miércoles, 17 de enero de 2007

¡Abracadabra, pata de cabra!


La ministra de Educación y el ministrín del ramo de la Generalidad de Cataluña, Ernest Maragall, con el beneplácito de su abuelo a través de comunicación mediúmnica, se han reunido para dar con la cuadratura del círculo: esa solución imaginativa para aplicar sin traumas ni quebrantos el decreto del gobierno central que amplía a tres las horas semanales de lengua española en la escuela.
Nadie duda de la capacidad de ambos para solventar enrevesados y capciosos problemas, esfíngidos e insolubles enigmas. El divinal aflato de las musas descenderá sobre sus privilegiadas cocorotas actuando como un reactivo químico propicio para alumbrar ingeniosas ideas, como el magnesio que impresiona las placas fotográficas y desvela en el laboratorio la imagen oculta de la instantánea.

No sabemos si nuestros conspicuos paladines de la educación promoverán una lluvia de ideas con su equipo de asesores, si imitarán a esos chamanes silvícolas con tocado de plumas de tucán que potencian sus facultades visionarias embalsamados en sustancias alucinógenas o si acudirán a un lugar telúrico para impregnarse de su energía y revolcarse por el suelo como antaño hacían las sibilas y pitonisas en pleno trance extático. Y si una vez obrado el milagro de la inspiración, comparecerán ante la opinión pública con los ojos en blanco y una voz gutural y cavernosa como de ultratumba para anunciar… ¡Eureka! … la buena nueva.
Lo cierto es que ese caudal de inventiva, de imaginación que requiere la tercera hora de marras, tiene las hechuras, tal y como lo pintan, de esos suplementos de algunas revistas que ofrecen a los lectores consejos prácticos y gratuitos para sacarles de un apuro. Consejos del tipo ¿Qué hacer para aprovechar esa carne sobrante de las cuchipandas navideñas? ¿Unas croquetas? ¿Unas albóndigas acaso? ¿Y con esas cortinas un pelín demodés que ha mordisqueado el chucho y que reclaman a gritos su inmediata mudanza? ¿Un original tapete para la mesita de noche? ¿Un velo como de gasa o de organdí para un disfraz de odalisca? Y cosas por el estilo. Pues lo mismo, pero con la tercera hora que nos ocupa.

Acaso convoquen un concurso público de ideas… que podrían ahorrarse si mirasen la cartelera de cine, pues de un tiempo a esta parte abundan las películas con magos a espuertas como protagonistas. Los trucos de prestidigitador, magia potagia, pata de cabra, están a la orden del día y pueden ser un inagotable hontanar de ideas. En el septeno arte tienen ministra y ministrín un filón a explotar, el manantial donde saciar su insatisfecha sed de inspiración.
Hagamos un somero repaso. La primera y recomendabilísima de las cintas es Scoop, de Woody Allen, que cuenta en el reparto con Scarlett Johanson, actriz que obra el prodigio, sin proponérselo casi, de provocar por arte de birlibirloque mudanzas volumétricas en muy localizadas zonas de la anatomía de los espectadores masculinos. También integra la lista El ilusionista, con Ed Norton y Paul Giamatti, que nos deslumbró a todos en Entre copas. Y hace apenas unos días han estrenado El truco final, con un notabilísimo elenco de actores donde repite Scarlett Johanson, una chica muy laboriosa para la que Tolerancio, el muy iluso, tiene reservados grandes proyectos.

Quizá por asociación de ideas o continuidad simpática, al ver las películas referidas saquen ministra y ministrín un as de la manga o un conejo de la chistera. Con todo, la imaginación para dar las clases de lengua española en Cataluña ya ha dado de sí. Hemos asistido a meritorios ensayos como dar los contenidos de la asignatura a los educandos en la hora de gimnasia, saltando el potro, o en el taller de manualidades. La imaginativa senda, pues, ya había sido trazada con anterioridad.
¿Qué apuestan a que deciden impartir esas tan conflictivas lecciones en silencio durante la hora de siesta de los pequeñuelos que, por alguna razón que escapa al más elemental entendimiento humano, son llamados, según aula y escuela, dofins, cargols o peixos? ¿Qué no?

Voilà!... ya tienen su tercera hora. La imaginación al poder.
.

No hay comentarios: