sábado, 30 de junio de 2007

Las cometas de los talibanes


Visto recientemente en un programa de TV emitido por Antena 3 con la peregrina excusa de la elección del Español de la Historia, según una encuesta por grupos de edad y procedencia geográfica.

El célebre dramaturgo Antonio Gala, invitado ilustre, pegado a su bastón rematado por un pomo nacarado, dijo, sentando poética cátedra, que Isabel la Católica carecía de méritos para figurar en dicho listado y que mejor estaría en otro, el de los personajes más aborrecibles, ocupando un principalísimo lugar. No discutimos que el legado de Isabel la Católica sea discutible, pero es sin duda relevante… pero qué hemos de hacer si la estirpe humana alumbra entre genios singulares, como don Antonio Gala, y legiones de discretos o mediocres, notorias arpías y matarifes descomunales.
El laureado dramaturgo, con arreglo al guión habitual, largó el conocido argumento de la Inquisición, como si la reina católica la hubiera sacado de un secreto escondrijo de la enagua y no existiera dicho tribunal desde el siglo XIII, creado por los dominicos y presente en diversos reinos europeos de aquella hora. Y añadió solemne, transido del perfume embriagador de mirtos y arrayanes del Generalife que trae en un frasco de esencias en el bolsillo de la chaqueta, que nunca se debería haber conquistado -no reconquistado- Granada.

Vista la evolución de los países dominados por la fe islámica en siglos posteriores nos gustaría saber qué opinarían las granadinas de hoy de semejante avatar de la historia, paseando sus encantos en burka, por ejemplo, por las playas de Salobreña, del cabo de Gata o Matalascañas.
Nos dicen que hay diferentes modos de ver el islam. Seguro que es así. Que no todos son iguales. Pero por mucho que insistan quienes nos edulcoran la taza de ese té amargo, hay una tendencia dominante que se solapa a la sunna, la shi’a, a las escuelas jurídicas coránicas, hanbalitas u otras y que cualquiera puede ver que tenga ojos en la cara y que tira de espaldas desde el punto de vista del respeto a los derechos y libertades individuales… incluso uno de esos nostálgicos y latosos poetastros de la llorada sensualidad del antiguo reino nazarí, ande o no tibio a base de finitos y manzanillas, degustando como un sátrapa persa de morro fino -persa, pero no musulmán- lonchitas de jamón de pata negra, el tabuado, contaminante y maldito jalufo que campa a sus anchas por las serranas comarcas onubenses.

Tampoco los granadinos podrían hacer volar cometas por la Alhambra o por la fértil y verdinal vega del Genil, ni escuchar música de Camarón de la Isla -de Mozart o de los Rolling Stones, qué más da-. Cierto que de no haber reconquistado Granada Isabel la Católica, aquella región podría haber transitado insospechados caminos y ser hoy como Turquía, un país de mayoría mahometana pero laico en sus fundamentos -ya veremos por cuanto tiempo resiste la antigua Sublime Puerta, ahora laica, los embates del ariete integrista-… pero, como toda hipótesis vale cuando jugamos a qué habría pasado si… también podría ser como Arabia Saudí, donde las mujeres no pueden conducir un automóvil, o Irán, donde se ahorca a los homosexuales de grúas inmensas para escarmiento de pecadores impenitentes e indiferencia de Pedro Zerolo, que nunca ha dicho nada al respecto, o como Somalia, donde se lapida a muerte a los adúlteros, cediendo el privilegio ceremonial de la primera piedra a los familiares mancillados en su honor.

En Afganistán los talibanes, allá donde asientan sus reales, prohíben a sus granadinos de a pie, entre otras cosas, jugar a las cometas, tan bonitas y vistosas, mecidas por el viento como errabundos abanicos que cosquillean la Todopoderosa nariz de Alá. Ellos sabrán qué peligro, que amenaza, supone ese maravilloso e inocuo artefacto volador para los cimientos de la fe islámica.
Que no daría Tolerancio por enviar una temporadita (¿La de los almendros en flor?) a Antonio Gala y su cohorte de poetas arábigo-andaluces -a Goytisolo también en calidad de visir- en paracaídas, si no están proscritos esos artilugios aeronáuticos por demoníacos, a las montañas de Kandahar para que declamaran sus delicados poemas a los emboscados guerreros de luengas barbas y negros turbantes y a su regreso nos explicaran tan inolvidable experiencia… con los albaricoques de la generación por corbata.

jueves, 28 de junio de 2007

PSOE e hispanomitosis leonesa


Con el PSOE de ZP -¿O será con el PSOE en general, pues no hay más PSOE que el de ZP?- toda la variopinta trouppe anti-española está de enhorabuena. Da igual su procedencia geográfica o el lugar que ocupen en el espectro ideológico: partidos, partidillos y partidículos se suben a la chepa del PSOE a modo de acorazado portaeronaves y desde cubierta apuntan su artillería para demoler la unidad y cohesión nacionales, garantía única y cada vez más devaluada del irrenunciable principio de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.

En determinadas regiones el PSOE pacta o se alía con partidos que promueven la secesión de una parte del territorio. En Cataluña con PSC, ERC e ICV. En Galicia con el BNG, ya saben, be-ene-ge, por si hay dudas fonéticas. En el ayuntamiento de Palma de Mallorca y en el gobierno insular, entre otros muchos, hasta media docena, con UM de Antonia Munar, con quien habría pactado también muy de su grado el PP de Jaume Matas, ahora dimitido. Que es lo que pasa cuando uno le besa el trasero al nacionalismo… que no hay pasta dentífrica que lo arregle, jijijí… (que tome nota Albertito Fdez, el del voto inútil a C’s).
En otras regiones pacta alcaldías, y quizá algo más, con Nafarroa-Bai -una coalición de partidos vasquistas cuyo nombre significa, curiosamente, Navarra Sí, cuando lo razonable sería que se llamara Nafarroa-Ez, esto es, Navarra No-, formación que procura también la segregación territorial previa anexión de Navarra al País Vasco para configurar la Gran Euskalherría soñada por las tramas abertzales.

Habrá más casos, pues amplia es la casuística de la deserción múltiple del PSOE del ámbito constitucionalista. Pero llamativo es, como si no lloviera ya bastante, que el candidato del PSOE a la alcaldía de León, que ostentará la vara consistorial gracias al apoyo de los concejales de una formación leonesa localista, haya anunciado que trabajará por hacer de León una comunidad autónoma uniprovincial.
Y no le faltarán al nuevo burgomaestre argumentos historicistas groseramente cocinados siguiendo a pies juntillas la receta indigesta de los suevos escalfados auspiciada por los arrebatados bardos soplagaitas del BNG… estrategia obediente a los principios culinarios y gastronómicos del constructivismo micronacional. Y sacará a pasear las momias corruptas y pestilentes, pongamos por caso, de Fernán González, de doña Urraca, de Alfonso IX y doña Berenguela o de Volturio Viridio Pictrión, un entre legendario y fantasmagórico caudillo de la Celtiberia pelendona que rendía culto in illo tempore al dios equino Mandicae o de cualquier otro cachivache o morralla mitofolclórica que un erudito a sueldo, supuestamente especializado en la nebulosa antigüedad, le plante en la mesa del despacho. Aquí todo vale. Cualquier mamarrachada o engendro híbrido de vestigio lítico y componenda toponímica, aún traída a contrapelo, justifica todo ilegítimo intento de apuntalar una entidad política de nuevo cuño.

