miércoles, 5 de diciembre de 2007

Blas Infante estaba chiflado stop


El eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras ha sido declarado recientemente persona non grata por el pleno municipal de la localidad malacitana de Casares a causa de unas atinadas declaraciones en las que llamaba a Blas Infante, padre del nacionalismo andaluz, fracasado e idiota o cosa parecida.

La reacción fulminante del pleno responde al orgullo herido de la recién inaugurada realidad nacional andaluza respaldada por la sección local del PP dirigida por el señor Arenas que se ha apresurado, dando saltitos de volatinero y agitando cascabeles, a pedir disculpas por tan ofensivas palabras, pronto a confundirse camaleónicamente con el nuevo fondo decorativo de estilo filonacionalista instalado por Chaves -palmero estatutario del a su vez palmero y sonderkommando Montilla- en la taifa andalusí.
El adjetivo fracasado no es quizá, lo admitimos, el más adecuado y nos remite al que empleó en su día ZP para granjearse las simpatías de la entonces candidata de la CDU Angela Merkel que, a las pocas horas, se proclamó vencedora en las urnas, sin que ZP haya recibido el trato infamante u honroso, según se mire y según quien lo extienda, de persona non grata por parte de la canciller alemana.
Tolerancio se habría contentado con caracterizar a Blas Infante con el segundo término del binomio utilizado por Alejo Vidal-Quadras. En todo caso habría dedicado a tan ilustre personaje otras expresiones como chiflado, botarate o cagabandurrias en atención a los textos que dejó escritos.

En una reciente conferencia Fernando García de Cortázar, en el acto de clausura del VI Ciclo de Cine que organiza la Asociación por la Tolerancia, dijo a cuento de Companys y de Blas Infante que no todos los crucificados son redentores. Es decir, que la muerte en el paredón, injusta y trágica aún en guerra, no exime de notorias responsabilidades y torpezas anteriores.
Blas Infante fue en vida un auténtico bamboche del carajo de la vela, como diría el siempre gráfico ex-seminarista don Javier Arzallus. Un patán, un tonto de baba atrapado -como Alonso Quijano en los libros de caballerías- en los cuentos de inspiración moruna, de una fantasía deliciosa y arrebatada, perfumada de jazmines y arrayanes, de un Washintong Irving paseando los pintorescos rincones de la Alhambra y del Albaicín. Fruto de tanto descacharre fueron sus escritos políticos deudos de una disfunción mental acaso innata y propios de la alucinación delirante de las toxicomanías desatadas… que no decimos que el interfecto tuviera el cerebro trastornado por masivas ingestas de estupefacientes, pues ignoramos cuales fueron sus hábitos, ni nos importa, sólo decimos que lo parece, esto es, que parece que Blas Infante agarraba la pluma estilográfica bajo los efectos de un mejunje opiáceo de una potencia desconocida. Y así salió su indigesto guiso protonacionalista de aire muslímico y donjulianoide: una auténtica patraña para idiotas integrales que gustan de cascársela soñando con harenes y odaliscas.

Por esa razón Tolerancio no sólo suscribe las palabras de don Alejo Vidal Quadras, sino que sube la apuesta en un desplante taurino. No sólo afirma que Blas Infante era un idiota sino que además era un gilipollas del quince y un tarado irrecuperable más tonto que un mordisco en la pilila. Tolerancio, sin esperar la honrosa distinción del pleno municipal de Casares, provincia de Málaga, cuna del personaje referido elevado a los altares del frikismo histórico, se autoinculpa por describir en parecidos términos al padre de la realidad nacional andaluza en solidaridad con el eurodiputado catalán.
Cierto que Blas Infante no puede hoy replicar las chuscas aunque ajustadas invectivas de Tolerancio, y que éste juega con ventaja al execrar su memoria, pero sí pueden hacerlo en su nombre y fama quienes, agraviados, zaheridos por la crudeza de tan soeces vituperios, se consideren herederos de semejante marmolillo, si es que esta bitácora llega a sus manos.

A continuación Tolerancio reproduce el telegrama enviado hace unas fechas a los insignes munícipes de la localidad malacitana, disculpándose anticipadamente por su impericia informática y su incapacidad para escanear un documento:


Excmo Ayto de Casares stop Con motivo declaración don Alejo Vidal Q persona non grata por menosprecio figura Blas Infante abajo firmante suscribe palabras eurodiputado stop Don Alejo se quedó corto stop Blas Infante que en gloria esté estaba de atar stop Que fue fusilado lo sabemos stop No por ello dejó en vida de ser rematadamente idiota stop Fdo: Tolerancio stop

PS.- A fecha de hoy -esta bitácora fue redactada el 18/ 11/ 07- no hemos recibido contestación de los munícipes malacitanos. Tolerancio aguarda con expectación su ennoblecedor nombramiento como persona non grata al tiempo que solicita a aquellas personas con mayor experiencia en la materia que elaboren con prontitud un protocolo o decálogo práctico para autoinculpaciones varias habida cuenta de las muchas oportunidades que nos brinda la descacharrada política nacional de la era ZP para proceder conforme a esa peculiar figura.

Fe de erratas: Recientemente Tolerancio ha publicado una bitácora titulada Tu què hi faries? relativa a una campaña promovida por el ayuntamiento de Barcelona. Con arreglo al título de semejante iniciativa lo que podría hacer Tolerancio es leer más atentamente los documentos, con calma y sin precipitación, no teniendo excusa ni perdón, pues pasaron por sus manos más de 400 encuestas y cuando menos podría haber retenido el título exacto de las mismas que es Tu què faries?


2 comentarios:

Reinhard dijo...

Apreciado Tolerancio:
En este país son rara avis los notarios. Junto al botarate Infante tenemos en Cataluña al chiflado López Tena, de quien dicen, yo sólo me hago eco, no puedo, mal que me pese, dar fe, que es un ilustre perdedor de aceite, algo así como la furgoneta de Locomía. Habrá que pensar que las duras oposiciones, el vivir célibe durante las empolladas de un sinfín de textos legales lleva, sin remedio, a perder el oremus, y a veces hasta el culo. En fin, de lo que sí se puede dar fe, y ya sabe usted el lema de los notarios, "nihil prius fide", es de que ambos pertenecen a una casta especial que atesora pocas luces.

Josefina dijo...

Pues como soy andaluza creo que me toca opinar.
1º.- la "Patria Andaluza" es una estupidez. Tanto como lo es la catalana.
Son en realidad, y siempre lo fueron, regiones de España.
2º.- A los andaluces y andaluzas la realidad nacional y el nuevo Estatuto, les importa un pito. Lo dejaron bastante claro en las urnas.
La diferencia está en que aqui el nacionalismo no se come un colín y en Cataluña es otra historia.
Que un diputado del PP, después de la postura mantenida ante los nuevos estatutos -una para Cataluña, otra para Andalucía- no se le ocurra más argumento político que insultar a alguien que está muerto, fusilado para más inri, me parece preocupante, pero sobre todo, una falta de educación y respeto y una demostración de la falta de argumentos (que los hay pero en otra línea) para atacar a sus adversarios políticos.
Veo con estupor como se manipula a los muertos a diario: las víctimas del terrorismo no parecen tales, sino el brazo armado del PP, y la réplica ahora la da el PSOE con su ley de memoria histórica.
Pregunta: ¿no sería mejor que dejásemos a los muertos en paz, y nos centráramos en el presente y futuro aprendiendo de errores pasados?

Saludos