martes, 27 de febrero de 2007

"Habrá consecuencias"


Esas fueron las palabras que Zapatero, metido a arúspice, pronunció enterado que ETA había robado 350 pistolas de un arsenal en suelo francés, tras arduas pesquisas policiales, pues la confirmación de la autoría del robo se demoró por espacio de unos meses. La declaración del presidente causó admiración y asombro pues denotaba su sapiencia infusa en materia física y mecánica al deducir que un acto, el robo de las pistolas, generaría unas consecuencias. O será que el presidente está en el secreto del llamado efecto mariposa. Esto es, el revoloteo de una mariposa en las Quimbambas ocasiona una ligera brisa en otro y distante punto del planeta. Todo está interconectado. ZP paladea y recita los versos de Rabindranath Tagore.

Y, en efecto, ha habido consecuencias. La primera no tardó unas horas en producirse. Nada más robar ETA ese ingente armamento, el parlamento europeo, a instancias del PSOE, aprobó una moción de respaldo al gobierno español en su proceso negociador con la banda terrorista ETA.

Otra consecuencia, 30/12/06, fue el atentado, perdón, el trágico accidente en la T-4 de Barajas. Dos muertos.

Pero hubo más. Una campaña auspiciada por medios de comunicación -y cargos institucionales- tendente a demostrar el sufrimiento insoportable del etarra De Juana Chaos, juzgado y condenado por un par de articulillos de nada, un delito de opinión. También supimos de las inclinaciones filantrópicas de sus familiares, y del mismo interfecto, que se ejercitó en tiempos como héroe condecorado por el ayuntamiento de Madrid al haber auxiliado a los bomberos capitalinos sofocando un incendio.
A mayor abundamiento, su vida corría riesgo porque no le había quedado más remedio que recurrir a una estricta huelga de hambre para reclamar la atención de una sociedad conformista y alienada que vive de espaldas al drama carcelario de los presos pacifistas de ETA. Campaña mediática e institucional que instaba a una revisión de la condena impuesta por la Audiencia Nacional. Los magistrados del Tribunal Supremo no fueron insensibles a tan convincentes y humanitarios argumentos y rebajaron la pena considerablemente de tal suerte que la excarcelación del terrorista parece cosa inminente.

No fue la última consecuencia. Hemos sabido que los eurodiputados del PSOE han intentado colar de rondón en Estrasburgo una moción para que los brazos políticos de las organizaciones terroristas abandonen el listado maldito confeccionado en su día por la UE. Una estigmatización insufrible para los dirigentes batasunos, preocupados como nadie por la convivencia pacífica entre los hombres de buena voluntad. Y también que a ZP le han encandilado las sinceras y edificantes declaraciones de Otegui, domingo 25/02/07, al diario La Vanguardia.

Estas han sido las más notables. Pero seguro que ha habido más, que las hemos pasado por alto, y que habrá otras en próximas fechas. Veremos cosas que nos helarán la sangre, lo dijo en su día la madre de Joseba Pagazaurtundúa y conviene no olvidarlo.

Vistos los antecedentes no sabe uno si habría sido mejor que no las hubiera… consecuencias. La próxima vez que ZP adopte ese aire profético y visionario nos echaremos a temblar. Ah, una más… De Juana Chaos abandonó al fin su ayuno. Sus cofrades le tributarán un caluroso homenaje dando cuenta de un suculento marmitako o de un puchero de apetitosas pochitas blancas con txungur.

domingo, 25 de febrero de 2007

Marine II


Una ONG ha dado esta cifra espeluznante: 7.000 ahogados en aguas del Atlántico en la travesía del continente africano a Canarias. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía estima que uno de cada tres cayucos naufraga en alta mar.

En verano de 2006 asistimos a desencuentros entre los gobiernos español y senegalés a cuenta de las repatriaciones de inmigrantes ilegales esposados para que no intentaran la fuga, o según las autoridades españolas, para evitar que se autolesionaran. También supimos que a cada uno de esos desdichados argonautas les ponían de tapadillo un billete de 50€ en el bolsillo para cerrarles la boca y para que se tomaran una Coca-Cola al llegar a Dakar. Trato humillante aunque preferible al dispensado por uno de nuestros principales aliados, Marruecos, que los soltaba en pleno desierto con una botella de agua por todo equipaje, en guiño cómplice a los chacales y otras alimañas de la región.

Un dignatario senegalés culpó directamente al gobierno español de provocar, involuntariamente desde luego, una oleada, o mejor, un tsunami migratorio, un maremoto, por causa del proceso extraordinario de regulación. Imparable efecto llamada que negaron a una el ministro Caldera y los sindicatos mayoritarios. Que en adelante no habrá, en resumidas cuentas, manera de detener ese incesante flujo de personas en pos de un futuro mejor por muchas cuchillas cortantes -siringa tridimensional- que adornen el extremo superior de la valla de Melilla y que provocan tremendos desgarros musculares como hemos visto en la prensa.

Los principales beneficiarios de este mayúsculo desconcierto son los esclavistas y los tiburones. Los tiburones en sentido literal, pues entre los voraces escualos se ha corrido la voz de una inusual concentración de pitanza en esas precisas coordenadas del Atlántico, a donde arrumban sus aletas y sus amenazadoras fauces. Traslado repentino que permite a los practicantes de deportes náuticos como el surf desafiar con mayor tranquilidad la undívaga y espumante crestería de las olas.

Estos días hemos asistido a otro episodio más de este drama interminable con los avatares extravagantes del Marine I, de su pasaje y de la misión policial española destacada a Mauritania.

7.000 personas ahogadas en alta mar. Nunca sabremos sus nombres, ni una palabra de sus sueños y esperanzas. No sabe Tolerancio si hay algún responsable, con nombre y apellidos, de esta hecatombe sacrificada en los altares submarinos de una deidad sedienta de sangre.

