Las trayectorias vitales de Paris Hilton y De Juana Chaos transcurren en paralelo. Cierto que la heredera del multimillonario hotelero no ha matado a nadie -25 muescas adornan las cachas del revólver del asesino etarra, una por cada víctima- pero dicen las malas lenguas que se ha cepillado a cientos.
Como de la díscola heredera, también se dijo de De Juana que estaba muy delgado, tirando a anoréxico, y era porque inició una huelga de hambre -la primera a base de calditos y sándwiches de pan inglés con jamón cocido- como protesta a su situación penitenciaria. El riesgo que corrió su vida animó al humanitario gobierno ZP a trasladar al reo a un hospital donostiarra, preámbulo de su inminente excarcelación para cumplir una suerte de arresto domiciliario controlado a distancia por una pulsera telemática, de tal suerte que no pasaran desapercibidos sus movimientos, incluso los pélvicos, cuando se le pone debajo su novia -alta y delgada como su madre, morena salada- una gudari del metisaca de muy lozano aspecto. Todo ello a modo de gesto de buena voluntad hacia ETA que acababa de meter un bombazo en la T- 4 de Barajas despanzurrando a dos personas… trágico accidente, conforme a la expresión utilizada entonces por nuestro ahora implacable presidente.
Pero a De Juana le vuelven a enchiquerar casi a la par que a Otegui, que hace unos meses era un hombre de paz -ZP dixit- réplica, epígono vascongado del Mahatma Gandhi. Escenificación del supuesto enfado del gobierno con ETA a cuenta del último comunicado de los terroristas. Es lo que tienen los amoríos apasionados y tormentosos, que pasamos en un periquete del arrumaco empalagoso a tirarnos los platos a la cabeza.
Lo mismito que le ha pasado a Paris Hilton, que la encierran por tres días y la excarcelan con una preciosa tobillera telemática a juego con su exclusivo bolso Louis Vuitton para cumplir condena en casa por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol. Pero un magistrado recurre la medida y Paris, sollozante, ingresa de nuevo en el tanque para lucir su modelito a rayas.
Sus vidas, Paris y De Juana, transcurren a tramos como líneas paralelas. Acaso un día se acerquen sus vectores existenciales, se crucen en un punto, en una encrucijada dimensional y coincidan en una celda. Habrá ese día un fiestorro de padre y señor mío, con marmitako de salmón, champán francés para brindar por nuevos atentados y un revolcón que colgarán en la red, pues el porno amateur y penitenciario es del gusto del internauta morboso. Con permiso de Irati, su novia, claro es, pues De Juana nos ha sorprendido con una romántica petición de mano desde prisión, dándole a la historia una patina de crónica amable del papel couché. La sección de ecos de sociedad del diario Gara dará la exclusiva del enlace. El ministro Bermejo, excelso poeta, compondrá unos versos esponsalicios a la novia y se los declamará al oído en la intimidad del locutorio. Irati, temblorosa, se ruborizará y aportará como ajuar los sudarios de las 25 víctimas del etarra… y envueltos en esas telas nupciales, impregnadas aún de la sangre de los muertos, consumarán el matrimonio. Paris Hilton recogerá el ramo que la ya señora de De Juana lanzará de espaldas y que en toda ceremonia disputan las muchachas casaderas. Repicarán a boda las campanas y don José Bono, que es un sentimental, olvidará sus gruesas palabras de hace unos días y, conmovido, derramará una lagrimilla.
No sabe De Juana el lío en que se mete al duplicar esposas, pues hay quien dice que aunque dulces al principio, las bondades del matrimonio son a medio plazo muy rígidas cadenas, de modo que añadirá a sus prisiones otras nuevas por liviano que sea el peso del anillo.
Fe de errores: en una bitácora anterior confundimos el nombre del presidente de la patronal catalana con el de un ex-directivo del Barça. Se trata en realidad de Joan Rosell, que parece menos disgustado con la CEOE porque su nuevo mandatario le ha ofrecido una vicepresidencia.
