martes, 14 de octubre de 2008

Laura


Apreciada Laura:

Tú le caes bien a Tolerancio y Carmelo González, no, aunque comparta con él una misma causa y estrechara su mano cuando protagonizó un ayuno nocturno en la plaza de San Jaime reivindicando ante el gobierno regional el derecho constitucional y también paterno a escolarizar a sus hijos en español… derecho sistemáticamente vulnerado en Cataluña por los poderes públicos gestionados y/o mangoneados por los nacionalistas, llámense Pujol o sonderkommando Montilla.
Es cierto que Tolerancio no ha tratado personalmente a tu ex marido pero ha asistido a reuniones donde Carmelo ha tomado la palabra y a veces eso basta para formarse una imagen, acaso sesgada o distorsionada, en todo caso incompleta, de una persona. Pero fue un héroe para él. Cierto que Tolerancio no nació ayer y sabe que los héroes sudan, se despeinan, van al baño y se limpian el trasero. También lo hacen los reyes e incluso el Romano Pontífice. Que los héroes pueden ser ariscos, unos bordes del carajo de la vela y de muy difícil llevar.

En las conversaciones habidas sobre el particular, sobre la asfixia nacionalista y sobre el despropósito del sistema educativo descacharrado en Cataluña por esa imbecilidad mayúscula que es la inmersión lingüística, estabas de acuerdo con Tolerancio, y por extensión, con Carmelo. Sospecha Tolerancio que aún hoy te duele que tus hijos no puedan recibir una sólida formación académica en español, uno de los idiomas más potentes del mundo, más que tu querido y materno idioma italiano.

Pero has utilizado, como un autómata teledirigido, los mismos argumentos del régimen, urdidos acaso por tu abogado, quizá instigada por él, para sacar ventaja aún violentando alguno de tus principios. Supone Tolerancio que cuando hay niños por medio tiene una madre la tentación de guardar todos los principios en un cajón hasta nuevo aviso. Al utilizar esa basura como argumento pro-custodia eres utilizada, sin darte cuenta, por quienes articulan ese discurso excluyente en el ámbito educativo.
Habría preferido Tolerancio no leer hoy, 13/10/2008, el diario El Mundo o que hubieras dicho de tu ex que no es un buen padre inventando cualquier trola a la que te hubiera llevado una volandera y desbocada imaginación como que Carmelo es un putero, que lo ignora Tolerancio, un grifota, un borrachuzo que se mea encima, un yonqui que se chuta heroína y metanfetamina líquida por el ano o que le sorprendiste un día follándose una cabra o comiéndole el nabo a un hipopótamo.

Pero mira tú por donde tu abogado habla como un médium poseído por Carod Rovira, Montilla, Iceta o Mas. Actúa como un vocero o portavoz nacionalista que también pretende convertir a Tolerancio… ¿Cómo lo dice?... en un marginado social, en un inadaptado por hacer valer y cumplir un irrenunciable derecho constitucional en un entorno hostil -ya sabes lo duro que es militar en el no nacionalismo- y por negarse a que esos fanáticos integristas, de cortas miras, hipotequen el futuro de sus hijos, sobrinos, de sus futuros nietos o de los hijos, sobrinos y nietos de sus amigos y de los demás, también de los tuyos, incluso de los hijos, sobrinos y nietos de los indiferentes, de los acobardados y acomplejados, de los que miran para otro lado, de los ilotas, de los charnegos agradecidos y de los nacionalistas mismos, felices hoy, los muy irresponsables, con que sus hijos no dispongan de un herramienta de primera magnitud, importantísima, el idioma español, para echar los dientes en un mundo exigente, difícil, globalizado.

Laura: Tolerancio quería de veras, te lo dijo, que te dieran la custodia de los niños. Sospecha que has forzado los argumentos para inclinar la decisión judicial de tu lado y que en el fondo, pues quieres lo mejor para ellos, sigues pensando en la misma onda, sobrellevando, con enojo y resignación, esa castaña pilonga, paleta, palurda, insufrible, que es la inmersión monolingüe en catalán. Solo que… al hacerse público este espinoso asunto y al adoptar tú, punto por punto, el discurso de aquellos que promueven el maltrato lingüístico… -¿Estás al corriente de las Crónicas de Sara Burgos?-… o la ablación lingüística infantil, llámalo como prefieras… al reproducir el mismo veneno que aquellos que procuran el hartazgo cuando no la angustia de Tolerancio, aquellos que han provocado su rebeldía cívica y que ya no tiene vuelta atrás… has entrado de lleno en su guerra y te has instalado en la trinchera opuesta. Tolerancio no es neutral y tus balas le han herido... y sangra.

En esta pelea contra gigantes y molinos de viento, al patán de Tolerancio le asisten las fuerzas necesarias para resistir las agresiones de los nacionalistas y sus sonderkommando, su tropa cipaya, es decir aquellos que entran a su servicio como lacayos o palanganeros… pero no sabes cuánto le duele ver cómo reciben inesperados refuerzos a favor del viento mefítico que sopla en este país nuestro cada día más idiotizado y envilecido. Tan envilecido y pútrido que cualquier munición es buena, pensamos, para ganar una sentencia en los tribunales.

Desea el… ¿Cómo era? ¿Inadaptado?... eso es, el inadaptado social de Tolerancio que tus niños no cobren ningún daño de todo esto, aunque es imposible que tanta inmundicia no les afecte. Quién sabe, quizá el día de mañana ingresen ambos en las JERC, las juventudes de Esquerra Republicana y pinten dianas a su padre en la puerta de su casa, dándole un aire freudiano a esta tan triste historia.

España… vaya mierda. Nadie te lo contó… ¿Verdad, guapetona?... ¡Con lo bonita que está la fontana di Trevi iluminada… al anochecer!
Laura, Tolerancio te hará llegar este comentario impreso en papel. Comprenderás un día lo comedido y discreto que ha sido.

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