Barcelona, que se intitula vanguardia de las ciudades más avanzadas y cosmopolitas que hay en el ancho mundo, tiene en su nomenclator urbano calles y plazas, e incluso estatuas, dedicadas a célebres esclavistas, prohombres de la comunidad que amasaron su colosal fortuna traficando con seres humanos.
No cabe otro homenaje a esas víctimas anónimas de la codicia de las mafias y de la imbecilidad superlativa de las autoridades, en aras de una memoria histórica reciente, que limpiar con agua y jabón el callejero de nuestra ciudad y restituir una pizca de justicia compensatoria dedicando plaza y monumento a esas víctimas sin nombre y sin rostro, apátridas que han encontrado acomodo y asilo para los restos en las profundidades abisales… empezando por los argonautas del Marine I que, pese a todo, han salido bien librados de semejante enlabio. Entretanto el ministro Caldera duerme tranquilo. No necesita ni una gragea de valeriana para conciliar el sueño.

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jueves, 22 de febrero de 2007

Si un català viatgés a l' Índia... i Pèrsia


Carod Rovira, ambaixador plenipotenciari de la Generalitat de Catalunya a la resta de l’univers, i a Andorra, estat sobirà amb qui mantindrem una relació preferent, ha engegat una visita institucional en missió diplomàtica d’àmplia volada a l’Índia, el segon país més poblat del planeta i posseïdor d’una cultura envejable i mil·lenària.

Hem sabut que l’arrelada costum d’infanticidi femení a aquest país asiàtic provoca, segons diu la premsa, al voltant de dos milions i mig d’assassinats l’any. Una xifra esfereïdora doncs no cal ser un entès matemàtic per a intuir el veritable abast d’aquesta tragèdia acumulativa any rere any, segle rere segle. Tothom sap que els indis troben que el naixement d’una noia és una feixuga càrrega. A la seva cultura tradicional són les famílies de les noies les que han de dotar-les pel casament i això és un entrebanc més per llurs humils economies.

No sabem si en Carod, que ha manifestat la seva lleialtat a la política exterior del president ZP, impregnat d’allò que hom anomena aliança de civilitzacions, promourà durant el viatge, assessorat com cal, declaracions institucionals per mirar de corregir aquest costum sagnant. El concepte aliança implica reciprocitat. Si hem d’aprendre coses positives dels altres per tal de millorar aquells aspectes deficitaris de la nostra cultura, a dreta llei també nosaltres hauríem de dir quelcom. A l’Índia caldria avançar cap al respecte i dignitat de les dones. Dos milions i mig de nenes assassinades l’any tan bon punt neixen. Son moltes com per a no colpir a qualsevol.

Per altra banda en Carod, això ens ho han dit d’amagatotis, i no sabem encara si es del tot cert, pretén convèncer als líders religiosos que, per tal de combatre la gana endèmica a l’Índia, canviïn d’animal, de tòtem zoològic sagrat i substitueixin el tradicional culte boví de l’hinduisme pel culte del ruc català. Tanmateix aprofitarien els recursos (pell, carn, llet) d’aquella bestiola intocable i que fins i tot provocava greus endarreriments al trànsit de vehicles i ferroviari fent becaines tot just al mig de les carreteres i de les vies del tren.

Però, és clar, admès que tota aliança implica reciprocitat, intercanvis, préstecs, ens preguntem quins conceptes i esquemes del país asiàtic hauríem d’incorporar al nostre modus vivendi. Sospitem que en Carod, enlluernat pel sistema de castes a l’Índia, que és una mena de divisió ancestral de la societat amb un fort grau de rigidesa, vol importar-lo com a eina d’aprofundiment del model sociolingüístic dominant a Catalunya. Com? Tot destinant els catalans que no arribin al nivell C de coneixement idiomàtic a les feines pitjor considerades i remunerades, convertint-los a la fi en autèntics sudres o pàries, amb l’excepció del Molt Honorable President José Montilla, és clar.

Són moltes les coses que se’ns acudeixen al voltant d’aquest enriquidor episodi cultural i diplomàtic. Hem llegit al diari que obriran una càtedra de català a Nova Delhi. Això és fantàstic i com a catalans ens complau molt. A més a més han presentat un diccionari català- sànscrit/ sànscrit- català, que és allò que amb més insistència demanava la societat índia sota amenaça de llençar-se al carrer i provocar aldarulls.

Potser, si a la tornada en Carod fes escala a Teheran com a sorprenent emissari in pectore de l’ ONU, caldria que parlamentés amb les autoritats perses per tal de fer-los deixar córrer llurs polèmics plans de desenvolupament atòmic i defugir, ara que son a temps, l’imminent atac preventiu i conjunt de l’aviació israeliana i nord-americana.
En tot cas hauria de cedir als guardians de la revolució, els pashdarans, i al senyor Ahmedineyad, un llistat complert de pronoms febles, en format de propaganda bèl·lica, per a atemorir i desmoralitzar l’enemic tot bombardejant possibles objectius estratègics assenyalats pel comandament iranià... tractant-se, aquest dimoni de pronoms, d’armes de destrucció massiva veritablement esgarrifoses. I no caldria cap altre tipus d’armament per esdevenir la primera potència militar de la regió. Això si seria un pas endavant vers la pau mundial. Pronoms febles enfront bombes atòmiques. Quina por de tot plegat.

martes, 20 de febrero de 2007

Marine I

Aunque lo parece no es el nombre de una sonda espacial ni de una nave tripulada de la NASA o un prodigio de la tecnología más avanzada y futurista. Es el nombre de un barco, de una cafetera herrumbrosa que hace aguas y con más agujeros en el casco que un queso de Gruyére.
El Marine I, buque fletado por mafias esclavistas, llevaba un par de meses a la deriva con un pasaje de ilegales de procedencia diversa, muchos asiáticos, y tenía como destino las costas del archipiélago canario, la tierra prometida de su procelosa travesía oceánica. En la cubierta del barco se oyó aquella famosa tonadilla popularizada en su día por Palito Ortega: Al Uruguay, guay, yo no voy, voy, porque temo naufragar.

Pero las cosas no salieron como estaban previstas y el Marine I extravió rumbo y no daba con tierra firme ni por un traspié. A lo que se ve las islas no figuraban en su carta de navegación y el Marine I andaba a la deriva como el navío del holandés errante. Una vez interceptado asistimos a la subasta en alta mar: ¿Quién se lo queda, España o Mauritania? Y lo echaron a suertes en una partida de chinos. En principio y según los convenios y leyes del mar el barco habría de regresar al lugar de donde zarpó. Y en efecto, puso proa a Mauritania.
Por otro lado, observadores de la Cruz Roja no detectaron a bordo, luego de dos meses de incierto extravío, ninguna patología infecciosa o problema sanitario de gran calibre, fuera de algunas disfunciones digestivas, catarros y otras minucias.