Es este sin duda el más extravagante caso -quizá no el más grave pues no exuda la sangre derramada del bombazo destripador o del tiro en la nuca- de lo que llamaremos en adelante la mitosis hispánica, una suerte de división sucesiva del núcleo celular… de secesión implosiva y en cadena, hacia dentro. La separación por la separación. Hoy toca León, sin Castilla. Mañana, cualquiera sabe. La separación por puro vicio. Cantonalismo siglo XXI. ¿Cuándo despertaremos de esta pesadilla?

martes, 26 de junio de 2007

Selectividad: la B con la A, BA


Recientemente se han celebrado las pruebas de selectividad. Aún no han salido las notas pero es previsible, con arreglo a ejercicios anteriores, que apruebe entre un 85 y un 90% de los examinandos. ¿Quiere ello decir que, a pesar del tantas veces execrado fracaso escolar, el nivel de aprobados es muy elevado porque la preparación académica de los adolescentes es notable? Nada de eso. Que nadie se llame a engaño, no es más que una treta. Aprueba la mayoría porque la exigencia es mínima.

Puesto que nadie suspende, ni repite curso, casi todo el mundo pasa el corte. No tendría sentido dar carta blanca al estudiante durante su etapa de bachiller, jijijajá, para llegar al lance supremo de la selectividad y plantarle delante un examen complicado y darle una estocada de muerte. La selectividad, pues, se cobra muy pocas víctimas.
Lo mismo sucedería, pensamos, si los estudiantes se hubieran fajado en mil problemas y desafíos durante la ESO, pues aquellos que la sobrevivieran y optaran a cursar estudios universitarios pasarían la criba, sudando tinta y con un bagaje cultural más sólido, pero la pasarían y en una proporción similar. Sólo que en lugar de acudir en junio, de primeras, pongamos por caso, doscientos mil, lo haría la mitad aproximadamente. Es una cifra meramente orientativa.

De entre todas las asignaturas, la más sencilla, birriosa o devaluada ha sido, cómo no, la de lengua española. Las preguntas eran sonrojantes, del tipo: ¿De qué color era el caballo blanco de Santiago? Y otras de parecido tenor. Los chicos salían dando botes de alegría: ¡Qué fácil era… he contestado fucsia! ¡Seguro que apruebo y con nota! La finalidad de la triquiñuela es obvia. La Generalitat, a través de su Consejería de Educación, tendrá una excusa perfecta para decir que, contrariamente a lo que sostienen esos inadaptados sociales del bilingüismo, el nivel de conocimiento de lengua española de los estudiantes catalanes es similar al de otras comunidades y por lo tanto sus quejas carecen de fundamento. Que la política de inmersión lingüística en nada perjudica el dominio académico de la lengua española entre el alumnado catalán. Al contrario, concluirán, que dicha política es aún insuficiente y hay que reforzarla pues las notas de los chicos y su nivel de competencia en lengua española es superior al de lengua catalana.
De cajones… ¿Cómo vamos a comparar un capcioso examen a base de pronoms febles con preguntas del tipo qué es la gastronomía?... Con tres respuestas posibles, formato test, para contestarla: -a) una especie de gasterópodo que toca la bandurria, -b) un terrorista islámico, o -c) un sustantivo relacionado con las artes culinarias.

sábado, 23 de junio de 2007

Nafarroa-Ez


Nafarroa-Bai es una coalición de partidos nacionalistas que pretende la anexión o incorporación de Navarra al País Vasco para formar ese potaje pseudohistórico que llaman la Gran Euskalherría soñada por Sabino Arana y reivindicada a tiros en la nuca por ETA. Nafarroa-Bai quiere decir, Navarra Sí, lo que es un contrasentido, pues dicha coalición lo que sostiene en el fondo es la negación de la especificidad de Navarra como región diferenciada. Luego lo razonable sería que dicha coalición se llamara Nafarroa-Ez, es decir, Navarra NO.

Parece que en el entorno presidencial, eso dicen, hay ciertos escrúpulos a la hora de formalizar pactos con dicha coalición. Que hay dudas, que se lo están pensando, que no saben si dar o no el paso. Mientras deshojan la margarita y llegan a la conclusión o solución final, sabemos que ya han cerrado media docena de acuerdos en otros tantos municipios. Pero que una cosa es una alcaldía y otra el gobierno foral. Y esto último, de materializarse, podría pasar factura al PSOE, por inconveniente, de cara a las próximas elecciones generales. Lo que es mucho suponer, pues Tolerancio presume que una buena parte de la ciudadanía traga lo que le echen en el rancho, condimentado o no.

Esta bitácora está programada para publicarse el próximo sábado día 23 de junio e ignora Tolerancio si para entonces se habrá constituido el gobierno navarro. Sabremos ese día si ZP autoriza o no a los suyos a dar el paso supuestamente comprometedor de una entente cordiale con los vasquistas de Na-Bai, es decir, de Na-Ez. No se entienden, en el fondo, esos escrúpulos que se hacen públicos con el labio torcido en un rictus, en una mueca asquerosita y escandalizada. ¿A quién sorprendería en el fondo que el PSN, previa instrucción de ZP, acordara con Na-Ez el gobierno foral pre-anexionista cuando ha pactado con ETA en Suiza (al menos los discursos del presidente), con el BNG en Galicia o con PSC, ICV y ERC en Cataluña e incluso se ha conjurado a abrazar e impulsar la desconocida causa del leonesismo uniprovincial para granjearse el voto y apoyo de los concejales de un partido localista a la alcaldía de esa capital? Para el PSOE de ZP, es decir, para el PSOE, pues el de ZP es el único que hay, todo vale contra esa excrescencia, ese sedimento pútrido de la historia que para ellos es España. En resumen, no sabemos si pactará o no con Na-Ez o permitirá a UPN gobernar en minoría. Pero si se decantara por los anexionistas… ¿Dónde estaría la morrocotuda sorpresa?

Las Quimbambas es un lugar de la geografía imaginaria situado allende las coordenadas de la vigilia. Pero sospechamos que ZP en la fase REM del sueño, en sus fantasías oníricas o sus viajes astrales dialoga de grado con los quimbambistas moderados y radicales, tanto da, para propiciar la separación libertadora de ese territorio oprimido del centralismo monolítico y asfixiante del país de Nunca Jamás que impide a los quimbambistas, por mano militar, ser lo que ellos quieren. Como todo el mundo sabe, un hecho diferencial separa y enfrenta de manera irreconciliable a ambas poblaciones: mientras los nuncajamasianos opresores lucen unos imponentes mostachos con las puntas rizadas hacia arriba, los quimbambistas adornan sus facciones con unos lustrosos bigotes con las puntas rizadas hacia abajo.

jueves, 21 de junio de 2007

Mirando a Pamplona


Los concejales electos de ANV han tomado posesión de sus cargos en aquellas localidades donde las listas camufladas de ETA-Batasuna, ésta sí, ésta no, como quien deshoja una margarita, no han sido impugnadas ni por el gobierno, a través del Fiscal General del Estado, ni por el Supremo, ni por el Constitucional ni por los Teletubbies. Se ha consumado, pues, el retorno batasuno a los ayuntamientos para gestionar una mareante cifra anual en concepto de presupuestos municipales: más de doscientos millones de euros, que a 15 € la bala, es un purparlé, hacen un total de…

En las localidades donde las listas de ANV fueron impugnadas asistimos durante el pasado fin de semana, 16 y 17 de junio, fecha de constitución de los consistorios, a las escenas de rigor, es decir, insultos, ocupación de plenos, defenestración de urnas con votos… una auténtica y edificante fiesta de la democracia… permitida o habilitada por las autoridades con mando en plaza, según el grado de implicación que cada uno quiera atribuirles.

