bulto a lengüetazos a todos sus votantes o si, al contrario de una bellísima candidata a la presidencia de Colombia, que prometió desnudarse si era elegida, se vestirá al fin para celebrar la proclamación de la independencia de Cataluña... pues hasta ahora siempre vimos a María Lapiedra, retozando con un tal Dinio en la playa, desnuda en todas sus comparecencias públicas.

Los separatistas no pueden bajarse del burro de los referéndums con una participación, qué más da, del 10% o del 20%... porque es su trabajo. Ni que fuera del 7%. Han recibido subvenciones y hay que agotarlas, de lo contrario no se renovarán en el futuro las partidas presupuestarias asignadas por el gobierno del sonderkommando nacionalista Montilla. Si te conceden una subvención debes gastarla, invertirla en algo, ese algo que es precisamente la causa misma de la concesión. Les han soltado un dineral para montar los referéndums y si no lo hacen, se cierra el grifo. Es de cajones. O de cojones, mejor dicho, por no desairar a la pornopubilla María Lapiedra.