Lo advirtió el verano pasado un alto cargo senegalés y por esas mismas fechas, con argumentos similares, le secundaron otros ministros de países miembros de la Unión Europea. Dijeron todos que el proceso extraordinario de regulación emprendido por las autoridades españolas y los rumores difundidos por los traficantes de esclavos, encantados de pregonar a los cuatro vientos los desajustes de esa porosa normativa para captar y fidelizar a su clientela, o mejor, a sus víctimas, son ingredientes necesarios y concurrentes para incentivar la inmigración ilegal, que, como su nombre indica, se produce en condiciones de salubridad y de transporte denigrantes. Fenómeno migratorio, masivo, descontrolado, que priva a los países emisores de mano de obra de buena parte de su juventud, dificultando el relevo generacional y obstaculizando sus posibilidades de desarrollo.

Entretanto una ONG estima que 1 de cada 3 pateras naufraga y que en lugar de 2.000 muertos en alta mar, por naufragio o directamente por defenestración por la borda para solaz de los voraces escualos, la cifra podría ascender a más de 7.000… cifra que desconoce o niega el ministro Caldera, artífice en buena parte, aunque de manera inconsciente, de esta descabellada y dramática historia. Lo de inconsciente interesa a su modo de proceder y a sus cálculos en la materia. Acaba de aumentar, recientes declaraciones hechas en Ecuador, en 200.000 plazas vacantes, por decirlo así, el cupo de inmigración que España precisa. Los interesados en cambiar de aires volarán desde el país equinoccial con Air-Madrid para su mayor seguridad.

El Marine I se merece un documental que forme parte de esa película titulada Hay motivo II que ya está rodando lo más granado de los cineastas españoles, siempre tan sensibles a las tragedias que padecen sus semejante por el ancho mundo. Un documental o un largometraje que habría de contar las peripecias, cuitas y porfías de todos y cada uno de esos anónimos argonautas del Marine I en pos de su vellocino de oro particular.
¿Cómo acabará esta espeluznante tragedia con pinceladas de esperpento, de astracanada en la más rancia tradición de la chapuza carpetovetónica? ¿Acaso largando el gobierno español una pasta a fondo perdido para ablandar el corazón de las autoridades mauritanas en concepto de ayudas al desarrollo? ¿Con el Marine I otra vez soltando amarras y poniendo de nuevo rumbo a Canarias?

Despacho de última hora.- ¿Y con la misión policial enviada al país africano durmiendo entre cartones y mantas y sin una triste tortita de mijo que llevarse a la boca?

domingo, 18 de febrero de 2007

In vino veritas


A la ministra Salgado no le gusta el vino. Y a quien no le gusta el vino, como dice la canción, es un animal. Esta ministra es un poco antipática y desabrida. Es la Juana de Arco de la vida sana y tediosa y sin una caloría de más. Esta huesuda y huraña dama de Lorena pide a gritos correrse una juerguecita de aúpa y dejar a la gente en paz por una temporada. Unas bitácoras atrás propusimos llenar un Boeing rumbo a las Quimbambas, sin billete de regreso, fletado por Air-Madrid. Olvidamos incluir a la ministra Salgado en la lista de pasajeros.

Primero apuntó al tabaco, con muy malos humos, imponiendo una ley en exceso restrictiva, pero sin dejar de gravar con fuertes impuestos cada cajetilla. Impuestos que dan, como todo el mundo sabe aunque nadie lo diga, para costear holgadamente la factura sanitaria de las patologías derivadas del tabaquismo, amén de las pensiones que dejan de percibir los adictos al tener una esperanza de vida menor, unos 5 años, que el resto de los mortales -es decir, la bonita suma de 5 x 14 = 70 pensiones por barba (hay bromistas que sostienen que la única posibilidad de salvar a medio plazo el fondo de pensiones es incentivar a destajo el consumo de tabaco para que los pensionistas la palmen cuanto antes como por altruismo, con su pitillo de picadura pegado a los labios, rindiendo su alma en una bocanada de humo)-.

Luego puso en la diana las hamburguesas tamaño extra de algunos establecimientos de comida rápida bajo franquicia de firmas americanas. Concedamos que ese producto alimenticio es de una calidad discutible, pero la medida es una melonada prohibicionista fácilmente eludible pues, cierto que esa masa de carne picada puede retirarse del mercado en el formato XL, pero aquel tragaldabas encantado de transgredir los recomendados índices de colesterol puede atiborrarse del producto proscrito dándole el pasaporte de una sentada a 3 o 4 hamburguesas de menor tamaño y peso en báscula y eso no está prohibido. No verán a Tolerancio zampándose una de esas hamburguesas a dos carrillos, pero anda uno tentado de pasar a la clandestinidad para darle un mordisco en un rincón oscuro con nocturnidad y alevosía.
Pero lo que vale para las hamburguesas habría de regir también para los pasteles, es un purparlé, y otros alimentos que en cantidades excesivas son perjudiciales para la salud. ¿Por qué han de ser tan grandes los pasteles en los escaparates de las confiterías? ¿Cómo sabe la ministra si la bandeja de merengues o de lionesas que me llevo a casa me la frumelo yo solito o la comparto con familiares y vecinos? ¿Por qué no emprenderla con los dulces y legislar sobre su venta al público obligando a comercializar racioncitas individuales? Bien entendido que hecha la ley, hecha la trampa, podría llevarme a casa una docena de esas raciones single y darme un indigesto atracón en la intimidad de mi domicilio.

Hay quien dice que el ataque al vino, además de un nuevo rapto de mala uva de la ministra, cruzada y heroína de la liga abstemia y prohibicionista, es un torpedo encubierto contra la línea de flotación de la santa misa, donde el vino sacrificial se transubstancia en la sangre de Cristo. Que es una triquiñuela más para hacer rabiar de lo lindo a los católicos. Y obligarles a modificar liturgia y ritual trocando en el cáliz el vino consagrado por zarzaparrilla. En todo caso, con el vino bajo sospecha, son muchas las cosas que pasarían a integrar una interminable lista negra: canciones, películas, óperas, poemas, obras de teatro y un sinfín de cosas más sobre las que habríamos de tender el opaco velo del olvido por citar reiteradamente y con descaro ese veneno fermentado en la bodega y hacer publicidad y apología de un producto maldito y gravemente dañino para los consumidores.