Las respuestas a los incidentes han sido de diversa índole. Como la formal alianza PSN-ANV en la localidad navarra de Sartaguda, con un tipo recogiendo la vara de burgomaestre de manos de otro la mar de rollizo que lucía la esvástica nacionalista en la camiseta, el llamado lauburu. Los socios de gobierno se fundieron en un efusivo abrazo ante las cámaras y nos da en la nariz que el edil socialista respiró aliviado y dijo a su colega por lo bajini, gracias por perdonarme la vida… os besaré el trasero cuantas veces sea menester, pues naturaleza, cobardía e indignidad, a partes iguales, me han proporcionado una larga lengua apta para los más salaces lametones. O la garrida actitud de un concejal del PP en Ondárroa que acudió a la cita, rodeado de un batallón de guardaespaldas y ertzainas, para no poder tomar finalmente posesión del cargo mientras sus compañeros de consistorio, PNV, EA y EB (IU País Vasco) aducían un repentino y terrible dolor de espalda para hacer novillos. Admirable entereza del concejal popular que contrasta con la villanía de Núñez Feijoo, cacique del PP gallego, que ha ejecutado mil y una cabriolas a son de gaita delante del BNG para ganar su aplauso y conservar para su partido la alcaldía de Vigo, siendo remunerado, como era previsible, con humillante desdén, por citar un ejemplo entre muchos.

En otra bitácora hablaremos del chalaneo inmundo de los pactos. Pero una cosa es innegable, ETA ha puesto al gobierno ZP mirando a Pamplona, por mucho que nos digan que no ha habido ni reuniones en Ginebra, ni negociaciones, ni pactos, ni cesiones, ni cartas de extorsión, ni rearme terrorista, ni nada de nada, ni oteguis, ni de juanas chaos, ni bombazo en la T-4… nada. Y quien sostenga lo contrario, además, es un desleal y un córvido, un ave carroñera… cuando se ha detenido, nos dicen con los dedos cruzados a la espalda, como cuando éramos niños y nos podían los remordimientos de mentir, más comandos que nunca y que la firmeza contra ETA no tiene ahora parangón conocido.
Al gobierno ZP, y a todos, pues guste o no el gobierno lo es de todos, nos tendrán que recetar, aunque nos avergüence confesarlo, bálsamo emoliente a espuertas para sanar determinadas escoceduras pues los terroristas nos han puesto mirando a Pamplona, a lo bruto, sin ternuras ni caricias.

PS.- ZP ha regresado de un meteórico viaje oficial a Polonia, donde ha cosechado un gran éxito, cómo no, y donde, eso dicen las malas lenguas, le han puesto también mirando a Varsovia.

martes, 19 de junio de 2007

Suben eléctricas, bajan pensiones


El gobierno anuncia que invertirá en bolsa un 10% del fondo de reserva de las pensiones. Y, para pasmo de Tolerancio, los sindicatos mayoritarios no han convocado todavía una huelga general. Sin duda lo han debido hacer, pero el zote de Tolerancio, pendiente del retorno a los ruedos del diestro José Tomás y del desenlace de la liga de fútbol, no ha leído aún la noticia publicada en la prensa con gran riqueza tipográfica.
Aunque el adocenado silencio sindical no sería tan extraño pues andan sus más eximios representantes a la greña por el reparto del patrimonio incautado por el franquismo tras la Guerra Civil -patrimonio que antes, y en parte, fue incautado por algunos sindicatos de aquella hora-. Ese mutismo explicaría también que meses atrás miraran hacia otro lado cuando el gobierno ZP rebajó de 45 a 33 los días por año trabajado en concepto de indemnización por despido improcedente con motivo de la última reforma laboral que nos colaron de rondón aprovechando el ruido ambiental, que si estatutos de autonomía, que si ETA, que si De Juana Chaos, que si garrotín, que si garrotán…

Dicen que la ingeniosa idea de la inversión bursátil de las pensiones se le ocurrió a un ministro del dictador chileno Augusto Pinochet mientras paseaba meditabundo, con las manos a la espalda como un marabú del zoo, por los salones del palacio de la Moneda, lugar apropiado, por su nombre -la magia de la tecnonimia- para financieras inspiraciones. Se trata de una anécdota irrelevante, pero lo es menos que nos digan sesudos articulistas, para persuadirnos de la bondad de la iniciativa, que eso mismo se hace en otros países la mar de solventes y que es síntoma de modernidad. Solventes, claro, hasta que dejen de serlo. Entonces la modernidad de la medida nos lo parecerá menos, acaso insustancial como tantos guiños de la modernidad idolatrada.

El truco es un pelín burdo, pero da el pego pues el nivel del colectivo ha sufrido una grave deflación. En efecto, cotiza a la baja. No obstante es una excusa, o mejor una argucia, bastante socorrida. Una cosa parece que es menos mala o preocupante si la practican en otros países, pues aún está arraigado en el paisanaje el complejo de pensar que si en el extranjero optan por un determinado procedimiento no puede ser peligroso, pues saben más de estos asuntos que nosotros y no lo harían si entrañara el menor riesgo. Es de cajones.
Ese torpe razonamiento valdría también para solicitar barrabasadas como la reinstauración, por ejemplo, de la pena de muerte pues existe en muchos países. O que se ahorque en espeluznantes ejecuciones públicas a los homosexuales del gancho de una grúa pluma a 50 metros del suelo porque lo hacen en Irán, que es uno de los firmantes y promotores de la Alianza de las Civilizaciones, piedra angular de nuestra política exterior. Luego que lo hagan o no en otros países es una melonada insostenible que no puede garantizar la revalorización del fondo de pensiones más allá de un golpe momentáneo de fortuna.
Ya verán en otros países qué hacen con las cotizaciones de toda su vida, pero parece cuando menos frívolo apostarlo tan alegremente al tornadizo humor de la bolsa, mudable como una damisela caprichosa y falta de atavío. Jugarse el dinero es algo opinable, a la ruleta del casino, a las carreras del hipódromo o a ganarse indulgencias y la intercesión divina a través de una donación o limosna. Pero es cosa de uno, si es que es su dinero el que se apuesta o invierte. Ahora bien… hacerlo con el de otros… ¿Quién puede jurar sobre las tablas de la ley que no se producirá un crack bursátil de inimaginables consecuencias a la vuelta de unos años, de unos meses acaso?... Nadie, ni siquiera alguien de la nombradía y reputación como economista de Miguel Sebastián, fulgurante y fugaz candidato de ZP a la alcaldía de Madrid y uno de los gerifaltes de Intermoney, pues se dice que él, para sosiego de la ciudadanía, gestionará la rentabilidad de esos fondos. ¿Miguel Sebastián hemos dicho? ¡Miauuuuu!

Parece una broma, humor negro, que le digan a un país entero que van a jugar a la bolsa parte del fondo de las pensiones, cuando tantas veces nos han advertido del riesgo cierto de quiebra del sistema en su conjunto si no se gestiona racionalmente. Ahora nos proponen como medio de revalorización de las mismas los avatares de algo tan legítimo como la bolsa, pero inconsistente a menudo como un juego de azar… y nos quedamos tan anchos. Cierto que cuentan a favor con la inmoderada tendencia al juego de la sociedad española, la 2ª potencia mundial en ludopatías varias, detrás de Filipinas, que fue colonia nuestra durante siglos, donde dejamos como vestigio cultural, eso se ve, una desmedida afición por el juego.