Como de la díscola heredera, también se dijo de De Juana que estaba muy delgado, tirando a anoréxico, y era porque inició una huelga de hambre -la primera a base de calditos y sándwiches de pan inglés con jamón cocido- como protesta a su situación penitenciaria. El riesgo que corrió su vida animó al humanitario gobierno ZP a trasladar al reo a un hospital donostiarra, preámbulo de su inminente excarcelación para cumplir una suerte de arresto domiciliario controlado a distancia por una pulsera telemática, de tal suerte que no pasaran desapercibidos sus movimientos, incluso los pélvicos, cuando se le pone debajo su novia -alta y delgada como su madre, morena salada- una gudari del metisaca de muy lozano aspecto. Todo ello a modo de gesto de buena voluntad hacia ETA que acababa de meter un bombazo en la T- 4 de Barajas despanzurrando a dos personas… trágico accidente, conforme a la expresión utilizada entonces por nuestro ahora implacable presidente.
Pero a De Juana le vuelven a enchiquerar casi a la par que a Otegui, que hace unos meses era un hombre de paz -ZP dixit- réplica, epígono vascongado del Mahatma Gandhi. Escenificación del supuesto enfado del gobierno con ETA a cuenta del último comunicado de los terroristas. Es lo que tienen los amoríos apasionados y tormentosos, que pasamos en un periquete del arrumaco empalagoso a tirarnos los platos a la cabeza.
Lo mismito que le ha pasado a Paris Hilton, que la encierran por tres días y la excarcelan con una preciosa tobillera telemática a juego con su exclusivo bolso Louis Vuitton para cumplir condena en casa por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol. Pero un magistrado recurre la medida y Paris, sollozante, ingresa de nuevo en el tanque para lucir su modelito a rayas.
Sus vidas, Paris y De Juana, transcurren a tramos como líneas paralelas. Acaso un día se acerquen sus vectores existenciales, se crucen en un punto, en una encrucijada dimensional y coincidan en una celda. Habrá ese día un fiestorro de padre y señor mío, con marmitako de salmón, champán francés para brindar por nuevos atentados y un revolcón que colgarán en la red, pues el porno amateur y penitenciario es del gusto del internauta morboso. Con permiso de Irati, su novia, claro es, pues De Juana nos ha sorprendido con una romántica petición de mano desde prisión, dándole a la historia una patina de crónica amable del papel couché. La sección de ecos de sociedad del diario Gara dará la exclusiva del enlace. El ministro Bermejo, excelso poeta, compondrá unos versos esponsalicios a la novia y se los declamará al oído en la intimidad del locutorio. Irati, temblorosa, se ruborizará y aportará como ajuar los sudarios de las 25 víctimas del etarra… y envueltos en esas telas nupciales, impregnadas aún de la sangre de los muertos, consumarán el matrimonio. Paris Hilton recogerá el ramo que la ya señora de De Juana lanzará de espaldas y que en toda ceremonia disputan las muchachas casaderas. Repicarán a boda las campanas y don José Bono, que es un sentimental, olvidará sus gruesas palabras de hace unos días y, conmovido, derramará una lagrimilla.
No sabe De Juana el lío en que se mete al duplicar esposas, pues hay quien dice que aunque dulces al principio, las bondades del matrimonio son a medio plazo muy rígidas cadenas, de modo que añadirá a sus prisiones otras nuevas por liviano que sea el peso del anillo.
Fe de errores: en una bitácora anterior confundimos el nombre del presidente de la patronal catalana con el de un ex-directivo del Barça. Se trata en realidad de Joan Rosell, que parece menos disgustado con la CEOE porque su nuevo mandatario le ha ofrecido una vicepresidencia.
1 comentario:
Vaya, pues buscando en el google el título del último post de mi blog he dado con este, parece que a los dos nos ha dado por comparar la situación de los dos presidiarios más famosos para el populacho, con el permiso de Cachuli, claro.
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