E incluso habrían de revisarse episodios de la historia, empezando por la sagrada. Como el milagro de Cristo en la boda cananea. Se trataría en adelante de recorrer el camino inverso en los banquetes nupciales, donde ya no puede uno paladear un cigarro habano a la salud de los contrayentes, y convertir el vino en agua, aunque nacionalicen los manantiales. Odón Elorza ya no podrá brindar con vino espumoso al próximo anuncio de intermitente tregua etarra y habrá de conformarse con un botellín de agua mineral. Eso sí, para celebrar cualquier buena noticia podremos meternos un fije de heroína por vía parenteral o esnifar unas rayitas de farlopa, pero de buen rollito, si hacemos caso de las ocurrencias de Joan Saura, que es un verdadero e inagotable hontanar de lúcidas reflexiones.

Si un buen día le da por recitar los versos inmortales de Las flores del mal, pongamos por caso del poema El vino del solitario que del vino dice que nos vuelve triunfales y a dioses semejantes… ¿Le saltarán encima unos agentes camuflados tras un árbol para imponerle una multa? ¿Y qué pasará con la parte des anges, que es como en Francia llaman al coñac que se evapora de las barricas de roble? ¿Veremos a la ministra saltando de nube en nube en pos de esos gordezuelos y simpáticos angelotes que baten sus alones que es un contento mientras tañen el arpa, con la nariz colorada por culpa de esos transgresores buchitos?

Es la hora del ángelus. Tolerancio se va a tomar unos vinitos.


viernes, 16 de febrero de 2007

Montilla recurre al TC


El gobierno de la Generalidad ha desoído el consejo que en materia educativa brindamos desde esta modesta bitácora impelidos por nuestro afán de servicio en pro del interés común. En efecto, sabido que la ministra de Educación despachó con el consejero Maragall para llegar a un acuerdo sobre el decreto que amplía a tres horas la enseñanza de lengua española, y que ambos invocaron imaginación y el divinal aflato de las musas como fuentes de segura inspiración para ponerlo en solfa, recomendamos encarecidamente que acudieran a la cartelera de cine por las muchas películas con argumento basado en la prestidigitación recientemente estrenadas para hallar entre sus secuencias alguna idea especialmente reveladora.

Han trascendido al respecto abracadabrantes conatos de creatividad, pero lamentablemente no han cuajado esas innovadoras propuestas. Imaginativa fue desde luego la intención de aplicar el decreto en aquellas escuelas donde se observara un preocupante déficit en el conocimiento de la materia objeto de discusión. Se trataría pues de hacer una exhaustiva inspección centro por centro, aula por aula y pupitre por pupitre para determinar qué demarcaciones comarcales precisan con urgencia los beneficios de la disposición gubernativa.
La iniciativa es, en el fondo, el sueño dorado de todo sistema educativo: la educación a medida, personalizada, como el traje exclusivo de una sastrería. Consistiría, en su fase más avanzada, en aleccionar a los alumnos uno por uno, privada y separadamente, y aumentar las horas de aquellas materias en que menos competentes son. Y de este modo incrementar a Pepito las horas de matemáticas, pues con los quebrados se hace el pobre con la pilila un lío. O a Quimet las de Naturales, pues anda un pelín despistado y no distingue un anuro de un paquidermo. Ojalá Tolerancio se hubiera beneficiado de un plan como éste, pues jamás pasó de las ecuaciones de segundo grado y si aprobó la Física y Química del bachillerato fue gracias a la chuleta con las respuestas correctas que le pasó un altruista condiscípulo.
También asistimos meses atrás a pintorescas experiencias-piloto como la de impartir, no ya esa hora, sino la asignatura, toda ella, en el taller de manualidades o en clase de gimnasia.

Magia potagia. Montilla acaba de anunciar en su catalán áulico y académico que recurrirá el decreto ante el Tribunal Constitucional por invasión de competencias -no sabemos si Pérez Tremps tomará parte en las deliberaciones o ya habrá dimitido-. A Montilla tres horas de lengua española en las escuelas, la propia de la mitad, pizca más o menos, de los catalanes, y suya también cuando habla con la tía Patro de Iznájar, le parecen demasiadas. Al quite, ERC propone que de esa hora ni hablar del peluquín, pues la aplicación de esa infausta medida abriría la puerta a la publicación de libros de texto en castellano (sic). Un abuso, un escándalo, oiga. Pobres niños. Pero aún nos pueden dar más alegrías. También nos dijeron que en esta legislatura no se haría un uso político de la lengua. Afirmación de Carod Rovira más que imaginativa, delirante.
Entretanto la tercera hora de marras cobra hechuras de fracción al minuto de un parquímetro, que irrita de lo lindo cuando nos rascamos el bolsillo para abonar su importe. ¿Pero qué tercera hora? Aquí de lo que se trata es de una educación realmente bilingüe con horas paritarias. Y ni un minuto menos.

miércoles, 14 de febrero de 2007

No eran vascos


Unos días atrás la prensa (diario El Mundo) traía noticia de la escalofriante comparecencia de un portavoz del Consejo de la Juventud Vasca. Uno de esos organismos que cuestan un pico y cuya utilidad es inversamente proporcional a su dotación económica. Preguntado por las víctimas del atentado en la T-4 de Barajas, el interfecto respondió que nada tenía que decir al respecto puesto que no eran vascas. Argumento aberrante que denota que el mentado organismo está ayuno de lo que pregona: de consejo. O de buen consejo. ¿Se puede ser más imbécil? La respuesta es afirmativa, aunque pareciera que el chico tocó techo y que no cabe superación. Pero es muy joven y todavía puede explorar nuevas rutas y batir registros en aras de la estupidez integral e irrecuperable, por lo que presumimos acabará detentando algún cargo público de relevancia en las instituciones autonómicas a la vuelta de muy pocos años.

Al chico se le olvidó decir que si bien no eran vascas las víctimas, sí lo son los asesinos, desliz comprensible si tenemos en cuenta que los principios de reciprocidad y de asociación interesan a la construcción lógica y racional del pensamiento y semejantes filigranas no son exigibles a fecha de hoy, tal como está el patio, al destacado dirigente de un organismo de nombre tan rimbombante y, más si cabe, por esas latitudes.