Y nadie pone el grito en el cielo. Suscriba, pues, la iniciativa de Tolerancio y adhiérase a su campaña, que será multitudinaria, eso es seguro, de objeción fiscal, parcial y selectiva, y exija en los impresos de la declaración de la renta del próximo ejercicio un casillero que, rellenado con una crucecita, le permitirá excluirse voluntariamente de la inversión en bolsa de la parte alícuota de sus cotizaciones aportadas durante toda una vida laboral, más o menos dilatada y enriquecedora material y espiritualmente. ¿Qué les va bien a los contribuyentes inversores, futuros jubilados de oro? Que les aproveche y organicen viajes del IMSERSO a las playas de Copacabana para echar unos bailes con mulatonas de vértigo, despampanantes y de cimbreantes caderas, con un daiquiri en la mano, a un tris de la taquicardia y testen a favor de las descocadas danzarinas antes de estirar la pata. Que les aproveche de veras. Pero con las pensiones, al menos la suya, lo mismo que con el fuego, no se juega.

domingo, 17 de junio de 2007

Ley de bienes tangibles


Nos dan 15 días para pensarlo. Si alguien quiere adquirir bienes tangibles debe pasar una suerte de período previo de reflexión antes de formalizar la compra. Es una nueva iniciativa de la ministro/a de Sanidad y Consumo. Llevaba unas cuantas semanas en el dique seco -no sabemos si le habían sellado los labios con un precinto- después de su incursión en el apasionante mundo de la enología y se moría de ganas por largar una de sus chispeantes ocurrencias. Como siempre, aún siendo persona de probada lealtad a un modo de vida morigerado y abstemio, da la impresión la señora ministro/a de haberse pronunciado sobre este particular bajo los coruscantes efectos de unas cuantas copas de un alcohol destilado de elevadísima graduación, en compañía quizá del ex-presidente Aznar y del flamante presidente de la vecina república, señor Sarkozy.

El nuevo proyecto de la ministro/a Salgado guarda relación con el escándalo Fórum- Afinsa, ese melón que abrió el gobierno, no sabemos para ocultar qué trapacería, que acabó, efecto boomerang, por volverse en su contra.
Sin duda un bien tangible es una cosa distinta para un experto en el enrevesado mundo de las finanzas hecho a términos como valores, bonos, acciones bursátiles y otros productos que para Tolerancio, persona de humilde condición, que no tiene más ingreso que el fruto de su sacrificado pechar diario y que apenas le llega para saldar facturas y gastos, no quedando de su peculio excedente para inversiones de ningún tipo. En efecto, la voz tangible implica masa y volumen. Quiere decir que nos hallamos ante un objeto físico. Jamás habría pensado Tolerancio en un sello cuando casi nadie ya envía postales de veraneo a la abuelita o tarjetones por Navidad.

Tolerancio lo confiesa, cuando leyó el titular de la noticia alusiva a los bienes tangibles pensó, antes que en sellos, joyas y obras de arte, en bienes tangibles y comestibles, en alimentos, más específicamente en patatas, la reina de la mesa, por causa de sus modestos orígenes y de las recurrentes historias de estrechez y necesidad que ha oído contar a sus mayores que vivieron los sombríos años de la posguerra. Historias que han dejado en su entramado mnémico un sedimento de terror pánico a la hambruna, a la escasez de nutrientes. Y esa fue la deducción de Tolerancio que la ministro/a, tras darse un mal golpe en la cabeza o atizarse unas cuantas copas de un vino generoso, de esos que pretendía sino prohibir, regular, había llegado a la feliz conclusión de que, para inculcar un consumo responsable a sus insolentes e inmaduros administrados, debía forzarles a cavilar acerca de la oportuna compra de productos tangibles cualesquiera, como las patatas, expuestos a la venta.

Adquirir esos bienes requiere, sin duda, un proceso previo de investigación por el cliente para no salir escaldado o estafado, y es buena cosa que las administraciones adviertan a la ciudadanía del riesgo que para sus intereses supone proceder de manera precipitada o irresponsable. Que es deseable asesorarse adecuadamente y poner en cuarentena cierta publicidad por si resulta engañosa. Pero tan sabio consejo habría de regir para todo: a la hora de comprar una vivienda -quien pueda-, un automóvil e incluso una flauta. Acaso el cometido de las administraciones habría de limitarse a controlar y castigar a tiempo los turbios chanchullos de determinadas entidades financieras. Y predicar con el ejemplo virtuoso, no cerrando acuerdos sospechosos con dichas entidades para condonar alegremente intereses de préstamos a formaciones políticas a cambio de la promoción de opas e inseminaciones varias.
Pero no, prefieren tratarnos como a menores de edad imponiendo esa cautela obligatoria de la quincena -con pinta de cuarentena- para adquirir ese tipo de bienes, connotados de este modo de un aire inquietante y rayano en el timo. Cuidadito con lo que haces, monín, nos dicen.

Vale que la libertad no es exactamente un bien tangible, pero en parte consiste en eso, en equivocarse o no al comprar un balón de reglamento, un par de zapatillas, un paquete de acciones que coticen en bolsa, o unos sellos. El tiempo que debo emplear en pensar la bondad de un artículo es cosa mía, sea un minuto o una semana, y cualquier instrucción gubernativa al respecto es una intromisión inconcebible en mi privacidad como consumidor. Lo que procede es perseguir las estafas y a los estafadores. Es como si a usted le dijeran cuanto tiempo ha de durar su noviazgo antes de contraer nupcias porque ésa es una decisión muy importante que no puede tomar a la ligera y que en caso de equivocación hipotecará su futuro. ¿Y qué? La prudencia o imprudencia es cosa suya.

¿Habremos de ponderar el precio y calidad de todas las patatas expuestas en los colmados del ancho mundo durante quince días antes de decidir qué bolsa de tubérculos compramos?

PS.- Tolerancio confiesa que al oír eso de bienes tangibles, por la condición táctil que conlleva el término, pensó no solo en patatas, para qué mentir, también en tetas y culos.

viernes, 15 de junio de 2007

Polonia


Cada vez que Tolerancio lee una noticia de Polonia piensa, cosa extraña, en España. No es por causa del programa de mayor audiencia de TV3, titulado así, por aquello de los catalanes llamados polacos despectivamente. Ni porque son ambos países de tradición católica, bien que menguante, o porque tienen una extensión y una población parecidas o han sufrido muy recientemente sendas dictaduras.

Se trata de la llamada Ley de Memoria Histórica. En efecto, las autoridades polacas han promovido una ley que obliga a funcionarios en activo, en un número de 700.000, si no recordamos mal, a firmar una declaración conforme no participaron en tareas delatoras y represoras al servicio de la dictadura. Parece que, tras unos años de restauración democrática en el antaño Gran Ducado de Varsovia, con sus altibajos, sus luces y sombras -cualquier tópico vale- a los hermanos Kaczynski les parece buena cosa romper con el pasado de esa abrupta manera señalando acusadoramente con el dedo a posibles colaboracionistas del régimen comunista. Inmediatamente se han oído voces discrepantes que dudan de la oportunidad de la ley pues supone una suerte de ajuste de cuentas, de revanchismo que nada positivo aporta para afrontar el futuro.
Los hermanos Kaczynski lo que hacen es trocar la transición de la dictadura a la democracia, o al modelo político que tengan a bien urdir, por una ruptura. Eso, curiosamente, es lo que algunos quieren para España y echan en falta ahora después de 30 años de la tantas veces loada Transición, que si modélica, que si ejemplar, nos decían, para reinterpretar la historia y promover cambios de hondo calado que habiliten otros escenarios políticos con la participación de insospechados protagonistas.

