Esas fueron las palabras que Zapatero, metido a arúspice, pronunció enterado que ETA había robado 350 pistolas de un arsenal en suelo francés, tras arduas pesquisas policiales, pues la confirmación de la autoría del robo se demoró por espacio de unos meses. La declaración del presidente causó admiración y asombro pues denotaba su sapiencia infusa en materia física y mecánica al deducir que un acto, el robo de las pistolas, generaría unas consecuencias. O será que el presidente está en el secreto del llamado efecto mariposa. Esto es, el revoloteo de una mariposa en las Quimbambas ocasiona una ligera brisa en otro y distante punto del planeta. Todo está interconectado. ZP paladea y recita los versos de Rabindranath Tagore.
Y, en efecto, ha habido consecuencias. La primera no tardó unas horas en producirse. Nada más robar ETA ese ingente armamento, el parlamento europeo, a instancias del PSOE, aprobó una moción de respaldo al gobierno español en su proceso negociador con la banda terrorista ETA.
Otra consecuencia, 30/12/06, fue el atentado, perdón, el trágico accidente en la T-4 de Barajas. Dos muertos.
Pero hubo más. Una campaña auspiciada por medios de comunicación -y cargos institucionales- tendente a demostrar el sufrimiento insoportable del etarra De Juana Chaos, juzgado y condenado por un par de articulillos de nada, un delito de opinión. También supimos de las inclinaciones filantrópicas de sus familiares, y del mismo interfecto, que se ejercitó en tiempos como héroe condecorado por el ayuntamiento de Madrid al haber auxiliado a los bomberos capitalinos sofocando un incendio.
A mayor abundamiento, su vida corría riesgo porque no le había quedado más remedio que recurrir a una estricta huelga de hambre para reclamar la atención de una sociedad conformista y alienada que vive de espaldas al drama carcelario de los presos pacifistas de ETA. Campaña mediática e institucional que instaba a una revisión de la condena impuesta por la Audiencia Nacional. Los magistrados del Tribunal Supremo no fueron insensibles a tan convincentes y humanitarios argumentos y rebajaron la pena considerablemente de tal suerte que la excarcelación del terrorista parece cosa inminente.
No fue la última consecuencia. Hemos sabido que los eurodiputados del PSOE han intentado colar de rondón en Estrasburgo una moción para que los brazos políticos de las organizaciones terroristas abandonen el listado maldito confeccionado en su día por la UE. Una estigmatización insufrible para los dirigentes batasunos, preocupados como nadie por la convivencia pacífica entre los hombres de buena voluntad. Y también que a ZP le han encandilado las sinceras y edificantes declaraciones de Otegui, domingo 25/02/07, al diario La Vanguardia.
Estas han sido las más notables. Pero seguro que ha habido más, que las hemos pasado por alto, y que habrá otras en próximas fechas. Veremos cosas que nos helarán la sangre, lo dijo en su día la madre de Joseba Pagazaurtundúa y conviene no olvidarlo.
Vistos los antecedentes no sabe uno si habría sido mejor que no las hubiera… consecuencias. La próxima vez que ZP adopte ese aire profético y visionario nos echaremos a temblar. Ah, una más… De Juana Chaos abandonó al fin su ayuno. Sus cofrades le tributarán un caluroso homenaje dando cuenta de un suculento marmitako o de un puchero de apetitosas pochitas blancas con txungur.