No obstante el argumento, no eran vascos, que no deja de ser una evasiva, traza un retrato instantáneo y exacto de la cerril mentalidad nacionalista. Su universo-mundo no va más allá de tomarse unos chiquitos en la herriko-taberna con los amigotes de la cuadrilla, de las capturas de la anchoa en aguas del Cantábrico, de las regatas de traineras o de la glosa en grupo de los artículos que publica en el diario Gara ese baluarte de los derechos humanos que es De Juana Chaos, aunque luego alce su voz contra el orden mundial, o desorden, y se conduela acaso de víctimas no vascas, como los palestinos en el convulso polvorín de Oriente Próximo, pongamos por caso, o de aquellas otras causas que promuevan su afinidad y simpatía. Seguro que el chico tiene opinión formada sobre las muchas tragedias y dramas, por motivos bélicos, terroristas o de otra naturaleza, que salpican toda la geografía planetaria.
Pero a Gorka Gutiérrez, si así se llamara -es claro que no es Pedrito de Andía-, no hay que reprocharle disimulo, falsía o mendacidad, nada salvo la idiotez supina que el nacionalismo inocula a sus voluntariosos activistas. Pues lo ha dicho todo de manera elocuente y se le ha entendido bien dando la callada por respuesta. Saliéndose por la tangente nos ha obligado a mirar al hipocentro de su alma envilecida, tan joven, qué lástima, por la vesania fanática de la limpieza de sangre y de cuna. Es de esos que antes de socorrer a una persona que precisa ayuda, que se está ahogando por ejemplo, mira primero el DNI y comprueba su lugar de nacimiento o le hace una analítica sanguínea en un periquete con un laboratorio de bolsillo que trae consigo para determinar su factor RH y decidir si le compensa rescatarla del agua.

lunes, 12 de febrero de 2007

Oleguer Laporta


Parece una errata, pero no lo es. En efecto, el apellido del título le cuadra al defensa azulgrana a las mil maravillas. De tal palo, tal astilla. Hay cosas que se transmiten de padres a hijos, no a través del código genético, sino del entorno, del ambiente de la crianza, a veces muy poco edificante. Oleguer, sino hijo carnal, sí espiritual, es el alumno aventajado, algo díscolo, de Joan Laporta.

Oleguer, metido a ideólogo del nacionalismo, un pensador de la talla de Rubianes, ha tenido unas palabras de aliento para el sanguinario etarra De Juana Chaos en un artículo publicado en la revista Berria, o cosa parecida. Sus declaraciones posteriores en la sala de prensa del FC Barcelona han causado una comprensible polémica e incluso, así lo explican algunos medios de comunicación, el presidente Laporta ha salido a escena para darle al jugador un tirón de orejas. Pero no se engañen, Laporta no ha censurado el contenido repugnante del artículo de marras y de las declaraciones, sino el lugar elegido para hacerlas: las instalaciones del club.

Si eso significa que Laporta rectifica ciertos hábitos, lo daremos por bueno. Pero nos cuesta creer que rectifique en nada. A fin de cuentas Laporta ha cultivado como nadie y por diferentes medios la más evidente y descarada mezcolanza entre política y deporte interviniendo a favor de las selecciones deportivas catalanas, tomando un aperitivo con candidatos a la presidencia de la Generalidad en plena campaña -se daban de bofetadas por retratarse a su lado- o autorizando el uso del Camp Nou en jornada liguera para actos reivindicativos de inspiración ultranacionalista.
Nadie como Laporta para atizar el fanatismo tribal revestido de aparentes buenas maneras y de supuesta distinción. Por ello le auguramos un futuro prometedor en política, porque recrimina a uno de los suyos, Oleguer, algo que él ha hecho reiteradamente. Laporta va para político. Eso es evidente. Porque da y quita y tiene una memoria de corto plazo francamente mejorable. Y porque el nacionalismo anda un poco alicaído, no en sus desafíos y conquistas, sino en su liderazgo. Se vende y se postula para heredar a Pujol, una vez sabido que Carod Rovira es una caricatura patética y que sufre en relativo silencio, como las hemorroides, la humillación de tener un superior jerárquico de las características de Montilla, que no es más que un accidente, una fase política transitoria, puesto que su verdadera misión no será otra, en el diseño de la Cataluña futura, que llevar la bandeja de los cafelitos y las pastitas a los prebostes de la nueva era nacionalista.

A Oleguer se le cae la baba con De Juana Chaos porque asesinó a 25 españoles. Y a Laporta, en el fondo, se le cae la baba con Oleguer. Porque reconoce en su chico las cosas que a él le gustaría decir y el protocolo le obliga a callar. No sabemos cómo recibirán al defensa del Barça por esos estadios del ancho mundo pero a la que el graderío le dedique un pitido saldrán los de siempre, como una jauría hambrienta, a azuzar el espantajo de la catalanofobia. Otro jugador del Barça, preguntado por la prensa, ha dicho que en el vestuario hay opiniones de todos los colores y que ellos están para jugar a fútbol. Eso lo pasamos. Pero luego lo estropea añadiendo que todas las opiniones son respetables. Todas no.

Aquí acaba esta bitácora porque Tolerancio se va a comprar ahora mismo unas zapatillas deportivas de la marca Kelme.

sábado, 10 de febrero de 2007

FA(R)GO


Fargo es una extraordinaria película de los hermanos Coen. Mención especial merecen a juicio de Tolerancio las interpretaciones de Steve Buscemi y de Frances McDormand. La trama delirante y abracadabrante, con secuestros fallidos y asesinatos, transcurre en Fargo, una pequeña ciudad de Dakota del Norte, en un entorno boscoso y nevado. Un escenario tan blanco y puro que resalta por contraste los turbios manejos de los protagonistas. A los visitantes les recibe la enorme escultura, a pie de carretera, de un robusto leñador, hacha al hombro, ataviado con su preceptiva camisa de franela a cuadraditos.

La realidad supera la ficción. Que no es extraño, pues la ficción es a menudo una realidad domesticada y presentable. El argumento, sino idéntico, sí parecido, se repite en Fago, provincia de Huesca, una localidad de alta montaña con un censo de 31 vecinos, perdón, 30, y con el mismo aditamento de nieve. A fin de cuentas como si una consonante se hubiera desprendido por el camino.