Pero desclasificando papeles y revisando archivos a los hermanos Kaczynski les ha salido un hermanito en la nómina de confidentes de la Policía Política del régimen pro-soviético. Les está bien empleado, pues les toca probar la medicina que querían para otros. Es lo que pasa cuando hurgamos en el pasado con los avatares políticos como telón de fondo. Que descubrimos que en todas las familias cuecen habas.
El gobierno ZP se cura en salud y cuando habla de la revisión de los juicios políticos del franquismo aboga por una condena global pero sin entrar en detalles, sin individualizar casos y condenas, acaso para que no aparezcan nombres y apellidos de jueces, fiscales, testigos o agentes de la Brigada PS que nos resulten familiares y de problemática o embarazosa explicación.
La prensa española en general ha denostado la iniciativa del gobierno polaco, pero en cambio ha sido muy comedida a la hora de calificar la promovida por el gobierno ZP. Por eso se apuntarían un tanto quienes teniendo conocimiento de estas materias -que algunos pretenden escamotear a la ciudadanía, cocinando a sus anchas una visión interesada, maniquea y parcial, sesgada, de nuestra historia reciente- y acceso a archivos y documentación, difundieran todas esas informaciones por canales alternativos. ¿No querías caldo? Pues toma tres tazas.

Causan antipatía los manejos del gobierno polaco que, difícilmente, ayudan a restañar heridas, pero al menos han corrido un riesgo y han quedado a la altura del betún pues les ha salido un borrón, y qué borrón, en su expediente familiar. Han jugado con fuego y les ha salpicado un ascua. Otros juegan con fuego pero hacen trampa, pues se enfundan unas manoplas de amianto para no quemarse. Y merecen también un buen chamuscazo.

Legislar sobre la memoria es un timo pues la memoria no es colectiva, sino individual. En todo caso la ley, de existir, habría de ser del imaginario colectivo, concepto que puede reflejar más o menos vaporosamente el recuerdo inducido de un ambiente, de una época. Solo que no deberían estar nuestros representantes electos para elaborar leyes sobre imaginarios, sobre el recuerdo que nos inspira una época determinada de nuestro pasado -para eso tenemos historiadores más o menos dispuestos a tergiversarlo- sino para ocuparse del empleo estable, el precio de la vivienda y otras cuestiones de mayor relevancia para la vida cotidiana de los administrados. Se podrían decir muchas más cosas, pero Tolerancio despide esta bitácora con una sentencia con pretensión de frase lapidaria: si permites que te digan por decreto cuál fue tu pasado renuncia a gobernar tu futuro.

PS.- Expertos polacos en semiótica y en lenguaje televisivo, a instancia de su gobierno, han de ponderar si unos personajes de animación infantil, los insoportables Teletubbies, promueven la homosexualidad. Pedro Zerolo, en solidaridad con los muñecos denostados, ha solicitado formalmente la expulsión de Polonia de la Unión Europea por presunta homofobia. Es pues, una verdad sin efugio, como diría el cursi, que la imbecilidad trasciende las fronteras.

Despacho de ultimísima hora: Leemos en la prensa que Lech Walesa, habrá que verlo, fundador del sindicato Solidaridad, también estuvo en nómina como confidente de la policía política. En Polonia los armarios, por gays o fiambres, están a rebosar que es un contento. Lo dicho, como en casa.

miércoles, 13 de junio de 2007

Vidas paralelas: Paris Hilton/De Juana Chaos

Las trayectorias vitales de Paris Hilton y De Juana Chaos transcurren en paralelo. Cierto que la heredera del multimillonario hotelero no ha matado a nadie -25 muescas adornan las cachas del revólver del asesino etarra, una por cada víctima- pero dicen las malas lenguas que se ha cepillado a cientos.
Como de la díscola heredera, también se dijo de De Juana que estaba muy delgado, tirando a anoréxico, y era porque inició una huelga de hambre -la primera a base de calditos y sándwiches de pan inglés con jamón cocido- como protesta a su situación penitenciaria. El riesgo que corrió su vida animó al humanitario gobierno ZP a trasladar al reo a un hospital donostiarra, preámbulo de su inminente excarcelación para cumplir una suerte de arresto domiciliario controlado a distancia por una pulsera telemática, de tal suerte que no pasaran desapercibidos sus movimientos, incluso los pélvicos, cuando se le pone debajo su novia -alta y delgada como su madre, morena salada- una gudari del metisaca de muy lozano aspecto. Todo ello a modo de gesto de buena voluntad hacia ETA que acababa de meter un bombazo en la T- 4 de Barajas despanzurrando a dos personas… trágico accidente, conforme a la expresión utilizada entonces por nuestro ahora implacable presidente.

Pero a De Juana le vuelven a enchiquerar casi a la par que a Otegui, que hace unos meses era un hombre de paz -ZP dixit- réplica, epígono vascongado del Mahatma Gandhi. Escenificación del supuesto enfado del gobierno con ETA a cuenta del último comunicado de los terroristas. Es lo que tienen los amoríos apasionados y tormentosos, que pasamos en un periquete del arrumaco empalagoso a tirarnos los platos a la cabeza.
Lo mismito que le ha pasado a Paris Hilton, que la encierran por tres días y la excarcelan con una preciosa tobillera telemática a juego con su exclusivo bolso Louis Vuitton para cumplir condena en casa por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol. Pero un magistrado recurre la medida y Paris, sollozante, ingresa de nuevo en el tanque para lucir su modelito a rayas.

Sus vidas, Paris y De Juana, transcurren a tramos como líneas paralelas. Acaso un día se acerquen sus vectores existenciales, se crucen en un punto, en una encrucijada dimensional y coincidan en una celda. Habrá ese día un fiestorro de padre y señor mío, con marmitako de salmón, champán francés para brindar por nuevos atentados y un revolcón que colgarán en la red, pues el porno amateur y penitenciario es del gusto del internauta morboso. Con permiso de Irati, su novia, claro es, pues De Juana nos ha sorprendido con una romántica petición de mano desde prisión, dándole a la historia una patina de crónica amable del papel couché. La sección de ecos de sociedad del diario Gara dará la exclusiva del enlace. El ministro Bermejo, excelso poeta, compondrá unos versos esponsalicios a la novia y se los declamará al oído en la intimidad del locutorio. Irati, temblorosa, se ruborizará y aportará como ajuar los sudarios de las 25 víctimas del etarra… y envueltos en esas telas nupciales, impregnadas aún de la sangre de los muertos, consumarán el matrimonio. Paris Hilton recogerá el ramo que la ya señora de De Juana lanzará de espaldas y que en toda ceremonia disputan las muchachas casaderas. Repicarán a boda las campanas y don José Bono, que es un sentimental, olvidará sus gruesas palabras de hace unos días y, conmovido, derramará una lagrimilla.

No sabe De Juana el lío en que se mete al duplicar esposas, pues hay quien dice que aunque dulces al principio, las bondades del matrimonio son a medio plazo muy rígidas cadenas, de modo que añadirá a sus prisiones otras nuevas por liviano que sea el peso del anillo.

Fe de errores: en una bitácora anterior confundimos el nombre del presidente de la patronal catalana con el de un ex-directivo del Barça. Se trata en realidad de Joan Rosell, que parece menos disgustado con la CEOE porque su nuevo mandatario le ha ofrecido una vicepresidencia.

lunes, 11 de junio de 2007

Lara y Montilla se dan jabón


Si leyó en la prensa la crónica de una reciente comparecencia conjunta del Molt Honorable President, don José Montilla, y del reputado empresario, señor Lara Bosch, durante una conferencia del Círculo de Economía celebrada en Sitges, y no le sacudieron violentas arcadas es que su aparato digestivo funciona a las mil maravillas y está usted hecho un roble.
El señor Lara elogió la estabilidad del gobierno tripartito y la sensación de mando que traslada a la opinión pública, felicitándose por la aplicación del novísimo estatuto de autonomía, que era, recordemos, una prioridad para la ciudadanía en pleno tal y como reflejan la encuestas de aquellos días, al tiempo que el señor Montilla, fogueado en el ámbito de las altas finanzas tras la condonación de los intereses del crédito concedido por La Caixa al PSC, cuando era Secretario de Organización en la calle Nicaragua, y por sus gestiones concernientes a la OPA a Endesa cuando ministro de Industria, animó a los empresarios allí reunidos a crear multinacionales. De la complacencia del señor Lara Bosch con el tripartito II se deduce que la doctrina nacionalista del expolio ha calado hondo en las filas del empresariado catalán, siempre tan sensible a los vientos que soplan. Capacidad proteica para la mudanza de largo recorrido que va del provechoso idilio con el franquismo a su actual y ventajosa apuesta por el soberanismo.

No obstante, la escala de una empresa multinacional depende de las naciones contempladas. Hoy, a tenor de los diferentes redactados estatutarios, las naciones proliferan por doquier, como por esporas, y son naciones Andalucía, Cataluña, País Vasco y Galicia, sin excluir otras candidatas. De tal suerte que, con arreglo al desbarajuste plurinacional de España, una empresa de transporte de pasajeros o mercancías por carretera que promueva, por ejemplo, viajes desde Mataró o Argentona a Santiago de Compostela y La Coruña, en sentido estricto, es una multinacional. Acaso modesta, pero multinacional con todas las de la ley. Lo mismo sucede con las cooperativas frutícolas ilerdenses que distribuyen sus artículos por Huesca y Zaragoza a la manera de la United Fruit Company.
Esa labor, en definitiva, ya la realizaron años atrás, adelantándose a las contingencias mercantiles del futuro, los sufridos representantes catalanes, precursores de los agentes comerciales de hoy, tan dinámicos y agresivos, que llevaban sus muestrarios y catálogos en un maletín por esos pueblos de España, pernoctando en modestas pensiones. De modo, señor Montilla, que su recomendación llega con varias décadas de retraso. La inmensa mayoría de las empresas catalanas ya son multinacionales.

sábado, 9 de junio de 2007

Himno y letra

Una de las cosas buenas que tiene el himno español, la Marcha Real, es que no tiene letra. Pero parece que personas y colectivos diversos se conjuran estos días para que deje de ser así y darle un disgusto de aúpa a Tolerancio. ¿Qué necesidad teníamos de ahondar en el ámbito simbólico cuando lo que le sobra a España es el exceso de culto al simbolismo, cierto que en aquellas zonas donde el nacionalismo identitario campa por sus fueros y asume cada vez mayores cuotas de poder gracias a la claudicación o a la complicidad activa de los partidos mayoritarios?... Curioso. El zote de Tolerancio no sabe cómo interpretar esa noticia precisamente cuando la idea de España se ha vaciado de contenido en las últimas décadas y está en el desguace, a punto de ser desballestada por obra y gracia de la llamada Segunda Transición emprendida voluntariosamente por el gabinete ZP y su cohorte de medios y pensadores afines.

Uno de los motivos de esa repentina necesidad, tal y como lo explica la prensa, es la sensación como de impotencia o de soledad protocolaria que aturde a nuestros más laureados deportistas al competir en torneos internacionales. Ven como otros atletas cantan su himno y les entra pelusa. Acaso les da denteras que sus rivales canten algo, aunque sea un himno, razón por la que los nuestros quieren un himno con letra por cantar algo. Si esa fuera la verdadera causa de su enfado bastaría con que cantaran en lo alto del podio Asturias, patria querida o El vino que tiene Asunción.

Los himnos, como las armas, a veces los compone el diablo. No hay más que revisar las letras de algunos. Como todo lo que exacerba los sentimientos patrios, muchos himnos contienen párrafos o versos de dudoso gusto aún tratándose de supuestos episodios históricos que hay que asumir, qué remedio, y situarlos, con la perspectiva del tiempo, en su justo término y en su ámbito apropiado que es entre las cubiertas de un libro. Las naciones se forjan, en muchos casos, por oposición a otras a través de combates y degollinas, y los himnos no son ajenos a esos sangrientos hitos fundacionales. Lo dicho se aprecia a las mil maravillas en este fragmento del belicoso himno nacional de Carpatia -país de la convulsa Europa danubiana, desconocido para la mayoría y tan chiquitujo que ni siquiera sale en los mapas- y que transcribimos a continuación:

En las llanuras panonias,
Ljudevit Possavski, el inmortal,
Atusó su mostacho cárpata,
Como de foca ártica,
Blandió su espada
Y atizó a su rival,
El vil bordurio,
Esbirro del otomano sultán…

Hoy, afortunadamente, carecería de sentido aportar al himno una letra de esa catadura. Bien entendido que disparate mayor es procurarle una al himno que no la tuvo jamás. Pero nos amenazan con urdir una letra y nos aterra tanto como la que exalte un suceso glorioso modelado a cañonazo limpio, una, conforme a los tiempos que corren, proclive a la ñoñería y da miedo pensar en un apaño dulzón y gazmoño del gusto, por ejemplo, de los ingenieros monclovitas de la paz seráfica y universal, tan fifí y cursi que empalaga y tira de espaldas, o que atienda o incorpore las exigencias de la alianza civilizatoria u otros valores universales como la lucha contra el cambio climático.

Cuando nos hablan de himnos todos pensamos en mitos, en leyendas, en hechos épicos, aunque distorsionados, porque ese es el registro poético, himnódico, que en las horas de su alumbramiento reclaman las naciones. Un himno sin hoces golpeadoras, sin guillotinas que cercenen cabezas de un tajo, sin soldados caídos en combate o sin un escuadrón de caballería aguantando las descargas de la fusilería enemiga, parece que no es un himno.

A Tolerancio le fastidia que le pongan letra al himno, entre otras cosas porque corren malos tiempos para la lírica y habrá que santiguarse para que la letra no sea una milonga insufrible, una bobada descomunal que nos deje fríos o nos provoque una carcajada por culpa de un texto previsiblemente ridículo e infumable. A más de uno se le escapará la risa por lo bajini cuando toque cantarlo o tendrá que mover los labios como en el gag de un ventrílocuo para aparentar que se sabe la letra.

jueves, 7 de junio de 2007

Artefacto casero


Durante la pasada campaña de las elecciones municipales faltó un pelo para que al candidato del PSE a la alcaldía de Guetaria (Guipúzcoa) le estallara una bomba adosada a su automóvil. El hombre estaba dando clases en una ikastola mientras los terroristas, o, según quién dé la noticia, unos gamberretes faltos de atavío -acaso alumnos pillastres que habían hecho novillos el día de autos pero que llevan al dedillo la asignatura de Química Explosiva-, juntaban cables y detonadores a las botellas de camping-gas.

A Tolerancio, inocente cual cervatillo asustadizo que ramonea tiernos brotes, le asombra la descripción del explosivo como artefacto casero. Cómo si no lo fueran los bombazos que acaban destripando a sus víctimas. Como si, al contrario, los terroristas ensamblaran los artefactos de marras en la vía pública o en el banco de un parque, a la vista de todo quisque. Los terroristas, que sepamos, preparan sus bombas en lugares ocultos, en escondrijos o guaridas, en casas particulares, caseríos o pisos francos. Luego todas sus bombas son caseras.