El alcalde, del PP, ha sido asesinado de un escopetazo. No se saben con certeza ni la identidad del autor o autores ni los móviles del crimen. Un sospechoso ha sido detenido. En un principio admitió ser el único autor pero unos días más tarde cambió su declaración ante el juez. Circulan todo tipo de rumores y escuchetes e incluso se deslizan insinuaciones que a poco más justifican el asesinato. Y no sabe el atónito espectador si el presunto autor va a ser recluido entre rejas o agasajado con una condecoración. El caso es que no sorprendería que al quite anduvieran huroneando por la zona guionistas y avispados productores de cine para hacerse con los derechos de la historia y rodar una película. Taquillazo asegurado.

El detenido fue candidato del PSOE en las municipales. El dato aporta un matiz morboso al luctuoso suceso. El sentido común dice que en comunidades tan reducidas la política está teñida, más si cabe, de rencillas y particulares que afloran a superficie de un modo palpable y a diario. Las densas concentraciones humanas diluyen las malquerencias personales que en el caso presente cobran mayor protagonismo. No puede ser de otra manera, pues en lugares como Fago el roce continuado -donde el ámbito privado y público se solapan de manera casi inextricable y es imposible desconectar de esa frecuencia de onda, pues a cada paso se dan de bruces los rivales al comprar el pan en el horno de doña Patro o al tomar un cafelito en la cantina de don Pascasio- devienen fricciones, rivalidades insoportables y enemistades declaradas.

En este asunto late un fondo alegórico que salta a la vista. Es tan obvio que nos trae a la memoria el célebre cuadro de Goya con los dos fulanos enterrados hasta la rodilla tundiéndose a mamporros, bien entendido que aquí no hay reciprocidad exculpatoria, pues el mamporro mortal, el escopetazo de postas, lo da uno y lo recibe otro. Pero su dimensión metafórica es innegable. La lucha a degüello, de enfrentamiento cainita, se evidencia en las respectivas y antagónicas afiliaciones políticas. Es la metáfora perfecta del guerracivilismo en el que nos han metido hasta la cintura, o hasta el cuello, sin haberlo pedido.

jueves, 8 de febrero de 2007

Golden shower de Jarrai




Tolerancio advierte que esta bitácora puede herir la sensibilidad del lector. En ningún caso deben leerla menores y en todo caso los adultos, con reparos. Si Tolerancio no fuera una calamidad al teclado añadiría dos rombos, o mejor tres, junto al título para enfatizar esta cautela. Avisados quedan. No se admiten reclamaciones.

El pasado domingo día 4 de febrero 18 prófugos de Jarrai se entregaron voluntariamente a la policía autónoma vasca al finalizar un acto pro-etarra celebrado en un frontón, con presencia, entre otros, de Arnaldo Otegui, ese levitante apóstol de la paz, según Zapatero. Tras dos semanas en busca y captura, perseguidos de cerca por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, pisándoles los talones y echándoles el aliento en el cogote, se han entregado por su propio pie ante las cámaras de TV, vitoreados por sus cofrades en medio de una escenografía hábilmente diseñada.
El resultado de la verbena batasuna no ha sido otro que la humillación del Estado de Derecho. Quienes confiaban en la astucia, en la habilidad de Rubalcaba, el Fouché del gobierno socialista, para disimular las torpezas sin cuento de ZP y del Fiscal General, y aportar unas pinceladas de aparente lucha antiterrorista, han quedado chasqueados y con un palmo de narices. No sabemos como lo habrá encajado el maquiavélico ministro pero es evidente que los jovenzuelos etarras se han reído de él en sus barbas. Y de paso en las de todos. Nos han dejado a la altura del betún. Hay que admitirlo: han ganado el punto y van ganando la partida por goleada.

Se han reído en nuestra cara por no decir otra cosa. Que la diremos, pues no callamos ni bajo el agua. Si alguno de ustedes ha tenido el dudoso placer de visionar, así lo dicen los especialistas, una peli porno alemana habrá comprobado, entre perplejo y asqueado, la afición tudesca por el bizarro episodio que llaman pishing o lluvia dorada. Sin duda semejante fenómeno, entre mosófilo y extravagante, tendrá alguna explicación erotoantropológica que a Tolerancio se le escapa. Acaso guarde relación con arraigados hábitos nutricionales en aquellas latitudes como el abusivo consumo de cerveza que precisa una frecuente eliminación so pena de que a uno le estalle la vejiga. Contrariamente a lo que a menudo se repite en gustos no hay colores, también son los gustos materia opinable, como casi todo en esta vida. Algunos gustemas centroeuropeos son extraños o discordantes a nuestro paladar como esas guarniciones a base de remolacha, chuckrut, pepinillos agridulces y otras cosas por el estilo. O el codillo hervido al gusto alemán, insípido como no hay dos.
Pues bien, en materia de preliminares y acoplamientos, a la población alemana consumidora de pornografía -confieso, yo pecador, haber visionado unas cuantas de esas pelis por motivos que no hacen al caso, dejémoslo en un interés meramente sociológico- le chifla la presencia de un gag de renales destilaciones. Fritz blande su chisme y rocía a Elke con una micción. Una marranada. No le cuadra otro nombre… pero si son adultos y hay mutuo consentimiento, con su pan se lo coman.

Eso, por duro que parezca, es exactamente lo que ha hecho Jarrai sobre la boca abierta y de amplias tragaderas del Estado de Derecho gestionado en esta legislatura por ZP y sus ayudas de cámara: orinarse en su boca. Que no lo camuflen con otros ropajes. Nos dicen que llueve cuando nos mean encima. Las salpicaduras, como el riego por aspersión de un jardín, alcanzan todos los rincones. Que nadie diga que no se siente concernido por las subalternas artes, como de mamporrero, del gobierno ZP respecto de los terroristas y su claca auxiliar. A todos sin excepción esta burla sangrante nos ha ungido con una diluvial lluvia de escupitajos y de otros fluidos residuales y nos ha dejado chorreando.
En este film espeluznante, híbrido de porno y gore, Fritz es ETA y Elke, ZP, y por delegación, todos nosotros, pues, guste o no, es nuestro presidente. ¿Qué el símil es doloroso y se clava como una puñalada en el estómago? Sí. Pero había otro aún peor. ¿Saben en qué consiste la práctica erótica en grupo procedente de Japón que recibe el nombre de bukkake? Otro día se la explicaré. Es la cochinada elevada al cubo. Pero encaja aquí a las mil maravillas.