Parece que el artefacto de Guetaria tenía la potencia suficiente para haber desguazado el automóvil y abrasado al señor Elola de haber sido detonado. Aunque el Secretario General del PSOE, el incorru-tible José Blanco, desmintió que se tratara de un acto terrorista. En su do-ta opinión fue un vandálico episodio de kale borroka, que a lo que se ve, es una modalidad de terrorismo como más doméstica o casera. Dicho así el artefacto de Guetaria cobra un aire de terrorismo chapucero a lo Pepe Gotera y Otilio de la capucha. Y nos recuerda esos concursos de tortillas caseras y otras verbenas populares que promueven entidades o concejalías de festejos.

Ahora que ANV -es decir, ETA o Batasuna- ha vuelto a las instituciones con paso firme gracias a la descomunal campaña gratuita que le han hecho los medios de comunicación (ha obtenido unos excelentes resultados, con mayorías absolutas en varios municipios de Guipúzcoa, principalmente), sus concejales podrán promover talleres para la elaboración casera de artefactos explosivos donde unos supervisores competentes en la materia ponderarán la pericia de los concursantes. Con el dinero de todos, claro… pues gracias a la acción concertada del gobierno ZP, Fiscal General y Tribunal Supremo -esta lista sí, ésta no- los terroristas gestionarán unos 200 millones de euros anuales de los consistorios en concepto de partidas presupuestarias, una cantidad que da para mucho, como financiar esos concursos de bombas caseras a la guisa de otros más veniales de tortillas y paellas o esas trobades de puntaires que jalonan nuestra geografía, sólo que aquí se tratará de hilvanar cables en lugar de hilo. Ya lo han advertido ufanos y satisfechos, engallados como mariachis, véase el último comunicado de ETA, que en adelante las fiestas patronales en esos pueblos van a ser la bomba.

martes, 5 de junio de 2007

El inútil voto a Alberto Fdez


Alberto Fernández Díaz, candidato de Piqué a la alcaldía de Barcelona, le ha cogido el gustillo a repetir a cada paso que los resultados de las municipales demuestran que el voto a Ciutadans es un voto inútil. Que con los 23.000 votos de C’s en sus alforjas habría obtenido más concejales y que esa circunstancia habría propiciado un cambio en la alcaldía de Barcelona. Y aconseja a los votantes descarriados de C’s, metido a monaguillo post-electoral, que reflexionen sobre el particular y que rediman sus pecados, textual, votando al PP en las Generales que están a la vuelta de la esquina.

Lo suyo no es caradura, o eso piensa Tolerancio, porque tiene cara de buen chico, algo tontín si me apuran -no serían sus facciones aptas para ilustrar las teorías del jurista Burke, que allá por el siglo XVIII sostuvo que la expresión facial del individuo y su configuración antropométrica revelan al buen observador las inclinaciones de una naturaleza criminal-, sino una legítima aunque infumable añagaza política con cierta hechura de OPA hostil. Tiene, el bueno de Albertín, todo el derecho del mundo a decir ésas u otras bobadas.
De entrada no sabemos de qué chistera se ha sacado que todos los votos de C’s habrían de ser suyos o si se lo han dicho en una notaría previa revisión de los títulos de propiedad de cada sufragio. Por otro lado el hipotético cambio de color consistorial… ¿En qué habría consistido?... Pues en otro pacto. En la complicidad del PP para que Trias fuera alcalde. Es decir, los votos que Albertín echa de menos habrían servido para entregarle la alcaldía a un nacionalista… justo, mira tú por donde, lo que desean que suceda con su voto los militantes y simpatizantes de C’s.
Albertín no sabe aún por qué nace C’s -anda un pelín despistado como un perito en explosivos-. Lógico, entre las atorrantes charlas con Piqué y Vendrell y el embeleso que provoca reunirse con ese bellezón de Montse Nebreda, es comprensible que el chico desbarre.

No nos cabe duda que CiU, para tocar pelo en Barcelona, habría pactado con el PP tan ricamente. Y que unos y otros habrían olvidado aquella ocurrente escenificación de Mas acudiendo al notario para jurar en arameo y catalán que jamás pactaría con el partido de Albertín… pues tenemos una memoria de corto plazo deficiente, inversamente proporcional al diámetro de nuestras tragaderas. Y pelillos a la mar. Pero eso lo piensa Albertín porque ignora que los votantes de C’s no son tan maleables como otros, aunque lo seamos en alguna medida, pues es connatural a la condición humana.
La gente de C’s, querido Albertín, el del voto inútil, se ha metido en este lío mayúsculo de la política por dignidad y cansancio de que acaben ganando siempre los nacionalistas, en solitario o respaldados por los partidos llamados nacionales, sin que nadie les chiste. Cabe que Albertín no se sintiera humillado por la perfomance teatral y notarial de Artur Mas -el de los colegios privados japoneses, ¿Recuerdan?- pero es cosa suya que su límite para encajar insultos y ofensas desconozca aún sus coordenadas precisas.

Para el votante de C’s un caso paradigmático de voto inútil en determinadas contiendas electorales habría sido justamente el voto al PP de Piqué o de Albertín, porque sería un voto delegado, interpuesto, para beneficio de CiU, un voto entregado en bandeja de plata a los tradicionales gestores del nacionalismo -ahora relevados de sus funciones- y eso es precisamente lo que el votante de C’s quiere evitar a toda costa aunque no cuente aún con la fuerza suficiente para lograrlo.
Y eso es lo que los votantes de C’s, con mejor o peor fortuna, procuraremos hacer en las generales: hacer acopio de fuerzas para impedir que la gobernabilidad de la nación dependa de conchabanzas e hipotecas vergonzantes del PSOE con los nacionalistas del PSC, ERC, ICV, BNG, PNV, CC, NafarroaBai -que, en justicia, habría de llamarse NafarroaEz-, ANV, CHA, CHE, CHI, CHO, CHU y CiU, o, tanto monta, monta tanto, del PP con CiU, PNV -cualquiera sabe las vueltas que el mundo da-, CC -ERC en Castelló d'Empùries- o el BBI, el aún increado Bloque Berciano Independiente.
En pocas palabras, Albertín, romper de una vez esa cansina dinámica, que no tiene por qué ser una cadena perpetua si los ciudadanos en número suficiente nos conjuramos a una, de que la llave del gobierno obre en poder de partidos y partidillos nacionalistas que en sus respectivas jurisdicciones no hacen otra cosa que obstaculizar ese imperativo democrático inherente a un verdadero Estado de Derecho que se resume en la siguiente divisa: exactamente los mismos derechos para todos los ciudadanos en cualquier punto de la geografía nacional. Y eso tu partido no lo garantiza cuando agita la cola como un chucho faldero para congraciarse con nacionalistas de diverso pelaje en diferentes ámbitos, bien se trate de legislaturas anteriores -PP y CiU en Madrid y CiU y PP en el gobierno autónomo-, de pactos con UM en Baleares o como habría sucedido con CiU en la alcaldía de Barcelona si esos votos te hubieran sonreído. Del mío, mejor te olvidas, monín.

Para finalizar, no entiendes, Albertín, que no deberías ocuparte en captar o aglutinar el voto de C’s sino aplaudir que una fuerza de centro-izquierda no nacionalista se consolide y tenga presencia en las instituciones para rascar votos paulatinamente al PSC -y al PSOE a nivel nacional- pero ésta ya es mucha lección para asimilar en un solo día. Por eso te pondremos cara a la pared… no temas, que no se trata de llevarte a una comisaría de los mossos, ni de recibir una visita sorpresa, a espaldas vueltas, de Zerolo, pero sí de ponerte unas orejas de burro como sucedía antaño a los alumnos indoctos. Y me copias 100 veces, con buena letra y sin faltas de ortografía, el voto de C’s no es inútil, sino necesario.

Despacho de última hora.- Leído en el diario El Mundo en su edición del 31/05/07, Alberto Fdez Díaz, Albertín, sugiere a Hereu que gobierne en minoría y le ofrece apoyos puntuales para luchar contra el nacionalismo. Y se lo dice tan alegremente al candidato de un partido nacionalista. Está visto que los inútiles votos de Albertín pueden servir indistintamente para afianzar en la poltrona a un nacionalista, Trias, o a otro, Hereu. Valen lo mismo para un roto y para un descosido. Si los burros volaran, éste no bajaba ni a comer.

viernes, 1 de junio de 2007

Ciudadanos España II


Los resultados de Ciutadans en las elecciones municipales han ido regulín regulán con relación a las expectativas creadas tras su sorprendente desembarco en el parlamento autonómico. Soñábamos con el espaldarazo que para el novísimo partido -un año de vida, apenas, como un niño que dice ma y pa- habría supuesto la obtención de concejales en la ciudad de Barcelona y en otras localidades del cinturón metropolitano. Tolerancio lo lamenta como el que más. Estos días viviremos un hervor de análisis, de opiniones, de aturulladas preguntas que nos asaltarán mientras paseamos por la calle camino de la panadería y nos llevarán a las puertas del desquiciamiento, de la crisis existencial. ¿En qué hemos fallado? ¿No hemos sabido transmitir nuestro mensaje? ¿Es más, teníamos mensaje? ¿Qué conclusiones positivas podemos sacar, si es que alguna hay a mano para agarrarse a ella como a un clavo ardiendo? ¿Acusará Knut, el simpatiquísimo oso polar del zoo berlinés, los estragos del cambio climático? ¿Fomentan la sodomía los Teletubbies según insinúan sesudos expertos del gobierno polaco?
Estos y otros enigmas acuden en tropel a mi atolondrado magín huérfano de la recomendable serenidad para ponderar en sus justos términos tan delicada cuestión.

Una cosa le queda clara a Tolerancio: Ciutadans no es un partido que hoy pueda proponer un nítido perfil municipalista. No es una tragedia. Y esto es así porque casi ninguna de todas esas personas que han trabajado por la fundación del partido, complicándose la vida, renunciando en parte a su vida familiar y profesional, lo ha hecho porque el apasionante mundo de la gestión local haya rendido su alma.
La gente que milita y vota a Ciudadanos no concibe -en su abrumadora mayoría- la política como una forma de promoción social, como sucede en otros partidos al uso, como un mecanismo más para la obtención de ventajas, sino que le impele a saltar a la arena, y a jugarse el tipo, cierta voluntad cívica, cuando no un imperativo ético, y más concretamente, el hartazgo de la hegemonía nacionalista imperante desde hace tres décadas, que no remite sino que arrecia con la total e irreversible sumisión de la izquierda a los planteamientos identitarios. Y esa visión algo idealista de la política, sin un bagaje profesionalizado en cuadros y militantes, por voluntariosos que sean, colisiona con la dimensión técnica y del día a día que requiere un efectivo discurso municipalista, que tampoco tienen los partidos establecidos, pero que se benefician del grado de conocimiento de sus siglas entre la ciudadanía y de la atención que dedican los medios a su actividad institucional, ahogando o silenciando opciones alternativas.

Y fruto de esas buenas intenciones, de ese espíritu noble, pero bisoño, se cometen errores. Como sacarse de la manga un lema, lee perplejo Tolerancio en la edición del diario El Mundo, 28/05/07, tal como Catalonia is Spain que no pega para unas elecciones municipales ni con cola de impacto de la marca Super-Glue 3. Y no sostiene Tolerancio que C’s ha dejado de obtener más concejales por ese lema en particular, pero sí que hemos de andar un pelín más despiertos para evitar deslices innecesarios. Tolerancio -que a veces clama en el desierto y sus palabras se las lleva el viento como pólenes errabundos, ha propuesto miles de lemas, de acciones, algunas en extremo disparatadas y que han sido desestimadas, afortunadamente- jamás habría dado su beneplácito a semejante divisa, admitiendo, vaya eso por delante, que para la alta política tiene una vista de lince equiparable a la de Rompetechos.
Los posibles errores debemos asumirlos todos a una, del primero al último de los militantes, pues es de justicia y denota buenas formas y sana camaradería. Cuando han soplado vientos favorables y los resultados han sido lisonjeros todos nos hemos felicitado y, sonrientes, jijijajá, hemos repartido abrazos y estampado a discreción cálidos ósculos en nuestros traseros, tan acostumbrados por otra parte a los puntapiés.

Pero ahora toca cambio de tercio y sin darnos apenas cuenta nos veremos abocados a las elecciones generales. Y como siempre nos sorprenderá el torbellino, la vorágine de una nueva convocatoria a la que acudiremos con el paso cambiado y en mantillas si no cristaliza esa fusión/alianza con la plataforma de Rosa Díez que, tras los aceptables resultados del PSE-PSOE en las municipales y los insuficientes resultados de C’s, a lo peor se lo piensa dos veces antes de tirarse a la piscina.

Para tener una posibilidad habrá que poner toda la carne en el asador, además de presentar a Rosa Díez como candidata a la presidencia del gobierno por la circunscripción de Madrid, quizá incluso mejor que por Vizcaya o por Barcelona, pues es en la Corte y Villa donde el gallinero socialista está revuelto después del estrepitoso batacazo, ex aeqvo, de Sebastián y Simancas y donde la FSM puede andar tentada de pasar cuentas a Zapatero por su cochambrosa apuesta personal a la alcaldía capitalina. Y repetir como un mantra o una letanía, como esa anciana beata y chupacirios que pasa las cuentas del rosario, la cantinela del centro-izquierda que jamás pactará con los nacionalismos. Porque ése es hoy nuestro principal activo político para presentarnos en sociedad.
Tras las municipales asistiremos a nuevos episodios y conchabanzas del PSOE con minúsculas formaciones locales para obtener cuotas de poder municipal y autonómico… pero también el PP será receptivo a los cantos de sirena de diminutos partidos de corte localista y caciquil. Estemos atentos, por ejemplo, a maniobras y requiebros galantes a UM en Baleares, el partido de la señora Munar, que obtuvo la friolera de 26.000 votos que pueden ser decisivos para dar la llave del gobierno insular.
Manejos y pactos de unos y otros que, criticándolos por igual, rentabilizará quien hábilmente sepa presentarlos ante la opinión pública, a pesar del silencio mediático, como la sempiterna sumisión de los partidos nacionales a las capillitas de los nacionalismos periféricos. Es decir, la dinámica de la permanente claudicación ante formaciones minoritarias animadas por el único afán de repantigarse en la poltrona… dinámica que sólo pueden romper los legítimos representantes de la tercera vía, la vía ciudadana.

Eso y poco más. Para qué nos vamos a engañar. El nivel del colectivo está fatal. A un amplio sector de la sociedad en trance de lobotomización irreversible le preocupa llegar a fin de mes -eso a casi todos-, animar a su equipo de fútbol y distraerse con los culebrones, los tele-escuchetes de los famosos y cuatro cosas más, entre ellas que ETA o los islamistas no nos metan más bombazos aunque para eso hayamos de ganarnos su perdón sacando lustre a su calzado a lengüetazos. Y si ingresa o no en prisión Isabel Pantoja. Y no me des la brasa, tío, que no quiero líos.
¿De modo que Catalonia is Spain? ¿No será al revés? ¿Qué Spain is -pizca más o menos- Catalonia?