Si sus tripitas padecen con estas cosas y con estas líneas, tómense un protector estomacal para prevenir la úlcera y evitar una arcada. Pero les ruego que no cobre daño su memoria, que la blinden -como las aguas del Ebro o una competencia estatutaria-, la ejerciten y no olviden nada, ni una palabra, ni un gesto de todo cuanto sucede en estas horas turbulentas. No olviden nunca. Eso es, memoria histórica, pero reciente.


martes, 6 de febrero de 2007

De Juana se siente violado


Con esas palabras De Juana Chaos ha descrito su dramática situación a un grupo de escritores vascos que tuvieron la deferencia de visitarle en su habitación del hospital 12 de Octubre y levantaron acta de su horrible sufrimiento, mitigado durante el ayuno anterior con emparedados de Pan Bimbo. No sabemos si agasajaron al doliente etarra, protomártir del irredentismo vascongado si llegara a fallecer, en palabras del señor Chaves, presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, con algún presente para elevar su moral. Parece ser que al recibir a sus admiradores postrado en su lecho, las intermitentes señales luminosas del monitor que controla sus constantes vitales cabrillearon de contento e improvisaron una cordial salutación en código morse. En todo caso es cosa segura que no le ofrecieron bombones por mantener el paciente una estricta huelga de hambre, aunque uno de los visitantes quiso derretir un bombón, relleno de pacharán, para pinchárselo por vía intravenosa.

Acaso le llevaron flores, rosas blancas quizá, que en el lenguaje de las ofrendas florales es una declaración de amor platónico, sublimado y espiritual. Pero también cabe que tenga ese ramo repetido en sendos floreros, uno de ellos con una nota manuscrita y firmada por Pachi López y el presidente Zapatero, convencido éste de que De Juana, el mismo que comía un mes viendo en los funerales las caras desencajadas de los familiares de sus víctimas, es un hombre de paz. Pero quizá le llevaron claveles blancos que en el criptolecto floral significa vos sois mi divinidad. O un ramillete de dalias rojas que vale por vuestros ojos me abrasan que es lo que sucede a quienes se reúnen con los emisarios de los terroristas cuando les miran directamente a los ojos.

De Juana Chaos se siente violado porque le han enchufado contra su voluntad sondas para alimentarle con suero y le someten a exhaustivos análisis para determinar a diario su estado de salud. Tanto chisme le conturba, violenta su privacidad y aflige su atribulado corazón. Si es así, que espere al día que por causa de los avatares de la mecánica corporal el proctólogo le explore el recto con uno de sus intrusivos aparatejos.
Nada han dicho las portavoces de algunos colectivos feministas acerca de la audaz y acaso inapropiada analogía del ayunante terrorista y sus estuprofactas sensaciones. Pero su silencio nada tiene de sorprendente. Ni que De Juana Chaos, si troca la cama por el ataúd, se convierta en mártir y sea aupado a los altares del nacionalismo vasco y su figura loada e incensada al alimón por los propagandistas de ETA y los agentes gubernamentales partidarios de la llamada negociación. En todo caso, posibilidad que estremece a Chaves, si un tipo así alcanza el rango de mártir está todo dicho a propósito de los fieles y devotos de su causa y de semejante martirologio. ¿Qué le vamos a hacer? Hay a quien se le cae la baba delante de una foto de Geoffrey Dahmer o de Ted Bundy, dos de los más sanguinarios asesinos en serie de los Estados Unidos, cuyas andanzas han sido incluso llevadas a la gran pantalla.

Es lo que sucede cuando se desenfocan las lentes y se confunden y entremezclan las cosas. Los asesinos desalmados con mártires, las víctimas de las violaciones con los verdugos y la paz con el armisticio y la claudicación vergonzante. Quien mantiene intacto su punto de vista y no padece trastorno óptico alguno es el terrorista yaciente. No se arrepiente de ninguno de sus viles asesinatos, así lo ha manifestado a unos reporteros de un diario británico que se han colado en su habitación tan ricamente a pesar de la vigilancia policial a la que está sometido. Va a ser que les han dejado pasar a caso hecho -mejor un medio extranjero- para que la imagen doliente de De Juana nos golpee la conciencia, nos ablande y prepare para una sentencia firme de tenor distinto a la fallada días atrás por el pleno de la Audiencia Nacional. Pero algún día acabará esta pesadilla. O no.


domingo, 4 de febrero de 2007

Inseminaciones a go-gó


Tras 16 meses Gas Natural tira la toalla. La OPA inamistosa a Endesa ha fracasado. No se ha producido el milagro de la vida: la fecundación. Recordamos a los directivos de Gas Natural, empresa controlada por La Caixa, decir ufanos que habían puesto la semillita luego de un acoplamiento brutal, sin cortejos ni preámbulos, sin los protocolarios ritos de apareamiento -una cena romántica, un paseo a la luz de la luna, un cóctel en un local chic, a media luz, una melodía interpretada al piano-. Nada de eso. Fue lo que en algunos ambientes llaman un episodio de relaciones traumáticas, esto es, a lo bruto, sin el necesario y lubricante concurso del tarro de vaselina.
Los directivos, excitados, bramaron empalmados como alces en celo, penetrando Endesa a degüello, auxiliados en esos menesteres por el entonces ministro de industria, señor don José Montilla, hoy MHP, Molt Honorable President de la Generalidad de Cataluña que mantenía en aquellas horas estrechos vínculos con los aguerridos donantes de esperma, pues La Caixa, entidad conocida por su conmovedor cultivo de la filantropía a través de su Obra Social, acababa de condonar al PSC los intereses de un préstamo multimillonario. Y claro, innobleza obliga.
Dijo en su día el ex-MHP, Pascual Maragall, que habría OPA y Estatuto. Del estatuto no habrá quien nos libre, ni siquiera el Tribunal Constitucional, que desoirá la petición de recusación del magistrado Tremps cuya imparcialidad en la causa, nos dirán, está más que probada. Pero la OPA no ha cuajado. El semen era defectuoso.

A lo que se ve la calidad del semen entre los varones indígenas ha sufrido una merma considerable por culpa de tan difundido hábito como es el sedentarismo. Preocupante dato que explica en parte nuestro irrisorio índice de natalidad, alejándonos de los tres hijos por matrimonio que recomendara en su día la primera dama, señora Ferrusola de Pujol, como umbral numérico deseable para la progenie autóctona. Así lo dice un informe científico difundido días atrás en toda la prensa. La movilidad de los espermatozoides se ha reducido en más de un 30%. Quiere ello decir que no corren tan presurosos como antaño a fecundar el óvulo, como desganados que están, inapetentes, víctimas acaso del dominante estilo de vida indolente y acomodaticio. Por cierto que una de esas pinceladas chocantes del informe advierte en particular de la paupérrima densidad espermática de los pilotos de caza -no es broma- que, en adelante, no podrán repetir impunemente el socorrido farol donde pongo el ojo pongo la bala, lo que explicaría su ínfimo y fatídico índice de aciertos cuando les da por bombardear un objetivo estratégico y acaban despachurrando por error a cientos de personas. Desajuste macabro conocido como daño colateral. Afortunadamente no abundan los pilotos de caza-bombardero y su incidencia en la pirámide demográfica es pura anécdota.
Es lo que tiene ir por ahí de cansadamas, de milhombres, de machote, que un gatillazo lo tiene cualquiera y quedas, como los promotores de la OPA, de bocazas y con el culo al aire.

Hemos sabido que una gaditana de 67 años ha sido exitosamente inseminada. Ha dado a luz a dos hermosas criaturas. La anónima aportación de material genético la ha elevado a la categoría de feliz madre y abuela al mismo tiempo ¿Estarán implicados en la sorprendente noticia, con aires de amoroso affaire entre probetas de laboratorio, los directivos de Gas Natural… esos sementales desbocados siempre a punto para ir haciendo bombos al doblar una esquina?

viernes, 2 de febrero de 2007

El borriquillo de Pujol

Todos prestamos atención veneranda a don Jordi Pujol cuando pide la palabra. No en vano ha sido Molt Honorable durante algo más de dos décadas. Padre de la patria, preclara autoridad investida del don pontificio de la infalibilidad y dechado sin tacha de las humanas virtudes. Su palabra luminosa hiende las tinieblas y nos muestra el camino a seguir, como el profeta que guía los pasos del pueblo exódico a través del desierto en pos de la plena realización nacional.
A Pujol no le gusta el burrito catalán. Lo dijo en una conferencia. Considera que tan difundido icono es una broma, simpática, pero una broma al cabo que nada aporta a la conciencia patria en permanente construcción y vigilante estado de alerta. Que no pasa de ser una mera chanza y que no habría de promover una identificación simbólica tan vehemente en un considerable segmento de la población nativa.

El alumbramiento comercial del pollino revela que el nacionalismo acude al trapo siempre, sin demora, sin descanso, como un toro de lidia en el albero a la adornada cita del diestro. Que hace acto de presencia, compite en todos los ámbitos de la vida y en toda ocasión manifiesta su voz, o su rebuzno. A modo de los tótems tribales, el hecho diferencial puede expresarse mediante el concurso de un emblema zoológico extraído de la fauna autóctona. E ideólogos y publicistas juramentados de la patria ofertan su propia versión nacional. Si el toro de Osborne, que nació como un reclamo meramente publicitario, incrementa su campo semántico y deviene para algunos espontánea expresión de la españolidad, se contraataca con un animal diferencial que represente los sentimientos del irredentismo catalán y nos desagregue del consenso, en este caso de la pell de brau.
El asno, que sepamos, nada tiene de significado trasunto de una mitofauna localista, en este caso la catalana, más que en Calabria o en las agrícolas llanuras de Panonia, donde también hay burritos. Que integre con especial protagonismo nuestro bestiario o que los catalanes hayan cultivado tradicionalmente una filia desaforada por ese entrañable cuadrúpedo mayor que por el ganado ovino o por los mustélidos boscícolas. Pero había que ofertar un producto distinto en un supuesto mercado de alegorías zoológicas nacionales y el nacionalismo catalán, al quite, inasequible al desaliento, tomándose la inocua cuestión como un desafío, lo ha hecho. Y como el clan de los tupí-kawaíb que rinde culto a sus ancestros transubstanciados en el tucán de pico amarillo o los papúos bimin-kuskusmin en el pangolín, el catalanismo ha dado en el clavo con el descriptivo emblema del burrito.

A menudo odiamos lo que nos recuerda demasiado a nosotros mismos Es una ley antropológica. Será porque el burrito es la metáfora perfecta del nacionalismo por su tozudez, resistencia e impermeabilidad a la lógica. La elección del asno denota que el nacionalismo está más allá o más acá de la razón, pues todos sabemos por obra y gracia del refranero y del folclore que el burrito es también analogía de ignorancia e inocencia, de incontaminación por el pensamiento racional con sus enrevesados y civilizados sofismas. Es un noble bruto y subidos a su lomo, tras hacerle un reset a nuestro cerebro, reingresamos plácidamente en el añorado estado del adanismo primigenio.
Pujol sabe que el nacionalismo puede ser objeto de mofa y befa por recurrir a ese icono de tan evidentes connotaciones. Pero que quede tranquilo, los no nacionalistas no sabemos sacar provecho de los filones que nos sirven en bandeja de plata para propiciar identificaciones hirientes e hilarantes. En ese caso, el burrito nos define a los no nacionalistas tanto como a los nacionalistas por incapacidad táctica o estratégica al pretender que la lógica, el afán didáctico y una historiografía sustraída a la tergiversación sistemática son instrumentos suficientes para, sino derrotar al nacionalismo, sí desactivarlo, convirtiéndolo en una extravagancia testimonial. En un anacronismo, en una anécdota risible. Craso error, pues el nacionalismo es inmune al juicio crítico. Un día lo aprenderemos, pero será demasiado tarde. Por eso el burrito es un icono inmejorable pues retrata a unos con enorme rigor y precisión y advierte a otros de sus carencias. Es pues el burrito un retrato acaso artificioso pero hiperrealista del colectivo. Hasta otra… i-ahhh!